Ayer sábado, el Gobierno militarizó la planta Zepita donde se imprime el diario. A las 18 horas ya estaba impreso. Camiones hidrantes y noticias viejas.
Este sábado el Gobierno nacional y la empresa Clarín demostraron hasta donde están dispuestos a hacer para atacar a los trabajadores que resisten el cierre y los despidos.
Luego del mediodía camiones celulares e hidrantes se acercaron a la planta, con un carácter intimidatorio. Pero mientras tanto, ocurría otro hecho importante. En la planta Zepita se estaba imprimiendo con varios horas de adelanto el diario del domingo.
Para evitar el descalabro que significó el abrazo a la planta impresora de Barracas del fin de semana pasado, Héctor Magnetto solicitó ayuda de los amigos. Y Patricia Bullrich accedió. Por eso la planta fue fuertemente militarizada, como se puede ver en este video.
El objetivo era sacar la edición “del domingo”, que traerá noticias más viejas que de costumbre. Como denunció la comisión interna más temprano, “no les importan sus trabajadores, no les importan sus lectores, lo único que les importa es derrotar su organización gremial,nuestro convenio, avanzar con despidos”.
La tapa, donde promociona novedades sobre la causa Nisman y los temas de la revista Viva que evidentemente están dispuestos a seguir imprimiendo, circuló en la tarde de ayer por redes sociales. Pero también circula la indignación por esta despreciable maniobra del gobierno de Macri y el Grupo Clarín.
LID
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