sábado, 30 de septiembre de 2017

A 41 años de la muerte de Vicki Walsh y la masacre de la calle Corro



María Victoria “Vicki” Walsh cumplía 26 años y ese 29 de septiembre de 1976 encontró la muerte durante un descomunal operativo de fuerzas conjuntas en su domicilio de la calle Corro 105, esquina Yerbal en el barrio porteño de Floresta.

Ayer se cumplieron 41 años de uno de los operativos más brutales durante la dictadura genocida.
Amanecía, era el 29 de septiembre de 1976. El barrio estaba militarizado, la casa fue rodeada por más de cien soldados y hombres de los grupos de tareas que reportaban al Primer Cuerpo del Ejército y el Grupo de Artillería Aérea 101 (GADA).
Había autos, tanques, camiones con bazookas y hasta un helicóptero. Este operativo delirante estuvo dirigido por el coronel Roberto Roualdes y Ernesto “el Nabo” Barreiro, represor cordobés condenado por su rol en esa provincia y cabecilla del alzamiento carapintada de 1987. Estuvo también al mando el jerarca del Batallón 601 Héctor Vergez.
Testimonios de conscriptos dan cuenta de la participación de varias, si no todas, fuerzas de seguridad, además del Ejército, con centenares de efectivos. Desde la Policía Federal, aun de civil, y el cuerpo de Bomberos, hasta la Gendarmería. Un despliegue descomunal donde la orden era “tirar para arriba”, claro, en aquella terraza se encontraban atrincherados aquellos cinco militantes que resultaron muertos.
Estaban, además de Vicki, sus compañeros Alberto Molinas Benuzzi, Ismael Salame, José Carlos Coronel e Ignacio Bertrán, integrantes del secretariado de Montoneros.
Se desató un durísimo y absolutamente desigual combate, donde los militantes resistieron durante más de una hora y media.
Luego de la masacre, los hombres del Ejército secuestraron a la hija de Vicki de apenas un año y unos meses; poco después fue entregada a sus suegros. Su compañero se encontraba preso desde el año anterior.

Una querella para condenar a los culpables

La masacre de la calle Corro comenzó a ser investigada judicialmente recién en 2015, en el marco de la megacausa “I Cuerpo del Ejército" que tramita ante el Juzgado Federal n°3 a cargo de Daniel Rafecas. Pero los responsables de la muerte de Vicki y sus compañeros siguen impunes.
Por eso Patricia, su hermana, se presentó como querellante en la causa en mayo de este año. Lo hizo con el patrocinio de Liliana Mazea y los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) Myriam Bregman, Matías Aufieri y Lilén Reyes. Se solicita expresamente que la muerte de Vicki sea investigada, por primera vez, en el marco del genocidio ocurrido en nuestro país durante la última dictadura cívico militar.
“La muerte de Vicki se dio en el marco de uno de los operativos militares más grandes que se desarrollaron en la Ciudad de Buenos Aires”, afirmó Myriam Bregman.
Patricia, en una investigación minuciosa, que retoma la tradición de su padre Rodolfo, se dedicó durante años a recopilar innumerables e imprescindibles datos. Ahora la Justicia debe tomarlos e imputar a los responsables y a todos los que participaron del salvaje operativo.
“A lo largo de los años, los juicios y los testimonios fueron aportando más datos del operativo en el que murió mi hermana, la investigación a fondo del hecho siempre estuvo pendiente. Esperemos que ahora se pueda terminar con la impunidad que rodea a sus responsables”, señaló Patricia en el momento de la presentación de la querella.
La querella se presentó en momentos en que la Corte Suprema pretendió otorgar a los genocidas el beneficio del 2x1. La masiva movilización impidió semejante salto en la impunidad.
En ese contexto puso Myriam Bregman la presentación de la querella: “Cuando el Gobierno y algunos jueces insisten en presentar a los genocidas como viejitos condenados, y al proceso de justicia sobre los delitos que cometieron como en su etapa final, nosotros decimos que no son viejitos que ya rindieron cuentas, que pasaron 20 años viviendo en la impunidad y que aún hay muchos crímenes por investigar, como el de Vicki”.
A 41 años del brutal operativo de la calle Corro, la apertura de los archivos de la dictadura es un reclamo que sigue vigente, y la causa por la muerte de Vicki y sus compañeros lo vuelven a plantear como necesario. “Está probado que los archivos de la represión existen", indicó la abogada Liliana Mazea, querellante en el juicio del Batallón 601, y parte del equipo de abogados de Walsh junto al Centro de Profesionales por los Derechos Humanos. Es hora de que se abran. Todos. ¡Vicki Walsh Presente!

Gloria Pagés
Hermana de desaparecidos | CeProDH | @Gloria_Pages
Lilen Reyes
CeProDH

Plenario sindical en apoyo al Frente de Izquierda //Víctor Grosi

Plenario sindical en apoyo al Frente de Izquierda // Romina Del Pla

Plenario sindical en apoyo al Frente de Izquierda // Marcelo Ramal

Plenario sindical en apoyo al Frente de Izquierda // Rúben "Pollo" Sobrero

La reforma educativa expone al estudiante a un futuro salario menor // Marcelo Ramal

El Frente de Izquierda camino a Octubre // Néstor Pitrola en C5N

Se profundiza la fractura de ATE

La última reunión de Consejo Directivo Nacional de ATE marcó un paso más en el proceso de fractura de nuestro sindicato.

En esta ocasión, seis secretarios generales vinculados a la Verde-Blanca kirchnerista irrumpieron en la reunión con una serie de denuncias que hicieron públicas a través de un video que difundieron por las redes sociales. Allí plantearon que la conducción nacional debía reconocer como secretarios generales a Edgardo Hompanera de Chubut y a Gustavo Salas Correa de Tucumán.
En el caso de Chubut, ATE-nacional sigue sin reconocer a la lista ganadora de las elecciones de 2015, a pesar de que tanto el Ministerio de Trabajo como el resto de las listas (con excepción de la Verde) lo han hecho. Hompanera ganó esas elecciones provinciales con una lista que no iba pegada a ninguna lista nacional y que compitió tanto contra la Verde-Blanca como contra la Verde a nivel provincial. A pesar de ello, en los últimos meses se ha sumado a la Verde-Blanca y ha tenido como política desmovilizar al sindicato provincial buscado el visto bueno del gobernador en su disputa con la intervención Verde.
En el caso de Tucumán, ante el fallecimiento del secretario general, la comisión directiva se fracturó, y la mayoría eligió en su reemplazo a Salas Correa ahora vinculado a la Verde-Blanca. La Verde impugna esa definición y reconoce como conducción al que fue electo como Secretario Adjunto.
Otro problema está relacionado a la nueva reforma de los estatutos que quiere realizar la Verde, la segunda en dos años. Esta reforma, lejos de reconocer la representación de las minorías o proceder a algún tipo de democratización, iría dirigida a centralizar la caja y quitarle fondos a ATE-Capital. La intención es que los aportes de los afiliados de los organismos nacionales (su mayoría en la Ciudad de Buenos Aires) no vayan a esa seccional, sino convertir en seccionales a las Juntas Internas que tengan más de 250 afiliados y que la mayor parte de los aportes vaya a ATE-Nacional.
El cinismo desplegado por la Verde-Blanca en su supuesta “campaña democrática” no podría ser mayor. Allí donde dirigen no han tenido empacho en mandar patotas a atacar delegados opositores, como en el caso de Neuquén, o de realizar fraudes escandalosos en las elecciones de delegados, como ocurrió recientemente en el Consejo Nacional de las Mujeres en Capital. Incluso, su única diferencia con la reforma estatutaria aprobada el año pasado era sobre la potestad o no del sindicato nacional para poder actuar en caso de que no se convoquen elecciones de delegados en las seccionales. Su defensa del kirchnerismo que precarizó a decenas de miles de estatales e impuso este año la paritaria más baja del país en Santa Cruz, muestra que lo que está en juego no es la defensa de los intereses de los estatales.
Luego de que se retirara la Verde-Blanca, el Consejo Directivo resolvió la convocatoria a un paro nacional para el 4/10 contra el proyecto de presupuesto del gobierno. Una nueva medida testimonial que sólo busca disimular su quietismo frente a los despidos concretos que están ocurriendo en estos meses (Mina de Río Turbio, Educación La Plata, Enacom, Defensa), por los que el sindicato no ha convocado plenarios o medidas de lucha generales para forzar las reincorporaciones.
Estamos en presencia de una conducción centro-izquierdista que ha sido inficionada por el kirchnerismo, y cuya única herramienta de defensa es a través de maniobras de aparato y compra de dirigentes haciendo uso de la caja.
Queda planteada la tarea de reconstruir el sindicato desde la base, mediante asambleas, plenarios de delegados con mandato, planes de lucha y la independencia política frente a los partidos del ajuste. La reciente victoria de la lista Multicolor en la seccional Río Turbio es un paso adelante en esa perspectiva.

Nicolás Rosselló

¡¡¡Fuera la OMC de Argentina y el mundo!!!

Entrevista a Bettina Müller y Darío Farcy de la Asamblea "Argentina mejor sin TLC"

M.H.: Me gustaría que explicaran a los oyentes qué es el G20.
D.F.: El G20 es una invención relativamente nueva, contemporánea a estos años y de alguna manera es el intento del capitalismo trasnacional, de las empresas y los Estados más poderosos del mundo con el objetivo de intentar sumar a los países emergentes, por eso la sumatoria de Brasil, Argentina, México, pero también hay otros invitados como observadores; de alguna forma lo que intenta este nuevo tipo de organización mundial es surfear un poco la crisis capitalista, intentar incluir más actores para ver cómo se pueden asegurar las ganancias capitalistas.
M.H.: Han estado presentes en Hamburgo en la reunión del G20 y están con la idea de organizar el rechazo a la presencia de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en nuestro país en diciembre.
B.M.: Del 10 al 13 de diciembre la OMC se reúne en Buenos Aires pero nuestra idea es empezar antes que ellos con la acción.
M.H.: Para lo cual ya se están reuniendo una cantidad de organizaciones todas las semanas en distintas comisiones. ¿Por qué es importante rechazar la presencia de la OMC en nuestro país? Un antecedente puede ser la movilización contra el ALCA en 2005, ¿qué se pretende contra esta reunión y por qué el G20 el año que viene se reúne en nuestro país?
B.M.: Nosotros trabajamos con este tema hace rato y estamos tratando de convencer a la mayor cantidad de organizaciones posibles justamente porque la agenda de la OMC, la agenda del gobierno de Mauricio Macri que está avanzando firmemente en la organización y firma de nuevos Tratados de Libre Comercio (TLC) y bilaterales de inversión, sobre todo actualmente en el marco del Mercosur, uno de los tratados con negociaciones más avanzadas es justamente el del Mercosur con la Unión Europea. Quieren firmar el preacuerdo ahora en diciembre durante la reunión de la OMC. Todos esos tratados, todas las normas, regulaciones y acuerdos que promueve la OMC limitan y restringen la soberanía nacional. Eso quiere decir que a los Parlamentos nacionales luego de haber firmado un acuerdo de libre comercio, le sacan poder al pueblo para definir sus propias políticas, económicas, sociales, publicas, etc.
Yo estoy trabajando además sobre el tema de las demandas de empresas transnacionales contra Estados latinoamericanos. Uno de ellos es el CIADI. Y desde el ´96 hay casi 230 demandas contra Estados latinoamericanos, Argentina es el país más demandado ante el CIADI y otros organismos de arbitraje. Esto se debe a las medidas de emergencia que tomó el gobierno durante la crisis de 2001/2002. Otros países que terminaron con concesiones a grandes empresas, como por ejemplo el caso de Chevron contra Ecuador, que había hecho un desastre ecológico, pero además de hacerle un juicio, el CIADI decide que Ecuador pierde y le tiene que pagar indemnización a una empresa que ha dejado un desastre ecológico.
D.F.: Un ejemplo simple de cómo se trabajan las cláusulas de estos acuerdos de libre comercio, un tema que a nosotros desde las empresas recuperadas y las cooperativas nos interesa, es el trato diferenciado en relación a las compras públicas, que no sea solo el costo y la rapidez con la que se entrega un producto lo importante para un Estado a la hora de comprar equis producto o servicio a una cooperativa. Los TLC imponen a los gobiernos trato justo e igualitario, eso significa que un Estado a riesgo de ser acusado en los tribunales internacionales por las empresas, tiene que tratar de igual manera a Nestlé, por ejemplo, que a una cooperativa de trabajadores como Arrufat. Si el Estado argentino llegara a beneficiar a Arrufat en una compra pública, porque es una empresa autogestionada por sus trabajadores, Nestlé podría demandarlo por no tener un trato igualitario. Diluyen la posibilidad de tener una estrategia económicamente soberana para un Estado.
M.H.: Bettina es una de las compañeras que se ha puesto al hombro esta movilización o proyecto de movilización respecto de la presencia de la OMC que va a realizar su 11º Conferencia ministerial en Argentina del 10 al 13 de diciembre. Ya han confluido una serie de organizaciones que precisamente van a participar en un Segundo encuentro nacional preparatorio contra la presencia de la OMC. Me gustaría que comentes en qué consiste esta actividad que se va a desarrollar este fin de semana.
B.M.: Se trata de tres actividades que realizaremos en vísperas de la llegada de la OMC en diciembre. Primero una audiencia pública el jueves 28 de septiembre de 18:00 a 20:00 en el Senado de la Nación. Justamente para hablar con compañeros y compañeras que saben muy bien de qué se trata la OMC, a qué viene y qué peligro significa para la soberanía de la Argentina y otras cuestiones entre ellas el trabajo, el medio ambiente, etc.
El viernes 29 va a haber todo el día una jornada de formación sobre el mismo tema del libre comercio y la OMC en la Facultad de Ciencias Sociales, Santiago del Estero 1029, desde las 10:00 hasta las 19:00.
Y el 30 realizaremos nuestro Segundo encuentro preparatorio, que tiene como objetivo confluir con la mayor cantidad de organizaciones, muchas de ellas ya participaron el 24 de junio en el Primer encuentro, pero esperamos poder ampliar esa alianza de organizaciones y seguir organizando y pensando cómo podemos crear el mayor efecto de rechazo en diciembre para demostrar que nosotros no estamos de acuerdo con la OMC ni en Argentina ni en el mundo.
M.H.: Ustedes ya habían participado de las jornadas contra el G20 en Alemania. Ahora esta nueva presencia en nuestro país de la OMC. ¿Qué temas viene a tratar específicamente?
B.M: Voy a ampliar un poco más qué es la OMC. Se trata de una organización que se funda en 1995 y a la que hoy en día pertenecen 164 países. Esa organización viene de un tratado para la baja de aranceles o impuestos aduaneros anterior y se institucionaliza en 1995 en la OMC, cuyo mandato principal es la profundización de la liberalización del comercio a nivel mundial. Eso no solamente significa bajar los impuestos a los productos que se importan, sino que hoy en día trata muchos más temas, uno de los que se va a tratar aquí es el de la agricultura, por ejemplo.
Todavía hay muchos problemas con los subsidios con los países que en los ´90 cuando se funda la OMC tenían subsidios como la Unión Europea y EE UU, hoy en día todavía están permitidos a mantener esos subsidios que paulatinamente tienen que bajar. Ahora los países periféricos, entre ellos Argentina, que en ese momento por consejo del FMI y el Banco Mundial no tenían subsidios, hoy en día no tienen permitido tenerlos. Obviamente esto profundiza la dependencia de los países periféricos.
Otro tema muy importante va a ser el comercio electrónico, esto significa que las grandes empresas como Google, Amazon, Facebook y Alibaba que es una empresa china que funciona como Amazon, de venta online, pueden usar los datos de todos los que compran y venden online. No va a haber más protección de datos personales. También significa que todos los productos que se compran en el exterior vía compra online no tengan impuestos aduaneros. Teniendo en cuenta que hoy en día el comercio electrónico es cada vez más importante, eso para los países significa una pérdida importante de impuestos que se generan por ese negocio. Esos son algunos de los temas. También se van a tratar los subsidios a la pesca, servicios, inversiones. Nosotros estamos especialmente preocupados por el tema del comercio electrónico porque esto se habla en el marco de la cuarta revolución industrial, que llaman revolución tecnológica, robotización y automatización del trabajo. Hay estimaciones del Banco Mundial que dicen que en Argentina debido a la automatización se pueden llegar a perder hasta un 65% de los puestos de trabajo. Todo esto se viene a negociar en diciembre en la OMC
M.H.: ¿Qué repercusión ha tenido la convocatoria realizada en junio pasado?
B.M.: Nos sorprendió. Había unas 30 organizaciones, más de 70 participantes. No solo de Buenos Aires sino también de provincias como Chubut, ciudades como Rosario y otras de la Provincia de Buenos Aires. Esperamos esta vez poder ampliar esa confluencia y ya estamos hablando incluso con compañeros y compañeras de otras provincias como Jujuy, Mendoza, Misiones, Córdoba, Catamarca, que han confirmado que van a venir a este Segundo encuentro.
A nosotros lo que nos interesa en diciembre es mostrar lo que genera el modelo neoliberal que promueve la OMC y obviamente el gobierno de Mauricio Macri que es un representante fiel de esta ideología. Por eso nos interesa invitar a los que están en las luchas territoriales como por ejemplo en Jáchal, San Juan, en Catamarca, al pueblo de Andalgalá en lucha contra la Barrick Gold, contra Monsanto en Córdoba, etc. Queremos juntarlos porque además de los 164 países en diciembre van a haber medios que van a transmitir a todo el mundo y si nosotros podemos hacer escuchar nuestras voces podemos demostrar qué es lo que está generando la OMC y explicar por qué nosotros no estamos a favor de los acuerdos que se están haciendo a espaldas del pueblo y en detrimento del mismo.
M.H.: Hay una declaración de Vía Campesina adhiriendo a esta movilización contra la OMC. Me parece importa repetir las actividades que se van a desarrollar a fin de mes, son tres actividades muy importantes y que nos ponen de cara a la organización de lo que sin dudas va a ser una gran movilización en diciembre de rechazo a las políticas propuestas por la OMC. He visto que ha habido pronunciamientos al respecto por parte de organizaciones uruguayas también.
B.M: El jueves 28 en el Senado de la Nación a las 18:00 en Hipólito Yrigoyen entre Solís y Entre Ríos haremos una Audiencia pública contra la OMC y el libre comercio. Hay 150 lugares, igualmente si se llena se puede presenciar desde afuera. La idea es realizar en el Senado una actividad con la mayor cantidad de gente posible para dejar en claro que estamos ahí y que no vamos a bajar las cabezas ante la llegada de la OMC.
El viernes 29 una Jornada de formación en la facultad de Ciencias Sociales, Santiago del Estero 1029 aula HU107 sobre libre comercio y la OMC para todos los y las que estén interesados. La idea es hablar sobre qué significa el libre comercio, por qué nos tiene que preocupar, qué es la OMC, a qué viene, y también cómo nosotros como pueblo deberíamos prepararnos para enfrentarla. Y a todos los tratados de libre comercio que el gobierno de Mauricio Macri actualmente está negociando e incluso pretende firmar en el marco de la OMC en diciembre, entre ellos y el más importante y peligroso para nosotros el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Este se pretende firmar y aparentemente está bastante avanzado el capítulo comercial de ese tratado. Tenemos que estar muy atentos porque tiene implicancias dramáticas para Argentina.
El 30 en el mismo lugar que la formación del 29, el Segundo encuentro nacional preparatorio contra la OMC, donde vamos a avanzar en la organización y planificación de la semana de acción global de diciembre. La idea es ver con qué organizaciones contamos, quiénes se quieren sumar, dónde se podrían sumar, porque nuestra idea es visibilizar la lucha contra la OMC en Argentina y garantizar que haya muchas actividades en las cuales se debatan alternativas, se hable sobre las consecuencias del modelo actual y se viralice la voz del pueblo argentino y de todos los pueblos del mundo que en esas fechas van a estar acá para dejar en claro que hay alternativas y que nosotros no queremos seguir con ese modelo que nos vienen a imponer desde la OMC.

Mario Hernandez

Esta es la Agenda del Día Sábado 30/9:

9.30-10.00 - Acreditación de las organizaciones

10.00-12.00 - Qué nos espera en Diciembre / Repaso de lo que venimos realizando desde el Primer Encuentro Nacional de junio; presentación de propuestas para el funcionamiento de las acciones de la Semana de Acción en Diciembre / Preguntas abiertas

12.00-13.30 - Debate en grupos sobre las propuestas de la organización de la Semana de Acción y los meses faltantes hasta Diciembre

13.30-14.30 - Almuerzo

14.30 -16.00 - Presentación de conclusiones de los grupos, con el objetivo de definir una estructura de la Semana de Acción y próximas actividades

16.00-17.00 - Cierre, elaboración de documento final y lanzamiento oficial de la Semana de Acción Global contra la OMC

A 100 años del natalicio del excepcional músico salteño



Vamos pal’ norte, “Cuchi” Leguizamón

“Vibra en tus parches vino salteño (…) Alzá tus parches, vamos pal’ norte Cuchi Leguizamón”, le cantó Horacio Guarany, para quien Leguizamón era, nada menos, “el padre del carnaval”, esa ceremonia antiquísima que el sabio ruso Mikhail Bakhtin consideraba “sacrílega”, un acto de “rebeldía contra el mundo”. Era también amigo entrañable del enorme poeta Manuel Castilla, salteño como él, aquel que en uno de sus poemas mayores le dijera a su padre, jefe de la estación ferroviaria de Cerrillos: “Padre, ya no hay nadie en la boletería”.
Por esa costumbre de conmemorar los números redondos recordamos que hoy, hace 100 años, nacía en Salta Gustavo Leguizamón, a quien apodaron “el Cuchi” (“chancho”, en quechua) que no tiene en el norte argentino ningún sentido peyorativo o burlesco. Fue, seguramente, el mayor modernista del folclore argentino, tanto como Atahualpa Yupanqui fue el gran genio del folclore llamado “clásico”. O, por si alguien gusta de comparaciones odiosas, fue al folclore lo que Astor Piazzolla al tango: un gran hereje. Le alcanzó para eso con alterar maravillosamente ese orden de notas que va de la más grave a la más aguda (descendente) o viceversa (ascendente): el que quienes saben llaman “escala diatónica”.
Quizás una de sus mayores creaciones fue el Dúo Salteño, integrado por Patricio Jiménez y Chacho Echenique, que en verdad no era un dúo sino un trío porque el Cuchi lo acompañaba con el piano o, la mayoría de las veces, con la guitarra. El dúo de voces de Jiménez y Echenique constituía en cierto modo una melodía independiente de la que interpretaba Leguizamón, que le daba un simple sostén armónico a una suerte de canto a cappella. El vanguardismo en folclore, dicen los que conocen, consiste sobre todo en una reducción de medios, una especie de minimalismo musical.
Ese soporte le servía, por ejemplo, para explicar que la chicha y la albahaca calman las penas del carnaval, y las del duende enamorado que espera la ayuda del diablo “para trampearte el alma con mi gualicho”.
Fue amigo musical de figuras tan disímiles como los hermanos Jaime y Juan Carlos Dávalos, César Perdiguero, el poeta catamarqueño (y trotskista) Luis Franco, y les puso música a poetas tan opuestos como Pablo Neruda y Jorge Luis Borges. Fue músico ante todo y por sobre todo, pero también se le animó a la poesía en unas pocas composiciones como Zamba del carnaval, Zamba soltera y Chacarera del expediente.
Enamorado explícito y declarado de la baguala (un lamento también mínimo) le introdujo influencias jazzísticas y de músicos gigantescos como Johan Sebastian Bach, Gustav Mahler, Maurice Ravel, Igor Stravinski y, por sobre todos ellos, Beethoven, a quien llamó “el definitivo”.
Contaba que un día escuchó a un chico silbar por la calle un tema de él. “Le pregunté qué silba”, y el muchacho le contestó: “No sé; me gusta, por eso lo silbo”. Leguizamón concluía: “Ya ves, ésa es la función social de la música”. Por cierto no lo es. El arte, en una sociedad desgarrada, simplemente atroz, no puede limitarse al puro placer, aunque por supuesto también es eso. Pero no son esas las posturas que definen a Leguizamón. Tampoco que ejerció el derecho durante 30 años, ni que fue profesor de Historia y Filosofía, diputado provincial sin partido durante la presidencia de Arturo Illia y asesor del derechista gobernador salteño Juan Carlos Romero. Tampoco que, en el año 1985, tocó en el Festival por el Frente que organizó el Partido Obrero en el Luna Park. Nadie lo recordará por eso.
En cambio, con toda seguridad, dentro de muchos años algún chico silbará por las calles de Salta a ese duende enamorado que quiere entrampar corazones con gualichos prestados por el diablo. Y por una música que cambió la historia del folclore argentino.

Alejandro Guerrero

La Internacional de Karl Marx



El 28 de septiembre de 1864 se fundó la Asociación Internacional de Trabajadores, conocida como la Primera Internacional. El movimiento obrero daba sus primeros pasos de organización mundial para derrotar los planes de la burguesía que sólo significaban miseria para las mayorías. Los mismos objetivos de aquellos obreros, hoy continúan vigentes.

La Revolución Industrial marchaba a todo vapor. El Capitalismo se extendía por el mundo y con él la clase obrera.
Inglaterra, cuna de la industria, el país más avanzado del siglo XIX, fue el lugar donde primero comenzaron a manifestarse y desarrollarse los antagonismos de clase modernos, la lucha de clases entre burgueses y proletarios. Cerca de 1840, el Movimiento Cartista[1] se consagraba como la primer movilización política de los trabajadores como clase.
Al calor de esas primeras demostraciones de la clase obrera europea, Carlos Marx y Federico Engels escribían el Manifiesto Comunista por encargo de la Liga de los Comunistas, que saldría en 1848, donde pronosticaban que el espectro del comunismo recorría el viejo continente ya que los objetivos de los obreros eran comunes y, por eso mismo, que la lucha de clases era nacional en su forma pero que tenía un contenido internacional.
También en Inglaterra, al calor de las primeras huelgas de finales de la siguiente década, la clase obrera se organizó por primera vez en trade-unions (sindicatos), tomando en sus manos tanto demandas sindicales como políticas de los trabajadores. Y fue en este país donde el proletariado antes tuvo un sentido de solidaridad internacional y tuvo la necesidad de luchar contra el capitalismo basándose en esa solidaridad.
De la solidaridad entre obreros de distintos países a una organización internacional
En el marco de la crisis económica europea que había estallado en 1846, el Manifiesto adelantaba lo que se conoció como “la primavera de los pueblos”[2]. En 1848 la revolución se extendió por gran parte de los países del continente europeo, pero fueron derrotadas. Luego de estas oleadas, el capitalismo tuvo un importante desarrollo durante la década de 1850, provocando inmovilismo y depresión en el movimiento obrero. Fenómenos políticos enormes conmovían a la clase trabajadora.
Además de la gran crisis económica de 1857, Estados Unidos se encontraba inmerso en una guerra civil (1861-1865) donde los capitalistas del Sur del país luchaban contra el Norte para que se mantuviese la esclavitud. La causa de la liberación de los esclavos despertaba la solidaridad internacional de los trabajadores de Europa. En Francia se obtuvieron conquistas económicas y políticas, como poder votar en las elecciones y el rechazo de las leyes que prohibían las organizaciones sindicales. En Inglaterra, el derecho a sindicalizarse se había obtenido en 1825, pero las masas no tenían derecho a votar. A su vez, el desarrollo del capitalismo en el continente europeo había creado una competencia peligrosa para los obreros ingleses en forma de trabajo sobreexplotado y la burguesía británica amenazaba con importar fuerza de trabajo de otros países. Estas circunstancias hicieron manifiesta la necesidad de la lucha y organización a nivel internacional. En 1863 las trade-unions de Inglaterra harían un llamamiento a sus hermanos de clase de otras naciones para organizarse contra esta competencia entre obreros que quería imponerle la burguesía.
Pero además de la lucha de clases a escala internacional, fueron también las propias condiciones económicas y políticas del capitalismo, el carácter mundial de la economía y el desarrollo de las fuerzas productivas las que abonaron el terreno para el internacionalismo de la clase obrera. El proletariado luchó contra el capitalismo desde que nació como clase social hace más de doscientos años. La Primera Internacional será la culminación organizativa de ese período inicial de lucha y resistencia contra las condiciones de explotación capitalista.
Ese despertar de la clase obrera inglesa y francesa revivió la idea del internacionalismo. Un 28 de septiembre de 1864, en Londres, se reunían en el St. Martin’s Hall los representantes de obreros franceses e ingleses. Pero a dicha convocatoria, también concurrieron obreros alemanes, belgas, polacos, italianos y suizos. Así se fundaba la Asociación Internacional de Trabajadores, más conocida como la Primera Internacional. Marx fue el encargado de escribir el Manifiesto Inaugural, que al igual que en el Manifiesto Comunista hace una aguda denuncia al capitalismo y deja delineadas los objetivos de la clase obrera. Si bien no fue el fundador de la Primera Internacional, rápidamente se transformó en su principal dirigente y organizador. No era producto de la casualidad. Junto con Engels, ya eran veteranos revolucionarios y en el exilio habían cultivado una estrecha relación con los círculos obreros de Londres. Además, sus tesis expresaban las conclusiones más avanzadas del movimiento obrero de la época y se imponía a otras corrientes luego superadas por la misma experiencia histórica, como los socialistas utópicos, los sindicalistas ingleses, los anarquistas, entre otras.
En el discurso inaugural, Marx parte del hecho fundamental del desarrollo político de la lucha de clases, que no empieza con frases generales, con objetivos elevados, sino con los hechos que caracterizan la situación de la clase obrera. Plantea que entre los años 1848 y 1864, a pesar del desarrollo industrial y comercial, la miseria de las masas obreras no había disminuido. Basándose en los documentos de las comisiones parlamentarias, demuestra que la mayoría de los trabajadores se alimenta de forma insuficiente y sufre enfermedades producto de la miseria, mientras la burguesía incrementa sus riquezas insaciablemente. Remarca también que en esos años los trabajadores han obtenido importantes conquistas. La ley de la jornada de diez horas producto de la lucha del proletariado inglés. Además de las fábricas cooperativas, que demostraron en la práctica que los trabajadores pueden organizar la producción y sus intercambios sin necesidad de empresarios. Sin embargo, mientras la sociedad se mantenga sobre las mismas bases, los antagonismos de clases continuarán agudizándose. Por ello Marx deja claro en este texto que la gran tarea de los trabajadores es tomar el poder político. Los obreros “poseen un elemento para el éxito, su número. Pero el número pesa en la balanza sólo cuando está unido en una organización y dirigido hacia un fin consiente”. [3]

“¡Proletarios de todos los países, uníos!”

Con este grito profundamente internacionalista culmina el Manifiesto Inaugural, al igual que 16 años antes había sonado en el Manifiesto Comunista.
Si bien el movimiento obrero surge y se desarrolla dentro de cada nación, si quiere triunfar, no puede quedar restringido dentro sus fronteras. Una vez que se organiza tiende, por necesidad, a forjar lazos internacionales. Así como los gobiernos burgueses establecen relaciones internacionales contra los trabajadores, estos en contraposición para defenderse estrechan vínculos con sus hermanos de clase de otras tierras.
El internacionalismo es una necesidad estratégica, ignorar la solidaridad y organización que debe existir entre los trabajadores de todos los países, termina llevando a un fracaso general de todos los esfuerzos. El movimiento obrero tiene que seguir con atención la política exterior. La liberación de la clase obrera no puede realizarse si las clases que dirigen la política exterior aprovechan los prejuicios nacionales para enfrentar a los obreros de los distintos países, derramar la sangre de los pueblos en las guerras y despilfarrar sus riquezas. Marx aseguraba en el Manifiesto Inaugural que: “No ha sido la prudencia de las clases dominantes, sino la heroica resistencia de la clase obrera de Inglaterra a la criminal locura de aquéllas, la que ha evitado a la Europa Occidental el verse precipitada a una infame cruzada para perpetuar y propagar la esclavitud más allá del océano Atlántico. La aprobación impúdica, la falsa simpatía o la indiferencia idiota con que las clases superiores de Europa han visto a Rusia apoderarse del baluarte montañoso del Cáucaso y asesinar a la heroica Polonia (…) han enseñado a los trabajadores el deber de iniciarse en los misterios de la política internacional, de vigilar la actividad diplomática de sus gobiernos respectivos, de combatirla, en caso necesario, por todos los medios de que dispongan; y cuando no se pueda impedir, unirse para lanzar una protesta común y reivindicar que las sencillas leyes de la moral y de la justicia, que deben presidir las relaciones entre los individuos, sean las leyes supremas de las relaciones entre las naciones. La lucha por una política exterior de este género forma parte de la lucha general por la emancipación de la clase obrera. ¡Proletarios de todos los países, uníos!”.
El capitalismo, en su voraz competencia, ha dado muestras notorias de su barbarie desde su propia existencia. No ha dudado en invadir territorios, llevar a cabo genocidios, dos guerras mundiales con sus campos de concentración y sus bombas atómicas. La llamada crisis de los inmigrantes africanos en Europa a la que se asiste en estos días, que genera odio por ver morir a miles y a millones de hombres, mujeres y niños huyendo de terribles sufrimientos, es el subproducto de los planes imperialistas y sus políticas de hambre, guerras y destrucción para las poblaciones de los países que supieron ser antiguas colonias.
Como en 1864, cuando en la primera etapa del proletariado industrial, los obreros más conscientes sacaban la conclusión de que el peor enemigo era el patriotismo; que había que unirse internacionalmente, dado que tenían los mismos objetivos que sus hermanos de clases de todo el mundo: la abolición de las condiciones existentes El marxismo ha demostrado que esto sólo es posible con la abolición del capitalismo. La clase obrera tiene una rica historia, que nos ha dejado importantes enseñanzas. La AIT fue la primera de cuatro internacionales que pusieron en pie grandes revolucionarios, que enfrentaron no sólo a los capitalistas sino también la traición en sus propias filas. Hoy, 152 años después, ese gran objetivo de refundar una internacional continúa vigente.

Emilio Salgado
@EmilioSalgadoQ

Jazmín Jimenez
Lic. en Sociología / @JazminesRoja

[1] Cartismo: Se inicia en Gran Bretaña en 1837. El Cartismo fue el primer gran movimiento político de los trabajadores, en su primera etapa del movimiento obrero. Su nombre viene de “la Carta del Pueblo”, que era el documento que sintetizaba su programa que exigía una serie de derechos políticos como el sufragio universal masculino (el sufragio universal femenino recién se conquistó por primera vez en con la Revolución Rusa de 1917), el voto secreto, la posibilidad que los obreros puedan ser candidatos, que los diputados cobren un salario para que todo trabajador pueda ejercer esta función, etc.
[2] Primavera de los pueblos: última oleada revolucionaria de “las revoluciones burguesas” contra la dominación aristocrática, que comenzó en Francia en febrero de 1848 y rápidamente se extendió a numerosas regiones de Alemania, a Hungría, Polonia, Italia y otros pueblos de Europa central. El proletariado, aunque al lado de la burguesía que peleaba por la República y después lo traicionaría, aparece con grados avanzados de organización en estos procesos.
[3] Marx, Karl, Manifiesto Inaugural de la Asociación Internacional de los Trabajadores

viernes, 29 de septiembre de 2017

Adolfo Pérez Esquivel convoca a la concentración por Santiago Maldonado

¿Y si no era Santiago? Desaparición forzada y conflicto Mapuche



Recibimos y difundimos. Artículo sobre la desaparición de Santiago Maldonado y el ocultamiento de la causa de los pueblos indígenas.

La historia de Santiago Maldonado la hemos escuchado una y otra vez pero vale repetirla; Santiago es un artesano que se unió a un corte de ruta en Chubut realizado por el grupo mapuche Pu Lof en contra de la posesión de territorios por parte de los dueños de la multinacional Benetton. Estos territorios fueron quitados a los mapuches durante la Campaña del Desierto y otorgados a compañías inglesas que durante el conflicto de Malvinas, y bajo el temor de tener represalias, se lo cedieron a los hermanos Benetton. Del lado chileno sucedió algo parecido pero la ley de reparación reconoció la posesión mapuche de los territorios, no así por el estado argentino.
En esta protesta la gendarmería argentina reprimió a los manifestantes y se produjo la desaparición de Santiago.
Acá se abren dos caminos, el gobierno argentino planteó varias hipótesis de dónde está Santiago, todas ellas sin ningún fundamento válido y tiradas abajo por la propia familia de Maldonado, las pruebas o los grupos mapuches; el segundo camino es el más verosímil hasta ahora, a Santiago lo hizo desaparecer gendarmería y por lo tanto el gobierno argentino.
Aquí hay que hacer un alto... no hay que caer en la inocencia epistemológica de decir que el gobierno de Macri es una dictadura porque no lo es. El gobierno argentino, es un gobierno neoliberal en toda regla, así como en Uruguay lo fue el de Lacalle Herrera y su represión al Filtro o Batlle Ibáñez y sus razias, pero no por reprimir se lo debe tildar de dictadura porque se cae en un pensamiento sencillo de la represión y se la descarga de contenido político y complejidad al acto de coartar las libertades.
Las idas y vueltas de declaraciones entre activistas, integrantes del gobierno, periodistas, vecinos en las plazas y estrellas de la tele, llegando hasta Rial, han sido el eje del caso. Ministras como Patricia Bullrich, teniendo actos fallidos han sido compartidos por millones, la cara de Maldonado y el slogan "donde esta Santiago?" Se ha vuelto casi parte de una marca, un símbolo como la cara del Che Guevara que tengo en mi remera...
Pero como todo símbolo posmoderno se lo libera de su contenido, ya no importa qué motivó a Santiago a viajar a Chubut ese día, incluso desde el discurso oficial se dice "algo habrá hecho" recordando esa máxima de los 70 en el Río de Plata.
No importa si apoyaba la causa mapuche pero sobre todo no importa la causa mapuche. Los mapuches son invisibilizados de la discusión, apartados de los foros e incluso llegando a ser burlados como en el caso de la "entrevista" realizada por Nicolás Reppeto con un pasamontañas.
En este terreno es donde el gobierno argentino saca su tajada del caso Maldonado, despolitizándolo y transformándolo en una discusión mediática más, pasándola al ruedo de la estupidez, donde la palabra de Fantino vale más que la de un integrante mapuche, sin importar por qué los mapuches cortaban la ruta ese día, no es superlativa la protesta, al igual que los desaparecidos y asesinados indígenas que viene costando la lucha por el reconocimiento de este pueblo y sus territorios que fueron reclamados por 23 países y son pretendidos por otros.
También en las discusiones se le da palabra a un sector de la lucha y no a todos, no se demuestra su pluralidad incluso se estigmatiza más aun, hablando de contactos con grupos terroristas en discursos para asustar a quien mira TN.
No deja de chocar el foco y el momento en que se hace el mismo, el gobierno argentino ha jugado con la represión y su marca y desmarca desde hace varios años. Las desapariciones forzadas en Argentina se presentan como un elemento de antaño en el altercado, cosa que no es real, vale recordar el caso del estudiante de periodismo Miguel Bru, quien fuese torturado y desaparecido en 1993 por denunciar un allamiento sin orden por la policía bonaerense o los casos de Luciano Arruga o “Kiki” Villegas.
Sonia Ivanoff abogada de Facundo Jones Huala, uno de los activistas detenidos en Chubut, en una entrevista a Radio Cut, marca y trae algo interesante, Santiago no es el primer desaparecido del conflicto, las desapariciones mapuches parecen no contar, no son reconocidas ni puestas sobre la mesa. Las denuncias de torturas, amenazas desde los grupos de poder o el avance sobre las tierras comunales, se vienen repitiendo desde el comienzo del conflicto con Benetton o incluso en conflicto de Trafipan con Macelo Tinelli, pero estas son tapadas y se forma un discurso contra su postura, tildando a la protesta como una actividad terrorista y violenta.
Santiago Maldonado es un eslabón en la cadena de represión y muestra la cara de un problema de fondo que estaba invisible, de un conflicto que está presente desde hace décadas en Argentina y en toda Latinoamérica, el trato a los pueblos indígenas y la desaparición forzada por los órganos del estado.
Y queda abierta la pregunta sobre el conflicto y su desencadenante, ¿cuánto tienen que ver que hablemos de esto porque la desaparición fue de Maldonado y no de un indígena más? Los indígenas no usan capucha porque, si como plantea Repetto, la usan porque así son vistos y reconocidos, al no tenerla son desaparecidos de la visual de la sociedad.
Que Maldonado debe aparece
r no cabe dudas, pero no solo él sino debe aparecer el renacimiento de los pueblos originarios que están detrás y son olvidados en mares de tintas, caras, palabras y tandas publicitarias.

Pablo Camacho

La detención del Pata Medina/ La formula del FIT en PBA, Del Caño y Pitrola en C5N

Myriam Bregman con Mauro Viale: "Ahora aparece carabineros, nunca gendarmeria es culpable"

La Mella contra La Mella

Con La Cámpora contra la UES, con la UES contra La Cámpora

En las últimas semanas, el kirchnerismo sufrió dos golpes duros en la universidad. Perdió el centro de Sociales, el único que conducía en la UBA, y la dirección de la Federación Universitaria de La Plata. En ambos casos, la derrota fue precedida por la división de las agrupaciones y autoridades K; La Mella intervino en esos procesos con posiciones (aparentemente) opuestas.
En Sociales-UBA, los pibes de Itaí Hagman cerraron un frente con La Cámpora para enfrentar a la UES, la agrupación del PJ que venía de conducir con los K el centro de estudiantes. Allí, para justificar esa alianza de última hora, La Mella dijo que la UES representaba “al Rectorado de Barbieri-Yacobitti, una pata de Cambiemos en la UBA”. Era su forma de defender la continuidad del decano K Glenn Postolski.
Una semana después, en La Plata, los roles se invirtieron. En la ciudad de las diagonales, La Mella impulsó una alianza con Miles, que rompió el frente que tenía con La Cámpora para pasar a disputarse con ella la conducción de la FULP. Miles y la UES son agrupaciones “hermanas”, que comparten el Frente Universitario Nacional por la Emancipación (Fune) en la FUA.
Para justificar esta voltereta en La Plata, La Mella esgrimió la necesidad de una “unidad amplia” contra el “sectarismo” de La Cámpora. En realidad, lo que ocurrió fue que los (¿ex?) chavistas se valieron del impulso del radical Tauber, que quiere volver a presidir la UNLP y está interesado en componer un rectorado “menos ultra-K”, desplazando al camporismo. Sacar a la agrupación de Máximo K de la FULP era un paso fundamental en ese sentido.
A tono con la vocación dialoguista con el macrismo del nuevo Rectorado, La Mella bautizó su frente con Miles con el nombre “7 de Agosto”… por la marcha que las organizaciones sociales ligadas al Vaticano realizaron en el día de San Cayetano. No deja de ser notable para una corriente universitaria que debería propugnar -por definición- el desarrollo de la ciencia y el laicismo, ubicarse bajo la tutela del Papa y los santos evangelios.
Aunque las posiciones de La Mella en la UBA y la UNLP son aparentemente opuestas -“con La Cámpora contra la UES, con la UES contra La Cámpora”- hay un hilo conductor: el acomodamiento a distintas fracciones que se enfrentan como resultado de la disgregación de la camarilla universitaria que gobernó con el kirchnerismo. A esta altura, es claro que la crisis que afectó a esta organización en ocasión de su ingreso a Unidad Porteña fue sólo táctica: la pregunta era “¿cuál es la mejor manera de crecer al interior del régimen, con La Cámpora o sin La Cámpora?”. Y la respuesta “depende del caso”.
Lo que todavía sorprende es la capacidad para moldear discursos tan distintos, armados a la medida de las autoridades del lugar, sin importar que implique defender una política de alianzas antagónica a sólo 55 km de distancia.

Julián Asiner

Policía de La Plata, agente activo de la inseguridad



Múltiples denuncias de corrupción.

En los últimos días, una grave denuncia volvió a poner bajo la lupa a la policía bonaerense de la Ciudad de La Plata. Se trata del robo de un arsenal, perteneciente al Grupo de Apoyo Departamental (GAD), ubicado en el barrio de Melchor Romero.
El por entonces titular del GAD de La Plata, el subcomisario Walter Maldonado, fue relevado de su cargo, no sólo por estar sospechado de este hecho sino porque está siendo investigado por la sustracción de combustible que se hallaba destinado a patrulleros y a otros móviles policiales. La denuncia de las maniobras fue realizada por alguien “con conocimiento de causa, alguien desde bien adentro”, según dijo un informante.
Asimismo, el fiscal de La Plata, Marcelo Martini, imputó a 8 policías de la Seccional Primera, investigados por los delitos de malversación de caudales públicos, defraudación al ente público y particulares y falsificación de firmas, por presuntas maniobras financieras vinculadas con el servicio de Policía Adicional (Poland).
Según los datos oficiales, la comisaría Primera maneja cerca de 100 millones de pesos mensuales para el pago a los efectivos que custodian organismos públicos.
Mientras salen a la luz estas denuncias, estadísticas oficiales y muestreos privados, destacan que en la ciudad roban unos 120 autos por mes, para ser clonados, camuflados y reinsertados en la rueda comercial, con patentes apócrifas o el block limado y también para el desguace y la posterior obtención de distintas piezas o repuestos que se ingresan al circuito comercial.
Todos estos hechos de inseguridad, hacia adentro y hacia afuera de la policía, están íntimamente vinculados con la creciente descomposición del aparato del Estado, con el entrelazamiento de las fuerzas de seguridad, la Justicia y los partidos políticos del régimen, con el crimen organizado. La descomposición también se manifiesta en la guerra de “servicios”, con los correspondientes carpetazos entre las fuerzas represivas, que ponen luz sobre varios de estos casos.
En este cuadro, muchos vecinos de la ciudad se están organizando, están promoviendo petitorios y denunciando las zonas liberadas en diferentes barrios, porque se está comprendiendo que no puede separarse la cuestión de la inseguridad de la impunidad del aparato del Estado y de su sistema judicial.
Estas estadísticas, y la denuncia de hechos de corrupción adentro del propio aparato represivo, muestran el fracaso de la política de la gobernadora, María Eugenia Vidal, y del mismo ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, para poner a la policía bajo su control –más bien han marchado a un acuerdo– y en nada ha mejorado la situación de seguridad en la región.
Sobre la policía local también pesan varias denuncias de corrupción, de cobro de un canon a comerciantes a cambio de “vigilancia”. Estas policía creada por Daniel Scioli y mantenidas por Vidal, actúan como un refuerzo de los punteros en los barrios, que responden al intendente Julio Garro. Así convierten a los barrios de la ciudad en centros descentralizados de organización del delito.
El supuesto reforzamiento de la seguridad ciudadana, con él envió de la Gendarmería y la Policía Federal a la ciudad de La Plata a inicios del mandato de Vidal, responde a la necesidad de tapar la descomposición de la Bonaerense, con otros aparatos represivos también en estado de descomposición, responsables, en el primer caso,de la desaparición de Santiago Maldonado.
No es la seguridad de los vecinos lo que les preocupa. Lo que les preocupa es asegurar a palos la “gobernabilidad”, y hacer pasar el ajuste para que la crisis la paguen los trabajadores.
Desde el Partido Obrero, proponemos desarrollar a fondo un programa que apunte contra el descompuesto aparato de seguridad del Estado y las mafias que lo manejan.
Hay que plantear la remoción de los integrantes del Poder Judicial y su reemplazo por jueces y fiscales electos y revocables por la población; el control de la población sobre las propias comisarías, con la apertura de los libros de entrada y salida de las mismas, y medidas básicas de seguridad ciudadana como es la instalación de luminarias en todas las casas.

Partido Obrero - Tolosa

Medios y estigmatización

Cuando pensamos la realidad lo hacemos a partir de discursos racistas, eurocéntricos y patriarcales que nos atraviesan. Estos discursos se fortalecen desde los medios de comunicación que ocupan posiciones dominantes e inciden en cómo pensamos los problemas.
A partir de los discursos hegemónicos construimos un “nosotros”, los supuestamente buenos y decentes, frente a un “ellos” que pondremos en el lugar de chivos expiatorios.
Estas miradas se reflejan en prácticas discriminatorias, las cuales muchas veces naturalizamos. Es decir, no las vemos, se nos hacen cotidianas e invisibles.
¿Qué tienen en común un pibe que es detenido sistemáticamente por ser pobre y la estigmatización del pueblo originario que defiende sus derechos? La construcción mediática de ese otro como amenaza.
Poco importa que la cantidad de delitos violentos cometidos por niños sea insignificante o que como sostiene el Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos “casi siempre que un adolescente está inmerso en una situación violenta, es porque alguien con más edad y con más poder, lo ha utilizado”. Tampoco importa que los pueblos indígenas sean víctimas de un genocidio y que se haya declarado la emergencia en materia de posesión y propiedad de sus tierras.
El discurso hegemónico criminaliza un chivo expiatorio. Los responsables de nuestros problemas son “Ellos”.
Según Raúl Zaffaroni, estamos viendo un avance de un totalitarismo corporativo. En ese marco, una técnica de los gobiernos totalitarios es la construcción de un enemigo, para dividir la sociedad entre amigos y enemigos.
Es interesante recordar que, según Daniel Corach, del Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (UBA): “El 60% de los argentinos tienen antecedentes indígenas”. Es decir, paradójicamente ese “ellos” que se construye como amenaza, somos nosotros. Nosotros que, como sosteníamos inicialmente, nos miramos desde el lente de quienes nos dominaron.
En estas construcciones los medios de comunicación hegemónicos juegan un rol clave. Nos proponen pequeños recortes superficiales de hechos descontextualizados, sin indagar en las causas de los problemas estructurales. Entonces, discutimos el pasamontaña de Nicolás Repetto o una pared pintada y no el genocidio que se cometió en este territorio, la emergencia en materia de posesión de las tierras o la violencia institucional sistematizada.
En ese sentido, pensando desde la categoría de pánico moral, Natalia Aruguete y Belén Amadeo, sostienen que para que estos discursos sean exitosos “se necesita que haya un enemigo adecuado, esto es, con poco poder, escasa presencia en los medios, que sea fácilmente denunciable y que no cuente con legitimidad”.
Cabe preguntarse: ¿habría brutalidad de las policías sin el fortalecimiento del estereotipo de ese “otro” como peligroso desde los medios que ocupan posiciones dominantes?
Asimismo, ¿qué ocurriría si los medios hegemónicos nos mostraran el genocidio perpetuado? ¿Qué pasaría si conociéramos las historias de las personas que tuvieron que negar sus raíces para sobrevivir mientras ocupaban sus territorios grandes empresarios?
Probablemente sin el respaldo mediático perdería legitimidad la violencia institucional.
En nuestro país la estigmatización y la discriminación se sustenta en el discurso mediático y hegemónico que muchas veces reproducimos y naturalizamos en nuestra sociedad. Cuestionar esas miradas es un paso necesario para construir una democracia más plena. Lo complejo es que muchas veces los dominados seguimos pensando desde las categorías y discursos que crearon los que nos dominan, negando nuestras raíces y reproduciendo la violencia y la subordinación de nuestros pueblos. Como sostuvo Malcolm X, “si no tenemos cuidado, los medios de comunicación harán que acabemos odiando a los oprimidos y amando a los opresores”.

Roberto Samar. Licenciado en Comunicación Social UNLZ. Docente de Comunicación social y seguridad ciudadana en la UNRN.

Una apuesta para limpiar la tierra de agrotóxicos

El pasado 21 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de Lucha contra el Monocultivo. En Misiones, líder forestal de Argentina, se da un caso atípico: campesinos lograron expropiarle hectáreas a una de las mayores multinacionales del sector (Alto Paraná-Arauco). “Sembrando lucha, cosechamos 600 hectáreas”, resumieron los campesinos de Productores Independientes de Piray (PIP).

El monocultivo de árboles (pino y eucaliptos) tiene las mismas consecuencias que el avance sojero: desalojos de campesinos e indígenas, desmonte, uso de agrotóxicos, concentración de tierras en pocas manos. Diversas organizaciones conmemoran hoy el Día Internacional de Lucha contra esta actividad extractiva. Y en Misiones, líder forestal de Argentina, se da un caso atípico. Campesinos lograron expropiarle tierras hectáreas a una de las mayores multinacionales del sector (Alto Paraná-Arauco). “Sembrando lucha, cosechamos 600 hectáreas”, resumieron los campesinos de Productores Independientes de Piray (PIP).
Piray es un municipio al noroeste de Misiones, 190 kilómetros al norte de Posadas (departamento de Montecarlo). En el kilómetro 18 de la antigua ruta nacional 12, de tierra, viven los campesinos de PIP. Las parcelas tienen entre diez y veinte metros de frente, una junto a otra, y sólo 70 metros de fondo, donde los pinos de Alto Paraná les marcaban el límite para producir, criar animales y vivir. Desde 2006, los campesinos denuncian el avance empresario y se resisten a repetir el futuro de parajes vecinos, de éxodo y marginación.
En 2010, Productores Independiente de Piray (junto a técnicos locales de la Secretaría de Agricultura Familiar de Nación) comenzaron a gestar un proyecto para producir alimentos sanos, criar animales y no tener que dejar su territorio. Pero necesitaban tierra.
Luego de decenas de acciones (movilizaciones, campañas informativas, cortes de ruta) lograron en junio de 2013 una ley provincial para expropiar 600 hectáreas a la multinacional Alto Paraná (Grupo Arauco). La propia ley provincial reconoce el impacto negativo del agronegocio forestal: “En los años 1997 y 1998 favorecido por políticas liberales en desmedro del agro misionero, se inicia el proceso de concentración de tierras por parte de la empresa Alto Paraná, se pierden innumerables puestos de trabajo que llevaron consigo el éxodo rural”. Y puntualiza la desaparición masiva de pequeñas chacras.
La expropiación de las 600 fue celebrada por los campesinos en 2013, pero alertaron que aún faltaba el cumplimiento. El gobierno de Misiones demoró cuatro años en entregar las primeras 166 hectáreas (de 600), y lo hizo porque PIP no dejó de movilizarse y reclamar el cumplimiento de la ley.
Tanto PIP como técnicos de la Secretaría de Agricultura Familiar (Ministerio de Agroindustria de Nación) denunciaron que sólo la mitad (83 hectáreas) están en condiciones de ser de uso agrícola. El gobierno de Misiones, en articulación con Alto Paraná-Arauco, incluyó en las 166 hectáreas a tierras de barrios con más de 40 años de instalados y hasta incluyó caminos vecinales (que no debieran contar como tierras expropiadas). Las denuncias recayeron sobre el Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI –organismo oficial a cargo de la implementación de la expropiación), que además demora la entrega de herramientas y maquinaria.
A pesar de la demora y de las maniobras de funcionarios y empresa, los campesinos de PIP celebran que ya cuentan con tierras, donde comenzaron a limpiar (los desechos de pinos) y a sembrar cultivar maíz, zapallo, mandioca y poroto..
“En esta etapa nos proponemos sembrar para el autoconsumo, y poder tener excedente para venta en las siguientes etapas. Estamos trabajando con herramientas muy rudimentarias, pero con mucho entusiasmo porque estamos logrando que tierras que estaban destinadas a la forestación sean reconvertidas en tierras para la producción de alimento”, explicaron los Productores Independientes de Piray. Y remarcaron la victoria: “Hemos logrado que se ’amplíe el horizonte’, los pinos y eucaliptos ya no están en el patio de nuestra casa, se han alejado y ahora el viento que sopla es un poco más puro. Es un logro importante para toda la comunidad, ya no volveremos a ver que se fumigue detrás de nuestras casas”.
Los campesinos exigen que se complete la entrega de las 600 hectáreas que establece la ley y junto a otras organizaciones rurales van por más: que se implemente el artículo 51 de la Constitución de Misiones, que establece que la tierra debe cumplir un bien social.
El 30 de septiembre habrá celebración en Piray. Los campesinos se juntarán por el logro obtenido, no fueron expulsados de su tierra y le expropiaron tierras a una de las mayores multinacionales del sector forestal.
La organización Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM, por sus siglas en inglés) es un espacio de referencia en la lucha contra el monocultivo forestal. En su sitio web (wrm.org.uy) se accede a información. Sobresale el documento “Diez respuestas a diez mentiras”, donde se desarma el relato empresario que impulsa la plantación de pinos eucaliptos y palma aceitera. Explican que no se trata de bosques (no hay biodiversidad), perjudican el medio ambiente, degradan las tierras, usan agrotóxicos y perjudican a las familias rurales, entre otras consecuencias. También difundieron cinco videos cortos sobre los impactos negativos de las plantaciones de árboles a gran escala, el negocio de plantaciones para pasta celulosa y energía y, los impactos en el agua.
El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales destaca que el monocultivo de árboles es parte del modelo extractivo, que en otras regiones tiene el rostro de megaminería, transgénicos y agrotóxicos, la actividad petrolera y las megarepresas.
El avance del monocultivo de árboles en Argentina tiene relación con la década del 90. En 1999 se aprobó la Ley 25.080, llamada de “Inversiones para bosques cultivados”. Subsidia todos los pasos productivos y fue redactada junto a las grandes empresas del sector. La ley 25.080 vencía en enero de 2009, pero fue prorrogada --por otros diez años-- por el Congreso en 2008. El Gobierno ahora impulsa modificarla, en articulación con las grandes empresas, y llegar a los dos millones de hectáreas de monocultivo forestal (de las 1,2 millón actual). Lo que implicará mayor conflictividad con campesinos y pueblos indígenas. Misiones concentra la mayor actividad de monocultivo forestal (el 60 por ciento de la producción nacional), le siguen Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires.

Darío Aranda
Página/12

jueves, 28 de septiembre de 2017

Abajo el pacto Macri-CGT



El pacto Macri-CGT ocupa un lugar estratégico en la política de la burguesía para la etapa, antes y sobre todo después de octubre. La contención del movimiento obrero adquiere esa importancia por la magnitud de los ataques previstos al conjunto de la población trabajadora por la vía de los tarifazos y ajustes previstos en el Presupuesto que ya está en discusión. Un adelanto de ello lo tenemos con la liberación del precio de los combustibles, con el “conveniente” acuerdo con las petroleras para que lo impongan después de octubre. Recordemos que ya había un acuerdo para postergar el ajuste trimestral según el precio del dólar para octubre, pero los pulpos petroleros se han llevado más: la liberación de los precios de la savia de la economía y el transporte, que constituyen los combustibles.
El “gradualismo” macrista de la segunda fase de la ofensiva capitalista para descargar los fuertes desequilibrios económicos sobre el pueblo trabajador es festejado con sordina por el pejotismo de los gobernadores, cuyos diputados, al igual que el massista Marco Lavagna, consideran “razonable” el Presupuesto 2018. La “ley de leyes” apunta a otro recorte salarial a la baja al cual Macri le puso cifras: 9/12% como pauta de paritarias futuras. La rebaja de subsidios prevista se traducirá en nuevos tarifazos entre los que ocupa un lugar muy importante el transporte, con un 21% previsto desde el 1º de enero.
Mientras tanto, sigue el baile del endeudamiento explosivo que aumentaría la deuda del Tesoro en otros 46.500 millones de dólares. De allí que el rubro estrella de aumento en el Presupuesto es el de los intereses de la deuda, que ascenderán a la friolera de 406.000 millones de pesos, entre la deuda externa y la mal llamada “intraestatal”. No contamos aquí el billón de pesos de las Lebacs que continúan a tasas siderales, renovando una bicicleta que tarde o temprano recaerá sobre las espaldas de los contribuyentes por vía de inflación o de más endeudamiento del Tesoro.
A las violentas contradicciones del cuadro económico hay que sumarle un déficit comercial récord por la avalancha de importaciones con su secuela de cierres de fábricas y despidos. Los llamados “brotes verdes” basados en gasto de cierta obra pública, tienen patas cortas a mediano plazo por su dependencia del endeudamiento. Por eso, aunque no se habla ahora, iremos de cabeza también, a una reforma jubilatoria basada fundamentalmente en la extensión de la edad para jubilarse y la “armonización” de las cajas provinciales y los regímenes especiales para terminar con lo que queda de algunas conquistas jubilatorias y oxigenar el gasto público. Cinco años de disminución drástica de nuevos jubilados por el aumento de edad para acogerse al retiro, bloquearía el ingreso anual de centenares de miles de jóvenes al mercado laboral, agravando la desocupación.

El pacto en marcha

Es a partir de estas consideraciones que tenemos que evaluar el alcance del pacto en marcha entre la CGT y el gobierno de Macri y Triaca, su ministro operador. La reforma laboral, ahora llamada “modernización laboral” por Frigerio, especialista en el lenguaje de ocultamiento del ajuste, apunta a una caída histórica en el valor de la fuerza de trabajo. Un incremento en los ritmos y tasas de explotación de los trabajadores, para incrementar por esa vía la rentabilidad afectada por los altos costos capitalistas y por una competencia internacional basada en esas premisas.
Las reformas de países como Brasil y Francia que retrotraen al siglo XIX, son un factor de extorsión de la burguesía.
Triaca ha prometido en su visita a la CGT que la reforma no será a la brasileña. Será a la criolla. Mediante un acuerdo a varias bandas y de tipo estratégico con la dócil burocracia sindical argentina. Para mejor lubricarlo y para evitar algunos corcoveos, el régimen le muestra a los burócratas algunas resonantes causas judiciales contra el vasto entramado de los negocios de la burocracia: 300 millones en discusión en el Smata, entre 400 y 500 millones denunciados por malversación de Roberti en Petroleros, el juicio al “Caballo” Suárez, preso, y ahora la resonante detención de uno de los patoteros de la Uocra, el “Pata” Medina, ciertamente, aprovechando para despejarle el camino a otras fracciones de la mafia de Gerardo “Batallón 601” Martínez. Como en todo camino de cornisa puede haber un resbalón y fuera de libreto, una hija del mimado del sindicalismo macrista Gerónimo Venegas denunció que los testaferros se quedaron con la fortuna malhabida del papá, jefe del negocio de la Uatre y su falta de paritarias y 50% de trabajo en negro.
La mediática “pelea contra las mafias sindicales” es un argumento de campaña y un factor de disciplinamiento al pacto de flexibilización laboral.
El secreto de la reforma a la criolla es su arquitectura. Tras el debilitamiento de la burocracia por su fractura, su desprestigio, el estallido de su corruptela y su asociación a las derrotadas fracciones del peronismo, ha quedado en el pasado el viejo esquema de entrega de conquistas a cambio de la plata de las obras sociales. Ahora también entregan gran parte de esos fondos al Plan Universal de Salud (8.000 millones de pesos). Será un aporte no sólo a una salud pública que debe financiar el Estado y no los trabajadores con sus aportes para las obras sociales, sino que es, además, un salto en la mercantilización de la salud pública. El eje de ese plan es el llamado subsidio a la demanda, por el cual se da un carnet al paciente que recibirá salud por un combo mínimo establecido según los fondos que recibe el hospital. Lejos, muy lejos, de la cobertura integral de la salud pública.
En segundo lugar, la reforma criolla comprende la incorporación de las pasantías a los convenios colectivos en línea con el plan maestro que resiste el movimiento estudiantil y que implica el trabajo semigratuito de la juventud con la excusa de la formación, una forma de flexibilización y precarización laboral. Pero los convenios serán el gran terreno de múltiples amputaciones: de recortes de licencias y fraccionamiento de vacaciones, eliminación de cláusulas de antigüedad, de reducción de regímenes de categorías y separación de tareas para incorporar multifunción y polivalencia funcional, de eliminación de protección en materia de higiene y salubridad, y de extensiones horarias y violación del descanso hebdomadario de fines de semana mediante turnos americanos y otras variedades. También de la incorporación del salario por piezas según el caso, como ya ocurre en los convenios camioneros de la rama clearing. El modelo es Vaca Muerta, donde se han incorporado cláusulas que permitieron el despido masivo de trabajadores suplantados por los que quedan, pero también lo son Atilra y toda una serie de convenios a la baja y por empresa que ya pueblan la geografía sindical argentina desde hace 25 años.
No habrá como en Brasil una ley central pero sí las que hagan falta para complementar la reforma laboral. Ya están tratando una nueva vuelta de tuerca contra las cargas sociales patronales, con la excusa del blanqueo. Una línea ya aplicada por Cristina en 2014, votada por quienes hoy son gobierno, y que no ha blanqueado a nadie. El trabajo en negro hoy alcanza el récord de 33,7% y llega en algunas provincias al 45%.
También está en agenda la creación de una Agencia de Tratamientos Complejos, para bloquear demandas por medicamentos y tratamientos complejos y, por lo tanto, más caros. Es decir para defender la caja de las obras sociales contra sus afiliados.

Fuera la reforma laboral, fuera la burocracia sindical

La moneda de cambio de semejante entrega del movimiento obrero es el “modelo sindical”. La ley del unicato, el respaldo del Estado al fraude y la dominación despótica y propatronal de los sindicatos y cuerpos de delegados fabriles, para “no abrirle la ventana al trotskismo” (Clarín iEco, 17/9).
Este pacto Macri-CGT será la excusa para todas las alas del peronismo para votar las leyes que vayan al Congreso como parte de la reforma laboral a la criolla. Ya ocurrió eso con la perpetuación del impuesto al salario y con la ley de ART. El peronismo de los gobernadores negociará al mismo tiempo por sus propias cajas y sus diputados, amparados en los “acuerdos de los sindicatos”, votarán las leyes.
Lo mismo ocurrirá con los legisladores de la vocinglera Cristina Kirchner que ha dado garantías de unidad del peronismo y de asociación a la burocracia sindical. Lo cual no debe sorprender. Cristina gobernó con los Pedraza y los Caló hasta el último día. No es casual que en sus volteretas Héctor Daer, el triunviro que ni quiso subir al palco el 22 de agosto, ahora apoya a Cristina. Los Yasky y compañía se mandaron a guardar y se disciplinaron en la vergonzosa Plaza del 22 de agosto.
Ya no se trata de una tregua sindical electoral. Estamos ante un pacto de largo alcance que incluye a todas las alas del peronismo para la gobernabilidad del ajuste. El paro y el plan de lucha requerirán una maduración del movimiento obrero contra su dirección. La lucha del movimiento obrero pasa por abajo, como ha ocurrido hasta ahora. Requiere combinarla con la recuperación de los cuerpos de delegados, con la asamblea fabril, con la expulsión de la burocracia sindical, con la lucha por una nueva dirección del movimiento obrero a toda escala.
El Plenario Sindical en apoyo al FIT, al igual que la convocatoria del Sutna al sindicalismo clasista y combativo para una movilización el 10 de octubre, son iniciativas políticas de gran importancia para llevar las luchas a la victoria, promover la participación del activismo en la lucha política y electoral por la independencia de clase y preparar las grandes luchas del futuro contra la ofensiva capitalista. Para la defensa incondicional de los convenios colectivos y el 82% móvil. Por paritarios electos en asamblea. Por la abolición del impuesto al salario. Por un salario equivalente a la canasta familiar. Por el reparto de horas sin afectar el salario para enfrentar la desocupación. Por la ocupación de toda fábrica.
La tradición histórica de nuestra clase obrera es enorme, tenemos que trabajar por su fusión con la izquierda obrera y socialista. Para que irrumpa en la escena el movimiento obrero, el único capaz de derrotar el ajuste.

Néstor Pitrola

Pitrola: “El Pata Medina es un botón de muestra de toda la burocracia sindical”

Néstor Pitrola, candidato a Senador por el FIT en la provincia de Buenos Aires y dirigente de la Coordinadora Sindical Clasista-Partido Obrero, se refirió hoy a la detención del Pata Medina.

Pitrola declaró “La fortuna de Medina se origina la impunidad de sus patotas, el apoyo económico de los empresarios de la obra pública y privada en La Plata, la connivencia empresarial con sus empresas testaferras (Abril Catering), el amparo de Estado del cual gozó hasta ahora, bajo el kirchnerismo y en estos dos años de macrismo. ¿O nadie vio sus patotas actuar en San Vicente en ocasión del traslado de los restos de Perón? El Juicio y Castigo debe ir hacia arriba.”
“Pero Medina, con vínculos con la Bonaerense para garantizar su impunidad, no es una mafia aislada. Forma parte de una federación de bandas que actúan en la Uocra, de la cual es el jefe político Gerardo Martínez, probado ex agente de inteligencia del Batallón 601. Así es que está prófugo el ex Secretario General de Lomas, por el asesinato de Darío Avalos y la seccional intervenida, y que en Bahía Blanca, donde se registraron reiterados hechos de sangre, se vive una situación parecida a La Plata. En Florencio Varela una patota atacó a concejales. Y así de corrido. Hoy el Sitraic (Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción) se extiende por todo el país contra organizando las obras por la base, contra la loza burocrática de los Medina y los Gerardo Martínez.”
“El mecanismo de los testaferros de Medina fue recientemente denunciado por una de las hijas de Gerónimo Venegas, el sindicalista íntimo de Macri fallecido hace poco. La burocracia sindical es una casta que debe ser barrida de los sindicatos por los trabajadores que la repudian cada día más. Hoy el Triunvirato cegetista y sus mafias negocian con el gobierno de Macri su propio amparo y unicato a cambio de una nueva Reforma Laboral contra los trabajadores, como en los ’90 se transformaron en sindicalistas empresarios de las tercerizadas de las privatizadas. Ese negocio armó la mano criminal al mando de Pedraza contra Mariano Ferreyra. Pedraza hoy goza de falsa prisión domiciliaria en un piso de Palermo Chico, después de ser llevado de otro piso en Puerto Madero. Cristina a este sindicalista lo llamó un año antes del crimen “sindicalismo que construye”.
Pitrola finalizó “Todos los gobiernos patronales pactan con la burocracia sindical y la sostienen desde el Estado, para imponer su política a los trabajadores. Lo hicieron desde Alfonsín hasta Macri, pasando por toda la “década ganada”. El Partido Obrero lucha por una nueva dirección en los sindicatos, por su democracia sindical, por el fin del unicato, las barras bravas y la asociación al Estado y a la patronal y por la independencia política de la clase obrera. En ese camino el sábado próximo 30 de setiembre, nos reuniremos 3000 delegados de más cien gremios, en el Estadio cerrado de Lanús por estos objetivos.”

Prensa Obrera

Los porqués de la visita de Benyamin Netanyahu a Argentina

Por primera vez desde el año 1948, año de la fundación del Estado de Israel, su primera magistratura visita la Argentina.
Es todo un acontecimiento. Y entiendo que conviene saber por qué.
La visita no tiene antecedentes. Pero las relaciones diplomáticas, culturales, comerciales son de larga data entre Argentina e Israel.
Lo que da relevancia a esta visita es el área principal de relacionamiento. Benyamin Netanyahu viene acompañado de varios empresarios y hombres de negocios de rubros como el que institucionalmente se llama “seguridad” y que en la vida cotidiana revista a menudo la forma de “represión”. O de la rama de actividad que se refiere a las armas y demás herramientas de control social (emplazamientos de sistemas de seguridad audiovisual, detección electrónica, etcétera).
Israel ha ido desarrollando, desde hace tiempo, este tipo de producción, que suele promover para colocar en el mercado mundial con “el gancho” de que se trata de productos, herramientas, armas, que han sido experimentadas.
Cualquiera puede saber, basta seguir apenas esas actividades, que los negociantes de ese rubro aluden a que tales dispositivos se prueban sobre la población palestina.
Hagamos una mínima recordatoria de lo que pasaba, nos pasaba en las décadas de los ’70 y ’80: el diario Haaretz, israelí, publicaba un artículo de Marcel Zohar “Generales israelíes en América Latina” (10/8/1978): “Durante las últimas semanas tres generales israelíes (retirados) viajaron a la Argentina. […] El teniente general (retirado) Motta Gur, quien llegó a la Argentina después de pasar por Chile donde había sido recibido por el presidente general Augusto Pinochet [declarando que] lo que informa la prensa chilena sobre Chile no está de acuerdo con la verdad.” [1]
Shahak observa que Gur se refiere a la prensa chilena, “censurada y amordazada”…
Tras esta visita […] Motta Gur se dirigió a la Argentina y allí, naturalmente la Embajada de Israel celebró su visita […] apareció en televisión, la Argentina lo recibió como si aun fuera jefe del Estado Mayor en actividad.”
Y remata Zohar: “[…] habiéndose llamado a licitación por armamentos para el ejército argentino, Israel ganó la misma frente a países con larga experiencia en la materia.” Y Motta Gur compartió instancias con “funcionarios de los servicios de información y del Estado Mayor […] responsables de las torturas, de las desapariciones de miles de personas.”
Motta Gur era apenas uno ”entre numerosos especialistas israelíes en seguridad” (ibíd.).
Acabamos de repasar la relación de Israel con la Argentina presidida por Galtieri. Ampliemos la visión. El rubro que acabamos de glosar tuvo un activísimo intercambio entre Argentina e Israel a principios de la década del ’80, cuando el gobierno de EE.UU. le pasa la posta de la seguridad, es decir de la represión en América Central; en Guatemala, El Salvador, Honduras, a los gobiernos argentino e israelí.
El gobierno argentino de entonces, el llamado Proceso de Reorganización Nacional, conocido en las calles del país como dictadura cívico-militar, consideraba que el mundo estaba en la 3ª.GM, y aceptó gustoso esa tarea de gendarme fuera de fronteras.
En el capítulo “La contribución de los estados mercenarios”, Noam Chomsky [2] explica que por dificultades de política interna “el gobierno estadounidense no ha podido participar en la medida de sus deseos en las actividades genocidas de sus amigos guatemaltecos […] aunque nunca se interrumpió la entrega de armas a los asesinos […] de manera que se delegó la responsabilidad de proporcionar […] el adiestramiento […] a los neonazis argentinos y a Israel […].” Y poco más adelante, Chomsky subraya:
“[…] EE.UU. se podía permitir la espera […] mientras la ayuda militar la proporcionaban Argentina, Israel y [así] Carter evitaba ensuciarse las manos [‘con la política racista y asesina de la dictadura guatemalteca’].”
Este idilio empresario-securitario fue bruscamente interrumpido con el fracaso militar argentino en Malvinas.
Y las relaciones israelo-argentinas se congelaron, tanto durante el alfonsinismo como durante el kirchnerismo.
Por eso la importancia de esta visita, que restituye la expectativas israelíes en su punto más alto.
Basta ver la treintena de empresarios que acompañaron a Netanyahu, para ver que es una auténtica “Por la vuelta”, aunque no se trate exactamente de un tango. Se trata de “altos” representantes de la ciberseguridad, las “nuevas tecnologías”, telecomunicaciones (es decir todo tipo de transmisión, captación e interceptación de mensajes), la infaltable empresa de “recursos hídricos”, dedicadas a vender desalinizadoras que atrofian todo esfuerzo por no contaminar el agua dulce (pero allí la culpa no la tiene el chancho sino el que le da de…) y algún otro rubro…
Pedro Goldfarb, argentino radicado en Israel desde 1981 lo dice sin ambages: "Netanyahu no viajó solo. Fue con empresarios dedicados a la venta de armas, al espionaje y al entrenamiento para las policías de los distintos países" [3]
Para entender “los acentos” del proyecto de asociación económica basta leer la declaración conjunta tras su reunión en la Casa Rosada: “Nos comprometemos a trabajar junto a Israel para luchar contra el terrorismo”, dijo Macri (NODAL, 12/9/2017).
Israel su gobierno racista, supremacista, festeja este encuentro, mejor dicho reencuentro.
Hay que tener en cuenta que así como la jugada israelí a principios de los ’80 fue anudar “negocios” con las peores dictaduras del Cono Sur ─Argentina y Chile─, el viaje de Netanyahu, “abrochando” las nuevas alianzas recae en los tres estados más conservadores y neo-neoliberales de la América Hispana: Argentina con su renovado occidentalismo ahora sin cortapisas (el populismo peronista no terminaba de satisfacer todas sus coincidencias con EE.UU. e Israel tenían algún pero, pequeño, pero…), Colombia, llamada desde hace ya tiempo, el “Israel de América Latina”, y México, el desdichado país americano con mayor índice represivo continental y me pregunto si no mundial; por ejemplo, en lo que va de 2017 llevan 9 periodistas asesinados y el porcentaje de impunidad al respecto se calcula en el 99,75% (se descubren 2 o 3 asesinos cada mil periodistas asesinados…).
“En nuestra maltrecha democracia, la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Isidro Burgos” [en 2014] visibilizó una violación cotidiana de derechos humanos. […] 130 mil ejecutados con violencia en México; […] millón y medio de desplazados; […] no menos de 30 mil desaparecidos durante una absurda e inútil guerra al narcotráfico […].” nos recuerda José Reveles. [4]
A este dechado democrático va Netanyahu a vender sus instrumentos de “seguridad”. Que ya sabemos que es ─basta ver las cifras, por ejemplo en México─ terrorismo institucional. Que es justamente en lo que Israel se ha vuelto ducha, despojando de tierra, trabajo, centros de enseñanza, redes hospitalarias y hasta de agua corriente a los palestinos.
Al despedirse de Macri, Netanyahu aclaró, por si quedaban dudas: “Tenemos oportunidades que nunca existieron en el pasado.” [5] A confesión de parte…
Usando Netanyahu la visita, y el país, para su juego de poder con EE.UU. la mencionada nota de Granovsky se titula: “El país se convirtió en una base de Netanyahu”.
Netanyahu cuestionó no sólo la firma de un acuerdo de Argentina con Irán sino el de EE.UU. con Irán. Como Ariel Sharon en su momento los halcones sionistas insisten en marcarle el rumbo a la elite dirigente de EE.UU. (y en verdad, se los ve bastante exitosos; sólo sobreviene de vez en cuando algún reparo de algún alto funcionario, que es generalmente desechado, como en su momento John Kerry).
Ante el avance visible de la ofensiva israelí ─que vemos no solo internacionalmente sino además, en sus planes dentro de la usurpada Palestina con los nuevos desalojos, desplazamientos, declaraciones de “apátrida” para habitantes totalmente desconocidos en su dimensión territorial, podemos siquiera en Argentina advertir el surgimiento de redes de argentinos judíos refractarios al eje Netanyahu-Macri:
“El Primer Ministro de Israel representa la política genocida de su país, la discriminación y opresión del pueblo palestino, la ocupación de su territorio y la violación sistemática de sus derechos políticos y sociales, motivos más que suficientes para tener bien ganado el repudio nacional e internacional a su gobierno”. Firmado: APEMIA (Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA).
APEMIA abunda en cargos todavía más severos sobre Netanyahu y reclama la extradición de delincuentes argentinos protegidos en Israel. Y APEMIA no es la única red que denuncia y enfrenta los abusivos acuerdos Netanyahu-Macri. Ya vimos otros ejemplos, entre judíos y no judíos, como el video https://youtu.be/hoJ5d6l6EK4.
Tenemos que aprender a ver más allá de las luces ceremoniales con que procuran cegarnos la prensa de candilejas.

Luis E. Sabini Fernández

Notas
[1] Israel Shahak, Israel armó las dictaduras de América Latina, Editorial Canaán, Bs. As. 2007.
[2] La quinta libertad, Editorial Crìtica, Barcelona, 1988.
[3] De una entrevista radial del programa Voces del mundo, Radio Cooperativa, Thelma Luzzani, 17 09 12.
[4] México: país de desapariciones forzadas, UAM, Universidad Autónoma Metropolitana. Política y cultura, 2014. http://www.redalyc.org/pdf/267/26739871002.pdf
[5] Martin Granovsky, Página 12, 13/9/2017.

Entrevista a Claudia Korol, educadora popular

“El patriarcado desató una guerra contra las mujeres y la respuesta espontánea fue el Ni Una Menos”

Feminista, marxista y anticolonialista. Esos son los tres ejes en que gira el ideario político de la activista trasandina. En entrevista con El Desconcierto, Korol repasa la actualidad del movimiento feminista y las luchas de los pueblos en América Latina. "El Ni Una Menos lo pongo al mismo nivel de lo que fue el Nunca Más para nuestros pueblos", opina.
De toque a toque. Así eran las fiestas que recuerda Claudia Korol en Chile. Entraban antes del toque de queda y salían después. Eran los años ’80 y, en plena dictadura militar, Claudia llegó al país como dirigenta estudiantil universitaria, con las brigadas de trabajo voluntario. Conoció de cerca la lucha contra ese régimen. Tanto, que terminó escribiendo un libro llamado “Rebelión”.
“El libro trata de ser un aporte chiquito a la rebelión chilena. Nos involucramos mucho en esa historia de la juventud que estaba pensando concretamente en derrocar a la dictadura a partir de la lucha del Frente Patriótico, el MIR, el Lautaro, las distintas organizaciones”, comenta.
Claudia habla casi siempre en plural. Militante, activista, feminista. Se presenta como educadora popular y miembro de la organización Pañuelos en Rebeldía, colectivo que trabaja en la formación desde una pedagogía feminista, descolonizadora y anticapitalista.
Su trabajo es reconocido en todo el continente por lograr esa conjunción que pareciera algo extraña, pero que ella hace sonar simple. Desde la experiencia del trabajo en concreto, desde los cuerpos oprimidos de las mujeres, los territorios saqueados, la explotación. El debate, dice, no es teórico.
Claudia Korol fue una de las invitadas estelares al Seminario “Proyectos revolucionarios en América Latina: Una mirada desde el feminismo”, organizado por la Marcha Mundial de las Mujeres, un colectivo que agrupa a organizaciones feministas a lo largo del mundo.
En entrevista con El Desconcierto, repasa su amplia relación con Chile, su amistad con Gladys Marín, el Ni Una Menos, la actualidad del movimiento feminista y las luchas de los pueblos en América Latina. Hábil conversadora y de fácil risa, los ejes de un proyecto socialista, feminista y anticolonial parecen ordenar sus palabras, su pensamiento y su vida.

Su amiga Gladys

“Yo soy parte de una generación que nació en la lucha política con Chile. Era muy joven, en mis primeras nociones de militancia en el colegio secundario se había iniciado el gobierno de la Unidad Popular en Chile. Las campañas de alfabetización, la reforma agraria, la nacionalización del cobre, soñábamos con venir para eso. Y en eso vino el golpe, que fue muy duro, no solo en términos de represión, sino en frustración para nuestros sueños. Por eso digo que es una generación que nació con Chile y con el golpe, es una marca muy fuerte”, afirma.
– Y después vinieron los golpes en los otros países de América Latina…
– Y ahora que hay tantos golpes en América Latina… tenemos más experiencias en golpes que en revoluciones jaja. Hemos vivido revoluciones, pero la marca de nacimiento fue el golpe de Chile. Cantábamos en Argentina que íbamos a cruzar la cordillera para estar con el pueblo chileno, nuestro deseo era estar acá. En los ’80 vinimos con las brigadas de trabajo voluntario al sur, estuvimos con el pueblo mapuche y los estudiantes. Después volvimos cuando fue el terremoto. La solidaridad era con los afectados y las organizaciones chilenas que luchaban contra la dictadura, soñando y peleando por la rebelión popular.
– ¿Qué es lo que más recuerdas de esa época?
– Cada vez que vengo me emociona, porque fue un momento intenso de vínculo. La primera vez estuve con el pueblo mapuche y sus comunidades amenazadas por la presencia de los pacos y la represión. Aprendí mucho de su capacidad de enfrentamiento y resistencia, claro que como yo era la extranjera me mandaban al frente para poner la cara cuando venían los medios jaja. Muchos años después, cuando volví, muchos compas me lo recordaron, se dieron lazos de convivencia muy fuerte, lazos fraternales en condiciones que pensabas que todos los días podrías perder la vida, una cuestión cotidiana con el pueblo mapuche. Después estuve bastante en Valparaíso, me acuerdo mucho de las fiestas.
– ¿Cómo eran esas?
–Las de toque a toque, entrábamos antes del toque de queda y salíamos después jaja. La idea de que eramos jóvenes no se había perdido, la alegría, la idea de la fiesta, de hacer de las cosas.
– Te relacionaste mucho con esa resistencia activa a la dictadura. Después otra cosa fue cómo se gestó la vuelta a la democracia y cómo siguió, lejos de eso.
– Totalmente. En realidad mi entusiasmo fue la experiencia de la juventud que se radicalizó, se organizó. Los niveles de confrontación eran importantes y tengo recuerdos intensos que siempre me acompañaron para pensar la capacidad de resistencia organizada de los pueblos, aún en condiciones tan difíciles. Hoy le contaba a una compañera que yo estaba en Santiago cuando fue el tema de los degollados. Alcancé a estar en el cementerio, a Manuel (Guerrero) lo escuché de niñito hablar, exigiendo el derecho de los niños a tener padres, algo que me quedó muy grabado. También cuando fue la inmolación de Sebastián Acevedo… es que siempre pasaba algo acá. En la Argentina no se habían desarrollado organizaciones con esa capacidad de resistencia. Hubo otras, pero la idea de derrocar a la tiranía de ese modo, de la insurrección, el levantamiento armado, esas perspectivas no se habían desarrollado. Era una apuesta súper importante que hacía la juventud chilena. Sabía que habían partidos y organizaciones atrás, pero quienes fundamentalmente salieron a poner el cuerpo fueron los y las jóvenes. De ahí nos expulsaron del país y volví cuando fue el lanzamiento de la candidatura presidencial de Gladys Marín.
– Fueron amigas con Gladys. Me imagino grandes debates entre ustedes…
– Fue parte de nuestra amistad poder discutir con mucho respeto y apasionadamente a la vez, por cómo éramos las dos jaja. Fue muy fuerte e intensa la relación. Cuando ella lanzó la candidatura estuve en la fiesta de los abrazos. Después me invitó al lanzamiento en el sur y, como yo había estado antes, fue muy lindo volver. Hubo debate con las organizaciones mapuche que no apoyaban la candidatura, por eso digo que ella tenía capacidad para dialogar. Todos explicaron su estrategia, de porqué unos le apostaban a las elecciones y otros no, con las posiciones de autonomía de los colectivos. Fue un debate de dos días súper interesante. Estuve varias veces con ella acá y en Argentina y de ahí sale otro libro, el de conversaciones con Gladys Marín.
– ¿Y cómo ves la figura de Gladys para la izquierda en Chile? Además de no haber muchos liderazgos femeninos, ella incorporó al mundo de la diversidad sexual que no tenía cabida hasta entonces.
– Los recuerdos que tengo de los 11 de septiembre en Chile son con Gladys y Pedro. Íbamos a la marcha, nos comíamos los gases en el cementerio y después íbamos a la casa de Gladys. Su amistad con Pedro fue fundamental para que ella cambiara y que él se sintiera querido y protegido en su identidad política. Muchos compañeros no lo querían a él por esa homofobia. Gladys abrió un camino porque sabía escuchar mucho y se dejaba interpelar. Dialogamos un montón de temas del feminismo y desde su experiencia de vida ella se dejó atravesar por esas reflexiones. Además se enfrentó a un partido patriarcal, eso lo sabía, no había que contarle de las resistencias que tenía que enfrentar una mujer en una organización política. Ella se adelantó en varias cosas al partido y su tiempo y nos abrió camino. Se puso con toda la voluntad para hacer las revoluciones que queríamos.

Guerra al patriarcado

– Ante esta aparición masiva del Ni Una Menos, ¿qué posibilidades crees que abre para el movimiento feminista?
– Es una gran oportunidad, nosotras lo llamamos una rebelión anti patriarcal, aunque en verdad es una rebelión contra los femicidios. Lo que llevó al Ni Una Menos es un miedo a la muerte. De parte de las mujeres, que decimos ya basta de matarnos e incluso de algunos varones que dicen qué pasa que de pronto te pueden matar o desaparecer a tu novia, tu hija, tu hermana. El patriarcado desató una guerra contra las mujeres y la respuesta espontánea fue el Ni Una Menos. Ahora, así como nació de la nada puede volver a la nada si no se construye, pero nos abrió muchas posibilidades. Ya lo que hizo es importante, visibilizar la violencia patriarcal y acercar el feminismo, aunque sea instintivamente, a una generación. El Ni Una Menos lo pongo al mismo nivel de lo que fue el Nunca Más para nuestros pueblos.
– Como se rechazó a la dictadura en Argentina…
– Sí. Ni Una Menos dialoga con el Nunca Más porque son la búsqueda para ponerle freno a la muerte y a la impunidad de los agresores. Nos desafía a repensar las nuevas formas que debemos hacer como feministas. En Argentina tuvimos 31 Encuentros Nacionales de Mujeres hechos previos al de este año, y esos encuentros abrieron la posibilidad del Ni Una Menos. La campaña del derecho al aborto seguro, libre y gratuito también es una campaña de más de 10 años, así como una gran cantidad de campañas de los colectivos feministas. Pero el Ni Una Menos saltó todo y al mismo tiempo nos involucró a todas. El desafío ahora es cómo dar pistas organizativas, que no lo amarren tampoco tanto, porque a veces en la idea de querer tener todo controlado podés matar la espontaneidad. Que el movimiento siga, pero con cuestiones concretas.
– ¿Cómo se traduce eso?
– No en una capitalización política, sino en que las compañeras se sientan movilizadas y estimuladas a hacer denuncias que antes no hacían. Ellas tienen que tener respuesta y esa respuesta requiere organización, porque hay que acompañarla al juzgado, al tribunal. Ahí es donde hay que jugar, no en una disputa de quién figura, sino quién acompaña a las que se animan a dar ese paso.
– Pero el intento de figurar existe. El mismo Macri se sacó fotos con un cartel de Ni Una Menos. Acá se iluminó La Moneda con la consigna para la última marcha.
– Nosotras no nos desesperamos por eso, aunque algunas compañeras sí jaja. Ya después de la segunda marcha que Macri ni sus funcionarios se aparecen, porque si van la pasan mal. Ahí hay que decir: “Bueno, si estos tipos se quieren aprovechar vamos a intentar que no lo hagan, vamos a decirle todo lo que hacen mal si se aparecen”. Ahora, la disputa no es mediática. Lo fundamental es que no haya frustración en los casos concretos de las vidas concretas de las mujeres o travestis concretas que están sufriendo violencias y que pueden ser asesinadas. Ponemos el ojo en cómo concretar esa lucha por la vida y la justicia. Ahora tenemos el 32° Encuentro Nacional de Mujeres en el Chaco, donde hay una chica desaparecida, Mayra Benítez, y al gobernador, que también dice Ni Una Menos, le decimos que queremos que Mayra esté en el Encuentro, con vida. ¿Y qué hacés vos para traerla, para desarticular las redes de trata en tu provincia? Es decir, es buscarle esa vuelta que ni siquiera es discursiva, es concreta, necesitamos que aparezca Mayra. Ese tipo de acciones nos va a permitir superar esa disputa.
– ¿Cómo debe relacionarse con los distintos feminismos, ya sea institucional, de ONG, etc? Pienso, por ejemplo, en el aborto en tres causales en Chile, gran avance para el país, pero todavía mínimo en cuanto al porcentaje de mujeres que abortan.
– Nosotras nos definimos dentro de la corriente del feminismo popular, pero lo que intentamos es no matarnos con otras corrientes feministas sino ver en qué podemos avanzar juntas y, en lo que no, discutir, debatir, polemizar, pensar cómo empujar más fuerte. Pienso que, y nos pasa a las izquierdas en general, como que les exigimos a otros cosas que nosotros no estamos en condiciones de garantizar. Tenemos que empujar todo lo que podamos, sabiendo que todas las libertades no se van a dar dentro del capitalismo. Muchas corrientes del feminismo son burguesas, que buscan un espacio dentro de la institucionalidad burguesa y no están preocupadas por destruir esa institucionalidad. Nosotras, con esto que te decía de acompañar a esta chica, a esta familia, lo hacemos sabiendo que vamos a chocar con los límites de este sistema político, cultural, económico, social que hay que derrumbar si es que queremos realmente pensar en la pacificación de la vida de las mujeres. ¿Cómo terminamos con la guerra contra las mujeres? El capitalismo, el patriarcado y el colonialismo la van a seguir realizando. ¿Y quiénes son las víctimas de redes de trata y prostitución? Las mujeres pobres, indígenas, migrantes. Ahí hay grandes ganancias del capital. Entender esas relaciones también es decir, bueno, no todas las mujeres que luchan por una ley tal o cual están pensando en las revoluciones que nos faltan en nuestros países.

Sin socialismo no hay feminismo

– Es interesante cómo haces dialogar al feminismo con el anticolonialismo, algo propio de nuestros países en América Latina, y además con el marxismo, una corriente que no se caracteriza precisamente por ser feminista.
– Ahora como que empiezan a haber marxis-mos, feminis-mos y anticolonialis-mos jaja. Yo me reconozco dentro de una vertiente que las asume las tres. El marxismo en la dimensión de la lucha socialista donde, como dicen las campesinas del movimiento sin tierra, sin feminismo no hay socialismo. Nosotras decimos que sin socialismo no hay feminismo, porque la realización de la plena libertad de las mujeres no se puede dar en el marco del capitalismo. Reconociendo nuestras raíces, estamos en un territorio donde el capitalismo y el patriarcado se establecieron a partir de la conquista. La lógica que relaciona el colonialismo, el capitalismo y el patriarcado está entrelazada, es un mismo sistema de múltiples opresiones y, cuando hablamos de los cuerpos concretos de las mujeres, están esas opresiones. Es más que un debate entre teorías, lo relacionamos con una práctica y una experiencia. En la Argentina estamos tan conmocionadas por Santiago Maldonado. Las compañeras del Ni Una Menos están diciendo de hacer una asamblea en El Bolsón, que es donde está el Lof Cushamen, donde desaparecieron a Santiago. Son todas las mismas luchas y somos las feministas las que vamos a ir ahí, pensando que la desaparición tiene que ver con el intento de frenar la lucha del pueblo mapuche, que está recuperando tierras de Benetton y defendiendo el derecho al territorio. Para nosotras feministas, el territorio y el cuerpo son dimensiones de nuestra lucha, entonces nos parece natural estar ahí, como también estar en la carpa de Pepsico con las trabajadoras que ocupan su empresa y están resistiendo las políticas de precarización laboral. No tenemos unos pocos “temas de mujeres”, son todos nuestros temas y ahí es donde se relacionan en la lucha concreta. Si es una lucha anticapitalista porque estamos en Pepsico, nos va a servir el marxismo para analizar qué está pasando en el marco de esta etapa del capitalismo y nos sirve para pensar que las mujeres de Pepsico tienen una realidad particular en relación a los varones. Y así vamos hilando las reflexiones.
– ¿Y qué significa dar esas luchas desde los cuerpos y el territorio?
– Estamos en una guerra contra los cuerpos de las mujeres. Esa guerra nosotras la tenemos que dar en el territorio más que en la propaganda. La campaña hay que hacerla en los medios, pero quienes conocen cómo funciona la red son las mujeres del territorio. Dónde está el tipo o los grupos vinculados a las redes de trata o al narco, cómo juega la policía del territorio en alianza con eso, por dónde las lleva, cuáles son los bares donde funciona. Eso en un territorio se sabe y no se dice por seguridad, por miedo. Tenemos que encontrar un modo para poder recuperar a las pibas que nos desaparecen. Es un trabajo que no da prestigio, no figura y mejor que no lo haga, pero que es necesario. En las escuelas, las maestras o profesoras saben que si las chicas faltan lunes y viernes es que están siendo captadas para alguna de esas redes porque son los días que funcionan. Ese tipo de cosas se conoce cuando hay trabajo territorial, de organización y relación con las mujeres para construir estrategias que hoy más que nada es sobrevivencia, que no nos maten, pero esperamos que sea para vivir y vivir bien.

*

Claudia toma una pausa y vuelve a recordar las fiestas en Valparaíso en los ’80, las de toque a toque. En medio de una conversación tornada trágica, apunta a cómo dar vuelta la situación políticamente. Habla del deseo, de la alegría, de la fiesta.
“Estoy segura de que no hay capacidad de resistencia sin una capacidad de fiesta y alegría, esas fiestas de toque a toque jaja. Lo aprendí acá eso. De verdad, no se sostiene la lucha sobre la base del martirio y el dolor. Muchas veces la captación de jóvenes tiene que ver con desastres familiares que hay. Entonces, que las chicas encuentren sus lugares de construcción de identidad en sus territorios y no que tengan que salir a ser mulas de los narcos. Es un desafío bien importante y grande que tenemos”.

Francisco Parra
El Desconcierto