Desde el Gobierno nacional le perdonaron una deuda a la empresa Correo Argentino S.A. de la familia Macri por 70 mil millones de pesos. Una fiscal del Ministerio Público denunció el acuerdo.
En la tarde de ayer se conoció una noticia que constituye un verdadero escándalo. El Gobierno nacional aceptó el perdón de casi la totalidad de una deuda que la empresa Correo Argentina S.A. mantenía con el Estado nacional. La cifra implica un perdón que supera los $ 70.000 millones.
Lo que hace al escándalo aún más resonante, es que esa cuasi condonación beneficia al padre del mismo presidente de la Nación. Precisamente quien encabezaba la empresa cuando se inició la causa judicial por la deuda, era Franco Macri.
Morosos incobrables
A mediados de 2016 el Gobierno nacional aceptó una propuesta de pago de esa deuda que implica aceptar el perdón de más del 98,82 % del total del monto de la deuda.
Según se denuncia en el sitio Nuestras Voces, la deuda original del Correo Argentino con el Estado, en 2003, era de 296.205.376 pesos. Desde la DAFI (Dirección General de Asesoramiento Económico y Financiero en las Investigaciones de la Procuración General de la Nación), realizaron una actualización de esa deuda y al 2017 supera los 4.000 millones de pesos.
El escandaloso acuerdo al que se llegó, en julio de 2016, entre la familia Macri y un funcionario del Ministerio de Comunicaciones -designado “transitoriamente” por 180 días- establece que el 50 por ciento de la deuda de los Macri con el Estado se pagará en el 2032 y 2033. Proyectada a esa fecha, la deuda alcanzaría unos 71.001.731.324 pesos. La propuesta que aceptó el gobierno implica una quita de 70.163.910.895 pesos, es decir el 98,82 por ciento del total de la deuda.
Este acuerdo fue rechazado por Gabriela Boquín, fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, quien dictaminó el rechazo a este acuerdo y definió que “equivale a una condonación” de la deuda “y debe considerarse abusiva”.
Según el sitio Fiscales.gob.ar, la misma funcionaria señaló "que el consentimiento estatal fue brindado por un funcionario del Ministerio de Comunicaciones sin competencia para hacerlo y sin acreditar de quien recibió instrucciones ni en el acto administrativo que se las impuso".
En relación a la responsabilidad de la familia del presidente en el pago de la deuda y en semejante acuerdo escandaloso, la fiscal aclaró que “la familia Macri detenta la totalidad del capital accionario de Socma S.A., controlante de Sideco Americana S.A., quien a su vez posee el control accionario de Correo Argentino S.A.” Los hijos de Franco recibieron el control de Socma y, entre ellos, Mauricio Macri cedió en 2009 su participación accionaria a sus hijos Agustina, Gimena y Francisco Juan.
Todos juntos y en familia
La fiscal Boquín además estableció que la venia estatal fue posible gracias a la aceptación de este bochornoso acuerdo por un funcionario del Ministerio de Comunicaciones sin competencia para hacerlo y sin acreditar de quien recibió instrucciones.
Dicho funcionario es Juan Carlos Mocoroa, director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Comunicación, quien fuera designado transitoriamente por 180 días por la decisión administrativa 151/16, firmada el 2 de marzo de 2016 por Marcos Peña y Oscar Aguad.
En relación a esto, la fiscal Boquín señaló que “en efecto, pudiendo resultar que familiares del presidente de la Nación resultarían beneficiarios finales de la sociedad concursada y/o de sus controlantes del grupo económico, ningún funcionario público que tuviese relación de dependencia jerárquica con él podría aceptar una propuesta que directa o indirectamente los beneficie”.
Y precisó: “En el caso, la propuesta fue aceptada por un funcionario público que encuentra enmarcada su actuación por una cadena de dependencias jerárquicas que lo vinculan a la máxima autoridad de la administración pública nacional”, por lo que debió haber mediado una “opinión consultiva de la Oficina Anticorrupción o bien, a la Comisión de Ética Pública”.
Una larga historia de chanchullos y negocios con el poder
Desde su llegada a la Argentina la familia Macri cuenta con una importante historia de enriquecimiento y negocios a expensas del Estado, ya sea durante dictaduras militares o bajo gobiernos del régimen democrático.
Sin dudas en el momento qué más crecieron los negocios de la familia del presidente fue durante la última dictadura: en 1973, el clan Macri era propietario de 7 empresas y en 1983 esa suma ascendía a 47. El Gobierno de Videla y compañía no sólo benefició a los Macri con 40 nuevas empresas sino con sendas licitaciones al holding Socma; entre ellas la represa Yaciretá, la construcción del puente Misiones-Encarnación, la central termoeléctrica de Río Tercero y de Luján de Cuyo, la recolección de residuos de la Ciudad de Buenos Aires, mediante la creación de Manliba, entre otras. Durante esa época compra Fiat. Esta venta terminó siendo un acuerdo para llevar adelante el cierre de plantas y despidos.
Como si esto no fuese suficiente, en 1982 se decretó la estatización de la deuda de Fiat-Sevel y Socma (entre muchas otras empresas beneficiadas). La estatización de la deuda del grupo fue por un valor de 170 millones de dólares.
Luego de haber vaciado el Correo Argentino, durante todos estos años desde el holding se negaron a pagar la deuda que tenían con el Estado, tratando de renegociarla. A pesar de los gestos de desaprobación de Franco Macri para con su hijo, éste sigue siendo fiel a los negocios familiares y ahora pretende perdonarle 70 mil millones de lo que le debe al Estado argentino.
En medio de un intento de negociar paritarias a la baja de la inflación, con un tarifazo atrás del otro, luego de modificar la ley de ART y mientras tratan de flexibilizar los convenios colectivos de trabajo a partir del acuerdo de Vaca Muerta, el presidente Mauricio Macri, nos explica a los argentinos que debemos “hacer un esfuerzo” para que al país le vaya mejor. Mientras tanto, sigue garantizando los negocios de su familia y amigos empresarios.
Carolina Ararat
@carolinanunu
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