martes, 31 de enero de 2023

China: el fin de la política Covid cero y sus consecuencias inmediatas


Como señalamos en estas páginas (https://politicaobrera.com/8656-china-colapsa), el desmantelamiento de la política de Covid cero en China está generando una verdadera catástrofe humanitaria. 
 Se estima que el 80% de la población china contrajo Covid el último mes, es decir, 1.100 millones de personas. Aunque las cifras de fallecidos han sido manipuladas, expertos calculan que China podría alcanzar muy pronto los 36.000 fallecidos por día. Los datos oficiales sólo reflejan las muertes en los hospitales. Profesionales de la salud han informado de presiones oficiales para no incluir el Covid-19 en los certificados de defunción y las mediciones toman sólo a las personas que murieron directamente de insuficiencia respiratoria relacionada con el coronavirus. La cifra puede ser mayor. El alto número de contagios se conjuga con una baja tasa de vacunación y vacunas menos eficaces.
 Algunas provincias, incluidas Henan, Gansu, Qinghai y Yunnan, han alcanzado un pico de infecciones, propagándose el virus más rápidamente hacia las áreas rurales (Airfinity, 16/01). El colapso del sistema de salud ha llevado a las autoridades a conminar a los trabajadores a concurrir a hospitales y clínicas incluso presentando síntomas compatibles con el Covid.
 La propagación desenfrenada del virus en China, por sus dimensiones y la internacionalización de su economía, plantea un desafío mundial ya que se ha convertido en un gigantesco caldo de cultivo para nuevas mutaciones y subvariantes.

 La crisis no es sólo sanitaria

 El desmantelamiento de la política de Covid cero se aprecia en otros indicadores: las empresas que fabricaban kits de pruebas, que se aplicaban masivamente y eran la base de la política de seguimiento y sofocación del virus, han visto desplomarse su actividad. Se han registrado acciones de protestas contra despidos y por reclamos salariales en fábricas ubicadas en las ciudades de Chongqing y Hangzhou.
 La crisis del Covid se entrelaza con datos sociales y económicos alarmantes. El año pasado las muertes superaron en número a los nacimientos, por primera vez en seis décadas. Por otra parte, la economía china registró una tasa de crecimiento de sólo el 3 por ciento el año pasado, la más baja desde principios de la década de 1990. Mientras tanto, el viceprimer ministro de China, Liu He, en el Foro de Davos, mencionó que China estaba abierta a los negocios porque “la vida ha vuelto a la normalidad” (WSWS, 23/01). 

 Soledad Domínguez
 30/01/2023

Detienen a Facundo Jones Huala


Un nuevo capítulo de una larga cacería. 

 En la madrugada de este 30 de enero fue detenido en El Bolsón Facundo Jones Huala. Lo encontraron en el quincho de una casa donde habría entrado para refugiarse. Curiosamente los medios periodísticos relatan que momentos antes había proferido gritos en la vía pública, llamando la atención de los vecinos. Se espera que Chile la transforme en alerta roja para habilitar la captura internacional y el correspondiente pedido de extradición. 
 En febrero de 2022, la Corte suprema de Chile revocó la libertad condicional que le habían otorgado a Jones Huala, luego de haber sido juzgado y condenado por “hechos incendiarios y posesión ilegal de armas” de fuego en la Región de los Ríos, al sur de Chile. Ese juicio estuvo plagado de contradicciones y arbitrariedades: a todos los procesados, con excepción de Jones, los sobreseyeron. A Jones Huala, sin pruebas concluyentes en los hechos que se le imputaron, lo condenaron a a nueve años de prisión. Una muestra evidente de persecución política y criminalización de las protestas mapuche.
 El 15 de febrero de 2022 lo declararon prófugo, por no haberse presentado en los tribunales de Temuco. 
 La detención de Jones Huala en el año 2017 dio lugar a movilizaciones protagonizadas por la Resistencia Cushamen, que cortó la ruta 40 para reclamar su libertad. Fue aquella represión brutal, encabezada por la ministra Bullrich, la que terminó con la vida de Santiago Maldonado. 
 Ahora, la detención de Jones Huala ha conducido a una rápida comunicación y “cooperación” de tribunales argentinos y chilenos, para asegurar la extradición. Ese proceso, de todos modos, deberá seguir un conjunto de pasos. 
 La detención y extradición de Jones Huala refrenda una orientación de conjunto, que siguen los Estados de ambos lados de la cordillera: defender los intereses capitalistas que necesitan eliminar a las comunidades originarias de los territorios, para lanzarse sin obstáculos a la depredación de los recursos naturales y la explotación inmobiliaria. Abajo la persecución a Jones Huala y a la comunidad mapuche, ¡Libertad! 

 Elena Florín 
 30/01/2023

lunes, 30 de enero de 2023

"El presidente no se hace cargo de la culpa de su gobierno con la inflación" // Solano Crónica TV

#AltamiraResponde “¿Es verdad que Churchill dijo ´no dejemos que Argentina sea una potencia´?

Massa se ´devalúa´, la crisis politica se acelera


La suba ininterrumpida de los dólares paralelos y financieros de los últimos días es mucho más que una perturbación cambiaria. Lo que asoma es el fracaso del “Plan Durar”, la tentativa de Sergio Massa de postergar una crisis financiera y monetaria terminal, de un lado, y de contener la escalada inflacionaria y el avance de la crisis social, por el otro. En la medida que el gobierno y su coalición política depositaron su suerte en ese “plan”, su desbarranque ha agravado la crisis política. 

 Recompra, dolarización y saqueo 

La disparada del dólar llega dos semanas después de que el gobierno anunció que aplicaría 1.000 millones de dólares de las escasas reservas justamente para “manejar” la paridad cambiaria. Además de contener al dólar, el gobierno aspiraba a mejorar la cotización de los títulos que salía a comprar. Pero en muy pocos días, el propósito oficial se fue a pique, agravando las condiciones de la corrida que se pretendió evitar. Algunas versiones insisten en que el gobierno quiere utilizar los títulos ´recomprados´ como garantía de un préstamo internacional, del orden de los 2.000-2.500 millones de dólares. Esa operación tropieza con la baja cotización de los títulos, que obligaría al gobierno a ofrecer una cifra tres veces superior a la que conseguiría con el préstamo. Pero incluso si el préstamo funcionara, no haría más que alimentar la imparable “dolarización de activos” que tiene lugar en la Argentina. En las grandes bancarrotas nacionales, los préstamos de urgencia han financiado la “dolarización” acelerada de los capitalistas, antes del colapso.
 El gobierno, además, ha elevado fuertemente la tasa de interés – la que ofrece el Banco Central cuando absorbe los pesos circulantes, y la que brinda el Tesoro para sus renovaciones de deuda. Sólo bajo esas condiciones está logrando refinanciar al Estado. Para la burguesía, sin embargo, esas colocaciones son sólo una pausa en la “dolarización”, y así lo describe una conocida economista, cuando alude a “un sector privado que sigue aprovechando las tasas esperando en fila para acceder al dólar oficial, mientras desarman sus coberturas” (Marina Dal Poggetto, Perfil, 28/1). Por la vía de dos “ventanillas” del Banco Central, la gran burguesía obtiene beneficios extraordinarios del desmadre financiero del gobierno: en uno de los mostradores, el Central entrega los pesos que remuneran a la deuda en esa moneda y le paga a los exportadores de soja los dólares de $230; en el otro mostrador, le entrega dólares oficiales de $185 a los capitalistas, que luego remarcan sus precios de acuerdo al “blue”. La base social del “plan Massa” es el arco de intereses capitalistas que medra con el derrumbe financiero del Estado y la expoliación infinita de las masas. 

 Inflación y crisis social

 El vertedero de todas estas contradicciones (y negocios) será una nueva disparada de la inflación, que en enero volverá a superar los cinco puntos y medio. No hay un mejor panorama para los meses que vienen, pues la remarcación de alimentos será acompañada de la suba de tarifas – a la eliminación de los subsidios, se sumarán aumentos “reales” en la distribución de energía. La escalada inflacionaria ha pulverizado las jubilaciones y las asignaciones familiares – las primeras, perdieron un 12% en términos reales a lo largo de 2022. Es esa confiscación la que explica el cumplimiento de la “meta” fiscal con el FMI. 
 Pero una nueva disparada de precios pulveriza el palabrerío de Massa en torno de la supuesta “inflación en descenso” para 2023. Lo mismo ocurre con los acuerdos salariales que suponen una inflación del 60% para el año. El “Plan” Massa, por lo tanto, también flaquea en su capacidad de pilotear la crisis salarial y social, fogoneadas por la inflación acelerada y un escenario nuevamente recesivo.

 Crisis política 

 Si el Plan “durar” no dura, se acelerará la variante del “ajuste cambiario” que el gobierno quería evitar hasta las elecciones. Queda planteada la cuestión de si ese desenlace convulsivo será piloteado por el propio Massa. Con todas las palancas del gobierno en manos del “superministro” del FMI, el despiste del plan Massa no solo cuestiona sus pretensiones electorales – también coloca al rojo vivo la crisis terminal del gobierno. Con el telón de fondo de la nueva corrida cambiaria y el fiasco massista, la lucha intestina en el gobierno se ha reavivado al extremo. Kirchneristas y albertistas se disputan los restos de una coalición política en ruinas. Mientras tanto, Alberto Fernandez improvisa la búsqueda de un eje de sustentación propio. Cree que puede encontrarlo en la diplomacia internacional, un terreno que lo obligará a establecer un alineamiento sin reservas en la guerra de la OTAN. Esa fue la agenda “no escrita” de las reuniones con Lula y el canciller alemán. Este 2023 de mayores estallidos inflacionarios y crisis políticas acentuará la deliberación y las luchas en las organizaciones obreras. 

 Marcelo Ramal 
 29/01/2023

Haiti, al borde de la disolucion y la barbarie


Se discute una nueva ocupación de ´paz´. 

 Cuando los 7 mil efectivos de la misión “de paz” de la ONU -llamada Minustah- se retiraron en 2017, tras 13 años de permanencia en el país, se dijo que Haití había sido ´normalizado´. En verdad, en ese largo período la fuerza ´pacificadora´ que integraron mayormente fuerzas armadas de Latinoamérica bajo conducción de Brasil, fue acusada de todo tipo de delitos – desde violencia y abusos sexuales hasta la introducción del cólera (se comprobó que un contingente de tropas nepalesas fueron responsables: el cólera se cobró la vida de decenas de miles de haitianos en 2011-2012). En 2010 el país sufrió un huracán devastador que destruyó sus débiles infraestructuras básicas y provocó un tendal de casi 100 mil muertos. Sobre su final la Minustah dejó instruido un cuerpo policial de 15 mil hombres. Desde entonces ese cuerpo se vio sistemáticamente desbordado frente al caos social imperante y la crónica inestabilidad política. 
 Desde 2004, cuando los yanquis provocaron el golpe de estado que destituyó al nacionalista Arístide, Haití se desbarrancó en una crisis crónica. En 2004, los gobiernos latinoamericanos, con Lula y Kirchner a la cabeza, aceptaron integrar la Minustah en reemplazo de las tropas yanquis que habían invadido el país y los yanquis necesitaban en Medio Oriente. Desde que la Minustah se retiró de Haití, el país se debatió en crisis recurrentes. El actual primer ministro Ariel Henry sustituyó a Jovenel Moise, asesinado dos años atrás en un golpe palaciego. Desde entonces Ariel Henry se ha perpetuado en el gobierno y viene reclamando una nueva fuerza armada internacional para hacer frente a su incapacidad de control del país. Desde hace meses zonas enteras de la isla están bajo dominio de pandillas armadas.
 Antonio Guterres, secretario general de la ONU, reclamó a la diplomacia internacional, en septiembre pasado, "examinar urgentemente la solicitud del gobierno haitiano de desplegar sin demora una fuerza armada internacional especializada para enfrentar la crisis humanitaria". Entonces, la terminal petrolera de Varreux, la más importante de Haití, permanecía bloqueada por bandas criminales. Lo mismo ocurría con el principal puerto del país, lo cual paralizaba toda la isla. En la ONU no ha habido acuerdo y ahora se habla de una intervención armada de los países del NAFTA, EE.UU., México y Canada, bajo dirección de la última, sin el patrocinio de la ONU. 
 De Buenos Aires, Ariel Henry se llevó un apoyo a “los constantes esfuerzos del gobierno haitiano para ampliar aún más el consenso entre los actores políticos y la sociedad civil haitiana” y a su política “con miras a hacer operativas las instituciones democráticas lo antes posible, tan pronto como el entorno de seguridad y los medios técnicos lo permitan”. En Puerto Príncipe, en cambio, lo recibió una movilización de efectivos policiales -once policías habían sido fulminados por bandas criminales- con una importante participación popular que, según los cables, procedió a ocupar el aeropuerto y varios edificios gubernamentales, impidiendo el aterrizaje del avión. 
 La situación desesperante de Haití es una expresión aguda del agravamiento de todas las condiciones de la opresión imperialista del subcontinente. Toda América Latina debe mirarse en el espejo haitiano. 

 Norberto Malaj 
 29/01/2023

domingo, 29 de enero de 2023

El año electoral en un tembladeral


Vamos al plenario abierto del 11 de febrero para impulsar al Frente de Izquierda Unidad. 
 El impasse económico corre parejo con la crisis política. 

No hay dudas de que Lula fue la presencia estelar de la cumbre de la Celac que se hizo en Buenos Aires. Pero, ¿qué papel vino a jugar el flamante presidente de Brasil? En el Sheraton de Retiro fue unánime el reconocimiento al gobierno golpista de Dina Boluarte que está masacrando al pueblo peruano, promovido directamente desde la CIA y el Pentágono. A eso Lula agregó el desplante a Cristina Kirchner y a Nicolás Maduro (que decantó en que el venezolano se bajara de la cita), gestos a medida de la línea Biden en la región. Hoy la preocupación del imperialismo es una estabilización de la situación en el subcontinente, y el líder del PT ha emergido como una pieza clave para esta tarea. La nueva “ola rosa” de gobiernos latinoamericanos viene a jugar un papel de contención, cuando la rebelión ante el golpe en Perú puso otra vez a las masas en acción, siguiendo el ciclo abierto por Chile en 2019. Esto fue denunciado in situ por el Frente de Izquierda Unidad, que marchó hasta ahí junto a organizaciones de la comunidad peruana y realizó un acto en repudio al golpe y en apoyo al pueblo de Perú.
 En cambio, la fantasiosa idea de la moneda única entre Argentina y Brasil quedó reducida a un posible acuerdo de financiamiento de importaciones y exportaciones por un año, de dudoso resultado frente a la aguda crisis de reservas que desespera al gobierno argentino. Hay temor a un parate productivo, porque la industria argentina es fuertemente dependiente de los insumos y piezas brasileras, y la balanza comercial del año pasado dejó un déficit de 3.350 millones de dólares que en 2023 no se podría pagar (menos con el impacto de la sequía). El financiamiento, de concretarse, apenas patearía el problema por un año. 
 En medio de esta crisis de reservas del BCRA el gobierno dilapida dólares en recomprar bonos de deuda para contener la brecha cambiaria. No lo logra, pero sí agrava los problemas para importar insumos industriales acentuando la caída productiva. De paso, armó un negociado para el capital financiero, con datos que se filtraron. 
 El impasse económico corre parejo con la crisis política. La reunión de la Comisión de Juicio Político de Diputados para tratar el pedido oficial de enjuiciar a la Corte Suprema es “el comienzo de una farsa sin destino”, como denunció Romina Del Plá. Sabiendo que nunca contará con los dos tercios de la Cámara para que sea aprobado en el recinto, la intentona kirchnerista se parece más a un clásico recurso opositor de agitación política. La derecha aprovecha para paralizar todo y así, entre unos y otros, hunden por ejemplo la moratoria previsional para que 800.000 trabajadores puedan jubilarse. En el intento de juicio a la Corte no figuran la convalidación de los robos a los jubilados o el saqueo de la cordillera; sino que es una reacción tras la condena a la vice en la causa Vialidad, en el marco de una lucha feroz por el control de la Justicia entre el peronismo y el macrismo para garantizar la impunidad de cada uno y sus negocios más sensibles. 
 Con esto siguen agitando la autoproscripción de Cristina, que no es otra cosa que un guiño hacia Massa. El tigrense redobló el ajuste para cumplir con las metas el FMI sin la menor oposición del camporismo, y con esto trata de allanar el ríspido camino a una candidatura presidencial. Claro que para eso el ministro de Economía tiene que atravesar varios meses sin naufragar entre las presiones devaluatorias y una inflación que no puede controlar. Veremos qué depara el nuevo intento de un operativo clamor cristinista para el 24 de marzo, algo que hasta ahora no pasó de los papeles. 
 Massa se apoya en un intento de acuerdo con la burocracia sindical en nombre de “anclar inflación” a costa de los salarios, después de haber robado el año pasado 22 puntos a los jubilados y 13 a los estatales, que quedaron lejos del 94,8% de inflación. Ya tiene un guiño de los gordos de la CGT, que buscan acoplarse al techo paritario del 60%, y de las organizaciones sociales integradas al Ministerio de Desarrollo Social, que en medio de una baja masiva de programas sociales se dedican supervisar el cumplimiento de los acuerdos de precios en los supermercados. Lo mismo que Camioneros. Al igual que el flamante presidente brasileño, el capital político del peronismo sigue siendo su rol de contención. Tal vez por eso Lula fue tan afectuoso con Alberto. 
 No es un punto menor. En la medida que a ambos lados de la grieta el grueso de la agenda viene dictada desde el directorio del FMI en Washington, las principales divisiones obedecen a cómo llevar adelante semejante ofensiva antiobrera cuando ya estamos ante una pauperización social inédita en el país. Los choques dentro de Juntos por el Cambio tienen el mismo contenido, entre la campaña de Bullrich como abanderada de una política de shock y el planteo de Larreta de preservar vasos comunicantes con el aparato de contención peronista. En provincias como Mendoza y Río Negro la pulseada amenaza con llevar a una ruptura de la alianza opositora. 

 Reacciones de lucha 

La Unidad Piquetera ha tomado nuevamente la delantera en la lucha contra el ajuste, ganando las calles en todo el país para rechazar los 160.000 despidos de Tolosa Paz en el Potenciar Trabajo. Es un ataque surgido directamente del memorándum del Fondo de diciembre, que exigió avanzar en nuevos recortes. Ese documento saludaba los esfuerzos de Massa y el gobierno para cumplir con el programa fondomonetarista, pero ponía el dedo en la llaga sobre las vacilaciones en ir más a fondo, marcando tres ejes: ninguna moratoria previsional, recorte del gasto en planes sociales y reducción de subsidios mediante nuevos tarifazos. 
 El de las tarifas es un punto ilustrativo. Las dificultades para concretar una baja drástica de los subsidios están generando cortocircuitos en los distintos eslabones de la cadena energética. En la audiencia pública que convocó el Enre, Edesur y Edenor fueron a pedir nuevos aumentos como los que recibieron las generadoras por la segmentación; esto a pesar de que fueron compensadas con la condonación de sus deudas multimillonarias, que como todas las distribuidoras acumulan por no pagar la energía a la empresa mayorista estatal Cammesa. En simultáneo se desarrollaba una auténtica rebelión de los vecinos del norte de Salta contra el tarifazo en la luz, que hizo retroceder parcialmente al gobernador Gustavo Sáenz. El ajuste avanza, pero en terreno movedizo. 
 Otro conflicto importante de este enero fue el de los portuarios de Rosario, al que otra vez las centrales sindicales le dieron la espalda, pero donde una huelga piquetera volvió a desafiar la entrega. La burocracia sindical logra por el momento que predomine cierta quietud a nivel general, pero también hay que tener en cuenta que las grandes luchas como la del Sutna, los residentes porteños y de otras provincias, médicos y docentes a escala nacional, tuvieron un efecto directo a indirecto sobre las paritarias para apaciguar la pérdida salarial. Por eso ahora el plan de Massa tiene uno de sus pilares en los acuerdos con la CGT para deprimir los reclamos salariales. 

 Fuera los políticos capitalistas. Por un congreso del FIT Unidad y los luchadores 

Como sea, el margen es chico, cuando hasta el Papa Francisco alerta ante un cuadro en que más de la mitad de la población está sumida en la pobreza, como en la crisis de 2001-2002. Es el resultado del fracaso de los políticos capitalistas, o más bien el problema es que no se logró que efectivamente “se vayan todos”. La conclusión estratégica de ello es que los trabajadores y el pueblo argentino necesitamos desarrollar una alternativa política. Es lo que se propone el Partido Obrero al pelear por una intervención decidida del Frente de Izquierda Unidad en el escenario político, como superación de un peronismo que atraviesa una crisis histórica en cuanto a representación popular. 
 La condición para eso es actuar en forma independiente de los bloques patronales en todos los andariveles de la lucha de clases, en la calle y en las urnas. La tribuna de denuncia que montó el FIT-U ante la cumbre de la Celac es un paso positivo, contra las intenciones de disolver al frente en convocatorias de límites políticos difusos. En particular, se plantea desenmascarar la agenda trucha con que el kirchnerismo intenta disimular el ajuste, que es precisamente lo que horada su base social y electoral. 
 El PO convoca plenario nacional abierto para el 11 de febrero, apuntado a debatir este cuadro y tomar la iniciativa. Será una instancia para seguir impulsando un congreso abierto del Frente de Izquierda Unidad, dirigido a organizar a la vanguardia del movimiento obrero y popular que combate el ajuste en función de pelear por una perspectiva política propia, interviniendo con listas comunes en todo el proceso electoral -que debuta con los adelantos provinciales. Por eso el plenario del 11 será también oportunidad de nominar precandidaturas centrales para dar esa batalla. Ese es el camino para echar a los políticos capitalistas, y construir un nuevo movimiento popular con banderas socialistas. Los cierres de listas en las (muy) adelantadas elecciones de Neuquén y Río Negro empiezan a poner a prueba al Frente de Izquierda Unidad. 

 Iván Hirsch

Perú: una nueva correlación de fuerzas contra Dina Boluarte


Entre la tregua, el adelanto de elecciones, la militarización de la protesta social y la guerra civil. 

 En los últimos días, la presidente golpista, Dina Boluarte, dijo: “llamo a una tregua nacional para entablar una mesa de diálogo y fijar una agenda común por cada región”. A continuación, señaló que “Puno no es el Perú”, cuestión que exacerbó más a las masas laboriosas en lucha. 
 No obstante, el mensaje de tregua se da en un contexto donde el ala más dura del gobierno, el exministro de Defensa, premiado como premier, Alberto Otárola, opera como el Poder Ejecutivo de facto detrás de Dina. Es Otárola el que tiene las relaciones con la Junta directiva del Legislativo y con la embajada yanqui y el que lidera, junto con Dina, la orientación militarista de la protesta social. 

 La represión y la lucha de las masas 

Esta estrategia, en vez de amilanar a las masas en lucha, las ha envalentonado. Actualmente, existen aproximadamente 15 regiones con un nivel de conflictividad intenso (27 provincias con marchas, más de 80 bloqueos de carreteras, etc.), cinco regiones donde el paro indefinido es total, con el saldo de más de 60 asesinados, 1.492 heridos, etc. Recién se acaba de bloquear la carretera central que conecta a Lima con las regiones del centro del país (con una serie de conflictos vinculados a la contaminación minera, despedidos en protesta, etc.). 
 A esto hay que agregar que algunos nuevos bloqueos están en el “conservador” norte del país y están organizados por pobladores y obreros agrícolas (que ya han bloqueado la carretera antes por sus derechos laborales). El día 26 hubo una movilización de sacrificio importante de más de 10,000 pobladores desde Puente Piedra (al norte de la capital) hasta el centro de Lima, que demoró hasta las 16 hs. La misma estuvo compuesta de delegaciones provincianas y de trabajadores de la zona. Por su lado, indígenas awajún acaban de tomar las instalaciones de la Estación 5 del Oleoducto Norperuano pidiendo la renuncia de Boluarte. Y así cada día que pasa se suman nuevos actores sociales exigiendo la caída del régimen golpista pro yanqui. 

 Una nueva correlación de fuerzas

 Este nuevo ascenso popular que hace insostenible al gobierno golpista ha generado una reconfiguración de la correlación de fuerzas del golpismo. Grandes medios de prensa como el conglomerado del grupo El Comercio o La República han cambiado su línea editorial de defensa acérrima del régimen dictatorial, pasando a cuestionar la masacre y a pedir el adelanto de elecciones o la renuncia de Dina, respectivamente. Por otro lado, el vocero del capital agroindustrial y exgobernador fujimorista por Ica, Fernando Cilloniz, también está proponiendo el adelanto de elecciones de inmediato. Por la renuncia de Dina, también se pronunciaron el excandidato presidencial de derecha Hernando de Soto y la bancada congresal de centroderecha Podemos Perú (PP). 
 En una reciente entrevista, el premier Otárola declaró que “el país no está para medidas audaces y el proyecto del fujimorismo de adelanto de elecciones es una medida audaz, en todo caso que en el Congreso se pongan de acuerdo”. El fujimorismo planteó el adelanto de elecciones días después de la vacancia golpista de Pedro Castillo. 
 Así las cosas, mientras que el régimen cívicomilitar llama a la “tregua”, a la vez maniobra con el adelanto de elecciones para confundir a las masas y lograr replegarlas a sus casas, para luego imponer su política de explotación laboral y saqueo de los recursos naturales. En este sentido apunta el comunicado de los ministerios del Interior y de Defensa, con el fin de militarizar Puno y la frontera con Bolivia, so pretexto de una guerra con Bolivia. 

 La guerra con Bolivia, un distractivo peligroso 

La guerra con Bolivia, impulsada por congresistas de derecha como Ernesto Bustamante, cuando dijo que “el Perú debe dar ultimátum al gobierno de Bolivia, para que detenga su apoyo material y financiero a terroristas en Perú (…) el Ejército del Perú deberá ingresar a Bolivia y ocupar cautelarmente recursos naturales que garanticen una ulterior reparación”, opera como un distractor del aislamiento al que está ingresando el gobierno golpista. 
 No obstante, una guerra con Bolivia puede ser un búmeran. Bolivia y Perú son pueblos con muchos vínculos históricos, culturales, políticos y sociales. En vez de lograr la división, pueden agitar por una revolución social andina. 

 Imponer la caída de Dina 

Por estas razones, es vital la caída de Dina y la imposición de una Constituyente soberana (sin poderes paralelos). Para lograr esto es fundamental que las masas en combate se organicen eligiendo a sus delegados por centro laboral, comunidad, centro de estudiantes, etc. para que las representen en una gran asamblea popular nacional de trabajadores que apruebe un plan de lucha. 

 César Zelada 
 Agrupación Vilcapaza

La educación perfecta


Ronald fue uno de los tantos veteranos de guerra que conocí, desde Vietnam hasta Afganistán. Algunos de ellos se convirtieron en militantes contra las guerras de los ricos; otros trataron de justificar la pérdida de una pierna o de una vida antes del suicidio. 
 Por alguna razón, la discusión sobre el golpe de Estado de 1976 en Argentina había derivado a la educación familiar. Ronald (su nombre era otro) levantó una mano y expuso su teoría de la educación de los hijos y el impacto en el destino de una sociedad y de una nación. Ese mito popular de “la familia es la base de la sociedad”. 
 Tenía 22 años. No tenía hijos, dijo, pero había sido educado por dos padres que nunca le habían dado un chancletazo, ni cuando él le había gritado a su padre el clásico “n’gger motherfucker” (traducción literal: “negro violador de tu madre”). En castellano no existe una ofensa tan obscena. Sus padres ni siquiera le habían levantado la voz para corregirlo. Habían apelado al modelo clásico de psicología Disney, tratando de comprender su frustración. En su casa, todo se discutía de forma democrática.
 ―Pero una familia no es una democracia―observé. 
 ―La mía sí. No todas las familias son iguales… 
 ―Cierto. Tampoco todos los hijos ni todos los padres son iguales… 
 Por entonces, Ronald era muy joven; no tenía hijos, lo cual no lo inhabilitaba para opinar sobre cómo educar a un hijo. Pero sí para moralizar. En realidad, todos estamos inhabilitados para moralizar, sobre todo en asuntos que ignoramos tanto, como lo es la vida privada de nuestros vecinos. 
 ―Mis padres ―cortó Ronald, con la fe de los convencidos― siempre estuvieron en contra de toda forma de violencia en la educación… 
 En este momento, se detuvo dos segundos y otro estudiante aprovechó para apoyar con más ejemplos personales a su compañero. Creo que alguien mencionó a la Madre Teresa, quien no había tenido hijos pero igual había sido madre. Una madre terrible, habría que agregar, como Santa Teresa unos siglos antes. Como algunos curas célibes, pero no abstemios, a quienes todos llaman padre mientras dan consejos matrimoniales y clases de educación sexual. 
 No recuerdo qué dijo la estudiante sobre sus padres en Nebraska, porque me quedé pensando en Ronald. El joven sufría de trastorno post traumático. El día que pasé la película Missing (sobre el golpe de Estado en Chile, con Jack Lemmon) salió del auditorio corriendo. Luego me dijo que por su condición no podía presenciar escenas violentas porque él mismo perdía el control y se ponía violento.
 Yo conocía a Ronald bastante bien porque había estado muchas veces en mi oficina y muchas veces habíamos terminado hablando de su experiencia en Irak. Lo habían enviado a esa guerra justificada con mentiras, como casi todas, de donde volvió con ese trauma o trastorno que parecía no tener cura. Los jóvenes sobrevivientes de esa y otras guerras que conocí (algunos muertos en vida) creían saber de qué se trataba todo, aunque solían ocupar sus días disparando al enemigo, hasta agotarse, o cargando el cuerpo de algún compañero caído. Algunos pocos entendieron que, en realidad, como decía Mohamed Alí, habían ido al otro lado del mundo a matar y a morir por los poemas de siempre: Dios, la patria, la libertad, la democracia y la seguridad nacional. Los otros, lo último que querían escuchar era que habían sido apenas peones de un viejo ajedrez. 
 Ronald fue uno de los tantos veteranos de guerra que conocí, desde Vietnam hasta Afganistán. Algunos de ellos se convirtieron en militantes contra las guerras de los ricos; otros trataron de justificar la pérdida de una pierna o de una vida antes del suicidio. Miles de ellos (16.000) se suicidan cada año en Estados Unidos, pero los medios prefieren enfocarrse en noticias de verdad. Junto con sus psicólogos del gobierno, muchos de estos combatientes se convirtieron en distintos personajes de mis novelas, como Crisis y El mar estaba sereno. Creo que no había otra forma explorar el problema desde su interior. 
 Ahora, Ronald es pastor de una iglesia en Texas. Probablemente eso lo salvó del suicidio o los psicólogos del gobierno lograron controlar su estrés post traumático. Su prédica de la no violencia de Jesús no le impide, ni a él ni a sus feligreses, acumular armas de guerra en sus casas, sólo por las dudas, por si un día deben defender la libertad contra otros compatriotas que no están pensando igual. Como en los videos tóxicos y virales donde un pobre muchacho es acosado por los bullies y al final los revienta a todos con elegantes patadas, Roland le enseña a sus hijos las virtudes de la educación libre de todo tipo de violencia que le enseñaron sus padres. Hasta que sea necesario recurrir a la solución de siempre, siempre en defensa propia. ¿Tenemos derecho a defendernos, o no? 
 Los padres de Ronald lo habían educado con amor, sin violencia. Amor al diálogo, a las armas, pero solo para protección personal y para proteger la libertad. Amor a Jesús, pero no amor de Jesús. Una educación amablemente construida en la pulcra y orgullosa devoción en la iglesia los domingos, en las bucólicas cenas de thanksgiving en noviembre y en los videojuegos casi todos los días. 
 Videojuegos y educación en valores de la no violencia, como el que siguió jugando Ronald cuando lo enviaron a Irak. Sólo que, cada vez que apretaba un botón, los otros jugadores morían de verdad. Como decía el Andrew Jackson de los billetes de veinte dólares, cuando aseguraba que debió tomar las tierras de los salvajes para dárselas a “los amantes de la libertad” y el bueno de Winston Churchill, cuando recomendaba usar armas químicas, era un sacrificio necesario para suprimir a los salvajes que no entienden eso de la civilización y la no violencia. 

 Jorge Majfud | 12/12/2022

Bertold Brecht, 125 no es nada



Hace 125 años nacía B. Brecht. 
El hombre de teatro que cambió más frecuentemente de país que de zapatos. Ese Brecht que decimos a veces, es tan necesario, porque nos gusta y conmueve, porque todavía nos complica la vida y la escena.
 El que escribió para el deleite de algunos, y la agarrada de cabeza de otros, ciertamente pudiendo coincidir ambas en una misma persona. 
 El Brecht impertinente nacía hace 125 años. Impertinente, si es que le cabe el adjetivo, o es acaso que solo nos sigue reclamando esa actitud frente a las atrocidades del mundo y las nuestras. 
 De ese Brecht tenemos muchos puñados de escritos, obras tan reales como fabulosas, e imágenes y análisis concretos de su realidad concreta A nosotros, los de este tiempo, nos llega un Brecht, o varios. Son 125 años cargando todavía sobre la vida de otros, interpelaciones permanentes que no se agotan nunca, a menos que uno quiera que se agoten. Caen a borbotones las miradas posibles de la realidad en que vivimos si la miramos con la lupa de Brecht. O es que no son tantas posibles, sino unas pocas, pero que son muy, pero muy difíciles de mirar. 
 No divide Brecht, después de 125 años, el arte de la vida, el teatro de la sociedad. No separa la ciencia posible que se acerca al cotidiano ni descree a 125 años, de las acciones pequeñas que cambian, por fin, alguna cosa. Así todo, tras siglo y cuarto puede todavía encontrar la manera de ver y hacernos ver lo imprescindible de los hechos, el meollo del problema, el punto justo de la contradicción. 
 Parece no cansarse nunca este Brecht, que machaca y machaca sobre los sentidos y conciencias de todos nosotros. Y cuando de repente nos vemos en lo seguro, vuelve y avisa, muy a su modo, que miremos atentos el entorno. 
 Lanza y sostiene todavía, impávido, las preguntas que corren rápidas y actuales, sobre artistas y circunstancias mayores, sobre actos y consecuencias a los que no le vimos los hilos finos, aunque firmes y palpables. 
 Una larga vida la de este hombre que se nos aparece cada tanto como excusa u objetivo. Como verso o imagen. Más o menos comprendido, interpretado en múltiples lenguas y sentidos. Discutido, refutado incluso por él mismo, apartado y querido, ¡incluso por él mismo!
 Pasaron 125 y todavía seguimos buscando la manera de ponernos en el centro de la escena y gritar la respuesta colectiva a su pregunta ¿Quién construyó Tebas?

 Julieta Grinspan, Actriz, Profesora de teatro.

sábado, 28 de enero de 2023

La OMS discute el fin de la pandemia


El 27 de este mes, la OMS, volverá a reunirse para discutir “el fin de la pandemia”. Según detallaron funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se analizará qué impacto sigue teniendo el virus en la población y en los sistemas sanitarios. 
 Desde febrero del año pasado el número de fallecidos por Covid-19 disminuyó casi un 90% para estancarse en entre 10.000 y 14.000 decesos semanales desde mediados de septiembre. La primera semana de 2023, se notificaron casi 11.500 muertes: el 40% de América, el 30% de Europa y el 30% de la región del Pacífico occidental. 
 Pero China se encuentra atravesando una verdadera catástrofe: al menos 13.000 personas murieron entre el 13 y el 19 de enero. Esta cifra sólo refleja los fallecidos en los hospitales y se suma a los 60.000 muertos desde diciembre, con el fin de la política de Covid cero en el país. En las primeras tres semanas del nuevo año Australia ha registrado 1059 muertes oficiales a causa de Covid, con recuentos semanales de 271, 408 y 380. Superó en estos 21 días a las reportadas en todo el 2020, primer año de la pandemia (WSW, 22/01). Estos datos se encuentran relacionados con el fin de las políticas para enfrentar al Covid en el país. 

 Qué implica la declaración de la OMS 

Declarar el fin de la pandemia implica el cese de la cooperación internacional en cuanto a la urgencia en la distribución de insumos esenciales y, también, de fondos especialmente destinados a reforzar la respuesta ante un evento que amenaza la salud pública más allá del país.. Esto, , en el marco de una feroz lucha por el monopolio del comercio de las vacunas, acicateada por la guerra imperialista. 
 La declaración del fin de la pandemia legaliza lo que ya está sucediendo en el mundo: la política de convivencia con el virus. La inmunidad del rebaño aplicada por los gobiernos capitalistas está provocando la proliferación de nuevas variantes y subvariantes, por las cuales el virus evoluciona de formas más contagiosas. Actualmente surgieron dos nuevas subvariantes de Omicron: Kraken (o XBB.1.5), la más contagiosa hasta el momento según la OMS y Orthrus (CH.1.1), que apunta a convertirse en los próximos meses en una de las cepas dominantes de COVID 19. Mientras tanto se han reducido considerablemente los testeos. Las vacunas bivalentes, que se están aplicando hace 4 meses en el mundo y esta semana llegaron a Argentina, incluyen la cepa original de Wuhan y las cepas de variantes más nuevas como Omicron, BA.4 y BA.5. Pese a que las vacunas son la herramienta más importante para reducir los contagios y la enfermedad grave, las bivalentes podrían ser obsoletas para la reciente variante llamada Kraken.
 Las secuelas que deja el Covid aún se encuentran en estudio, pero algunas investigaciones señalan que alrededor del 10 al 20 % de las personas infectadas por Covid pueden desarrollar síntomas que pueden diagnosticarse como long Covid, o Covid prolongado. Se estima que más de 17 millones de personas en la región europea, pueden haberla experimentado durante los dos primeros años de la pandemia. (OMS, 7/12/2022). Recientes estudios de EEUU demuestran que en los primeros dos años de la pandemia, alrededor del 71 % de las personas que sufrían de Covid prolongado requerían tratamiento médico continuo. 
 El capitalismo decreta un “fin de la pandemia” de acuerdo a sus intereses sociales, antagónicos a los de la mayoría que sigue padeciendo una espada de Damocles sobre su condición sanitaria. Soledad Domínguez 27/01/2023

 Fuentes:
 OMS: https://www.who.int/es, https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019
 OPS: https://www.paho.org/es/temas/coronavirus/brote-enfermedad-por-coronavirus-covid-19
 WSW: https://www.wsws.org/ 
 Gavi (alianza mundial para las vacunas): https://www.gavi.org/vaccineswork/long-covid-has-had-brutal-effect-workforce-study-finds
 ONS: https://www.ons.gov.uk/

Lula y CFK, un desencuentro


Finalmente la Vicepresidenta no pudo lograr la foto con Lula Da Silva en su paso por Argentina para asistir a la cumbre de la Celac. CFK debió conformarse, en cambio, con las postales que le regalaron la hondureña Xiomara Castro, el colombiano Gustavo Petro y, por separado, el actual presidente boliviano Luis Arce y su antecesor, Evo Morales, ambos envueltos en un duro choque por la conducción política del gobierno y de su partido, el MAS.
 Las razones que se esgrimieron fueron varias. En principio, la disputa por la sede del encuentro – la Vice exigía que fuera en su despacho en el Senado, Lula ofrecía las instalaciones del Hotel Sheraton, donde se desarrollaba la cumbre. El brasilero acusaba una agenda apretada y razones de seguridad e infraestructura. 
 De fondo, se encuentra la descomposición del gobierno “nacional y popular”, de la que Lula habría intentado zafar. Su anterior visita al país había ocurrido en diciembre de 2021, con motivo del Día de la Democracia, cuando CFK, Alberto Fernández y el entonces candidato en ciernes a la presidencia de Brasil compartieron un acto en una semipoblada Plaza de Mayo. Desde entonces, la crisis política no ha hecho otra cosa que agravarse. En estas horas, el “plan Massa” -como ha dado llamarse la improvisada agenda del ´súperministro´- está naufragando a ojos vista: luego de anunciar la recompra de deuda soberana por 1.000 millones de dólares con el propósito de achicar la brecha entre las cotizaciones oficiales y paralelas, el Banco Central no ha parado de perder reservas y el dólar blue alcanzó su máximo histórico. Al ´mago´ del Ministerio de Economía se le podrían acabar los conejos que alberga en la galera antes de la llegada del otoño, es decir, del inicio formal de la carrera electoral por la presidencia. Según versiones periodísticas, la tentativa por mantener el frente oficial unido explicaría el acompañamiento de las espadas legislativas del Frente Renovador al juicio político a la Corte. Sería el tributo para evitar una ruptura con el ala cristinista, aun al costo de la parálisis del Congreso y el bloqueo de ´leyes económicas´ que venía negociando con la oposición ( blanqueo y otras). “Los principales empresarios del país temen que la precaria política de Massa desbarranque como consecuencia de un alboroto institucional. Se refieren al asedio a la Justicia. Esos hombres de negocios, que tratan de respaldar a Massa disimulando sus carencias, creen que el agravamiento de esa lucha de poderes puede alterar variables sensibles como, por ejemplo, la cotización del dólar paralelo” (La Nación, 26/1).
 El cristinismo observó la cumbre de la Celac como la plataforma de lanzamiento de Alberto Fernández a la reelección. Ningún representante de su tropa se mostró en Retiro. Por el contrario, “Wado” de Pedro se quejó airadamente por haber sido excluido, según su relato, del encuentro de Lula con representantes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. 
 Lula tiene sus propias razones para evitar el entrevero, más allá de la simpatía personal que se le atribuye hacia Alberto Fernández. Durante las celebraciones por su elección, se calzó la visera con la inscripción “CFK 2023”. Se habría arrepentido de aquella efusividad, que lo embanderaba con una parcialidad del gobierno argentino. Sus asesores le habrían recordado la conveniencia de mantenerse al margen de los traspiés judiciales de CFK: la Vice argentina está acusada de encabezar una asociación ilícita, defraudación al Estado y lavado de dinero. También le habrían refrescado que el Departamento de Estado le bajó el pulgar a la ´embestida´ contra la Corte que encabeza el kirchnerismo, cuando Lula se dedica a tejer vínculos con el Supremo Tribunal de Justicia de su propio país – el mismo que colaboró con la destitución de Dilma Rousseff y luego ratificó la anulación de la condena que lo llevó a él mismo a la cárcel. Para los yanquis, el Poder Judicial ´independiente´ se ha convertido en el último árbitro de las democracias continentales en disolución. Ha tejido los lazos correspondientes para asegurar esa ´independencia´ de acuerdo a sus intereses, como ocurrió con el caso Odebrecht. 
 En un continente convulsionado por las disputas entre Estados Unidos y China, rebeliones populares, crisis políticas, golpes y contragolpes de Estado, incluido el renovado protagonismo de las fuerzas armadas, el desencuentro entre CFK y Lula representa otro episodio de una cumbre marcada por el encubrimiento. 

 Jacyn 
 27/01/2023

viernes, 27 de enero de 2023

Los socialistas y el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa


El juicio por el crimen de Villa Gesell, donde una violenta patota de rugbiers de Zárate asesinó al joven Fernando Báez Sosa, concentra la atención del conjunto del país. 
 En estas horas, cuando exponen sus alegatos los fiscales, querellantes y defensores, el debate jurídico se concentra en una cuestión crucial; a saber, si le corresponde a los acusados la cadena perpetua, y si esa sanción extrema se hará extensiva a todos ellos. Los fiscales y los abogados de la familia de Fernando se han empeñado en demostrar que hubo una acción de patota que actuó con alevosía, y que hubo un plan criminal. Los últimos videos presentados por los querellantes refuerzan el planteo de la alevosía; en cambio, es más controvertida la tesis de una acción planificada. Del lado de la defensa se apuntará a presentar el asesinato como un hecho accidental en los marcos de una pelea entre dos grupos. Los defensores han presentado un conjunto de nulidades y chicanas que, de no prosperar en este tribunal, serán usadas en la apelación a los tribunales superiores. Dentro de unos años, y sin la conmoción popular que hoy rodea al juicio, buscarán lograr que se aminoren las penas que se dicten en primera instancia. 

 Agitación política 

En la agitación política que rodea al juicio, se manifiestan diversas corrientes. La más notoria levanta la consigna “sin perpetua no hay justicia”. Algunas coberturas mediáticas mencionan la sórdida acogida que les esperaría a los futuros condenados en las cárceles. Esta referencia deja en evidencia el estado criminal que prevalece en el Sistema Penitenciario Federal. Algunos observadores periodísticos y judiciales se preguntan “qué va a pasar” si el tribunal no aplica la sanción máxima. ¿Una reforma penal a favor de un endurecimiento de penas? No es en torno a esto que se debate en Dolores, sino a las pruebas que acreditan una posición u otra. Violencias criminales ocurren todos los días, en especial el ‘gatillo fácil’, pero son ocultadas a la opinión pública o desaparecen rápido de las luminarias. Siempre hay “cárcel y bala” para un pequeño ladrón, aunque el punitivismo penal denuncie que hay una puerta giratoria que lo devuelve a la calle. 

 Crimen y Estado

 En un texto enviado al periódico New York Dayly Tribune (1853) Marx señalaba: “Desde Caín el mundo no ha sido intimidado ni mejorado por el castigo”. Enseguida, polemiza sobre el delito con la filosofía alemana, que presenta a la pena como producto de la propia voluntad del criminal. Si éste, decían los hegelianos, ejerce su “derecho” a delinquir, la sociedad, con el castigo, defiende su derecho ´original`. Marx señalará que este punto de vista del delincuente como un “ser libre y autodeterminado”, no es más que una versión refinada de la ley del talión (“Ojo por ojo”..). El que mata, es matado. Y concluirá con esta reflexión: “¿qué estado de sociedad es aquel que no conoce mejor instrumento para su propia defensa que el verdugo y que proclama (…) su propia brutalidad como ley eterna? 
 Esta refutación, por el jóven Marx, del “derecho abstracto” que reivindicaba la corriente neohegeliana, viene a cuento del asesinato de Fernando Báez Sosa. La condena que dictará el tribunal, de acuerdo a cómo interprete las pruebas exhibidas en el debate y la legislación penal vigente, no pondrá fin a las muertes provocadas por patotas. Eso no puede ocurrir en una sociedad en agonía, que celebra sus estertores con una violencia individual y política cada vez más brutal, y con la organización cada vez más sofisticada del delito. Esos estertores se manifiestan en la amenaza nuclear que encierra la guerra de la OTAN contra la Rusia proimperialista, por un lado, y la tensión con China y la mayor parte de los pueblos de la periferia semicolonial, del otro. 
 Como socialistas, nuestra tarea no es jugar de suplentes del tribunal, ni defender una ‘aplicación correcta’ del código penal de los estados capitalistas o el - muchas veces- peor de las burocracias stalinistas y sus sucedáneos. Ese código penal defiende la gran propiedad y el régimen de explotación, y los privilegios de camarillas. Nuestra tarea es desnudar el carácter de clase de esa violencia, como una determinación inseparable de la sociedad en la que se ejerce. Es denunciar también la violencia judicial, en especial la que se organiza en los bastidores, para mantener libres a las grandes corporaciones estafadoras o a las llamadas ‘familias del poder”. El estado actual, tribunal y reo, no puede hacerse un juicio político a sí mismo. 
 El conflicto de relatos del juicio contra el grupo que, con responsabilidades individuales a determinar, asesinó a Fernando Báez Sosa, está condicionado por los procesos que se siguen a Cristina Kirchner. Del lado oficial se describe a un tribunal que debe dictar sentencia apegado a las pruebas; por su parte, el lado ‘destituyente’ reivindica la soberanía del poder judicial y de sus sentencias. El abogado Fernando Burlando ya es presentado como futura compañía electoral de Massa.
 Fernando Báez será victimizado varias veces más todavía para servir al relato de uno y otro. Nuestro lugar, como socialistas, no es el de militar en el concierto estratégico del orden existente, sino enlazar las circunstancias de este juicio a una crisis de alcance general.

 Marcelo Ramal y Pablo Busch
26/01/2023

Francia: la reforma jubilatoria y la guerra de la OTAN


El gobierno de Emmanuel Macron ha decidido avanzar con el proyecto de reforma previsional enviando la versión preliminar para su debate parlamentario, a pesar de las grandes movilizaciones en contra. Prevé aumentar los años de aportes -de 42 a 43- y elevar la edad jubilatoria de 62 a 64 para el año 2030. Empezará a ser debatido a partir del próximo 6 de febrero entre los diputados. Las centrales sindicales francesas, por su parte, han ratificado un nuevo paro activo de 24 horas para el 31 de enero.
 El gobierno aún debe conseguir los votos que le faltan para su tratamiento y aprobación, pues en las elecciones parlamentarias de junio pasado perdió la mayoría absoluta. En la actualidad, cuenta con 250 parlamentarios, entre propios y aliados, mientras que la oposición dispone de 327 bancas. Los Republicanos, que vienen de una mala elección, cuentan con 64 diputados y se han mostrado dispuestos a una negociación con el oficialismo. Estos votos le permitirían al gobierno aprobar su proyecto, así sea con reformas. Se especula también con la variante alternativa de una aprobación por decreto del Ejecutivo.
 Todo el proyecto del gobierno francés está justificado en las estimaciones del Consejo de Orientación de las Pensiones (COR), un organismo “independiente”, que señala al sistema previsional como deficitario. El déficit previsto para 2030, sin embargo, no superaría al 3 % del gasto en jubilaciones. Mientras tanto, la deuda externa francesa alcanza el 115 % del PBI. 
 El gobierno ha intentado, mediante algunas “concesiones”, hacer más digerible la reforma, como una suba de las pensiones jubilatorias a 1.200 euros mensuales (el 85 % del salario mínimo). Lo cierto es que dichas pensiones se encuentran por debajo del aumento del costo de vida que han disparado la pandemia y la guerra de la OTAN.
 La austeridad previsional contrasta con los gastos de guerra. Macron ha declarado su intención de incrementar el gasto militar a 400.000 millones de euros para el período 2024-2030, más de un 30 % por encima del aplicado en 2019-2023. “Debemos estar preparados para guerras más brutales y numerosas”, dijo, ante el alto mando militar (WSJ, 20/01). Francia cuenta con 200.000 soldados activos, siendo el ejército más grande de la Unión Europea (UE) y el único que cuenta con armas nucleares. La reforma previsional, por lo tanto, se encuentra atada a la necesidad de sufragar a las necesidades de la guerra mundial. 

 Joaquín Antúnez
 25/01/2023

jueves, 26 de enero de 2023

"La Celac mira para otra parte ante la represión en Perú" // Néstor Pitrola

"El plan Massa sale de pista" Editorial de Marcelo Ramal 26 /1/2023

Alberto Fernández se reunió con el enviado de Biden


Afianzando lazos con el imperialismo 

 Tras la cumbre de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), el presidente argentino Alberto Fernández se reunió este miércoles 25 con Christopher Dodd, asesor especial de Joe Biden para América Latina, con el objetivo de afianzar las relaciones con Estados Unidos. 
 Aunque aún no trascendieron declaraciones a los medios sobre el contenido de la cita, Fernández está especialmente interesado en destrabar una reunión bilateral que quedó en el tintero con el presidente norteamericano.
 Desde la llegada de Sergio Massa al gabinete, los vínculos con el imperialismo se intensificaron. El ministro tiene llegada a Washington, en particular al asesor Juan González, según ElDiarioAr (24/1), y actúa como correa de transmisión de esos intereses. El kirchnerismo tampoco se quiere quedar afuera: en un intento por mostrarse confiable a los ojos de la Casa Blanca, la vice se reunió el año pasado con el embajador estadounidense Marc Stanley y con la jefa del Comando Sur para la región, Laura Richardson, cuyas recientes declaraciones en torno al interés de la Casa Blanca por el petróleo, el litio y el agua dulce sudamericana levantaron gran polvareda.
 El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, con sus metas de ajuste trazadas desde el organismo y el monitoreo periódico de las cuentas públicas, es la mayor expresión del sometimiento del gobierno argentino al imperialismo.
 Durante la Cumbre de las Américas que se llevó a cabo en junio de 2022 en Los Angeles, Fernández cuestionó la exclusión de Cuba y Venezuela de dicho foro, pero se cuidó de no indisponerse con la Casa Blanca, invitando a Biden a participar del encuentro de estos días de la Celac. Dodd fue finalmente el representante de la Casa Blanca en el cónclave de los presidentes latinoamericanos que tuvo lugar en el Hotel Sheraton. 
 En un gesto de complicidad con el golpe de Estado en Perú, la cumbre de la Celac tuvo entre sus participantes a la canciller del país andino, Ana Gervasi. Esto tampoco es casualidad: el gobierno de Dina Boluarte, que ejecuta una represión policial y militar contra las manifestaciones y bloqueos antigolpistas que ya dejó -según organizaciones de la comunidad peruana- más de 60 muertos, se encuentra firmemente respaldado… sí, adivinaste, por Estados Unidos. 

 Gustavo Montenegro

Perú: una dictadura militar, bajo cobertura civil


Más de 60 muertos y un millar de heridos por la represión no lograron amainar las protestas en Perú. Ya son cinco jornadas consecutivas de movilizaciones en Lima reclamando la renuncia de la presidenta Dima Boluarte, quien asumió el cargo tras la destitución de Pedro Castillo en diciembre pasado. Cada manifestación es en sí misma una demostración del enorme arrojo de la población peruana, que enfrenta la represión y las masacres policiales con determinación. El reclamo de renuncia de Boluarte es acompañado por la exigencia de la libertad al ex presidente Castillo, la renuncia de todo el gabinete de gobierno y de todo el Congreso, y la convocatoria a una Asamblea Constituyente. 
 La escalada represiva conoció un nuevo hito con la irrupción de la Policía Nacional en la Universidad de San Marcos el pasado sábado, deteniendo a estudiantes y a decenas de manifestantes provenientes del interior que allí se alojaban. La respuesta popular fue una inmediata convocatoria de la comunidad educativa a movilizarse en todo el país bajo el lema “Universitario de todo el Perú, unido”. También se produjo un fuerte aumento del caudal de movilizados desde las regiones del sur y centro del país hacia la capital, con delegaciones que incluyeron numerosos estudiantes. 
 Distintas organizaciones y coordinadoras peruanas han declarado la huelga general, que se impone a través de más de 180 cortes de las principales rutas del país, en más de 27 provincias. El gobierno denuncia que la extensión de los bloqueos está comenzando a generar desabastecimiento en diversas regiones. Los cortes en el sur, donde se concentran gran parte de las protestas, afectan especialmente la producción minera. En las regiones de Ica y Puno, manifestantes irrumpieron en instalaciones de importantes agroexportadoras exigiendo el cese de la producción. Más de una decena de agroexportadoras decidieron suspender sus actividades. La parálisis de la Central de Trabajadores se vio superada por las autoconvocatorias y coordinadoras y, finalmente, la CGTP se limitó a convocar a un paro nacional que no aún tuvo continuidad. 

 La crisis en el gobierno 

El gobierno de Boluarte cuenta con un único recurso para enfrentar la situación, que es la actuación de las fuerzas represivas. En los últimos días se dio a conocer la compra oficial de 665.000 equipos antimotines (granadas, gases lacrimógenos, balas de goma, etc). Pero la represión, hasta hora, sólo cumplió el papel de echar más combustible al fuego. 
 El mes pasado el Congreso aprobó el adelantamiento de elecciones para abril del 2024, en lugar de la vigencia actual del mandato que vencería en 2026. Al tratarse de una reforma constitucional, requiere ser ratificada en segunda votación, en la siguiente sesión parlamentaria. El gobierno decidió adelantar esta segunda sesión para el 15 de febrero, debido a que el aumento constante de las protestas en las calles hace su situación cada vez más insostenible. El fiujimorismo se opuso a este adelantamiento por el temor a sesionar en medio de un mar de protestas. 
 De todas maneras, las fuerzas que apoyan el proyecto de adelantamiento electoral estiman que ya no cuentan con los votos necesarios para su aprobación –los dos tercios. Las fuerzas de centroizquierda abogan para que el adelantamiento electoral se realice este año, y convocar una Asamblea Constituyente. Estas propuestas, sin embargo, tampoco lograrían un consenso en el Congreso por el momento. 
 Con la legislación actual, el Congreso no puede hacer que se vaya Boluarte por vía electoral sin que con ella se vayan también todos los legisladores. Es decir, una renovación completa del Ejecutivo y del Parlamento. Por eso, están en carpeta una serie de reformas constitucionales que apuntan a la bicameralidad y a la renovación parcial de los parlamentarios. Las fuerzas derechistas buscan también acortar el mandato del Tribunal Supremo Electoral. Pero las sesiones del Congreso vienen fracasando en hacer aprobar cualquier reforma en las últimas semanas. El mayor temor de las fuerzas del régimen es que naufrague el proyecto de adelantamiento electoral. 
 El diario La República de Perú concluye que “la salida a la crisis política se complica y el único camino legal que queda, para que se vayan todos, es la dimisión de Boluarte y que su sucesor convoque a un proceso electoral de inmediato”. El sucesor de Boluarte, el derechista José Williams, es más cuestionado que la actual presidenta. 
 Por su parte, el periódico El Comercio reclama a los legisladores que ratifiquen el adelantamiento de elecciones que aprobaron en primera votación. Lo más probable es que el Congreso no logre reunir nuevamente los votos necesarios para ratificar el adelantamiento electoral del 2024. El Comercio sostiene que con esta variante “en las actuales circunstancias, las consecuencias serían impredecibles”. De no aprobarse el adelantamiento electoral, la renuncia de Boluarte se tornará inevitable. Sin un adelantamiento electoral, el gobierno perderá la posibilidad de jugar un papel de transición; no puede quedar hasta 2026. 
 Una corriente de analistas políticos concluye que sólo queda mayor firmeza de parte del gobierno actual. Reclama a la presidenta remover todos los vestigios del gobierno de Castillo del Estado y asegurar un poder firme. 
 El fujimorismo baraja otra salida. La congresista de derecha Maricarmen Alva sostuvo que “es momento para que saquen al Ejército a las calles” –un estado de sitio “en el marco de la democracia”. “Sí bien estamos en estado emergencia, el problema que no han salido las Fuerzas Armadas a las calles a apoyar realmente a la policía”, sostuvo la congresista.
 El desarrollo de un doble poder, mediante la formación de comités en todas las regiones y ciudades, es el desafío fundamental del momento. Es fatal cualquier expectativa de dirección en la CGTP. La insurrección indígena y campesina plantea esa organización. 

 El Be 
 24/01/2023

Twitter y el lobby de las farmacéuticas para censurar el reclamo de exención de patentes


En medio del Covid-19. Lobby farmacéutico contra la abolición de patentes 

Una reciente investigación publicada en el portal The Intercept revela las presiones que ejercieron las grandes farmacéuticas sobre Twitter para bloquear contenidos que reclamaran la abolición de patentes para facilitar la producción genérica, masiva y de bajo costo de vacunas contra el Covid-19.
 Según apunta el trabajo, una lobista de Twitter en Europa, Nina Morschhaeuser, informó al equipo de la red social que el gobierno alemán y la firma Biontech (asociada a la norteamericana Pfizer en la producción de una vacuna) la habían contactado para alertarla de una inminente campaña pública en tal sentido. Morschhaeuer pide blindar las cuentas de empresas y directivos de Pfizer, Biontech, Moderna y AstraZeneca, protegiéndolos de mensajes de los activistas. A su vez, llama a monitorear los hashtags #PeoplesVaccine y #JoinCTAP, este último un mecanismo que promovía un acceso igualitario a la vacuna. 
 La investigación del portal norteamericano revela también otras modalidades de presión y lobby de las farmacéuticas. En ciertos casos, con el argumento de enfrentar campañas de desinformación del lobby reaccionario anti-vacunas, se terminaba promoviendo una censura generalizada, incluyendo reclamos para facilitar la recepción de inmunizantes por parte de los países más pobres.
 Estos grupos empresarios hicieron ganancias multimillonarias; son los ganadores de una pandemia que asoló a la humanidad y aún hoy se cobra la vida de más de mil personas por día. La anteposición del lucro privado a la salud de la población ha obstaculizado la lucha contra el Covid. 
 Al negocio de la apropiación de la tecnología para la vacuna se sumó el acaparamiento inicial de las mismas por parte de las grandes potencias, lo que relegó durante meses a los países periféricos.
 No está claro hasta qué punto y en qué medida la red social accedió a los pedidos de los grupos farmacéuticos, pero de los documentos se desprende un contacto fluido entre las partes. El artículo del periodista Lee Fang se basa en algunos textos que ofreció a la prensa el nuevo propietario de Twitter, el multimillonario Elon Musk, probablemente como parte de la puja que sostiene con los ex dueños de la red del pajarito.
 Así como el afán de lucro de los pulpos farmacéuticos conspira contra el acceso a la salud, la libertad de expresión está aprisionada por el monopolio capitalista de los medios de difusión.

 Gustavo Montenegro

miércoles, 25 de enero de 2023

Maduro: “amague y recule”


Celac, un concierto de estados en crisis. 

 Los bastidores de la reunión de la Celac en Buenos Aires podrían resultar más significativos que el escenario oficial. La ausencia de la peruana Dina Boluarte es un reconocimiento de que su gobierno ha carecido de toda autoridad política desde el mismo día del golpe contra Castillo. Su presencia habría dejado en orsai al macrismo, que no vertió una palabra para condenar la matanza de los índigenas sublevados del altiplano del Perú. Más costosa hubiera sido su asistencia para el kirchnerismo, que habría debido mostrarse con ella en todas las ceremonias y reuniones privadas. Boluarte es el envase civil y femenino de un régimen sostenido por las Fuerzas Armadas. La cuestión peruana divide a los Fernández con Lula, pues los primeros reclaman la liberación de Castillo, en tanto que el otro ha condenado el ‘golpe incompetente’ del ex presidente y saludado la continuidad constitucional. No ha venido tampoco López Obrador, poco afecto a exponer las contradicciones de su gobierno en el exterior. AMLO quiere preservar la cadena de producción y suministros con Estados Unidos sin afectar las que México tiene establecidas con China. Por otro lado, es cómplice de una crisis migratoria humanitaria que debería estar en la agenda de la Celac, si sus miembros no quieren que la reunión de presidentes se convierta en chiste. No han asomado las narices el ecuatoriano Lasso y el salvadoreño Bukerke, ocupados en una lucha criminal contra el narcotráfico. Son ausencias funcionales al gobierno argentino, que además de enfrentar denuncias de complicidad con el flagelo, tiene instalada una sucursal en la provincia de Santa Fe, en el norte de Argentina y en los conurbanos de casi todas las provincias. El lugar central que Fernández le ha dado a Evo Morales también expone la crisis polítia de la Celac, pues el ex presidente es un rival público del actual presidente Arce. La Patria Grande escamotea contradicciones insuperables. 
 La primera plana de los diarios y de toda la variedad de medios prefiere concentrarse en el venezolano Nicolás Maduro Moro. Hay razones para ello –dijo que venía y no lo hizo. El protofascismo liberal que encabezan Patricia Bullrich (“una candidata presidencial en armas” –según “un alto funcionario brasileño” citado por Clarín) y Javier Milei se atribuyen el mérito de haber forzado esta desistencia. Para “CNN Radio”, la cancelación de la visita de Maduro es una expresión de rechazo del “pueblo argentino” (textual). Maduro, sorprendentemente, ha acompañado esta versión de los hechos, al denunciar “un plan de agresiones contra nuestra delegación”. Atribuir al macrismo una capacidad de impedir la llegada de un mandatario extranjero a Argentina, en visita oficial, es admitir una crisis de poder. 
 La conjetura de que Maduro podía enfrentar un problema de seguridad es admisible. Estados Unidos logró hace un tiempo secuestrar un avión venezolano, en Buenos Aires, con el pretexto de que era propiedad de una compañía iraní; también mantuvo retenida a su tripulación durante semanas. Las usinas fascistoides ya han presentado en Comodoro Py un reclamo para citar a Maduro a indagatoria por violación de derechos humanos y asesinatos políticos. Por algo similar, Pinochet fue detenido en Londres, en una escala de un viaje a China, y quedó retenido un larguísimo tiempo. Hay radicadas denuncias contra Maduro en la Corte Penal Internacional. El examen de los delitos políticos y la violación de derechos humanos se ha internacionalizado, aunque ni Estados Unidos, China o Rusia acepten esa jurisdicción. Mauricio Macri y Patricia Bullrich se han abrazado a un criminal serial, en la Cumbre del G20, en 2017. El jefe de la monarquía saudita, Mohamed bin Salman, que ordenó descuartizar a un compatriota en el consulado de Estambul, se paseó por Buenos Aires sin problemas, saludado por Trump, Putin, Xi Jinping y Ángela Merkel. Según las usinas de rumores, Massa estaría negociando por aquellas latitudes un préstamo ‘repo’ para solventar la deuda externa. 
 La posibilidad de una indagtoria o incluso un arresto a Maduro no es menos expresiva de una crisis de poder en Argentina, sino mucho más, que los altercados o incidentes (no da para más) que puede ocasionar una marcha macrista. El Poder Judicial, en caso de actuar en esos términos, estaría inhabilitando la política internacional del gobierno -como ya ocurrió con el avión secuestrado- o como podría ocurrir con el Memorando con Irán votado por el Congreso. Lo que está en juego es mucho: Lula acaba de hacer de la reanudación de relaciones diplomáticas con Venezuela una cuestión de principios. Ha presentado el respeto a las soberanías nacionales como una condición de las relaciones internacionales, y dio como prueba de la consistencia de estas posiciones su repudio a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Todo el diseño de la Celac depende de ese principio, lo mismo que el relanzamiento de la Unasur -un proyecto de infraestructuras y militar- y hasta el establecimiento de una moneda digital para el comercio y las transacciones financieras internacionales. Lula traslada al plano de las relaciones exteriores lo que plantea frente a la crisis con las FFAA en Brasil: no deben interferir en las instituciones del Estado (ni el Estado interferir en ellas). Los hechos están probando, sin embargo, por enésima vez, que todos esos principios son una ficción: Ucrania se ha convertido en parte de la OTAN y las Fuerzas Armadas de Brasil han sido confirmadas por Lula como una institución corporativa –encargada de defender el orden público y la Constitución, cuando se reúnan condiciones de crisis revolucionaria. Lula mismo fue liberado de prisión y autorizado a pelear la Presidencia con la venia del alto mando militar, una vez que éste comprobó que la experiencia Bolsonaro había desarticulado el poder político y dividido a la corporación militar. El corresponsal de La Nación en Caracas pone en entredicho este ‘republicanismo’ en política exterior, pues sugiere que Maduro ha querido evitar que Lula y Fernández lo aprieten para que concerte con la oposición venezolana (“escuálidos”) la realización de elecciones libres y la liberación de presos. Biden, sin embargo, no ha levantado el bloqueo y las sanciones contra Venezuela –condiciones imprescindibles para dar legitimidad política a quienes apoyan este asedio y se oponen más que nadie a levantarlo. Maduro tampoco está dispuesto a asegurar esas concesiones políticas incondicionalmente, porque la preocupación central del régimen ex chavista es obtener una amnistía judicial y preservar la continuidad de la corporación militar que ha sustentado sin reparos al gobierno. La historia del chavismo es un reflejo exacerbado de todo el historial del nacionalismo civil o militar en toda la perfieria semicolonial, pues debuta como un poderoso movimiento de autonomía para terminar convirtiéndose en un verdugo de los trabajadores. En tanto expresión de una burguesía nacional presente o potencial tiene como constante histórica el disciplinamiento de la clase obrera. Mientras la Celac deshojaba la margarita acerca de la asistencia de Maduro o de algún otro, en Venezuela se largaba una gran huelga de docentes, salud y trabajadores de industria, condenados a ingresos en pesos en una economía dolarizada. La economía bimonetaria que reivindican Cavallo, Melconian, Tetaz, pero hacia donde desemboca la política fondomonetarista actual, lleva a Venezuela. El trabajo en negro, el monotributismo, el ‘facturerismo’ e incluso los convenios que dividen una parte remunerativa y otra no remunerativa, va en la dirección de Venezuela, donde ‘prospera’ una economía popular que en Argentina todavía ‘aguanta’ en los 60 dólares mensuales, que en Venezuela oscila entre 6 y 10.
 Macri hospedó a los ‘poderosos’ del G-20 y celebró el momento en el Colón, para hundirse a partir de unos meses más tarde. Los Fernández, los Lula, los Boric celebran la más modesta Celac en medio de un naufragio social económico y político. 

 Jorge Altamira 
 24/01/2023

Mientras Argentina y Brasil se dolarizan, los Fernández y los Lula conversan sobre una moneda común


Es obvio que ninguno de los asistentes a la reunión de la Celac está pensando en una moneda común de los países latinoamericanos, ni tampoco Argentina-Brasil. Lo curioso es que se la invoque, sin mediación, cuando en Argentina se discute lo contrario: establecer un régimen bimonetario (peso-dólar) o directamente una dolarización. La deuda pública interna se encuentra enteramente ajustada al dólar; lo mismo ocurre con gran parte de los activos de Anses, Banco Central y provincias. En Venezuela hay régimen bimonetario de facto, pues el dólar circula, con mayor preponderancia incluso, en las transacciones internas. Panamá y Ecuador están dolarizadas.
 Para adoptar una moneda única es necesaria una homogeneidad histórica. La adopción de una moneda única por vía institucional o ‘desde arriba’, como ha ocurrido con el euro, ha servido para imponer una política de ajuste e incluso de deflación, contra los trabajadores. Por eso el tratado de Maastrich que la impuso fue rechazado en varios referendos. El establecimiento del euro fue una reacción a la dolarización de las monedas de los distintos países de Europa, donde la moneda norteamericana circulaba en forma paralela a las monedas nacionales (depósitos de eurodólares). La declaración de inconvertibilidad del dólar en 1971 desplomó el valor los activos europeos en esa moneda. La necesidad de contar con una moneda de reserva propia (circulación internacional) estaba fuera de las posibilidades de cada Estado separadamente. La adopción de una moneda única dio paso a una enorme especulación financiera, seguida de un enorme derrumbe. Aun hoy, el euro no funciona con la total capacidad de un equivalente de cambio general, como lo prueba la cotización muy diferente de las deudas públicas de los países de la zona euro y como lo demostraron los sucesivos socorros de la Reserva Federal norteamericana al Banco Central Europeo, en ocasión de diversas crisis internacionales. El balance contable del BCE y las deudas públicas nacionales demuestran que la zona euro se divide en una acreedora, Alemania, Escandinavia y los paraísos fiscales, y otra deudora, España, Italia, Portugal, en ocasiones Francia. 
 La imposición ‘por arriba’ de una moneda común de parte de Argentina y Brasil, significa la adopción de presupuestos fiscales similares y el establecimiento de un Banco Central binacional o del Mercosur. La disparidad de estos instrumentos, en el caso del Mercosur, es abismal. Lo que los emparenta no es, sin embargo, un dato favorable –una deuda pública, la mayor parte dolarizada, de más del ciento por ciento del PBI. Si repudiaran la deuda concertadamente, podrían acelerar la adopción de una moneda común. Mientras esto no ocurra, hay que acumular dólares, no otra divisa. Aunque Brasil reivindica 300 mil millones de dólares en reservas, contra el stock cero de Argentina, su posición financiera no es de ningún modo excelente. La contrapartida de esas reservas son los capitales golondrinas atraídos por una tasa de interés del 13% anual, contra una inflación del 5 por ciento. Con una deuda externa de 1.5 billones de dólares y una déficit fiscal del 8% del PBI, equivalente a 250 mil millones de dólares, Brasil se ve obligado a ajustar mucho su tenso corset. 
 Bajando el nivel de las aspiraciones o expectativas, queda la adopción de una moneda digital común para operaciones de comercio y de capitales bilaterales. Serviría para sustituir el dólar y para destinarlo a aumentar las reservas internacionales. Para Brasil, la moneda digital sería conveniente para que Argentina siga importando desde Brasil, cuando en la actualidad no tiene dólares. Permitiría además emitir crédito brasileño para Argentina, atado a importaciones brasileñas. Pero, ¡ay!, Argentina no tiene un tipo único de cambio sino una veintena; incluso para un casamiento monetario se necesita sólo dos. De lo contrario, Brasil se compraría una parte de la ‘brecha’ cambiaria de Argentina. Conclusión: para que la Patria Grande pueda tener una moneda transaccional común digital (o sea en el clearing entre bancos), Massa tendría que ‘megadevaluar’ el peso y adoptar un cambio único. El ímpetu que ha cobrado la narrativa de la moneda común está asociado a la guerra de la OTAN y el quiebre que las sanciones internacionales que ha impuesto ha provocado en las cadenas de producción. Sin el ‘patriotismo’ con que se encara en Suramérica, esto es lo mismo que están haciendo China y Rusia, y la India con cada uno de ellos. La dislocación del mercado mundial subirá otro peldaño considerable cuando se efectivicen los 53 defaults de deuda nacionales que anuncia la ‘respetadísima’ revista The Economist. 
 Esa moneda común parcial debería jugar un papel social disciplinador, mediante equiparación de salarios y, más precisamente, de la tasa de explotación de la fuerza de trabajo entre los países; no es una cuestión monetaria, se trata de una lucha de clases. Una moneda común agudiza la competencia de capitales, o sea que los fuerza a exprimir una plusvalía mayor de la clase obrera. 

 Jorge Altamira 
 24/01/2023

Celac: el cierre sin gloria de una “cumbre” dividida y paralizada


La pomposa declaración de ¡100 puntos! aprobada por la CELAC en su jornada de cierre no pudo disimular la crisis política vertebral que atraviesa al continente, en el marco de una guerra internacional y del agravamiento de todos los antagonismos imperialistas. 
 Uno de los mayores desaciertos de esa declaración final es caracterizar al continente como “Tierra de Paz”, una afirmación que pretende oponer a América Latina al escenario de la guerra, para postularla, enseguida, como reservorio de alimentos, minerales o energía (otra de los puntos de la ´declaración´). 
Los mandatarios omitieron, así, a la monumental puja desatada en el continente en torno del acaparamiento de esos recursos naturales. Esa pelea, extremamente agravada por la guerra, enfrenta todo el tiempo a los intereses de Estados Unidos con los de China en el continente. En México, López Obrador ensaya un equilibrio imposible entre la articulación de México con el Norte, por un lado, y las relaciones tejidas con el gigante de Asia, del otro. En la misma línea, el derechista Lacalle Pou se quejó del carácter “ideológico” de la Cumbre, tal vez para justificarse él mismo por los acuerdos que anuda su gobierno con la ´comunista´ China. Los mandatarios fingieron ignorar ese escenario convulsivo, que conduce a golpes y crisis políticas recurrentes, para reivindicar en cambio el principio estéril de la ´no intervención´ entre países y de unos poderes del Estado sobre otros, justamente en momentos en que se han barrido todas esas fronteras. Para demostrarlo, estuvo la propia cumbre y su anfitrión: Fernández no pudo asegurar que la visita de Maduro no culminara en una detención del venezolano ordenada por la justicia argentina, lo que hubiera devenido en una crisis internacional mayúscula. La declaración final saluda al “proceso de diálogo y negociación” entre el gobierno de Maduro y la Plataforma Unitaria (oposición) venezolana. Ese saludo diplomático omite, por un lado, a la extorsión económica del imperialismo sobre el país bolivariano y, del otro, al papel regimentador y represor del chavismo en descomposición sobre la clase obrera de su país. 
 El documento reclama “el levantamiento del bloqueo a Cuba”, una petición largamente reiterada y fracasada por parte de las burguesías continentales que comenzaron a reunirse en los años 80 para promover la “integración” de la isla al régimen económico y político del continente. Para los gobiernos de la región, esa asimilación representó siempre una vía de neutralización de la revolución cubana; hoy, se trata de borrar todo vestigio de aquella experiencia para atenazar a las masas a un nacionalismo continental que, en cualquier caso, se encuentra en completa crisis. La fase “dorada” del ascenso de los precios de las materias primas ha culminado hace rato – lo que domina el escenario continental es el peso monumental de las deudas externas, que condiciona a la región en su conjunto. Sobre este punto, el documento final sólo presentó una súplica, en favor de un rescate financiero internacional.
 El documento final optó por la diplomacia y la impostura para referirse a la degradación social del continente. Pide una “migración segura, ordenada y regular,“ como si ello pudiera serle exigido a la masa pauperizada de Centroamérica que hoy protagoniza esa gran crisis humanitaria. El planteo de “orden y regularidad”, en cambio, suena como un traje a la medida de las pretensiones de Biden, que deporta al 70% de los migrantes con diversos bloqueos burocráticos. El documento se pronuncia “contra la precarización laboral que viven los jóvenes”, una forma de presentar a la degradación del trabajo como un “problema” de la nueva generación, en un continente donde la precarización ha avanzado a través de ´reformas laborales´ (Bolsonaro) y, alternativamente, de la liquidación de los convenios y de la llamada ´economía popular´, como ocurre en Argentina.
 En medio de la brutal represión en Perú, la cumbre se guardó de cualquier reproche o censura al gobierno de Boluarte. Según la prensa, la cuestión fue debatida entre bastidores, y el reclamo por la libertad de Castillo fue abandonado a partir del rechazo de Lula y la diplomacia brasieña. La cumbre, así, aseguró su silencio y connivencia para con la represión en Perú. 
 La CELAC fue una gran operación de encubrimiento de la crisis continental. Su propio desarrollo, sin embargo, no pudo evitar del todo convertirla en un escenario -deformado- de esa crisis. 

 Marcelo Ramal 
 25/01/2023

Trabajo los fines de semana: otro fallo clave contra la clase obrera

En medio de la feria judicial se ha dado a conocer un fallo de la jueza de la Cámara de Apelaciones del Trabajo, Gabriela Carambia, en el cual rechaza el reclamo de un grupo de trabajadores de estaciones de servicio, quienes exigían que las horas trabajadas el fin de semana sean reconocidas como horas extras. En su sentencia, la jueza remarcó que el empleado cumplía funciones de lunes a lunes, de 14 a 22, con seis francos mensuales y que el reclamante "confunde los institutos del descanso semanal con el de las horas extras". Además, el fallo sostiene que el trabajo de los fines de semana "no siempre resulta tiempo extra de labor que deba ser pagado con recargos".
 Aunque ha pasado prácticamente desapercibido, el fallo "Carambia" reviste de una importancia capital para la clase obrera. Como señalamos en estas páginas, un punto nodal de la reforma laboral en curso no consiste solamente en hacer trabajar de lunes a lunes a los trabajadores, sino esencialmente en no pagar un peso extra por ello. El rechazo férreo de las patronales del Neumático al reclamo del pago de las horas al 200% tenía como orientación estratégica defender esa modalidad de trabajo continuo sin pagar un peso más. 
 El fallo significa concretamente que, para una patronal, contratar un trabajador de lunes a viernes o de miércoles a domingo vale lo mismo, siempre y cuando no se superen las 48 horas semanales. Otorga una cobertura judicial determinante para los esquemas de trabajo que ya se llevan adelante tanto en las industrias como en otros establecimientos de trabajo (turnos rotativos, sistema americano, 6x2, 6x1, 4x2, etc). El derecho al descanso hebdomadario desde hace décadas le es vedado a todo un sector de la clase obrera, ahora con el visto bueno de la Justicia laboral. 
 El fallo plantea que "Se paga con recargo el trabajo después de las 13 horas del día sábado y el domingo, siempre que además se excedan las 48 horas del descanso semanal". Aunque no se trata de una discusión legal sino política, hay que decir que la jueza hace la interpretación más favorable a la patronal del artículo 221 de la Ley de Contrato de Trabajo, según el cual "Queda prohibida la ocupación del trabajador desde las trece (13) horas del día sábado hasta las veinticuatro (24) del día domingo siguiente, salvo los casos de excepción que las leyes o reglamentaciones profesionales prevean, en cuyo caso el trabajador gozará de un descanso compensatorio de la misma duración, en la forma y oportunidad que fijen esas disposiciones". 
 Los "casos de excepción" que se mencionan han pasado a ser la norma general. Por dar algunos ejemplos, en distintas plantas alimenticias, como Bimbo y Granix, las patronales han establecido -en acuerdo con la burocracia del STIA- un régimen de trabajo de domingo a viernes. El pago con recargo de las horas extras por trabajar el domingo no existe, a lo sumo otorgan solo una compensación económica menor. Lo mismo ocurre en el petróleo en Chubut: los trabajadores tienen un régimen de seis días de trabajo por dos de descanso, caiga como caiga. En otra fábrica, hoy cerrada, Cereal Tres Arroyos, la patronal tenía en cada línea distintos regímenes de trabajo: 6x1 (6 días de trabajo por uno de descanso), 4x2, 4x3 y 5x2.
 Está demostrado que estos descalabros que adaptan la jornada de trabajo semanal a las necesidades productivas tienen un efecto desorganizador en la vida social de la clase obrera y especialmente en su salud. Sin embargo, para el fallo no deben representar un costo adicional para las patronales siempre y cuando no superen las 48 horas semanales. 
 La burocracia de los sindicatos comparte en el fondo la posición del fallo, puesto que ha permitido en miles de establecimientos de trabajo que se lleven a cabo, aunque reclame el pago de las horas como extras. El fallo Carambia, aunque pueda ser apelado, opera como un manto de legalidad para el avasallamiento generalizado del derecho al descanso del fin de semana, sin ni siquiera la obligación del pago extraordinario. La Corte Suprema, que es protagonista de la ´contrarrevolución laboral´ en curso, tendrá la última palabra.
 Como otros fallos de la Corte Suprema, el fallo Carambia es parte del sostén legal de una contrarrevolución social. Para algunas organizaciones que han basado en el legalismo su intervención en la clase obrera, el fallo Carambia es aleccionador. 
 La defensa del derecho al descanso del fin de semana, a la jornada de ocho horas y al turno fijo, deben ser puntos centrales de un programa de la clase obrera en la etapa actual.

 Pablo Busch 
 24/01/2023