miércoles, 30 de noviembre de 2022

Venezuela: un giro acicateado por la guerra en Europa


La “mesa de diálogo” y la licencia para Chevron 

 El gobierno venezolano y la oposición que se agrupa en la Plataforma Unitaria retomaron el proceso de diálogo en México, que se había interrumpido hace poco más de un año, tras la extradición desde Cabo Verde a los Estados Unidos de Alex Saab, un hombre del régimen de Nicolás Maduro. 
 Las conversaciones cuentan con el impulso de Washington y el apoyo de la Unión Europea, Reino Unido y Canadá. Noruega ejerce de facilitador, Rusia y los Países Bajos de acompañantes. 
 El primer acuerdo alcanzado en la capital azteca establece la conformación de un fondo por 3 mil millones de dólares, administrado por la ONU, que estará destinado a la reconstrucción del sistema eléctrico y otras obras de infraestructura. Ese dinero, que pertenecía a Caracas, fue bloqueado por los yanquis como parte del paquete de sanciones instrumentado en la era Trump.
 A la vez, el gobierno estadounidense ha liberado una licencia (por seis meses) para que Chevron pueda retomar la producción de petróleo en tierras venezolanas, en una serie de proyectos en los que se encuentra asociada a la estatal Pdvsa. De todos modos, solo podrá exportar el crudo a Estados Unidos, y no está autorizada a pagar regalías e impuestos al gobierno venezolano. 
 El giro estadounidense es sobre todo fruto del estallido de la guerra en Ucrania, que condujo a un aumento en los precios energéticos a nivel global y una crisis en los suministros. Ya en el mes de marzo, empezaron las negociaciones entre Washington y Caracas.
 Por lo demás, las petroleras occidentales venían presionando a sus respectivos gobiernos para que revisaran su política hacia la nación caribeña. “Además de Chevron, otras multinacionales energéticas como las europeas Eni y Repsol hacen lobby para obtener concesiones similares en gas y petróleo. Se especula con insistencia en torno al interés de otras multinacionales estadounidenses y francesas”, destaca un artículo de El País (reproducido por La Nación, 27/11).
 Es importante señalar que el régimen venezolano se encuentra en un proceso de reprivatización petrolera que apetece a las firmas occidentales. Y lo que no aprovechen estas últimas lo harán Rusia y China, como ya viene ocurriendo desde la imposición del bloqueo. 
 Washington se ve forzado también a cambiar de táctica debido al fracaso de la tentativa golpista de Juan Guaidó. Ya en los comicios regionales de fines de 2021, un ala de la oposición capitaneada por Henrique Capriles decidió concurrir a las urnas, ante la pérdida de consistencia del gobierno paralelo. 
 La presión del imperialismo se concentra ahora en arrancar mayores concesiones a Caracas en la mesa de negociaciones. El grueso de las sanciones económicas aún sigue en pie. En el aspecto político, Washington y la UE quieren una elección presidencial controlada por la comunidad internacional, que eventualmente pueda abrir paso a un recambio político.
 Los gobiernos “nacionales y populares” de Colombia y Argentina se han plegado al operativo de Joe Biden y el francés Emmanuel Macron, colaborando informalmente con el restablecimiento de los nexos. 

 El mapa político 

El proceso de diálogo cuenta con el aval de la mayor parte de la derecha venezolana, incluyendo a Guaidó. Solo un sector minoritario, encabezado por María Corina Machado, salió a cuestionarlo.
 La oposición está tratando de superar su fragmentación, con la mira puesta en los próximos comicios presidenciales. Negocia una elección primaria para definir el futuro candidato en la que ya hay varios anotados. La fecha tentativa es mediados del año próximo. De todos modos, la discordia estalló por estos días debido a que algunas fuerzas se oponen a la continuidad de Guaidó como presidente interino, señalando que el cargo ya no tiene ningún sentido, en tanto que aquél defiende su permanencia y la de la Asamblea Nacional paralela. 
 El gobierno venezolano, por su parte, examina la posibilidad de adelantar la elección presidencial para frustrar la consumación de una gran alianza opositora. 
 Caracas llega a esta nueva etapa de diálogo en medio de un fenomenal ajuste, con recortes en los subsidios a la gasolina, el gasto público y la eliminación de los controles de precios. La devaluación imparable del bolívar ha destruido los salarios e impera una dualidad monetaria, con un porcentaje similar de transacciones en dólares y moneda local. El bolívar, ultra depreciado, se usa para las compras chicas.
 Maduro alienta también una normalización de los vínculos con Colombia. Le propuso al colombiano Gustavo Petro el armado de una “zona económica especial” en la frontera. La vice venezolana, Delcy Rodríguez, participó de un foro conjunto de la Fenaco y Fedecámaras (centrales patronales de los dos países) en que expuso oportunidades de negocios (El Pitazo, 24/11).
 En el reciente XXII encuentro de partidos comunistas desarrollado en La Habana, el secretario general del PCV, Héctor Rodríguez, que forma parte de una alianza política que rompió con el gobierno venezolano, criticó a Maduro por el ajuste “neoliberal” y denunció la persecución de los luchadores populares. El límite de este conglomerado opositor es que no propone una perspectiva socialista sino un retorno al chavismo. El cubano Miguel Díaz-Canel, de todos modos, pareció salir al cruce de los comunistas venezolanos en su discurso, al ratificar su total apoyo a Caracas. 
 La situación venezolana plantea la necesidad de un programa de medidas urgentes para defender las condiciones básicas de vida, partiendo de la indexación de salarios y jubilaciones de acuerdo a la inflación. Libertad a los trabajadores presos por luchar.
 Abajo las sanciones económicas del imperialismo. Por el desarrollo de una alternativa política de los trabajadores, independiente del gobierno y de la oposición proimperialista. 

 Gustavo Montenegro

¿Quiénes bancan la continuidad del represor Sergio Berni?


Después del discurso de Cristina en La Plata, nueva crisis en el Frente de Todos. Sergio Berni fue confirmado en su cargo pese a su devaluada gestión y a las críticas de Cristina Kirchner por la falta de una “política seria” en materia de seguridad. La vicepresidenta utilizó el acto del 17 de noviembre en el Estadio Único de La Plata para pedir que se vuelva a inundar de gendarmes el conurbano, una política reaccionaria de militarización de las barriadas donde la pobreza supera el 42% y hace estragos en la niñez y la juventud. 
 El operativo clamor para que Cristina sea candidata en el 2023 viene teñido de un corrimiento a la derecha y apoyo al plan fondomonetarista de Sergio Massa. Por lo pronto, entraron en pausa todos los pronósticos y corrillos oficiosos que daban a Berni por “renunciado” y a Julio Alak, titular del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires, como su reemplazante de apuro. 
 Alak, lisonjeado por Alberto Fernández en un acto donde se reencontraron el gobernador y el presidente, negó que estuviese previsto unificar su ministerio con el de Seguridad y rescató la “importante tarea” del represor de Guernica y jefe de hecho de la Bonaerense. Si Berni termina yéndose será como producto de una negociación con el kirchnerismo y en desmedro de Kicillof. Tratándose de un incondicional de Cristina Kirchner, las declaraciones de Alak tienen el sello de la vicepresidenta, que fue la banca de Berni en el gabinete provincial desde su designación en diciembre del 2019 .
 La especie echada a rodar que le atribuye al gobernador no querer entregarle su ministro al “corpo” Lanata -después del programa donde se expusieron la veintena de propiedades subvaluadas y no declaradas al fisco que fue acumulando el millonario Sergio Berni- es una justificación en modo K (“no hacerle el juego a Clarín y la derecha”) y fundamentalmente una coartada para que Berni siga en el gobierno de Kicillof. 

 ¿Berni no se va? 

El facho de Berni juega con el poder de fuego de la maldita policía, un cuerpo armado de 100.000 efectivos, pero también con la data y los conocimientos íntimos que tiene de los negocios de la familia Kirchner desde los tiempos de Santa Cruz. El carpetazo está siempre presente y pende sobre Cristina que enfrenta la causa Vialidad por corrupción, y un pedido de pena de 12 años de prisión efectiva.
 Midiendo el revuelo provocado, la “sobrevivencia” del confeso derechista confirma hasta qué punto el gobernador Kicillof es bernidependiente y resiste el despido de su ministro. Axel Kicillof ve en la ofensiva contra Berni un tiro por elevación contra su intento de reelección, y una jugada de los intendentes en alianza con La Cámpora para impulsar un candidato a gobernador de su riñón, como podría serlo Martín Insaurralde. 

 Cristina y Berni 

La apelación a que Cristina decida el futuro de Berni devolvió gentilezas y terminó comprometiendo directamente a la “jefa” en el salvataje del capo mafia de la Bonaerense. Las intrigas palaciegas y los embates de Máximo Kirchner y el “Cuervo” Larroque contra el ministro represor son un recurso tardío, y sin entusiasmo, para frenar la “autonomía” de Sergio Berni, quien no pierde la oportunidad para recordar a viva voz que el kirchnerismo lo defraudó. 
 Es además una jugada de Máximo y La Cámpora para restablecer la alianza quebrada con los intendentes y el PJ bonaerense frente a una elección incierta. Fue con la venia de Cristina que Sergio Berni hizo de La Bonaerense un ariete del kirchnerismo para disciplinar a los barones del PJ bonaerense, arrebatándoles incluso el manejo de la Policía Comunal y los fondos para “seguridad”. Esta funcionalidad, que explotó el kirchnerismo y La Cámpora, entró en crisis agravando la fragmentación del peronismo. 
 El responsable político del secuestro policial de Facundo Astudillo Castro no se privó de “empatizar” con el gatillo fácil de la Bullrich y con el liberfacho de Milei. Tampoco de festejar el discurso de la vicepresidenta en el Día del Militante como “música para los oídos”, apuntando contra Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de Alberto, como responsable de la Gendarmería Nacional que no se envía a la provincia. Aún en desgracia, Sergio Berni sigue siéndole útil a Cristina para impostar una oposición trucha “desde adentro” al gobierno nacional de Alberto Fernández, que integra la vicepresidenta como parte y fundadora. 

 Al Fondo y a la derecha 

El ministro de Kicillof captó lo esencial del discurso de Cristina el pasado 17 de noviembre. Sea con la Bonaerense, la Gendarmería o ambas fuerzas represivas en acción, el blanco no está en el delito y la inseguridad ciudadana sino en las protestas, los piquetes obreros y las ocupaciones de tierras en un conurbano hambreado. Berni, Kicillof , Máximo y Cristina saben, al igual que todo el PJ bonaerense, que la provincia de Buenos Aires es un polvorín y que el ajuste atiza el fuego de las movilizaciones populares. 
 A un derechista como Berni tampoco se le escapó la reivindicación expresa que hizo CFK de su alineamiento -hasta el final- con Juan Domingo Perón, creador de la Triple A y del aparato de represión criminal y antiobrero contra el activismo clasista y antiburocrático,
 El “general” comandó personalmente la represión durante el tercer gobierno peronista. Los Kirchner no rompieron con el peronismo de la AAA ni siquiera con el advenimiento de Isabel, López Rega y el Operativo Independencia que abrió las puertas al golpe y dictadura de Videla. 

 Berni y la reelección de Kicillof 

Kicillof ha optado por aferrarse a su ministro a sabiendas del poder de fuego que tiene Berni para tirarle la Bonaerense por la cabeza. Un problema con el que también tiene que lidiar el ministro de “Seguridad” para arbitrar en las disputas e internas policiales mafiosas del mayor cuerpo armado del país. La Bonaerense no es un cuerpo homogéneo sino una corporación asociada al delito organizado y las grandes bandas, donde las cúpulas de la policía se disputan a tiro limpio los vueltos y ganancias del narcotráfico, la trata y todo tipo de ilícitos. 
 La muerte del hincha de Gimnasia en medio de una represión feroz fue básicamente una “podrida” de la interna policial y una advertencia al propio Berni para “que se ubique”. Por extensión, sacudió a Kicillof, quien por enésima vez respaldó la continuidad del capo mafia en el gabinete provincial. Un eventual desplazamiento de Berni movería la estantería jerárquica de la Bonaerense y la trama delictiva que la rodea. En lo inmediato forzaría el desplazamiento del número 1 de la policía provincial -obligado a irse con Berni- agravando la guerra de patotas por el control de los territorios, negocios y el control de las comisarías. 
 Para Kicillof, si Berni se va o lo van avanzan sus adversarios en el gabinete provincial. Martín Insaurralde, jefe de gabinete impulsado por Cristina después de la derrota en las legislativas del año pasado, representa a la liga de gobernadores que no descarta sacarse de encima la reelección del Kici si este finalmente deja la provincia de Buenos Aires para compartir una fórmula presidencial con Sergio Massa en primer término y con él como vice. 
 Axel Kicillof desconfía del momento elegido para atizar el relevo de Berni por Alak. Todavía tiene que sortear el tratamiento y aprobación del presupuesto provincial 2023 que está negociando con Juntos por el Cambio. Una ley de leyes y fiscal que se presenta como la garantía de pago y de ajuste en beneficio del Comité de Acreedores de la fraudulenta deuda externa de la provincia de Buenos Aires. Un fracaso de Kicillof con el Presupuesto 2023 o el avance sobre su aliado Berni son golpes a su campaña reeleccionista. 
 Cuando el diario La Nación habla del proyecto de presupuesto de Kicillof y de su gobierno como una expansión explosiva del empleo público, omite señalar que el gasto fiscal fue destinado principalmente a costear la incorporación de 40.000 nuevos efectivos policiales que ingresaron como personal efectivo a la Bonaerense. La contrapartida son los contratos a término y precarios a cargo de la Dirección General de Escuelas, preámbulos de despidos en masa como ocurriese con los docentes del programa +ATR. 

 Ganar las calle para echar a Berni 

Si Berni la pudre Kicillof tendrá que lidiar con la sucesión del “camarada” de la maldita policía y con los apetitos de las cúpulas de la Bonaerense. La movilización por el “¡Fuera Berni!” implica intervenir en esta crisis política golpeando al ministro derechista y a sus sostenes, empezando por Kicillof, el gobernador amigo de Baradel y las burocracias kirchneristas.
 Fuera Berni es una respuesta también a Cristina que no termina de soltarle la mano a Berni y quiere militarizar -como la derecha- el Gran Buenos Aires y las zonas calientes de la provincia. Para la izquierda es un deber movilizarse para echar a Berni si quiere acaudillar la lucha contra la impunidad y la violencia estatal contra los trabajadores y la juventud. 
 ¡Fuera Berni ya! ¡Desmantelamiento de la Bonaerense!

 Daniel Rapanelli

Recorte en la asistencia social: una práctica común de los políticos capitalistas

Cuánto disminuyeron las asignaciones y prestaciones del Estado por el ajuste y los recortes con la inflación. 

 Los gobiernos capitalistas, tanto el actual del Frente de Todos como el de Juntos por el Cambio, defienden una práctica común respecto a la asistencia social del Estado: el ajuste y los recortes de las partidas por medio de actualizaciones inferiores a la inflación.
 El lanzamiento de “nuevos” programas y medidas de contención muchas veces esconde la verdadera naturaleza de un ajuste sobre las políticas orientadas a los trabajadores empobrecidos, en el marco de una desocupación que se agrava y altos índices de pobreza e indigencia.
 El principal mecanismo para desenvolver esta política es el impacto de la inflación, utilizada por el gobierno como un medio para licuar el gasto público. Algo que queda de manifiesto con el hecho de que los principales programas sociales aumentaron este año entre el 29% y el 60%, lejos de la inflación acumulada del 76,6% y un proyectado anual en el orden del 100%. 
Los resultados salen a la luz haciendo una comparativa entre los valores de algunos de los principales programas, asignaciones y prestaciones sociales del Estado, desde su lanzamiento hasta la actualidad, observando las diferencias entre los montos actuales y los que corresponderían de haberse actualizado al mismo ritmo que la inflación. 
 La Asignación Universal por Hijo, nacida en el año 2009 cuando se pagaban $180 por hijo, asciende actualmente a $7.332 por hijo. De haberse indexado estrictamente a la inflación correspondiente debería alcanzar los $11.932. Para el caso de la Tarjeta Alimentar, tomando el monto actual de $9.000 estamos ante una pérdida de $5.377, debiendo estar en $14.377, considerada la inflación desde el 2020. 
 El programa Potenciar Trabajo, una de las principales víctimas actuales del gobierno del Frente de Todos, cubre $25.600, pero si se ajustara por inflación correspondiente desde el 2020 a hoy debería llegar al menos a $30.550. Algo similar a lo que ocurre con otro programa, el Fomentar Empleo creado en 2021, que se encuentra en $23.000 pero debería estar en $40.220. 
 Otras prestaciones y asignaciones como la Prestación Básica Universal (acceso a servicios de telefonía, internet y TV, existente desde el 2009), AUH con Discapacidad (2013) y Asignación por 7 hijos (2013) sufrieron la misma suerte, con pagos actuales de $17.166, $23.881 y $37.965, respectivamente, contra $25.907, $38.438 y $71.663 si se hubieran actualizado por inflación.
 La política de este gobierno ha sido profundizar esta línea, atacando particularmente a la asistencia económica a los trabajadores desocupados para empujar a cientos de miles de trabajadores a aceptar salarios bajos y empleos mal pagos, y/o en la informalidad, y deprimir así el conjunto de los salarios. Los trabajadores debemos enfrentar esta orientación con la organización y la lucha, como hace la Unidad Piquetera en la calle, contra el ajuste del gobierno y las patronales.

 Marcelo Mache

martes, 29 de noviembre de 2022

El pueblo bangladesí y su apoyo a la selección argentina


Luego del triunfo contra México, estallaron los festejos. 

 Nuevamente, se visualizaron por medios periodísticos y redes sociales videos y fotografías del pueblo de Bangladesh apoyando a la selección Argentina de fútbol. 
 Así como lo hicieron en la Copa América 2021, el pasado sábado 26, en el marco del partido entre México y Argentina, los bangladesíes llevaron adelante acciones de aliento al equipo de Scaloni. Los multitudinarios festejos en Daca (capital de Bangladesh) no tuvieron nada que envidiar a los sucedidos en el Obelisco. 
 La República Popular de Bangladesh, con más de 151 millones de habitantes, ubicada en el sur de Asia, entre la India y Birmania, fue colonia británica desde el siglo XV. En la década de los ’70, consigue su independencia.
 “A fines del siglo XV llegaron a lo que hoy es Bangladesh los comerciantes ingleses y su influencia fue creciendo hasta que la Compañía Británica de las Indias Orientales se quedó con el control de la región de Bengala tras la batalla de Plassey en 1757. Un siglo más tarde, la sangrienta ‘Rebelión de los Cipayos’ en 1857 derivó en que se transfiriera la autoridad a la corona británica, con un virrey que se encargaba de administrar el territorio. Durante esta época colonial las hambrunas atormentaron a los bangladesíes y, en especial, la Gran Hambruna de 1943, que le costó la vida a tres millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial, que según muchos analistas es consecuencia de una estrategia militar británica para obstaculizar un posible avance japonés.” (Infobae 27/11). 
 Pocos años después de su independencia, estalla la Guerra de las Islas Malvinas (1982). Como producto del papel de Maradona en el Mundial de 1986, fundamentalmente de la victoria de Argentina contra Inglaterra en el partido en el que tuvo lugar la famosa “mano de dios”, el pueblo de Bangladesh adoptó a la selección argentina. Se trata de un apoyo que no es solo futbolero, sino también contra el ataque de la potencia imperialista. A 17 mil kilómetros de distancia, la lucha es una sola. 
 Consultado sobre Maradona, Quazi Zulqvarnain, reconocido periodista deportivo del país del sur asiático, afirmó que “sus luchas personales, su victoria contra los ingleses y su personalidad defectuosa nos atraen porque nos recuerda a nosotros mismos”. 
 No es tan solo futbol. En el mundial, tanto jugadores como aficionados, expresan dentro y fuera de las canchas de Qatar, fuertes denuncias a un régimen capitalista en caída libre. Viva la lucha contra el imperialismo. 
Viva la autodeterminación de los pueblos. 

 Diego Bubu

#AltamiraResponde “¿Hay alguna manera de encauzar a quienes canalizan su descontento en la derecha?”

Presentación: Revolución, una historia intelectual | Enzo Traverso en diálogo con Fernando Rosso

lunes, 28 de noviembre de 2022

Juicio Apropiación de Victoria Donda -día 3- Indagatoria del acusado - Lunes 28-11 9:00 horas

Zona de sacrificio: humedales y litio en la Argentina extractivista

La lucha de sus trabajadores pone sobre la mesa el ajuste a la salud pública


La extensión de la lucha de los trabajadores de la salud a varias provincias, por mejoras salariales y contra la precarización laboral, puso de manifiesto cómo los gobiernos están aplicando un ajuste brutal contra el sistema de salud público. 
 La movilización del 17 de noviembre a Plaza de Mayo fue una expresión de este cuadro. En ella participaron trabajadores de diversos hospitales (Garrahan, Posadas, Evita, entre muchos otros), que reclamaron aumentos salariales y una mejora en las condiciones de trabajo. Ese día, la docencia porteña y bonaerense también salió a la lucha. 
 En Córdoba, los trabajadores de la salud han estado llevando adelante paros y movilizaciones por un incremento salarial y condiciones dignas de trabajo. Allí, hace poco tuvo lugar un paro de 72 horas, protagonizado por trabajadores autoconvocados. El pejotista Juan Schiaretti paga salarios de pobreza, que van desde los $60.000 hasta los $120.000 pesos, y somete al personal de salud a jornadas de trabajo extenuantes. 
 Las calles de Santa Fe, la provincia gobernada por Omar Perotti, fueron inundadas la semana pasada por cientos de trabajadores. La situación en la provincia es extremadamente delicada; por ejemplo, los trabajadores del Hospital Gamen han ido a la lucha porque se les adeudan salarios, para denunciar la bancarrota del hospital y contra el eventual despido de trabajadores que el ajuste plantea. 
 En Chaco, los residentes de los hospitales Perrando y Pediátrico realizaron un paro a fines de octubre, reclamando un aumento de la beca que perciben como salario (los sueldos alcanzan los $80.000 y muchas veces los trabajadores laboran hasta 24 horas) y contra la precarización laboral. La protesta ha sido reprimida por la policía de Capitanich. 
 Los trabajadores de la salud pública de Jujuy desenvolvieron, el 17 de noviembre, protestas en el marco de un paro de 48 horas por mejoras salariales y contra el ajuste del gobernador radical Gerardo Morales. 
 Los residentes y concurrentes de la provincia de Buenos Aires también han emprendido el camino de la lucha, confluyendo con la movilización de los de CABA. El gobierno de Axel Kicillof paga salarios que se encuentran por debajo de la línea de pobreza y mantiene a los hospitales en condiciones calamitosas. Este 23 de noviembre, la Marea Blanca bonaerense marchará hacia la Casa de Gobierno, en La Plata, para reclamar un salario equivalente a la canasta básica familiar y contra el ajuste en la salud pública. 
 Estas luchas salariales son una reacción contra la política de ajuste que se encuentran desarrollando sin grieta los gobiernos, con las distintas burocracias sindicales como cómplices. El Ejecutivo nacional está aplicando un fortísimo recorte en salud. En agosto, avanzó en una poda de 10 mil millones de pesos en el área; y el Presupuesto 2023, que el oficialismo logró aprobar con la colaboración de la oposición de Juntos, contiene ajustes en la misma línea.
 Según el periódico La Voz, “si se toma todo el gasto que existe en salud, cada argentino necesita en promedio unos 1.400 dólares para su atención, de los cuales el Estado hoy invierte alrededor de 107”. Rodolfo Pablo Moreno, presidente de la Asociación Argentina de Pediatría, ha advertido que “el año pasado quedaron un 30% de las vacantes de residencia sin ocupar en todo el país y este año la situación va a ser peor” (La Gaceta, 7/11). Esto, debido a los bajos salarios y al ajuste tomado de conjunto. 
 La crisis y el quebranto del sistema de salud, en combinación con la descarga de la crisis sobre los trabajadores, trajeron consigo un deterioro de las condiciones de vida generales de la población. En los últimos sesenta años, las expectativas de vida en Argentina aumentaron por debajo de las de países profundamente desiguales como Corea del Sur, Ecuador y Chile.
 La mortalidad infantil, por su parte, es 4 veces mayor que en Corea del Sur; y en provincias como Chaco, Corrientes, Formosa y Tucumán, las cifras se disparan aun más. “La cirugía por cáncer puede alcanzar en la Argentina una mortalidad cuatro veces superior a la de países desarrollados, y tenemos mayor letalidad en infarto o cáncer de mama, con el paciente ya en el hospital” (La Nación, 21/11). 
 El ajuste se puede derrotar. El camino es el que marcaron los residentes y concurrentes porteños, el Sutna y el movimiento piquetero.

 Nazareno Kotzev

Massa, entre el ajuste que fue y el que vendrá


Panorama político. 

 Ante 250 empresarios, el ministro de Economía Sergio Massa ratificó esta semana el cumplimiento de las pautas del FMI en un evento organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp). 
 Mientras la atención popular se centraba en el Mundial y en los preparativos del partido con México, el dirigente del Frente Renovador sostuvo que “vamos a cumplir con las metas del programa tanto en materia de déficit como de acumulación de reservas”. En términos más precisos, señaló que “vamos a terminar el año cumpliendo el (objetivo de) 2,5% de déficit fiscal”. 
 ¿De qué manera? No lo explicitó, pero es por medio del ajuste en jubilaciones, prestaciones como la Asignación Universal por Hijo, vivienda, educación, salud y obra pública, lo que ya mereció el elogio de la titular del Fondo, Kristalina Georgieva.
 Paralelamente, la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, adelantaba que el gobierno quiere que la actualización del monto de los planes sociales deje de estar atada a la evolución del salario mínimo, estableciendo su incremento por separado. Una vía para reducir aún más el ingreso real de los sectores más empobrecidos.
 También en el Cicyp, Massa se despachó con el anuncio de un nuevo blanqueo de capitales, que premiará a los fugadores de divisas al exterior con beneficios impositivos. Y se apresta a convalidar un nuevo dólar soja que favorecerá a las patronales rurales, todo bajo el mantra de engrosar las reservas. 
 En tiempos de crisis, se ajusta aún más las clavijas sobre las masas, mientras los grandes empresarios siguen obteniendo privilegios.
 El “superministro” Massa, cabe recordar, cuenta con el apoyo de las distintas alas Frente de Todos, incluyendo el kirchnerismo. 
 Massa balbuceó en el Cicyp que “si no bajamos la inflación, la incertidumbre no va a cesar”, pero no hizo ningún anuncio serio para frenarla. El aumento de precios, que en octubre registró un incremento de 88% interanual, es un mazazo sobre los ingresos populares. 
 Mientras la burocracia sindical se dedica a asistir a los actos del oficialismo, sectores del movimiento obrero como el sindicato del neumático (Sutna) y los residentes y concurrentes porteños marcan el camino, con procesos de lucha que arrancaron una recomposición salarial. En tanto, 2.500 delegados protagonizaron el fin de semana pasado un gran congreso nacional del Polo Obrero. Es necesario llevar a la victoria cada lucha parcial y poner en pie un paro nacional. 
 Otra de las novedades de la semana es que el gobierno estudia el despliegue de más gendarmes en el Gran Buenos Aires, en línea con el reclamo que hiciera la vice Cristina Kirchner en su discurso del sábado 19 en el Estadio Único de La Plata. Según el diario La Nación, CFK recogió un planteo que ya venían haciendo por lo bajo los barones del Conurbano. 
 La mayor presencia de la Gendarmería no resolverá el problema de la inseguridad, cuya base es la asociación del delito con el propio aparato de seguridad del Estado. Es, además, una fuerza que ha estado involucrada en el espionaje contra los movimientos populares (Proyecto X) y la muerte de Santiago Maldonado. 
 La propuesta de CFK mereció la aprobación del ministro de seguridad bonaerense, el represor Sergio Berni (ahora denunciado por enriquecimiento ilícito), quien la calificó como “música para sus oídos”. Atiborrar las ciudades con gendarmes es también el planteo de la dirigente de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich. 
 “El desafío es superar este peronismo que le hace la tarea sucia a una derecha que fracasó con Macri, que está fragmentada, pero que impone la agenda de cabo a rabo”, subraya Néstor Pitrola en el editorial del jueves de Prensa Obrera. 
 Fuera los políticos capitalistas. Por un movimiento popular con banderas socialistas. 

 Gustavo Montenegro

Desposesión, expulsión isleña y destrucción ambiental en el Río Paraná


Avanzan contra los humedales 

Las islas del delta del Paraná, por su carácter aluvional, forman parte del lecho de esta vía navegable internacional. Son bienes del Dominio Público Natural, protegidas por la Constitución, las leyes, los Códigos y diecisiete pactos internacionales. No pueden enajenarse en forma privada aunque sí se admite la posesión comunitaria de los pueblos isleños que allí residen. No pueden venderse, ni embargarse, ni privatizarse. Sobre ellas tienen competencia la Nación y las provincias ribereñas pero no los municipios. Toda acción que intente entregar a privados para su explotación comercial, inmobiliaria, forestal o ganadera es ilegal.
 En las islas viven miles de trabajadores; son pescadores, canoeros, guías de pesca, forestadores, hacheros, junqueros, apicultores, ceramistas, mimbreros, artesanos, quinteros, criadores de animales de granja, familias que tienen una economía de subsistencia habitando una posesión comunitaria permanente e ininterrumpida dentro del Delta del Paraná bonaerense, frente a las riberas de San Nicolás, Ramallo, Baradero, Zarate, Campana, Escobar, Tigre y San Fernando. 
 Los isleños organizados en la Asamblea del Paraná denuncian el avance de los negocios capitalistas que ha desatado toda clase de ataques a los pobladores, mediante patotas, introducción de topadoras, incendios de viviendas y campos. Es el caso del Club Náutico de Zarate que pretendió alambrar y expulsar a los isleños, o el de la isla Alfano frente a San Nicolás donde el intendente Pasaglia entregó a su hermano 877 hectáreas para la pastura y engorde intensivo de ganado, desconociendo probados derechos de posesión familiar que se remontan a 1934. Por su parte, el Municipio está realizando obras de infraestructura en Parque Regional, Forestal y Botánico Rafael de Aguiar llevándose puestos 300 ejemplares de árboles nativos. Tan ilegales como la usurpación y el cierre en Zárate del Arroyo de la Cruz por parte de Techint, una vía navegable que ha sido clausurada para transformar un valle de humedales en depósito de chatarra y residuos industriales peligrosos.
 Mediante la expulsión de la población isleña los grupos capitalistas buscan apropiarse de uno de los más grandes sistemas de humedales del país. El negocio forestal es impulsado por la multinacional Arauco y Papel Prensa para sus plantas de celulosa y tableros en Misiones. El gobierno y la Sociedad Rural impulsan un plan de ganadería en humedales, un proceso que viene avanzando con la extensión de la frontera sojera. Desde el Inta y ONGs “ambientalistas” como Wetlands se pretende imponer el “paquete Monsanto” (semilla transgénica, glifosato) para cultivo de forraje para ganadería de exportación. Este sistema está destruyendo los humedales de Entre Ríos, provincia que ya representa el 35% de las exportaciones nacionales de carne. Este “boom” explica los sistemáticos incendios intencionales en las islas del Paraná y la gigantesca contaminación que trae el río Gualeguay que desemboca en su cuenca con glifosato y piretrinas que el humedal isleño no llega a degradar. Es este poderoso lobby agroindustrial el que en Diputados culmina con un dictamen que es una ley de entrega de humedales a los capitalistas. 
 Los isleños vienen organizándose en todo el litoral bonaerense a partir de asambleas autoconvocadas y además de acciones legales, protagonizan movilizaciones importantes junto a los movimientos ambientales contra las quemas, los rellenos con escombros para el negocio inmobiliario, el dragado y la minería arenera, la usurpación del territorio isleño o la disolución de los organismos consultivos en Tigre. La multiplicación de estas iniciativas es lo único que puede pararle la mano a la depredación capitalista. 
 Las asambleas isleñas, junto a la resistencia popular en las costas ribereñas, junto los trabajadores ocupados y desocupados pueden imponer con su movilización el veto ambiental a la política de los gobiernos locales y provinciales. 

 Fernando Olub

sábado, 26 de noviembre de 2022

El lanzamiento de Fernán Quirós como candidato a jefe de gobierno


El ministro de salud de Larreta, un candidato “humanista” que busca amordazar las luchas populares. El actual ministro de salud de la ciudad de Buenos Aires lanzó esta semana su candidatura a jefe de Gobierno, impulsado por el actual titular del cargo, Horacio Rodríguez Larreta, y con el visto bueno de la Coalición Cívica. Su lanzamiento (que antes se había tenido que postergar debido a la enorme lucha salarial de residentes y concurrentes) presenta una relevancia política para lxs porteñxs, y más aún para lxs trabajadores de la salud de CABA. 
 En una entrevista radial reciente (Radio Con Vos), los periodistas destacaron su discurso moderado frente al “extremismo político” de otros candidatos, resaltando por ejemplo los “guiños” que el actual ministro le hizo en la pandemia a su ex colega Ginés González García. Pero aquello fue en realidad una complicidad de todos los bloques políticos para ultra explotar a lxs trabajadores de la salud, dejar pasar el ajuste y la pérdida del empleo, mientras crecía la mortalidad por Covid. 
 Con una autodenominación humanista, el ministro habló de la necesidad de una transformación profunda con “el otro”, cayendo en un misticismo berreta. Porque cuando desarrolla sus planteos, se ve claramente que su empatía no estará dirigida a los problemas de lxs porteñxs, sino a profundizar los pactos entre los gobernantes de turno. El ministro habla de tonos y grises, solapando que frente a las políticas de ajuste y defensa de la agenda del FMI estarán todos en la misma vereda. 
 Se encargó de poner énfasis en la necesidad de escuchar y buscar acuerdos. Claramente, se refiere a los bloques políticos que defienden al capitalismo y los empresarios explotadores, y no a lxs trabajadores y sectores populares.
 Cuando le citaron a Macri y la necesidad de cambios rápidos, respondió que para cambios profundos y duraderos se necesita consenso. Para Quirós, no hay grieta en materia de defender las políticas capitalistas. 
 En el terreno económico, Quirós declaró que “uno no puede distribuir lo que no tiene”, dejando claro que pretende un gobierno que siga beneficiando a los sectores capitalistas, en detrimento de los trabajadores y sus bolsillos. El planteo de Quirós resulta una impostura, cuando la ciudad más rica del país aumentó la recaudación impositiva, producto de la inflación y la enorme masa trabajadora que sostiene viva la ciudad -mientras su población cada día es más pobre.
 Y agregó el candidato que la ciudad debe profundizar su eje en el bienestar social, “tener un techo, salud, trabajo, seguridad como en los gobiernos de Mauricio y Horacio”. Esto contrasta con la realidad: crecimiento de villas, especulación inmobiliaria, municipales empobrecidos, población sin acceso a la salud, mayores subsidios a la educación privada, es la norma. 

 El candidato que ataca a sus trabajadores

 Al hablar de su gestión actual y el sistema de salud, Quirós se llenó la boca de frases armadas en torno a cuidar a lxs prestadores, el recurso humano, etc. Pero cuando le preguntaron específicamente por los reclamos más sentidos, apareció la hilacha. 
 Frente a preguntas sobre la la salud mental y la falta de turnos, directamente eligió no hablar del tema. Y al hablar de los trabajadores concurrentes, el ministro desnudó su perfil empresarial y mercantilista. Declaró que el Gobierno de la Ciudad les hace una especie de “favor” permitiéndoles hacer simples prácticas para especializarse, omitiendo que estos profesionales sostienen servicios enteros trabajando gratis, y que sin estas “prácticas”, la atención no existiría. Y demostró una ignorancia digna de quien nunca trabajó en un hospital público de CABA cuando apuntó que la situación de la salud mental “no la van a resolver lxs concurrentes”.
 El problema de las concurrencias, que el periodista entrevistador, Ernesto Tenembaum, historizó al recordar que desde 1999 viene preguntando cuándo se va a solucionar (“se lo pregunté a De la Rúa”, dijo), no es relevante para Quirós, pero el ministro perpetúa la explotación de más de 500 concurrentes, en su mayoría del área de la salud mental. 
 También ningunea a lxs miles de residentes que acaban de arrancarle una paritaria histórica, tratándolos de becarixs tuteladxs. Y apela a la falta de cobertura de cupos a nivel nacional, como si el problema fuera de distribución del personal, desconociendo los profundos problemas salariales y de explotación laboral que sufren concurrentes y residentes. Una clara denigración del conjunto de trabajadores profesionales que se ponen el sistema de salud al hombro. 
 De la entrevista se infiere que el Gobierno de la Ciudad pretende hacer desaparecer las concurrencias, pero no en pos de aumentar los cargos necesarios y mejorar las condiciones de lxs actuales concurrentes, sobre todo en salud mental. Solo la lucha podrá seguir arrancando al gobierno los reclamos más genuinos. 

 Divide y reinarás? 

 Los trapitos del ministro se siguieron exponiendo cuando se habló de la enfermería, sector profundamente golpeado, con salarios por la mitad de la canasta familiar.
 El ministro plantea una división del colectivo que viene luchando hace años por el pase a la carrera profesional existente (6.035), tirándole la responsabilidad a lxs licenciadxs. Dijo que para mantener la unidad, el gobierno les propuso una carrera única, rechazada por “unxs pocos licenciadxs que quieren diferenciarse”.
 Sus declaraciones esconden la política precarizadora y la enorme discriminacion que sufren el conjunto de enfermeras y enfermeros y las falacias de la CUPE, que está lejos de equiparar en derechos y salarios a enfermeras con profesionales de la 6.035. Cuando el ministro habla de consenso, no apunta a lxs trabajadores, sino a sus intereses y a las burocracias sindicales como Sutecba que acepta estos acuerdos y la degradación de derechos. 
 Y también eligió despegarse del conflicto de OBSBA diciendo que la obra social de más de 300 mil trabajadores de la Ciudad no depende de él. El ministro parece no estar a la altura de las problemáticas de lxs trabajadores del municipio que pretende gobernar.
 Quirós siguió elogiando los logros de sus antecesores, hablando de diálogo, políticas integrales, acuerdos. Pero no acepta reclamos. “En la medida que los que quieran buscar beneficios gremiales o partidarios sigan diciendo en público que el sistema de salud está peor, solo dañan al sistema”. Amenazante, culpabiliza y quiere poner mordaza a lxs trabajadores y sus organizaciones. 
 Quirós plantea que no estuvo en contra de las marchas derechistas en la pandemia, mientras ataca públicamente a lxs trabajadores que se organizan, como a lxs residentes y concurrentes que dejó de recibir por sostener el paro en las calles. 
 Y cerró la entrevista planteando una “marca humanizada” para la ciudad, atacando los piquetes y métodos de lucha. 
 “Evolucionar hacia un lugar mejor”, plantea quien forma parte de un gobierno que hace 14 años profundiza la explotación laboral. Un ministro candidato que se coloca en las antípodas de las necesidades de la población y lxs trabajadores de la salud. 

 Rocío Erre - Prensa Obrera

La Fifa y la lógica del fútbol capitalista


La pelota como negocio y su impacto negativo en el deporte
 El balón de Adidas, uno de los sponsors mundialistas 

“Cuando fui a la Fifa en 1974 encontré una casa vieja y $20 en el bote. El día que partí, 24 años después, dejé propiedades y contratos por valor de más de 4.000 millones de dólares”. La confesión de parte es de João Havelange, mandamás de la Fifa (entidad máxima Internacional del fútbol) desde la mitad de la década del ’70 hasta 1998. Los números buscan demostrar un éxito monetario para argumentar una eficaz visión “empresarial”. Pero, de fondo, evidencian un modus operandi: poner al deporte más popular del planeta al servicio de los negociados. 

 “Por el bien del fútbol”

 El reciente documental de Netflix titulado “Los entresijos de la Fifa” (Fifa Uncovered) comenta cómo la entidad máxima del fútbol profundizó esa visión en el último cuarto del siglo XX, de la mano de Havelange y su “mano derecha”, Joseph Blatter, que terminaría sucediendo al anterior desde 1998 y hasta 2015. La serie de cuatro capítulos refleja cómo el inicio de ese período abrió las puertas del fútbol mundial a la llegada de sponsors, contratos con marcas deportivas, proyectos de “mecenazgo” o “apoyo” en diferentes países. Este proceso, además de aumentar los ingresos de la entidad, construyó una influencia cada vez mayor de las multinacionales en el deporte. Fue el propio Havelange quien alguna vez patentó la frase “yo vendo un negocio llamado fútbol”.
 El documental no indaga a fondo (no sabemos si por simple elección o por desinterés en involucrarse en peleas con este sector) en uno de los principales negocios de la Federación: la televisación de los partidos. De hecho, en 2012, la propia Fifa (conducida por Blatter) tuvo que dar a conocer las pruebas de la corrupción de Havelange y su exyerno Ricardo Texeira con la empresa ISL, que cambiaba sobornos por derechos de transmisión hasta 2001. 
 El problema de las transmisiones deportivas es un ejemplo de la influencia del entramado de negocios en las decisiones deportivas. En México 1986 los partidos se jugaban al mediodía para favorecer la transmisión en horario “prime-time” europeo, lo que generaba un desgaste físico muy grande por el calor de la capital azteca. Varios jugadores (entre ellos Diego Maradona y Jorge Valdano) se quejaron. Havelange respondió a su estilo patronal: “Que se callen la boca y jueguen”.
 “Los entresijos de la Fifa” muestra cómo este entramado se transformó en un gigantesco escenario de corrupción. El hecho más reconocido es la elección, en simultáneo, de dos sedes (Rusia y Qatar) para las Copas del Mundo de 2018 y 2022. El Comité Ejecutivo intercambió esas decisiones por retribuciones económicas, en una dinámica que también se dio en la votación para Sudáfrica 2010. 
 La investigación fue llevada adelante por el FBI, como una suerte de “venganza” frente a su interés en organizar, al menos, alguno de los dos Mundiales. La fiscal Loretta Lynch inmortalizó una frase luego de que las fuerzas de seguridad estadounidenses interceptaran y llevaran detenidos a dirigentes de la Fifa en el hotel Baur au Lac de Zurich, en 2015. “Por el bien del fútbol”. El próximo Mundial se juega en Estados Unidos. 
 Si bien el documental se centra en las figuras de Havelange y Blatter, además de otros dirigentes como Jack Warner (Concacaf), hay otra figura que fue clave en el entramado de la Fifa en todos esos años. Julio Humberto Grondona, presidente de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) y “número 2” de la Fifa. 
 Que la entidad era sinónimo de poder lo dejó en claro el mismo el día que le ofrecieron un cargo en la lista para ser intendente del partido de Avellaneda. Miró a sus interlocutores y les dijo, socarronamente: -Soy el vicepresidente del mundo. 

 Más allá del desierto

 Son varios los sentidos en los que se refleja que esta orientación al servicio de los negociados ordena la dinámica de Qatar 2022. 
 Uno de ellos es la enorme cantidad de lesionados y figuras mundiales que quedaron fuera de la competición. Algunos ejemplos son Karim Benzemá, Paul Pogba, N’Goló Kanté (Francia), Sadio Mané (Senegal), Diogo Jota (Portugal), Philippe Coutinho (Brasil), Georginio Wijnaldum (Países Bajos), Giovanni Lo Celso (Argentina), Marco Reus (Alemania) y tantos otros. Las razones, por fuera de los imponderables, se deben al agobiante calendario de partidos. 
 FIFPRO, la federación de los futbolistas profesionales, reveló en un informe de la semana pasada la suma de minutos jugados por equipo (en el caso de Portugal, la más afectada, daba 31.000) y alertó que el esfuerzo entre agosto y octubre podría generar lesiones y era causa de las bajas ya anunciadas. 
No son pocos los jugadores que no llegan en condiciones óptimas para la máxima competencia. El tiempo entre el final del calendario regular y el inicio del Mundial fue insólito para la mayoría de las selecciones: apenas una semana, cuando solía ser el triple o cuádruple, como amerita la preparación para este tipo de certámenes. 
 ¿Por qué ordenar los partidos así? Es cierto que hay una disputa interna entre la federación mundial y la europea (Uefa) por determinados intereses de torneos. No obstante, la lógica de fondo es la conocida: más partidos son más transmisiones, que son más ventas que son más ganancia. Y así sucesivamente. No es la única expresión. También lo es la defensa de la Fifa al Estado capitalista organizador y sus características reaccionarias. Solo así se entienden las amenazas de sanciones para aquellos jugadores que manifiesten su solidaridad con la comunidad LGBTI.

 ¿Para quién juega la Fifa?

 La configuración de la competencia deportiva como negocio no solamente permiten camarillas espurias de corruptelas inmensas que hacen de la pasión una búsqueda insaciable de ganancia, sino que atentan directamente contra el deporte mismo. 
 La Fifa, hoy con Gianni Infantino en su escritorio principal, refleja una continuidad del esquema armado por personajes como Havelange, Blatter y Grondona. No solamente por una cuestión de orden personal: la Fifa juega en el campo de los intereses del capital. 
 Hay que patear para el otro lado.

Santi Nuñez

Crisis en UATRE: radiografía de la descomposición de la burocracia sindical


"Un crimen, una caja millonaria y una elección en vilo: UATRE en estado de ebullición". El título del periódico Línea Sindical refleja la crisis alrededor de uno de los sindicatos más grandes del país, sacudido por el asesinato de Mauricio Cordara, chofer de Pablo Ansaloni, vicepresidente de la obra social del sindicato. El homicidio, ocurrido en Colón, Entre Ríos, se produjo mientras que el Kicillof participaba de un acto de Uatre con José Voytenco, secretario general de UATRE, sospechado de estar detrás del crimen. 
 La Justicia Federal allanó el edificio de UATRE de la calle Reconquista, en la búsqueda de pruebas relativas al asesinato, que todos vinculan a la interna de la UATRE. Ansaloni, presunto objetivo del crimen, enfrentará a Voytenco en las elecciones del próximo 21 de diciembre. Voytenco llegó a la Secretaría General de UATRE luego de la muerte del sucesor de “Momo” Venegas, Ramón Ayala, a raíz del covid en octubre de 2020. Venegas asoció la política del sindicato rural a la patronal de la Mesa de Enlace durante su conducción. 
Voytenco tiene mandato hasta 2023, mientras que Ansaloni se quedó con el control de la caja de Osprera. El sector de Voytenco denuncia que Ansaloni usa la caja de la Obra Social para hacer su campaña electoral: administra $2.800 millones mensuales. En febrero de ese año, Voytenco presentó una denuncia penal contra Ansaloni y otros tres ex miembros del Consejo Directivo de Osprera por “estafa y asociación ilícita”, acusándolos de haber realizado “un festival de viáticos, por sumas millonarias, que se autorizaban a sí mismos”. Al mismo tiempo, se rumorea que Ansaloni respondería con una denuncia por desfalco contra Voytenco. 
 La crisis de UATRE se produce de espaldas a los 560 mil trabajadores afiliados de todo el país. El sueldo básico de un peón rural se ubica en $98.914,95. En diciembre será de $107.591,70. A la vez, en los establecimientos rurales proliferan el trabajo en negro y el trabajo infantil, también las contratistas y subcontratistas de las mismas empresas, por lo cual se pagan incluso salarios muy inferiores a esa cifra.
 La crisis de UATRE son una manifestación aguda de descomposición de la burocracia de los sindicatos. Los trabajadores rurales tienen por delante el desafío de tomar en sus manos la defensa de los salarios y de recuperar UATRE, expulsando de su seno a esta burocracia criminal. 

 Pablo Busch 
 25/11/2022

Dólar soja 2: segundas partes son peores


El anuncio de un nuevo ´dólar soja´ hasta final del año tendrá como puntapié inicial una reunión de Massa con las entidades del campo. La opositora Sociedad Rural y la semioficialista Federación Agraria adelantaron el faltazo. No es un secreto que, en la primera fase del dólar soja, la parte del león fue acaparada por los agroexportadores, que recibieron la divisa especial y, al mismo tiempo, aprovecharon la baja del precio del poroto como resultado de la mayor oferta que provocó el incentivo. En este sentido, la nueva fase el gobierno restaura el diferencial de retenciones entre la soja, 33%, y sus derivados (harina y aceite de soja), 5%, aumentando el margen de beneficio de las aceiteras. Massa ´calcula´, asimismo, que las cerealeras ofertarán 3.000 millones de dólares con el nuevo dólar de exportación. Pero la diferencia entre el dólar oficial, de 164 pesos, al cual entrega dólares a los importadores y la compra de un dólar sojero a unos 230 pesos implicará una pérdida de 200.000 millones de pesos para el Banco Central. El beneficio fiscal que resulta del cobro de mayores retenciones a la exportación le permitirá al gobierno mostrar al FMI cuentas más robustas del Tesoro, mientras oculta el déficit, igualmente fiscal, del Banco Central, así como la emisión monetaria multimillonaria que resulta de esta operación. El beneficio extra al complejo de exportación de soja triplica al aumento del gasto social asociado al nuevo salario mínimo, de planes sociales, asignaciones y tarjetas alimentarias. 
 Según el gobierno, la recaudación adicional por retenciones financiará medidas de “estímulo” al sector porcino y avícola, que se verá perjudicado por el mayor precio del poroto con que alimenta a carnes y pollos. La recaudación por retenciones se verá reducida por ese subsidio a corrales y granjas. En cambio, darán por terminado al fracasado fondo de la harina de trigo, que debía servir para desvincular el precio interno del de exportación. El pan a los 500 pesos el kilo se podría ir a mil. El “soja 2” echa más nafta al fuego de la inflación. El FMI y el gobierno han acordado un plan inflacionario para reducir el déficit fiscal mediante el aumento inflacionario de los impuestos y la licuación deflacionaria de los salarios, las jubilaciones y los gastos sociales. 

 Silobolsas 

Más allá de la puja entre los productores y las cerealeras, la reticencia de los primeros a liquidar la cosecha tiene razones más elaboradas. Un dólar-soja a 230 pesos ha perdido atractivo ante una fuga de capitales que ha vuelto a llevar al dólar financiero paralelo a 340 pesos – en ascenso. Es más conveniente guardar el grano hasta que se produzca una devaluación oficial a un precio considerablemente mayor. El reclamo para liberar el mercado de cambios y poner fin a los cepos va uniendo a la burguesía en un bloque decidido a imponer su política. Es lo que se vio ayer en el almuerzo del conglomerado de grandes empresas y bancos con Massa y sus segundas líneas en el Ministerio. Los voceros de la liberación cambiaria -Cavallo, el kirchnerista Álvarez de Agis- han copado las entrevistas mediáticas para recitar sus evangelios. Curiosamente, todavía deben convencer al FMI, al Departamento del Tesoro y la Reserva Federal de Estados Unidos, que insisten en mantener la política actual, ante el temor de que la liberación cambiaria produzca una reacción masiva de los trabajadores y una crisis final del gobierno nacional y popular. Ese trío del Norte espera que el dólar soja y un préstamo sin condiciones que está por anunciar el Banco Interamericano, ayuden a controlar el derrumbe de la deuda pública en pesos y aguantar hasta marzo – cuando debería salir a la exportación la cosecha de soja 2023. Algunos fondos internacionales están a la expectativa de que la suba de la cotización de la deuda pública en dólares, que ahora es demandada por los tenedores de la deuda pública en pesos, les ofrezca la oportunidad de salir de la deuda externa de Argentina con el menor perjuicio posible. Argentina se ha convertido, bajo la supervisión del gobierno “de los pobres”, en una gran timba, donde el capital financiero rota de una inversión a otra, mientras la inflación destruye las condiciones de vida de los trabajadores. Como ocurriera recientemente en Gran Bretaña, cuando la City de Londres se sublevó contra un gobierno de superajuste que duró 45 días, los sojeros y acreedores de Argentina piensan que el plan aguante del FMI se ha convertido en una hipoteca costosa. Los dólares del dólar soja 1 se evaporaron en tres semanas, ahora temen que sirva para alimentar una fuga más rápida. El superávit comercial de Argentina, desde 2019 hasta el presente, se ha escapado al exterior por la vía de la remisión de utilidades, intereses y dividendos de las super endeudas empresas que operan en Argentina. 
 En este escenario, la burocracia sindical siga negociando salarios atrás de la inflación, mientras que los kirchneristas ortodoxos apuestan una vela al éxito de Massa, el FMI y el Departamento del Tesoro norteamericano. Que en este cuadro de contención política se desarrollen huelgas indefinidas y acciones de movimientos auto-convocados -en la Salud y la docencia, por ejemplo -, muestra que en la base de los trabajadores se abre camino la conciencia de que Argentina se encuentra en las vísperas de luchas grandes y decisivas. 

 Marcelo Ramal 25/11/2022

Espert: un enemigo de la lucha contra la dictadura


El "contrahomenaje" a Hebe de Bonafini del dipufacho. 

 En la sesión del 24 de noviembre en el Congreso hubo un homenaje por el fallecimiento de Hebe de Bonafini. José Luis Espert, diputado por Avanza Libertad, utilizó el momento para desarrollar críticas a planteos, acciones y posiciones de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, todo esto sin reivindicar el papel de Bonafini en la lucha contra la dictadura y la impunidad. Lo cual es un impulso del negacionismo y la defensa del accionar genocida de la última dictadura militar. 
 La negación o relativización del plan de exterminio ha cobrado fuerza en todo un sector de los políticos capitalistas con la intención de “blanquear” a las fuerzas armadas para su intervención plena en la vida política. Por eso va acompañada a menudo de la “teoría de los dos demonios”, que pretende colocar en un mismo plano el terrorismo de Estado y la acción de los grupos guerrilleros, y que escamotea el verdadero propósito de la dictadura, que era eliminar físicamente una generación de luchadores obreros y juveniles para preservar la dominación del gran capital, los intereses que Espert defiende. 
 Los planteos de Espert hay que verlos en contexto: vienen de la mano de quien reclama enfrentar la lucha popular mediante represión e incluso meter presos a los activistas y los luchadoreses, en el marco de una persecución al activismo bajo los distintos gobiernos democráticos
 El discurso negacionista encuentra su fuerza en la impunidad. Es el resultado de un aparato que se recicló bajo la democracia y se benefició con las leyes de Obediencia Debida, Punto Final y el indulto. La enorme lucha de familiares y organizaciones de Derechos Humanos ha logrado llevar al banquillo a algunos represores, pero muchos de ellos han muerto en la impunidad y el 65% de los condenados está bajo prisión domiciliaria. La clase social que impulsó el golpe, la burguesía, nunca fue juzgada.
 En su intervención, la diputada Romina Del Plá dijo: “Hebe fue en la década del 70 un emblema de la lucha contra la dictadura, cuando muy pocas organizaciones se levantaban para luchar por ello, en las rondas y lo que luego sería la Marcha de la Resistencia (como sí estuvo el Partido Obrero). Mientras unos apoyábamos la lucha contra la dictadura, por la aparición con vida, las organizaciones que se iban formando, otros se dedicaban a hacer negocios y amasar fortunas en plena dictadura, aportarle intendentes para darle cuerpo a la dictadura”. 
 Sobre los liberfachos: “Este recinto está lleno de negacionistas: que niegan no solo la represión ocurrida durante la dictadura, los 30.000 detenidos desaparecidos, los asesinatos de la triple A. Ha sido clave la movilización popular y el acompañamiento que hemos realizado todos los que no dudamos desde el primer momento”. 
 Es claro que se busca instalar una agenda represiva contra los luchadores en tiempos donde el pacto con el FMI traerá profundos choques entre el Estado y las masas que no están dispuestas a cargar nuevamente el peso de la crisis capitalista en sus espaldas. Años atrás rechazamos el 2×1 macrista, que favorecía la libertad de los genocidas enjuiciados. Antes, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, repudiamos la designación del exgenocida César Milani al frente del ejército. La careta de “liberal” y “rebelde” de Espert se cae constantemente. En esta ocasión eligió de enemigo al movimiento de derechos humanos y a la población democrática en general que desde hace años condena el terrorismo de Estado, y lucha contra la impunidad de ayer y hoy, mal que le pese al facho de Espert. 

 Camila Michel

Con el apoyo de Lula, el candidato de Bolsonaro y el FMI presidirá el BID


Ilan Goldfajn será el nuevo jefe del Banco Interamericano de Desarrollo. 

 El proceso que terminó decantando en la elección del brasilero Ilan Goldfajn como nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tuvo varios claroscuros, entre ellos el apoyo que dio a su candidatura el líder del PT, Lula da Silva. 
 El BID, creado en 1959, en medio de la Guerra Fría, es uno de los bancos de desarrollo más importantes del globo y el mayor proveedor de fondos para el financiamiento de obras de infraestructura en América Latina. El dinero de los créditos que se conceden a los distintos países proviene en gran medida de Estados Unidos, que ha colocado al organismo bajo su tutela. Estos préstamos, cuyo otorgamiento está condicionado a la implementación de determinadas políticas, son una vía para el reforzamiento de la injerencia del capital financiero en las economías de la región. 
 Goldfajn, un hombre del FMI, reemplazará al expresidente del organismo, el trumpista Mauricio Claver-Carone. Estuvo a cargo del Banco Central de Brasil bajo el gobierno del golpista Michel Temer, entre 2016 y 2019. Desde ese lugar ha defendido la aplicación de una rigurosa política de control fiscal, que se combinó con otros embates antiobreros de la época, como la reforma laboral que habilitó jornadas de 12 horas de trabajo y aumentó la precarización de la clase obrera carioca. Goldfajn es un promotor del ajuste fondomonetarista. 
 El novel presidente del BID ha estado oficiando como auditor regional del FMI. Es el funcionario del gobierno norteamericano y del Fondo con el que Massa vino negociando los términos del acuerdo que posee el organismo con Argentina. Habrá que ver quién será elegido para ocupar ese lugar, una empresa que está a cargo de Kristalina Georgieva, la mandamás del FMI.
 La candidatura de Goldfajn fue promovida por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Se impuso con el 80% de los votos y tuvo la banca de Estados Unidos y de Argentina, entre otros. La posición de Lula demostró, nuevamente, que en su radar no figura chocar con el imperialismo, ni revertir los ataques implementados en los últimos años contra las masas trabajadoras, precisamente porque regresará al poder con el apoyo del gran capital y de Washington.
 Es necesario que los trabajadores brasileros (y de todo el continente) adopten las banderas de la independencia política. 

 Nazareno Kotzev

El FMI es recesión: en un mes cayó 3,5% el crédito industrial y 12% las importaciones


a desaceleración económica seguirá su curso. 

 Los síntomas de la desaceleración de la economía son cada vez más palpables: en septiembre, la actividad económica cayó 0,3% intermensual y el índice de producción industrial manufacturero retrocedió 0,2% respecto a agosto, según el Indec. Lo anterior es consecuencia de las políticas recesivas del programa del FMI, al cual se aferra el gobierno. 
 El rebote económico pospandemia llegó a su fin. Sucede que la prescripción fondomonetarista de avanzar en tasas reales positivas encarece el crédito para la producción, y, a su vez, el refuerzo de las restricciones a las importaciones, en pos de alcanzar la meta de acumulación de reservas fijada por el organismo, es un factor de dislocamiento de la industria. 
 Lo primero se refleja en que, en el mes de septiembre, el crédito a las empresas y a los individuos disminuyó un 2,7% real en términos intermensuales y un 5,1% en el transcurso de un año, según informó el Banco Central. Los datos preliminares de octubre arrojan que la caída persistió en un -3,5% y 8, respectivamente. 
 “El nivel de esos préstamos es apenas equivalente al 7% del PBI (algo menos de la mitad de los depósitos bancarios del sector privado); muy poco para que el sistema bancario pueda cumplir eficazmente con su función de movilización de capitales” (Diario Ar, 24/11). La continua suba de las tasas de interés del Central -la efectiva anual llegó al 107%- también incidió en la caída del consumo. En octubre, la financiación por parte de las tarjetas de crédito se desplomó 12,3% interanual debido al incremento de los intereses. 
 Por otra parte, las importaciones vienen pisando el freno fruto de las mayores las trabas estatales ante la crisis de reservas. Las compras en el exterior, sin contar el rubro combustibles que tiene un fuerte contenido estacional, fueron disminuyendo mes a mes: en agosto representaron U$S 6.501 millones, en septiembre U$S 6.203 millones y en octubre bajaron a U$S 5.439 millones. Lo anterior se traduce en escasez de insumos en numerosas actividades productivas.
 Como vemos, la hoja de ruta del FMI va configurando un panorama recesivo que las patronales no dudarán en descargar sobre los trabajadores, mediante cierres, despidos y suspensiones con rebaja salarial. 
 Por eso es necesario quebrar ese pacto ruinoso y ganar las calles en defensa de un programa obrero y popular. Prohibición de despidos y suspensiones, reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, ocupación de toda empresa que cierre o despida. 

 Sofía Hart

jueves, 24 de noviembre de 2022

Megacausa Bahía Blanca -día 39- Jueves 24 de noviembre 2022 9:00 horas

"Todos los que vienen gobernando llevaron el salario al suelo" // Néstor Pitrola en IP Noticias

"Reivindicamos la Hebe de lucha contra la dictadura, la de los '90 y la del Argentinazo" // Del Plá

El eterno cuello de botella en Vaca Muerta


Las limitaciones que impone la anarquía capitalista y la crisis mundial. 

 Un puñado de no más de siete empresas que opera en Vaca Muerta no deja de batir récords de producción mes a mes. Antes de fin de año, tal vez, la provincia de Neuquén vuelva al nivel de producción de hidrocarburos que tuvo a fines de la década de los ’90. 
 Es decir, más que de récords reales se trata de una recuperación luego de la caída, producto de la prolongada huelga de inversiones y del declive del yacimiento estrella de aquellos años, Loma La Lata-Sierra Barrosa, cuando los hidrocarburos se extraían con el “simple” recurso de perforar hasta los entrampamientos del subsuelo, donde el petróleo y el gas fluían por los caños hasta la superficie, o a lo sumo teniendo que bombearlos cuando declinaba el yacimiento. 
 Hoy se debe obtener el hidrocarburo rascando la roca madre, rompiéndola, para que fluya desde el subsuelo. Dicen las petroleras que para llegar al nivel actual de producción, con hidrofractura, han debido “invertir” unos U$S30.000 millones durante ocho años en todos los yacimientos (monto que empalidece los supuestos U$S8.000 millones comprometidos por Repsol en el apogeo productivo del 2000 cuando se le extendió por 10 años la concesión de Loma La Lata).
 Sin embargo, hoy que la mira está puesta en la exportación, surge la madre de los problemas que enfrenta Vaca Muerta: no se trata solo de extraer el hidrocarburo, sino también de transportarlo para su colocación en el mercado. Y si hilamos más fino, también de industrializarlo. 
 Es aquí donde la anarquía productiva del capitalismo encuentra una de sus mayores expresiones. No se cuenta con ductos suficientes para evacuar los aumentos de producción, al punto que antes que esté construido el gasoducto Néstor Kirchner y terminado la ampliación del oleoducto de Oldelval ya las expectativas de producción de las empresas para los próximos años sobrepasa la capacidad de las nuevas obras. 
 Como no podía ser de otra manera, la anarquía productiva (carencia de planificación científica y colectiva), termina en una pelea de piratas donde las grandes operadoras acaparan la capacidad de transporte contratada en detrimento de otras, que habrán aumentado su producción y no tendrán cupo de transporte, o deberán alquilar ese cupo a las que monopolicen los caños. 

 El cuello de botella

 Oldelval, la sociedad anónima que maneja el oleoducto desde Neuquén a Puerto Rosales en las cercanías de Bahía Blanca, está en manos de YPF, Chevron y Exxon. Entre las tres poseen más del 70% de su capital. Por ese ducto fluye el hidrocarburo para el complejo petroquímico en dicha ciudad y para la exportación (a niveles récord) por el citado puerto. Oldeval llamó a licitación hace unos días para contratar los 36.000 metros cúbicos de la obra de ampliación en marcha. Se presentaron ofertas para contratar el transporte, por una cantidad que triplica la capacidad licitada.
 Solo entre algunos de los mayores propietarios del oleoducto (YPF, Chevron y Chnc, una subsidiaria de Chevron) licitaron 66.000m3, casi el doble de la capacidad de la ampliación, con lo cual se colocan con una ventaja, camino a la exportación de barriles, respecto a sus competidoras. Así, empresas como PAE, Pluspetrol, y Vista Oil, quedarán en inferioridad de condiciones o deberán alquilar o vender su producción a las primeras para tener cupo en el caño. Por eso ya se habla de una nueva ampliación del oleoducto a Puerto Rosales, de nuevos oleoductos y nuevos gasoductos, y hasta de una planta de GN, pero por ahora son proyectos que no superan la etapa de lo verbal. 
 La muletilla que se repite, acerca de que “el mundo necesita la energía que puede proveer Vaca Muerta”, es una generalidad. Por un lado, porque sin nuevas obras a las ya planificadas todo lo que se diga es palabra muerta, y, por el otro, porque Vaca Muerta debe competir con proveedores de hidrocarburos más cercanos a las grandes fuentes de consumo en el mercado asiático y europeo. 
 Además, hay un tercer elemento: ante la desaceleración y el rumbo recesivo de la economía mundial, nadie puede asegurar que en dos o tres años (lo que demorarían las nuevas obras si arrancaran mañana) no haya una sobreoferta de hidrocarburos a escala mundial o los grandes consumidores no tengan ya su provisión garantizada en otros países; con lo cual Vaca Muerta corre el riesgo de llegar tarde y su producción más cara al mercado mundial.
 El objetivo del lucro basado en el saqueo y la cambiante oportunidad del momento se contraponen a la producción de energía en función de un desarrollo real de las fuerzas productivas. La planificación y puesta de esa energía en función de las reales necesidades populares requiere de la nacionalización bajo control obrero de toda la industria energética. 

 Norberto E. Calducci

miércoles, 23 de noviembre de 2022

"El gobierno, la CGT y las patronales acordaron un salario mínimo de miseria" // Eduardo Belliboni

🔴 Acto de la Unidad Piquetera y el sindicalismo combativo // Consejo del Salario Mínimo

Juicios ABO V -día 12- Miércoles 23 de Noviembre 10:00 horas

En cuatro meses, Massa ajustó un 16,2% a costa de los trabajadores


Con el apoyo del kirchnerismo.

 La profundización del ajuste comprendida en el plan Massa se hizo sentir en los últimos cuatro meses, donde el gasto primario se redujo un 16,2% real en términos interanuales. Un rumbo que tiene por objetivo arribar a la meta fiscal del FMI a costa de las necesidades sociales y que es respaldado por todas las fracciones del Frente de Todos.
 Los datos se desprenden del último informe de ejecución presupuestaria elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso. Allí también se registra que el gasto corriente en los primeros diez meses acumuló una caída real del 1,2% respecto al mismo período del año anterior. Como vemos, mientras el gobierno refrita medidas inocuas para controlar los precios, se vale de la escalada inflacionaria a la hora de licuar el gasto y consagrar el ajuste fondomonetarista.
 Entre enero y octubre, lo devengado para el pago de la Asignación Universal por Hijo retrocedió 12,4% interanual en términos reales. Por su parte, entre octubre 2021 y octubre 2022, la ejecución presupuestaria para jubilaciones cayó 0,8% real y se derrumbó hasta un 59,8% en el caso de las políticas alimentarias. A todas luces, Massa afila sus tijeras contra los sectores más vulnerables, cuyos ingresos ya estaban sumamente deteriorados. En ese sentido, el aumento del 40% en el monto de la Tarjeta Alimentar y el acotado “refuerzo alimentario” son aspirinas que no lograrán ocultar esta política hambreadora. 
 Como no bastaba con aumentar las partidas por debajo de la inflación, el oficialismo recortó nominalmente el dinero destinado a políticas alimentarias en octubre, en un 24,4% interanual. Esto, cuando crece el número de personas que no llegan a cubrir la canasta básica alimentaria (CBA) y su costo trepa por encima de la inflación; sin ir más lejos, en el mismo mes que se podó la asistencia alimentaria, la CBA aumentó 9,5%. En definitiva, el gobierno es absolutamente responsable de engrosar los índices de indigencia en el país. 
 Cabe destacar que en los primeros diez meses del año también perdió contra la inflación el presupuesto ejecutado para inversión real directa (obra pública fundamentalmente) en un 4,1%, lo cual acicatea la recesión económica y va a contramano de la necesidad de crear puestos de trabajo genuino. Por otro lado, en octubre, las trasferencias a las universidades retrocedieron un 6% real de una año a otro, configurando un verdadero golpe a la educación pública. En dicho mes, las transferencias a las provincias se desplomaron 33,6% real en relación a octubre del año pasado, reducción que los gobernadores compensarán aplicando impuestazos sobre el bolsillo popular, tal como lo habilita el nuevo Consenso Fiscal aprobado en el Congreso. 
 Se trata de una orientación que cuenta con el apoyo de todas las vertientes de la coalición oficial, incluida el kirchnerismo, que no solo no denuncia semejante ataque a la población trabajadora, sino además, la propia Cristina Kirchner se encarga de elogiar, en cada aparición pública, la gestión de Massa en Economía, quien ha actuado como catalizador del ajuste del Fondo. Lo anterior ilustra a un peronismo completamente alejado de las aspiraciones del pueblo, empeñado en hundirlo en la pobreza en función de complacer al capital financiero. 
 Por eso, debemos enfrentar en las calles este programa ajustador y construir un movimiento popular que, en lugar de exhibir las banderas de sus verdugos, levante las del socialismo, las de su propia clase.

 Sofía Hart

Pablo Milanés, un indispensable de la canción latinoamericana


El cantautor cubano tenía 79 años y murió este martes en Madrid Autor de clásicos como “Yolanda”, “Yo no te pido” y “Yo pisaré las calles nuevamente”, fue una de las voces más profundas de la Nueva Trova, el movimiento que fundó junto con Silvio Rodríguez y Noel Nicola en los ’60. En el amor o en la lucha, la coherencia de Milanés siempre estuvo al frente de sus obras y si bien nunca renegó de la Revolución, de la que se consideraba “abanderado”, supo criticar sus estancamientos con lucidez y sensibilidad. 

 El martes de madrugada, en Madrid, murió Pablo Milanés. Tenía 79 años. Las complicaciones de una enfermedad oncohematológica que sufría desde hacía varios años y que lo obligó a instalarse con su familia en Madrid a finales de 2017 para recibir tratamiento, fueron la causa del deceso. Con Milanés se va una de las voces más profundas de la Nueva Trova cubana, el movimiento del que fue fundador junto con Silvio Rodríguez y Noel Nicola en los ’60 y una de las influencias más poderosas para la moderna canción en castellano. “Agradecemos profundamente todas las muestras de cariño y apoyo, a toda su familia y amigos, en estos momentos tan difíciles. Que descanse en el amor y en la paz que siempre ha transmitido. Permanecerá eternamente en nuestra memoria”, se lee en el comunicado con el que la oficina del artista publicó la noticia en las redes sociales. 
 Pablo, así sin apellido como afectuosamente se lo reconocía, fue autor de temas que lo trascendieron para hacerse parte del cancionero multitudinario de Latinoamérica. Canciones de amor como “Yolanda”, “El breve espacio en que no estás” o “Yo no te pido”, por nombrar algunas, complementaban el fervoroso compromiso político de una época que se refleja en “Yo pisaré las calles nuevamente”, “La vida no vale nada” o “Yo me quedo”. En el amor o en la lucha, la coherencia del cantautor siempre estuvo al frente de sus obras y si bien nunca renegó de la Revolución, de la que se consideraba “abanderado”, supo criticar sus estancamientos con lucidez y sensibilidad. Así, en los ’90 cantó su dolor profundo con temas como “Días de gloria (“Vivo con fantasmas / Que alimentan sueños y falsas promesas / Que no me devuelven / Los días de gloria que tuve una vez”); "Éxodo" (“¿Dónde están los amigos que tuve ayer? ¿Qué les pasó? ¿Qué sucedió? ¿A dónde fueron? Qué triste estoy”) o "La libertad" (“A qué seguir respirando / Si no estás tú, libertad”). 
 En Argentina, sus canciones circulan desde hace mucho por los lugares privilegiados del gusto popular. En ese intercambio que el tiempo, “el implacable”, no deterioró, hay un primer momento que tiene mucho de épico y que marcó para siempre la calidad de su recepción. Fue cuando tener ciertos discos era un acto de insurrección y escucharlos un ejercicio de esperanza. Por estas playas a Pablo se lo comenzó a escuchar a mediados de los ‘70, con esa mezcla de cuidado y devoción que imponen los tiempos de intrigas y represión. En 1976, el editor Rafael Cedeño publicó un casette con licencia de Egrem Cuba. Ahí estaban “Para vivir”, “A Salvador Allende en su combate por la vida”, “Llegaste a mi cuerpo abierto” y “El tiempo, el Implacable, el que pasó”, entre otros temas que serían revelaciones.
 Cantándole al amor o a la guerra, a lo frecuente o lo excepcional, a lo perdido o lo por recuperar, Pablo ponía una impronta personal para el regocijo colectivo. Como todo lo que por entonces se filtraba de Cuba, para muchos una isla de esperanzas y reivindicaciones, esas canciones bellísimas en su forma, bien acabadas en su factura, y perfectas en el sentimiento, se convirtieron en el santo y seña de una manera de estar en el mundo. Poco después, cuando Mercedes Sosa regresó a la Argentina, en febrero de 1982, lo hizo cantando “Años”, otra canción perfecta, que solo un joven podía escribir con semejante arrebato. 
 En abril de 1984 Pablo llegó a la Argentina por primera vez, junto a Silvio Rodríguez. En el país que fatigosamente reconstruía su democracia, se los recibió como a viejos amigos. Dieron catorce conciertos en Obras. De esas noches quedó un registro: En vivo en Argentina, un álbum doble del que participaron además León Gieco, Víctor Heredia, Cuarteto Zupay, Cesar Isella, Piero y Antonio Tarragó Ros. Desde entonces, Pablo regresó una innumerable cantidad de veces y en distintas circunstancias, incluso para cantar en la 50º edición del Festival de Cosquín, en enero de 2010, en una madrugada para el olvido. No obstante, su relación con el público argentino fue inquebrantable, hasta su última visita en 2019. Milanés en el Festival de Cosquín, en enero de 2010 (foto: Dafne Gentinetta) 
Pablo había nacido el 24 de febrero de 1943 en Bayamo, que por entonces era la provincia de Oriente y tras la Revolución sería la de Granma. Se formó, más allá de algunos años en el conservatorio, con los sones de los viejos trovadores y los clásicos del filin, la apropiación cubana del jazz que renovó la canción entre los cincuenta y sesenta. Bajo esta influencia, que nunca dejó de cultivar, compuso “Mis 22 años”, para muchos el germen de lo que sería la Nueva Trova. En ese contexto representó un puente entre géneros y generaciones. Al filin, siendo ya un cantautor consagrado, volvió con un trabajo de seis volúmenes en los que interpreta a José Antonio Méndez, a Marta Valdés y a César Portillo de la Luz, entre otros. Hizo lo mismo con la trova tradicional, con la música de Sindo Garay, Compay, Miguelito Cuní y Cotán, a quienes dedicó un álbum triple que significativamente llamó Años.
 Después de su paso en 1968 por el Centro de la Canción Protesta de la Casa de las Américas, entre 1969 y 1974 Pablo fue parte del Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, bajo la dirección de Leo Brouwer. Ahí se encontró con Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Eduardo Ramos, Sergio Vitier, Emiliano Salvador y Sara González. De ese taller creativo, que cambió las bases y los modos de entender la música cubana, surgió el movimiento de la Nueva Trova, una manera de entender la canción popular, con contenidos políticos y sociales pero sin renunciar al lirismo, sobre el modelo que a principios de los ’60 había planteado el Manifiesto del Nuevo Cancionero en Argentina. Antes, por indisciplina en el servicio militar, el joven rebelde pasó a un campo de trabajo en Camagüey, del que escapó. Terminó en la Unidad Militar de Ayuda a la Producción, donde había religiosos, homosexuales y todos aquellos que no cuadraban con los “parámetros revolucionarios”. 
 Todo eso se refleja en sus canciones, corajudas y bellas, distribuidas en alrededor de sesenta discos editados en distintos lugares del mundo, trabajos que lo colocan entre los indispensables y de la música iberoamericana. Fue cantado por muchos y muy distintos y escuchado por las mayorías, por varias generaciones. Por eso, hablar de Pablo Milanés en términos de canciones políticas, de amor, o de aquellas más críticas en su desencanto, no es suficiente para comprender la dimensión real del hombre que inseparable del artista transitó con lucidez su tiempo, desde las luchas colectivas de la juventud hasta la personal contra una enfermedad que a pesar de condicionar sus últimos años de vida, no llegó a alejarlo de los escenarios. 
 Aunque cualquier frase de cualquiera de sus canciones mantiene fresco y latente su sentido, será imposible olvidar al que cantó con voz cristalina y sentimental: “La vida no vale nada si escucho un grito mortal/ y no es capaz de tocar mi corazón que se apaga”. 

 Santiago Giordano
23 de noviembre de 2022 - 00:01

Economía argentina, entre números macro y duras realidades cotidianas


En estos tiempos, cuando hablamos de economía es imposible no hacer referencia a dos manifestaciones de este tema. Por un lado, los grandes números de la economía macro y su evolución. Por el otro, la realidad cotidiana de una gran parte del pueblo argentino y se prevé que al ritmo actual, cerrará 2022 superando el simbólico 100% de inflación anual. 
 Veamos algunos datos sobre crecimiento, inflación y pobreza. Los datos de la economía son bastante elocuentes. El tercer trimestre del año marcó el fin del crecimiento que la economía había tenido en el primer semestre. La continuidad de ese crecimiento alentaba las expresiones oficiales en el sentido de un incremento anual que estaría entre el 4 y 5%. 
 Pero en ese tercer trimestre se verificó un estancamiento, con el detalle de un decaimiento del 0,1%, respecto del trimestre anterior. De continuarse esa tendencia, en el último trimestre del año, estaríamos –técnicamente- en el inicio de un proceso recesivo y con una previsión anual donde el crecimiento rondaría el 2%, lejos de las expectativas iniciales que superaban el 4%. 
 Estas tendencias indican que las expectativas sobre el año 2023 también se han reducido. Las estimaciones actuales indican que el oficialismo estaría satisfecho con un crecimiento entre 1 y 2%, aunque ello suponga estar al mismo nivel que el incremento poblacional. Una de las causas principales de este enfriamiento de la economía es la restricción de divisas que nos viene ahogando. El nuevo swap con China, por otros 5 mil millones de dólares, recién hará sentir sus efectos en el próximo año. 
 En lo que respecta a la inflación, las cifras oficiales de octubre indican un crecimiento para ese mes del 6,3%, pero las canastas básicas –usadas para medir pobreza e indigencia- se incrementaron en un 9 y 9,5%.
 Argentina marcha a la cabeza, en materia inflacionaria, entre el conjunto de países que forman parte del G 20. En la escala mundial solo registraron niveles más altos, para el mes de octubre: Zimbabue, Líbano y Sudán. En octubre, el 6,3% de inflación en Argentina superó –luego de largo tiempo- al registro de Venezuela que alcanzó el 6,2%.
 En relación con los indicadores de pobreza la situación está desmejorando notoriamente. Para fines del primer semestre del año en curso la pobreza había disminuido al 36,5%. Al final del tercer trimestre ella se incrementó al 39,4% y –si no hay cambios en las tendencias en desarrollo- el año cerraría con un índice de pobreza del 43,4%. Para ese momento habría 28,9 millones de argentinos pobres. 
 Este aumento de la pobreza encuentra su mayor explicación con lo que está ocurriendo con los ingresos informales, su incremento es muy inferior al de la inflación medida en los productos de las canastas básica y alimentaria. 
 Como siempre, los sectores más pobres son el “pato de la boda” y sobre su indefensión recaen los peores efectos de la crisis que estamos atravesando. Ellos son la realidad que se esconde detrás de los números mencionados y de los programas de ajuste que impone el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que cumple a pie juntillas el gobierno de Alberto Fernández.

 Juan Guahán. Analista político y dirigente social argentino, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)