sábado, 31 de marzo de 2012

Base militar no, apenas Centro de Ayuda Humanitaria del Comando Sur...


Jorge Capitanich recibió a miembros del Comando Sur

Sobre la presencia yanqui en territorio argentino: Chaco ¿Base, “centro de asistencia humanitaria” o directamente eufemismo…?
A veces nos ponemos demasiado susceptibles cuando uno se preocupa ante determinada situación que puede considerarse muy grave, grave, más o menos grave, pero que de una u otra forma la palabra grave está presente.
No quiere decir que la preocupación nos convierta en poco serios, alarmistas (aunque la situación amerite a este último concepto) mucho menos, mentirosos, eso de ninguna manera.
Cuando alguien manifiesta su preocupación frente a la instalación de un Centro del Comando Sur, supuestamente en “asistencia humanitaria” ¡ vaya, que uno no se preocupa porque sí! Todo lo contrario. Se preocupa porque conocemos desde épocas demasiado tristes para la seguridad de los pueblos, que los gringos hagan algo tal como lo que declaran: “ayuda humanitaria”.
Vale retrotraerse a la situación post terremoto de Haití, cuando aún no había dejado de temblar la tierra y ya estaban los “salvadores del mundo” brindando “asistencia”. Como si lo hubieran adivinado al terremoto, sabido es que las tropas nunca se preparan y arriban con tanta rapidez a una zona de desastre.
En los últimos tiempos, gracias a la unipolaridad del mundo, se puso de moda el empleo de eufemismos, “ayuda humanitaria” reemplazó a la invasión y en el pueblo al que haya llegado esa “ayuda” todavía están recogiendo los pedazos de lo que no hace mucho fuera gente adulta, ancianos o niños, animales, medio ambiente.
No se si será tan importante pedir aclaración sobre lo que en realidad será ese “Centro de ayuda” en la provincia del Chaco, Argentina”, porque nadie aclarará sino que se abocarán a oscurecer con palabritas bonitas pero ausentes de sentido común. Digo que no se porque de momento nadie -y nadia- salieron a darlas.
Lo importante sería decir a los señores del norte, que los argentinos no necesitan ningún tipo de “ayuda” sabiendo bien qué es lo que entraña esa palabra.
Estamos diciendo que “hay que denunciar que el Comando Sur comienza con un Centro hasta desembocar en una intervención, base, o lo que se le ocurra, vimos que también ese supuesto Centro está preparado para asistencia en cuestiones sociales… Casi nada.
Nadie puede demostrar que eso es una base militar peeeeroooo… creo que sería muy ingenuo esperar que entre gallos y madrugadas se convierta en eso. Entonces sí habremos llegado tarde, de momento conformémonos con lo que nos dicen que por ahí es cierto.
En esta nota no estoy hablando desde un antiperonismo visceral ni mucho menos, tampoco desde un anti kirchnerismo, (convengamos que alguien expresaría su antiperonismo si lo que gobierna fuera realmente peronista, en este caso es un poco peronista, no más)
De hecho, si esto se hubiera permitido en cualquier administración sentiría la misma repulsión, porque lo que estuvo mal ayer seguirá estando mal hoy y mañana, será denunciado por muchos compañeros y motivo de más que preocupación y eso debería ser para todos los que nos sentimos, decimos y actuamos dentro del parámetro del antiimperialismo, cosa que nadie puede dudar.
Cuando alguien denunció esta presencia militar gringa, Incubamos el huevo de la serpiente en Resistencia, no se de que tendencia será, a mi juicio fue muy coherente con su preocupación a la que se sumó la voz de agrupaciones de trabajadores, estudiantes, periodistas, docentes, investigadores etc. Argumentando que los casos de emergencia o catástrofe “pueden ser atendidos por organismos de salud, emergencia, seguridad o los que deban crearse con esos propósitos, pero AR-GEN-TI-NOS.
O por lo menos ¡¡¡NO GRINGAS!!!
Nunca, jamás, en ningún momento, pueden ser custodios de nuestros problemas los militares que destrozaron Afganistán, Irán, Libia y lo seguirán haciendo con otros países cuando les de la gana.
Por todo esto no está mal que los compañerxs se preocupen más allá de si está bien empleada o no la terminología “base gringa”, que al fin y al cabo no es sino lo que puede encubrir este “Centro de Ayuda Humanitaria” de quienes es harto sabido que la palabra humanitaria no sabe ni como se escribe.
De todos modos lo imperdonable no es que los compañerxs denuncien mal, lo imperdonable radica en que quienes deberían haber salido a explicar –para que no se cometan errores de apreciación- de momento no lo han hecho.
Nadie puede denunciar que eso es una base militar, es posible. Pero también debemos reconocer que si el mundo se quemó con leche, es normal que cuando vea una vaca llore…

Ingrid Storgen

Chaco: polémica por relaciones Capitanich-Comando Sur de EE. UU.



El gobernador chaqueño recibió a enviados del Comando Sur norteamericano. La noticia fue que pondrán en funciones un centro de asistencia por catástrofes y enfermedades. Allí detonó la polémica.
Ya 2008 había habido acercamientos entre el mandatario chaqueño y la embajada norteamericana, para emprendimientos conjuntos. El justificativo de esa asociación fue la detección temprana de sequías e inundaciones y la coordinación informativa contra enfermedades.
No hace falta ser un lince para darse cuenta que la política pro-estadounidense de Jorge Capitanich estaba metiendo la cola. Si se tratara de una cuestión informática o sanitaria, el Comando Sur del Ejército norteamericano no era la entidad adecuada. Se trata del brazo armado del Pentágono en el subcontinente, que opera básicamente con tropas terrestres, pero también con elementos aéreos y marítimos.
Su jefe desde 2009 es el general de aire Donald Fraser, que en diciembre de ese año visitó a la ministra de Defensa Nilda Garré. Fraser llegó hasta el edificio Libertador en compañía de la embajadora estadounidense Vilma S. Martínez.
En junio de ese año, el Comando Sur y el Pentágono, por más que adujeran completa inocencia, habían impulsado el golpe de Estado en Honduras contra el presidente constitucional Manuel Zelaya. Los jefes militares del putsh eran todos cursillistas del Comando Sur, especialistas en contra-insurgencia y golpes de Estado, como el general Romeo Vázquez.
Ese Comando con sede en Florida montó las siete bases militares propias en Colombia, que tanto escándalo provocó en Sudamérica. Fue uno de los motivos de alejamiento de los gobiernos respecto a Washington y su confluencia posterior en la Unasur.
Ese Comando también coordina sus movimientos con la IV Flota reactivada por EE.UU. para navegar alrededor de América Latina y el Caribe. Su lanzamiento no fue ajeno a la preocupación que provocó en la Casa Blanca cierta radicalidad política que creyó ver en el Mercosur, Unasur y ALBA. Luego de zarpada la IV Flota, para mayor dolor de cabeza de la administración Obama, vio la luz la Celac, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Ese es el marco político y castrense donde cabe analizar la iniciativa de Capitanich. El sabe de lo que se trata y lo mejor habría sido que no avanzara en su convenio con la embajada norteamericana. No solamente lo hizo sino que recibió en su despacho a mandos del Comando Sur, el 18 de marzo pasado, cuando anunció que se pondría en funciones el primer "Centro de Emergencias", en el predio del aeropuerto de Resistencia, capital de Chaco.
Ante la información oficial de la prensa del gobierno de Chaco, con la ilustración de fotos de aquella reunión de Capitanich y enviados del Comando Sur, era obvio que los sectores democráticos y progresistas de la provincia y el país iban a protestar.

Información oficial.

En el portal de la gobernación chaqueña se colgó la información de esa reunión: http://portal1.chaco.gov.ar/noticia/15156/la-construccion-del-centro-de-emergencias-donado-por-estados-unidos-cerca-de-finalizarse.
Allí se informaba a la comunidad que "el gobernador Jorge Capitanich se reunió este viernes (18/3) con representantes del Comando Sur de Estados Unidos con quienes organizó la inauguración de Centro de Emergencias que se construye en el predio del aeropuerto de Resistencia. El inmueble y sus equipamientos serán donados por el país norteamericano a la provincia como parte del programa de Asistencia Humanitaria del cuerpo con el objetivo de brindar una herramienta para estar operar ante cualquier catástrofe".
Continuaba el reporte oficial: "en la reunión, realizada en el salón de Acuerdo de Casa de Gobierno, estuvieron presentes el comandante Edwin Passmore; la formadora de emergencia de la embajada de Estados Unidos, Silvia Maurizio y el representante de la Agencia de Inversión, Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Chaco, Marcos Sotelo".
Esta parte del comunicado confirmaba fehacientemente la reunión, el sentido de la misma relativo al "Centro de Emergencias" y la lista de asistentes. La persona identificada como "comandante Edwin Passmore" no fue un asistente pasivo, pues la gacetilla gubernamental lo citó en estos términos: "Passmore detalló que la construcción había sido acordada hace dos años entre Capitanich y el embajador Earl Anthony Wayne. Permitirá que las diferentes áreas de gobierno hablen un mismo idioma operativo a la hora de prevenir, mitigar y superar desastres naturales. Aseguró que el programa, exclusivamente civil, es financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos".
De este modo prácticamente el comandante norteamericano fue el vocero del evento. Y ese rol agradó tanto al gobierno chaqueño que su gacetilla dedicó buena parte de su contenido a reproducir sus declaraciones, más que las del mismo jefe de gobierno provincial.
También es importante recalcar la génesis del polémico emprendimiento provincial. El embajador Wayne, que lo acordó en 2010, terminó su mandato como diplomático en Argentina y desde aquí el Departamento de Estado lo envió como representante a Afganistán, un país ocupado y agredido desde 2001, para recalar posteriormente en México, en 2011. Bien podría ser etiquetado como uno de esos polifuncionales que son al mismo tiempo embajador-general-espía. Un todo terreno. El 28 de mayo de 2011, el diario mexicano La Jornada alertaba sobre su designación en México y decía: "Anthony Wayne es considerado un diplomático especializado en terrorismo".

¿Sólo vacunas?

Este personaje es el que pactó con Capitanich la instalación del "Centro de Emergencias". ¿Habrá sido mera casualidad que la oficina se montara cerca de la Triple Frontera, la zona argentino-uruguaya-paraguaya que más interesa controlar al Pentágono? En esa Triple Frontera, hace años que el Comando Sur logró instalar -del lado paraguayo- una base militar, en Mariscal Estigarribia, con centenares de marines.
Es el lugar donde -desde el punto de vista yanqui- se alude al supuesto tráfico de grupos proiraníes y "terroristas", que dormirían células de ese origen violento para despertarlas en el momento oportuno. Nunca EE.UU. pudo dar una prueba concreta de esas "actividades ilegales"; más bien la amenaza a la paz regional proviene de esos marines suyos en Paraguay.
Desde el ángulo antiimperialista y de defensa de la paz mundial, en cambio, se alerta contra esa presencia militar en la zona del Acuífero Guaraní, una de las mayores reservas de agua dulce del planeta.
Ayer lunes, el mandatario chaqueño defendió su iniciativa y sostuvo que no había tal base del Comando Sur. "Nosotros hemos tenido la donación de una central de emergencias provista por la Embajada de Estados Unidos, que ni siquiera es un convenio. Es una donación que la provincia la puede recepcionar claramente por gestiones y directivas emanadas de la Cancillería Argentina; no hay nada que sea una base militar del Comando Sur", manifestó Capitanich.
Reforzando esa desmentida, un comunicado de la secretaría de prensa del gobierno chaqueño planteó que "la construcción de edificio se realizó como resultado de las relaciones de cooperación entre el gobierno del Chaco y la embajada de EE.UU. El país norteamericano ofreció a la provincia sus servicios para el diseño, ingeniería, contratación, supervisión y administración del centro".
Estos son los hechos objetivos: a fines de marzo el gobierno de Chaco inaugurará una oficina dedicada a monitorear datos climáticos y ambientales, que coordinará campañas supuestamente sanitarias. Toda la infraestructura la donó Washington. El trámite lo hizo un diplomático especialista en antiterrorismo (léase terrorismo norteamericano). Se van a ocupar presuntamente de inundaciones y sequías, de enfermedades como dengue. La inteligencia norteamericana, que formará a los especialistas chaqueños, tendrá toda la data. ¿Todo ese caudal de información, será neutro? No. El Comando Sur tendrá en sus manos en tiempo real lo que ingrese como información al "Centro Asistencial" y su uso pacífico nadie puede garantizarlo, ni desde Resistencia ni desde Buenos Aires.
Se podría aceptar que en el aeropuerto de Chaco no habrá hoy base militar del Comando Sur. Habrá sí una central de informaciones montada por esa entidad militar y que será útil a ésta, cuya razón de ser en toda la región es la guerra y no la paz.
Capitanich, funcional al general Fraser, quiere hacer creer a los argentinos que el Comando norteamericano tiene fines sanitarios. Para eso nuestro país tiene el Ministerio de Salud y la Cruz Roja. ¿Se olvidó que el general Bussi, ponía centros de vacunación y sacamuelas en Tucumán, como parte del "Operativo Independencia" y la posterior dictadura? Con esa propaganda encubría los crímenes, torturas y represión ilegal de sus tropas. Había aprendido ese ardid de sus jefes norteamericanos en Vietnam, donde hubo un genocidio mayor con más de 2 millones de vietnamitas muertos.

Emilio Marín / La Arena

jueves, 29 de marzo de 2012

Argentina se encuentra en emergencia forestal



Ya se perdió el 70% de los bosques nativos originales

Los bosques y las personas están interconectadas, y esto ha sido así desde tiempos que no se tiene memoria. Siempre, tanto el árbol como el hombre, han tenido una especial relación basada en la supervivencia.
Era una delicada cadena de existencia que antes el ser humano trataba con respecto y aprecio. Pero los seres humanos empezaron a trastornar este equilibrio. Empezaron a ver el bosque no como parte de ellos sino como algo a ser conquistado. Usaron los bosques, que aparentaban sin límites, cortando millones de árboles.
Pero ahora nos estamos dando cuenta que los bosques sí tienen límites y que ya es tiempo de regresar al anterior equilibrio.
Todos los organismos vivientes dependen de los bosques. En un viejo árbol del bosque pueden encontrarse hasta 1500 invertebrados viviendo en él. Algunas de estas especies pueden ser claves para el esclarecimiento científico. Cada planta y cada animal es único y muchos de estos animales dependen enteramente de los bosques.
En los bosques se producen intercambios de materia y energía con el medio. Gracias a ello, estos ecosistemas utilizan la energía del sol y el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera para producir madera. Los bosques desempeñan además importantes funciones ecológicas como la regularización del equilibrio hídrico y del clima y la prevención contra la erosión del suelo.
Por otro lado, protegen la biodiversidad, proporcionan madera, leña, retienen el carbono y frenan el cambio climático, generan empleo y son un lugar de esparcimiento y ocio para la población de las ciudades, cada vez más alejada de la naturaleza.
Todavía hay muchas cosas que desconocemos de los ecosistemas forestales pero cada día hay nuevos descubrimientos
Argentina se encuentra en emergencia forestal: ya se perdió el 70% de los bosques nativos originales y la deforestación aumentó fuertemente en los últimos años por el avance descontrolado de la frontera agropecuaria.
Fue por este motivo que a fines de 2007, el Congreso Nacional aprobó la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección.
Ambiental de los Bosques Nativos. Esta Ley de Bosques establece que las provincias deberán realizar el ordenamiento territorial de sus bosques nativos a través de un proceso participativo, categorizar los usos posibles para las tierras boscosas: desde la conservación hasta la posibilidad de transformación para la agricultura, pasando por el uso sustentable del bosque.
Un aspecto importante que incorporó la norma es la constitución del “Fondo Nacional para el “Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos” con el objeto de compensar a las jurisdicciones que conservan los bosques nativos, por los servicios ambientales que éstos brindan. La Ley de Bosques es una herramienta que debe ser aplicada adecuadamente para asegurar la conservación de nuestros bosques nativos. Lamentablemente, el Poder Ejecutivo Nacional reglamentó la ley en febrero de 2009.
La sanción de la Ley de Bosques fue un avance sin precedentes en materia ambiental, y un ejemplo de la importancia de la participación de la sociedad civil, constituyendo una herramienta esencial para empezar a solucionar la emergencia forestal en la que se encuentra el país.
En diciembre del 2010, varias agrupaciones ambientalistas manifestaron su profunda preocupación ante la Decisión Administrativa 1037/2010 de Jefatura de Gabinete de Ministros que dejó sin efecto la asignación y distribución de los fondos de la Ley de Bosques correspondientes al año 2010.
En febrero del 2011, tras una fuerte discusión con las Provincias Argentinas por haber anulado sin ninguna explicación el giro de 251 millones de pesos de los fondos de la ley de bosques, el Gobierno empezó a transferir una parte de esos fondos, unos $ 97 millones.
Sin embargo, las Provincias siguen exigiendo el envío del resto. Y lanzaron fuertes criticas porque el fondo debería superar los $ 1.000 millones y en el Presupuesto 2011 le asignaron $ 300 millones.
De acuerdo al artículo 31 de la Ley 26.331, el fondo no podrá ser inferior al 0,3% del presupuesto nacional, a lo que deberá sumarse el dos por ciento del total de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal, correspondientes al año anterior del ejercicio en consideración.
Sin los bosques, tendríamos mucho menos oxígeno disponible. Esto es debido a que los árboles (y todas las plantas verdes) usan un proceso llamado fotosíntesis, durante el cual toman dióxido de carbono y, como un sub-producto, liberan oxígeno.
Las plantas respiran dióxido de carbono, como los seres humanos respiramos oxígeno. Ha habido un equilibrio entre especies que eliminan dióxido de carbono y toman oxígeno, y especies que toman dióxido de carbono y exhalan oxígeno.
Este equilibrio ha estado siendo trastornado desde el siglo XIX. Los combustibles fósiles, como el petróleo, producen dióxido de carbono cuando son quemados por lo que el nivel del dióxido ha estado aumentando dramáticamente desde entonces.
Desgraciadamente, este gas, en grandes cantidades, actúa como un aislante y mantiene el calor cerca de la superficie de la Tierra; esto es lo se conoce como Efecto Invernadero.
La protección de los bosques no significa únicamente salvar muchos árboles; es preservar un proceso vital que se inició hace millones de años.

Anca 24

miércoles, 28 de marzo de 2012

Tupamaros

Tupamaros - La fuga

Trelew, la fuga que fue masacre.

Raymundo



Este largometraje documental cuenta la vida y obra de Raymundo Gleyzer, un cineasta argentino secuestrado y asesinado por la dictadura militar en 1976. En conjunto con la vida de Raymundo, se narra la del cine revolucionario latinoamericano, y las luchas de liberación de los 60’ y 70’.
En vida, Gleyzer fue uno de los principales referentes del cine combativo y militante, y luego de su " desaparición " quedó en el más oscuro de los olvidos para la sociedad. Este documental busca por tanto devolver lo que la CIA y las dictaduras latinoamericanas no pudieron destruir: la memoria, los ideales y el valor de la verdad.

Director: Virna Molina y Ernesto Ardito

Las Damas de Negro



Ningún embajador europeo se interesará por la salud de sus hijos, ni les ofrecerán dinero para defender los derechos humanos que el bloqueo contra Cuba les niega. Ningún periódico extranjero investigará las causas exógenas de sus penurias ni del sufrimiento de sus abuelas, sus madres y sus hijas. Yo las llamo Las Damas de Negro. Ellas llevan la carga del bloqueo sobre las importaciones de fertilizantes, pesticidas, pienso, tecnología y alimentos. Ellas han visto y ven sufrir innecesariamente a sus hijos por un asedio que impide el acceso de Cuba a medicamentos y material clínico de primera necesidad. Esas damas son la mayoría absoluta de las mujeres cubanas, las que desde 1960 han vivido el secuestro de diplomáticos, los ataques bacteriológicos, el asesinato y la bomba como sistema organizado por EE UU en contra de sus maridos, sus sueños, sus vecinos e hijos. Ellas llevan en sí el luto de 50 años de guerra contra Cuba y su población civil, en nombre de la Democracia; una guerra siempre rebautizada con nombres más simpáticos.
Cinco meses después de la promulgación de la llamada Ley para la Democracia cubana, firmada por Bush padre en 1992 con la ilusión de desbaratar al fin la Revolución mediante el hambre y las enfermedades, se produjo en Cuba el peor brote de enfermedades neurológicas del siglo. Más de 50,000 cubanos sufrieron neuropatías ópticas, pérdida del tacto y unos trastornos en la médula espinal que les impedían el control vesicular. Entre 1989 y 1994, la mortalidad total en Cuba se incrementó de 6,4 a 7,2 por mil. La cifra de mortalidad por gastroenteritis aguda aumentó del 2,7 por cien mil habitantes en 1989 a 6,7 en 1994. La Asociación Americana para Salud Mundial realizó un examen exhaustivo en Cuba y constató que los niños con cáncer vomitaban un promedio de 28 a 30 veces por día, por falta de la medicina preventiva contra la náusea que estaba bloqueada por EE UU: el mismo país que pretende liberar a los cubanos.
En 1996 Bill Clinton firmó en Washington la Ley Helms Burton para obstaculizar las inversiones extranjeras en Cuba, amenazando a los inversores y castigando a quienes realizaran transacciones con cualquier contraparte cubana. Esa ley extraterritorial sigue vigente e impide que el Estado cubano obtenga beneficios del turismo para mejorar la salud pública, la educación, el cuidado de los ancianos y la cultura. Lo mafioso de esta ley se manifiesta en el comercio unilateral desarrollado en los últimos tiempos entre el país agresor y el agredido: para que Cuba pueda adquirir productos agroindustriales en EE UU tiene que someterse a condiciones gansteriles. Cuba tiene que pagar por adelantado antes de que las mercancías salgan de EE UU. A los buques cubanos se les prohibe realizar el transporte y los cargueros que traen la mercancía tienen que volver vacíos. A Cuba se le niega la posibilidad de recibir los cruceros que navegan por el Caribe, con lo que el país tiene pérdidas millonarias sin contar con los puestos de trabajo que no pueden crearse. A cualquier navío que haga escala en Cuba se le prohíbe la entrada en puertos de EE UU durante 180 días. Según la Ley Helms Burton, el bloqueo no será levantado hasta que el Gobierno de EE UU no determine que en Cuba existe un gobierno aceptable de “transición”.
Mientras tanto, EE UU protege en su terrritorio a Luís Posada Carriles, responsable del primer acto de terror con fines políticos contra la aviación civil en tiempos modernos. ¿Las Damas de Negro y sus familiares deben olvidar a los 73 asesinados en aquel crimen, y las bombas en los hoteles de La Habana, y las vicisitudes diarias creadas desde fuera para derrocar el actual sistema político cubano, y a los cinco compatriotas enterrados vivos en cárceles estadounidenses por combatir ese terrorismo? ¿Quién es bobo en Cuba? EE UU y la Unión Europea buscan desaforadamente a cubanos con espíritu sedicioso y conciencia de alquiler en el ejército, las iglesias, los ministerios, la Unión de Escritores y en la calle, y hasta ahora han fracasado. Unas damas que son el vínculo orgánico con el pasado se visten de blanco, y piden democracia. Pero con la Ley Helms-Burton vigente, con el bloqueo y la Ley de Ajuste Cubano, con la hipócrita Posición Común de la UE y con la Base Naval de Guantánamo. Qué fácil es hablar de democracia en Cuba fingiendo que nada de eso existe.
El Departamento de Estado y la emigración contrarrevolucionaria saben que las fuerzas sociales cubanas tienen un poder que su embajada en el Malecón nunca logró captar para sus intereses. Las Damas de Negro forman parte de esa temible fuerza que aún no ha salido a combatir. Pero un día sus hijas y primas y nietas, hartas del hipócrita espectáculo, podrían vestirse de rojo como la ira y como el amor a su Cuba y tomar las guardarrayas y las calles, en defensa de una sociedad en transformación que perciben como parte de sus propias vidas. Ojalá que no tengan que hacerlo nunca.

René Vázquez Díaz

“Frente a la crisis de la educación pública la única solución es una transformación del pensamiento y la acción social”

Entrevista con una de las máximas autoridades pedagógicas de Argentina, la maestra y académica, Susana Vior

Susana Vior, maestra legendaria y autoridad académica en materia educacional en Argentina, laboró durante 22 años como docente de Enseñanza Media y formación de maestros. El 23 de marzo de 2012 cumplió medio siglo dedicado concentradamente a la enseñanza. Hasta 1991 fue Decana en Educación de la Universidad Nacional y Pública de Luján y desde 1996 dirige la Maestría en Política y Gestión sobre el ámbito en esa misma casa de estudios superiores. Es investigadora y ha publicado entre un sinnúmero de artículos y documentación pedagógica en distintos lugares del mundo, los libros “Estado y Educación en las Provincias” (investigación cooperativa) y “Formación de Profesores: política, currículo e instituciones”.
La maestra Susana Vior destila la ternura apremiante de quien ama lo que hace y las convicciones hondas de quien sabe lo que dice. El encuentro con el periodista que firma la entrevista fue ofrecida en su oficina universitaria en la Ciudad de Buenos Aires. Un lugar sencillo transparentado por las ventanas y la puerta siempre abierta.
-¿Qué es la educación pública, por qué, para qué, para quién?
“Los sistemas educativos fueron desarrollados por la sociedad burguesa con la intención de incorporar a las clases sociales más populares a la producción capitalista. Ese es el objetivo esencial de la burguesía. Ahora bien; los sectores populares van a la educación pública buscando muchas otras cosas. La escuela pública en Argentina, muy tempranamente, fue un espacio de socialización sustantivo. El pueblo se apropió, en un proceso dialéctico, de múltiples aprendizajes en la enseñanza pública. En este país, desde fines del siglo XIX y principios del XX, la educación se expandió a pasos agigantados y rápidamente decreció el analfabetismo. Asimismo, casi al mismo tiempo, los sectores populares lucharon por el ingreso a la enseñanza media. Y luego la pelea social fue por la entrada a la universidad. De otra manera no podría entenderse que en 1916 la gente haya votado contra el gobierno conservador. Esa fue la tradición educativa que conoció mi generación y en la cual nos formamos. Yo estudié en escuela, liceo y universidad públicas.”
-¿Por qué una madre o apoderado de una niña, un niño o un joven debería optar por la educación pública, además de los beneficios de la socialización?
“Porque debería ser el lugar de todos, donde aprendemos a convivir, a ser solidarios, a cooperar. Los chicos que tienen la fortuna de provenir de entornos que posibilitan su mejor formación, tienen que aprender a colaborar con el otro que cuenta con menos facilidades. En la fractura social producida por un conjunto de factores, perdieron todos. Estamos ante las posibilidades extraordinarias que ofrece un mundo más abierto, pero la sociedad argentina se fragmenta también por una escolaridad ultra segmentada. Los pobres han quedado relegados a instituciones que poco tienen que ver con la escuela pública democrática, cuyos fines se asociaban a la distribución del conocimiento. A partir de la década de los 90, se impuso la aberración de la promoción automática. Al comienzo entre primero y segundo grado; después entre primero, segundo y tercero; y ahora vale que los educandos pasen de curso a como dé lugar. El propósito estatal al respecto tiene que ver con las estadísticas, menos con la formación de calidad.”
-De acuerdo a los guarismos, en la Ciudad de Buenos Aires la educación es mitad pública y mitad privada, y en provincias la proporción es alrededor de 6:4 a favor de la pública...
“Ello revela una despreocupación absoluta de la sociedad respecto de lo que ocurre con la enseñanza. A veces pienso que una es el ‘llanero solitario’ por ocuparse de la pedagogía. Las capas medias, en todo su espectro, consideran que tienen resuelta la enseñanza sólo enviando a sus hijos a los establecimientos privados o seleccionando la mejor escuela pública a la que puedan acceder. Pero tanto en una como en otra, hay muy diversa calidad educativa. Y cuando hablo de calidad, no me refiero a una mercancía, como es el concepto que los organismos internacionales introdujeron y que se vincula a competitividad y eficientismo.”
-También se habla de evaluación…
“Se evaluó, se sigue evaluando, y la calidad de las instituciones educativas de todos los niveles de enseñanza no ha mejorado en absoluto. En concreto, ha empeorado. Aunque uno descrea de los rankings, Argentina está cada vez más abajo en los listados de las mejores universidades del planeta. Recién aparece en alrededor del lugar 270 en el mundo, y en el décimo de América Latina. Sin embargo, continuamos evaluando por medio de un aparataje muy costoso en vez de ubicar los recursos en el sitio que corresponde.”

LOS DOCENTES A LA PIZARRA

-¿Y qué papel han jugado los profesores en este entramado?
“He tenido casos en la universidad de estudiantes que me han comunicado que en los establecimientos escolares los obligan a poner las calificaciones con lápiz de carbón. Ello para que a la dirección y los supervisores de la escuela les resulte más fácil ‘arreglar’ las notas. Por otro lado, existe un empobrecimiento muy grande en el propio proceso de formación de los docentes. Los estudiantes ingresan a la educación superior para constituirse en maestros o profesores, luego de 12 años de escolarización en los que no han logrado leer ni escribir adecuadamente, ni contar con un correcto aprendizaje en las disciplinas científicas. ¿Cómo formamos a un buen docente en la universidad, entonces? Muchos estudiantes optan por la enseñanza porque tuvieron excelentes maestros y consideran de buena fe que tiene sentido la docencia. No obstante, incluso, una a veces escucha intervenciones de ciertos dirigentes sindicales del profesorado que dan vergüenza. Y muchos sindicatos docentes son de un corporativismo impresentable.”
-¿Qué deberían hacer los pedagogos organizados en Argentina?
“Empezar realmente a discutir muy a fondo qué educación tenemos, dónde están desempeñándose, qué están haciendo, con quién y con qué están colaborando, y cómo salimos en conjunto de este drama. Naturalmente que los profesores de hoy son un producto histórico. Son resultado de años y años de mala formación y pésimas condiciones laborales. Sin duda, hoy los educadores debemos estudiar más. Formarse críticamente es una necesidad imperiosa. Y a la vez, tenemos que hacer una autocrítica profunda. Un ejemplo: el gobierno de la Ciudad cierra cursos en la educación pública. Obviamente tenemos que luchar contra esa política destructiva. Pero es imprescindible debatir nacionalmente por qué los chicos no están en las escuelas. ¿Por qué se llega a un quinto año de secundaria con cinco alumnos? ¿Qué pasó con todos los demás? Esos son nuestros temas. No es posible buscar argumentos exculpatorios, y aquí me incluyo. Se trata de resolver ‘la pesada herencia’.”

EL RELATO EDUCATIVO DEL PODER

-Pero la inversión en enseñanza a escala estatal resulta significativa…
“Sin embargo, nadie que sepa en qué situación se encuentra nuestro sistema educativo hubiera comenzado por dotar a cada chico de un computador portátil. ¿Para qué? ¿Para que puedan reproducir individualmente lo que no saben, y accedan más fácilmente al ‘entretenimiento’ alienante? Ahora ocurre que hay profesores que en la escuela secundaria están contentos con la medida porque, al menos, ya tienen menos indisciplina en la clase.”
-CFK tiene ideas algo distintas respecto de la enseñanza…
“La Presidenta de la nación dice que los docentes trabajan 4 horas y tienen 3 meses de vacaciones, lo cual es una falsedad flagrante. Pero la Presidenta no es tonta. Ella aprovecha la existencia de un sentido común en la sociedad, enemigo de la educación pública. Hay un sector de la población no menor que, efectivamente, cree que los profesores trabajan 4 horas y que con 3 mil pesos mensuales pueden vivir. Lo real es que los docentes, en general, deben hacer dos turnos. Muchos trabajan en la noche y otros se ven obligados a desempeñarse en otro tipo de quehaceres remunerativos los fines de semana para llegar a fin de mes. Sin contar que un docente hace clases en un primer año, tocan el timbre y ya se enfrenta a un quinto año o parte para otra escuela. ¿Cómo se imparte buena educación así? Por otro lado, que el profesor deba sustituir a los padres, hacer de psicólogo infantil, asistente social y hasta atender el comedor escolar, también funciona como una excusa para quienes no cumplen con su tarea docente. Es terrible decirlo. Nuestro profesorado tiene gran responsabilidad de haber llegado a esta situación. Se aceptaron esas imposiciones, en lugar de batallar para que el Estado asumiera por medio de otras instituciones esos quehaceres distintos a la pedagogía. Por ejemplo, ¿qué hace el Ministerio de Salud? En el actual momento no existe control sanitario de los chicos en las escuelas.”

LA GOBERNABILIDAD COMO ESTANDARTE ABSOLUTO

-Es bien sabido que la educación privada tiene como objetivo primero y último la ganancia, el lucro. Asimismo, se sabe que en los países desarrollados el sistema escolar público es más que hegemónico, como en Finlandia. ¿Por qué en Argentina y América Latina los gobiernos de turno privilegian la enseñanza privada?
“Ello corresponde a un largo proceso previo. Por ejemplo, en Argentina el subsidio a la educación privada proviene de una ley de 1947, durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón. Se trató, en parte, de un compromiso que el peronismo realizó con la Iglesia Católica antes de las elecciones de 1946. Y posteriormente, ese compromiso continuó expandiéndose, con el argumento de igualar los salarios de los docentes de las escuelas públicas y las privadas. Previo a esas fechas, no hubo subsidio a los privados. Ahora bien, tampoco habría sido posible extender la escolaridad sólo con la inversión en la escuela pública. De hecho, se dijo que el que podía pagar, que lo hiciera, tanto en educación como en salud. Aquí nunca existió lo que se define como Estado de Bienestar. A lo sumo tuvimos un Estado benefactor, que es bien distinto. Es decir, un Estado que asiste a aquella población que no está en condiciones de bastarse por sí misma. Lo grave es que en la actualidad prácticamente no se observa aumento de la matrícula. Y al interior de ese no incremento, ha crecido la enseñanza privada.”
-¿Por qué?
“Porque la privada ofrece un tipo de ‘compañero de banco’ que satisface sobre todo a los estratos medios y altos que buscan un ‘mejor roce social’”.
-¿Y cuál es el fin estratégico de las políticas mencionadas, entonces?
“Simplemente, mantener la gobernabilidad.”

LAS RELACIONES DE FUERZAS

-El estado de la educación y la salud no hacen más que reflejar las contradicciones sociales realmente existentes. ¿Qué ocurriría si luego de una compleja caminata histórica los trabajadores y el pueblo salieran de la pura resistencia y comenzaran la edificación de su hegemonía social?
“Pasa que las clases subordinadas, hasta ahora, se han limitado a demandar más escuelas, mayor cobertura. Nunca se discutió en profundidad la naturaleza de esa enseñanza. Salvo en un par de momentos en que los sectores más conservadores de la derecha política intentaron instaurar reformas regresivas. Una famosa ocurrió en 1916, antes de la elección de Irigoyen, cuando los conservadores plantearon abiertamente la reducción de años de escolaridad obligatoria, de 6 a 4 años. Y en 1968, durante la dictadura de Onganía, el ministro de Educación de la época retomó de alguna manera esa reforma, donde el acento estaría puesto en el aprendizaje de oficios al servicio franco del capital. Sin embargo, entonces Argentina y el mundo eran otros, existían relaciones de fuerzas sociales muy distintas a las actuales. Entonces el futuro era nuestro. En plena dictadura, el pueblo se movilizó y los de arriba tuvieron que derogar la reforma.”

LOS MITOS

-A raíz del enorme movimiento estudiantil de Chile, tanto el 2006 como el año pasado, muchos miraron a Argentina como un ejemplo de educación pública, entre otras cosas porque sin prueba de admisión a la universidad los problemas parecían solucionados…
“Esa supuesta democratización de la universidad pública argentina es perversa. El sistema de libre ingreso oculta su perversión, aun más que la gratuidad. Pero siempre terminamos en lo mismo. Los que tuvieron escolaridad pobre reproducen esa condición al interior de la universidad. Este es otro tema tabú en Argentina. Si una plantea que el libre ingreso no es democratizador en la realidad, te devoran. Objetivamente, en nuestros días ha disminuido el número de aspirantes que buscan ingresar al conjunto del sistema universitario. Es trágico, porque hasta los propios jóvenes son conscientes de que en las condiciones en que se escolarizaron no van a lograr terminar una carrera universitaria. Uno puede preguntarse si hay que volver a un ingreso selectivo. La respuesta es NO. La solución está en fortalecer la enseñanza básica, primaria y secundaria, como para que quienes deseen ingresar al nivel superior estén, efectivamente, preparados para hacerlo.”
-¿Y la educación como medio de movilidad social?
“Históricamente fue así. Pero porque entonces, en general, existía movilidad social. Hoy ya no. Eric Hobsbawm señala que hacia el final del siglo XX surge por vez primera una generación que tiene claro que no sólo no podrá superar la calidad de vida de sus padres, sino que sufrirán su empeoramiento. El neoconservadurismo –que muchos llaman neoliberalismo- logró establecer una estructura social donde cada quien tiene un sitio asignado, como una sociedad estamental sin movilidad social alguna. En Argentina, hasta antes del golpe de 1976, existía movilidad social.”

“LOS JÓVENES SERÁN LOS PROTAGONISTAS”

-¿Cuáles son las personalidades que reivindica como abrevaderos que han alentado su trabajo?
“Fidel Castro, más allá de algunas diferencias que una pueda tener con él. Fidel ha sido el gran pedagogo del siglo XX. Un hombre que consiguió educar a su pueblo de un modo incomparable. Algunos discursos de Fidel han valido más que muchos volúmenes escritos por científicos sociales y políticos. Admiro a aquellos maestros que pusieron lo mejor de sí en tantos lugares inhóspitos y solitarios. Hablo de viejos amigos que a una la fueron moldeando.”
-¿Qué importancia cobra la lucha de las clases empobrecidas a la hora de transformar el panorama predominante?
“Es la única salida. No hay otra. Sin vanguardismos políticos, pero sí con una conducción muy bien formada. De lo contrario, acabaremos una vez más protestando en la plaza pública y nada más. Honestamente considero que nos hace falta una generación que no esté manchada por el sectarismo político. La alternativa política vendrá de la mano con la superación histórica del pasado. Y los jóvenes serán los protagonistas.”

Andrés Figueroa Cornejo

martes, 27 de marzo de 2012

El 24 de marzo diferente


Por primera vez los ferroviarios y ferroportuarios rindieron homenaje a sus compañeros detenidos desaparecidos y asesinados. A las 13 horas del 24 de marzo, frente al Congreso Nacional, se desplegó el inmenso cartel con 111 nombres. Por Secretaría de Prensa del MONAREFA (*).

Por ANRed - L (redaccion@anred.org)

25 de marzo del 2012

El homenaje a los ferroviarios y ferroportuarios detenidos desaparecidos y asesinados durante la última dictadura militar (24 de marzo de 1976 - 10 de diciembre de 1983) comenzó a principios de año, cuando jóvenes trabajadores del exferrocarril Sarmiento, hoy en manos del TBA, tuvieron una reunión con Juan Carlos Cena y posteriormente con algunos miembros de la Comisión que trabajó para elaborar la nómina de los obreros y trabajadores ferroviarios que fueron secuestrados y asesinados.
El trabajo de investigación comenzó a fines del 2005, cuya primera nómina se conoció el 24 de marzo del 2006, a 30 años del golpe de estado. Este grupo siguió trabajando logrando encontrar a más trabajadores ferroviarios detenidos desaparecidos.
La tarea nunca se acalló, este año se incorporaron 5 obreros y trabajadores ferroportuarios, además de nuevos nombres que fueron cruzados con distintas fuentes.

Un homenaje y un compromiso

A partir de la iniciativa de los jóvenes ferroviarios, este grupo inicial comenzó a ocuparse para elaborar el cartel que ayer, 24 de marzo del 2012, cruzó la movilización para recordar otro aniversario del golpe de estado.
Trabajadores de distintos ferrocarriles concesionados se hicieron presentes y fueron actores imprescindibles de la tarea de homenajear, por primera vez, a los obreros y trabajadores. Es importante destacar que, nuevamente, por primera vez, se marchó en forma unida con la nómina dolorosa de quienes protagonizaron la resistencia contra la dictadura.
Marchar unidos, sin banderías, es el mejor tributo que se les pudo rendir a los compañeros que cayeron en las primeras horas y en las primeras trincheras de resistencias contra este infierno que se desató en marzo de 1976.

El primer acto de resistencia y el paro general

El primer acto de resistencia de la clase obrera la protagonizaron los ferroviarios, el mismo día del golpe, a la mañana, en el depósito de locomotoras y coches motores de Alta Córdoba. El dirigente libertario Negrini encabezó el cese de actividades en esos depósitos del Ferrocarril Belgrano. Fueron rodeados y cercados por las huestes de Menéndez. A Negrini le costó caro su valentía y protagonismo, murió en estado vegetativo en el Chamical, luego de terribles torturas.
En octubre de 1977 hicieron el primer paro general los ferroviarios Encabezados por maquinistas, obreros ferroviarios, ferroportuarios, personal técnico.

La gran participación y el esfuerzo

Los jóvenes trabajadores ferroviarios hicieron grandes esfuerzos materiales y humanos para concretar la construcción del cartel y la organización de la movilización. Además fueron convocados a la marchas los compañeros de la Asociación ABTE, de boletos de cartón. Quienes imprimieron boletos para la ocasión y vinieron vestidos de Guarda con ropa original. Por cierto fueron uno de los más fotografiados en la concentración y la marcha. Se encolumnaron como ferroviarios juntos a los bombos y redoblantes de los compañeros del Belgrano Norte. Rindieron homenaje a quienes no conocieron pero que son referentes de sus ideales hoy.

Un día lleno de emociones y compromiso

A las 13 horas, frente al Congreso Nacional, se desplegó el inmenso cartel con 111 nombres, el pasar incesante de manifestantes y transeúntes hizo que pararan y observaran con asombro, muchos de ellos, ese inmenso desplegado de género blanco con letras negras que dice: FERROVIARIOS DESAPARECIDOS y DESAPARECIDOS en rojo. Y el cartel de la Agrupación del Belgrano Norte.
Fotos, más fotos, acercarse para mirar los nombres, observar quienes figuraban... así pasaron las horas hasta que a las 16.20 aproximadamente se levantó el inmenso testimonio de la represión y comenzó a circular por Hipólito Yrigoyen hasta que se desplegó esperando que aparecieran otros carteles de sindicatos, por cierto casi ninguno.
Ya a esa altura los dos personajes de ABTE (Boletos Edmuson) estaban con una antigua caja que contenía los boletos del ferrocarril, de distintos colores a tres franjas y que eran picados con la picadora de boletos que usaban los guardas del ferrocarril. Con sus uniformes ferroviarios, Patricio y Ezequiel caminaron por toda la movilización mientras los manifestantes a los costados le pedían un boleto y terminaban picándolo anunciando que ahora podían pasar.

En el tradicional boleto de cartón se lee: Homenaje a los Ferroviarios Desaparecidos.

Las dos consignas que anunciaron que los ferroviarios desfilaban eran: Ferroviarios c... y una contra Cirigliano: Cirigliano botón... Cirigliano botón... sos un h. de p. la p. que te p. en clara alusión a la masacre de Once del 22 de febrero pasado que dejó 51 muertos y más de 700 heridos, muchos de ellos en una situación física y emocional penosa.
Cuando se entró a la Plaza de Mayo apareció un hermano de uno de los dirigentes ferroviarios asesinado, que visiblemente emocionado leía el nombre del negro Grimald y agradecía por el homenaje.
Grimald fue compañero de Juan Carlos Cena, ambos se fundieron en un abrazó y sintieron que era reencontrarse con un pedazo de vida...
Los ferroviarios jóvenes marchaban con su ropa de trabajo, ya a esta altura y con gran conmoción una trabajadora ferroviaria, boletera ella, lloraba y se turbaba por las escenas que se sucedían rápidamente. Acompañaron a la marcha los compañeros de Ferroviarios por el Cambios del F.C. Sarmiento, Causa Ferroviaria compañeros del F.C. Roca y la Agrupación Ferroviaria del Belgrano Norte. Leonardo Secchi dirigente de la Huelga de 1991 y 1992, estas fueron los primeros actos resistentes contra las políticas menemistas.
La entrada se hizo con los ferroviarios del Belgrano Norte y sus bombos y redoblantes que no cesaron desde las 14 horas cuando llegaron frente al Congreso Nacional, uno de esos bombos quedó aparentemente inutilizado cuando uno de sus parches se rompió de tanto darle para anunciar que estaban los ferroviarios.
Seguido al bullicio de los redoblantes y bombos, apareció la gran bandera con sus nombres e inmediatamente los carteles de las agrupaciones ferroviarias.
Los fotógrafos, profesionales y no subidos a los parapetos por donde pasará el fórmula 1 no paraban de eternizar este cartel.

Objetivo cumplido y agradecimientos

El objetivo fue cumplido, el inmenso homenaje llevado adelante por los ferroviarios de varias generaciones se logró cuando entró en la Plaza de Mayo y colocándose cerca del improvisado escenario donde se leyó el documento único y las 300 organizaciones convocantes.
Por otro lado, debemos agradecer la impresionante cantidad de adhesiones que llegaron desde distintos puntos del país y desde el exterior, a quienes trabajaron en la difusión de la actividad, a quienes se sumaron a la columna sin ser ferroviarios, a quienes filmaron y fotografiaron desde la primera hora de la tarde, especialmente al Grupo Mascaró, Cine Americano que trabaja en un próximo documental sobre las luchas y resistencias ferroviarias. Reconocer a los medios que entrevistaron en medio de la movilización a Juan Carlos Cena.
Es importante destacar que este suceso sin igual no fue registrado hasta este momento por los medios de comunicación, este homenaje sintetiza una realidad que hoy inexorablemente sigue o quieren que siga en las catacumbas del olvido. El olvido es una herramienta de las clases dominantes.
Es un deber reflejar que la resistencia y el porcentaje más doloroso de la represión de estado se perpetró sobre el movimiento obrero: obreros, trabajadores, asalariados, empleados estatales. El 70 por ciento de desaparecidos y asesinados salieron de las grandes, medianas y hasta empresas pequeñas; multinacionales, nacionales y empresas públicas.
El mejor testimonio está en el alto porcentaje de desaparecidos que fueron con sus almas y huesos a los 4 CCD Centros Clandestinos de Detención de Campo de Mayo, cuya sobrevivencia no alcanzó ni al 1 por ciento. Más de 5.000 vidas dieron cuenta de los momentos más duros de la dictadura: Comisiones Internas y Cuerpos de Delegados, entre otros, de Tensa, Ford, Matarazzo, Mercedes Benz, Ferroviarios, Astilleros y tanto más...
Por ello, es un compromiso recordarlos... rendir homenaje y sobre todo, rendirles cuentas... Esta marcha de la unidad, marca la nueva enrieladura por donde deben transitar los ferroviarios en su lucha por la recuperación de los ferrocarriles para la Nación.
La unidad es cuando la arena se vuelve roca. Si eso no ocurre, la arena es roca degradada. Los ferroviarios quieren ser roca, lo demostraron en esta marcha.
Vaya entonces este poema de César Vallejos, escritor y poeta peruano...

QUE VIBAN LOS COMPAÑEROS

Solía escribir con un dedo grande en el aire:
“¡Viban los compañeros! Pedro Rojas”,
de Miranda de Ebro, padre y hombre,
marido y hombre, ferroviario y hombre,
padre y más hombre, Pedro y sus dos muertes.
¡Viban los compañeros
a la cabecera de su aire escrito!
¡Viban con esta b del buitre en las enseñanzas de pedro
y de Rojas, del héroe y del mártir!

(*) MONAREFA: Movimiento Nacional Por La Recuperación De Los Ferrocarriles Argentinos / Escribió: Elena Luz González Bazán

lunes, 26 de marzo de 2012

Crisis petrolera


Los gritos de la tribuna y los susurros de vestuario

Mientras los choques verbales entre el gobierno y Repsol subían de tono, el vocero oficial Verbitsky salió a poner paños fríos: “La Presidenta preferiría que YPF hiciera las inversiones que no ha hecho hasta ahora” (Página/12, 18/3). O sea que los cruces entre el gobierno y la petrolera transitan dentro del marco jurídico y económico establecido. Hay quienes sostienen que la reversión de áreas favorece al monopolio, porque se trata de yacimientos agotados. Argentina importará entre 10.000 y 12.000 millones de dólares en energéticos, una cifra que supera el superávit comercial. En la escalada contra Repsol YPF, el gobierno actúa bajo la presión de un descalabro económico. Lo mismo Repsol, que quiere que se reponga la ruta del aumento progresivo del precio de las naftas.

Endoso a las provincias

Después de las presiones ejercidas por el rey de España, el gobierno le endosó a las provincias el fardo de subir los decibeles con Repsol. El ministro de industria de España “valoró en forma positiva que no haya sido el gobierno (nacional) el que haya quitado las licencias, y que el tema se maneje a nivel provincial” (Ambito Financiero, 16/3). Hasta ahora, las rescisiones sólo afectaron al 7 por ciento de las concesiones de Repsol, y se relacionan con pozos exhaustos o con muy baja producción. Jorge Sapag reclama “precios justos”, en consonancia con la petrolera, para la extracción de petróleo en su provincia (La Mañana de Neuquén, 18/3). Las limitaciones sociales y políticas de los gobernadores petroleros para poner en caja a YPF están a la vista.

“Interés público” o nacionalización

Por lo pronto, la primera consecuencia de las estocadas aisladas contra Repsol será una “profundización de la caída en la producción y las reservas” y “la sobreexplotación de las áreas en operación”, según señala el Instituto Mosconi. O sea que los escarceos con Repsol agravarán la crisis. De cara a esa realidad, los funcionarios camporistas estudian la posibilidad de una declaración de “utilidad pública” de los hidrocarburos. Pero los Estados no tienen los recursos para invertir.
Otra alternativa es retomar el control público de las concesiones petroleras y remplazar la concesión por contratos de obras y servicios. Se compara esto con lo realizado en Bolivia, pero Evo Morales, en 2006, puso en pie un régimen de “producción compartida”, donde los pulpos se quedan con el 50% de los beneficios. Andrés Soliz Rada, ex ministro boliviano de Hidrocarburos, denunció que esa modalidad le permitió a Petrobras y a otros pulpos “anotar nuevamente en Bolsa las reservas de Bolivia” (revista Pueblos, 25/10/11), que es el principal beneficio de un régimen de concesión. La “producción compartida” condenó a su población a la penuria energética y a los ‘gasolinazos’.
En oposición a la política oficial, defendemos una nacionalización sin resarcimiento a los vaciadores de las reservas, y bajo control de los trabajadores.

Marcelo Ramal

“El acto me trajo la presencia de mi hijo”


De la emoción por el acto del martes y las palabras de Mujica al dolor por el silencio y la indiferencia de los ex presidentes Sanguinetti y Batlle. Con el recuerdo de Marcelo y María Claudia a flor de piel habló el poeta.

Por Mercedes López San Miguel
Desde Montevideo

Cuando descubrieron la placa con los nombres de María Claudia García Iruretagoyena y Macarena Gelman, lo embargó una profunda emoción. Cuando el presidente José Mujica dio un discurso ese mismo día, 21 de marzo, reconociendo la responsabilidad del Estado uruguayo en la desaparición de María Claudia y la supresión de la identidad de Macarena, Juan Gelman se conmovió aún más, de la mano de una nieta que no conoció hasta que ella era una mujer de 23 años. En el palco del salón de la asamblea legislativa, por un instante Juan Gelman miró hacia arriba, como si le estuvieran hablando a su hijo Marcelo, secuestrado junto a su esposa María Claudia el 24 de agosto de 1976 y asesinado en Argentina. Y el escritor recordó las tardes compartidas con sus hijos Nora y Marcelo en su departamento del Abasto. Conmovido y reconfortado, Juan Gelman dialogó con Página/12 sobre lo que para él significó el pasado 21 de marzo y sus implicancias en el presente.
–¿Qué sintió durante los dos momentos en que el Estado uruguayo, cumpliendo con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), reconoció su responsabilidad en la desaparición de su nuera, María Claudia?
–Por empezar, el descubrimiento de la placa se hizo en el ex Servicio de Información y Defensa, en donde estuvo secuestrada mi nuera embarazada y después de dar a luz a Macarena, mi nieta estuvo semanas antes de ser entregada como joya robada. Aunque el lugar estaba sin muebles y reformado, los sobrevivientes señalaron en dónde se practicaba el submarino y se colgaba de los caños a los presos. Allí también estuvieron otros niños, los hermanos Julien, que fueron sustraídos de sus padres y luego abandonados en Chile. Fue un acto muy denso, emocionante, conmovedor. Me trajo la presencia de mi hijo de forma muy fuerte con la lectura de sus poemas. Son dolores que no se terminan nunca. Se repitió la pérdida para extraerle algo nuevo.
–¿A dónde lo condujo esa presencia?
–A su infancia y adolescencia. Marcelo empezó a escribir desde muy temprano. Recuerdo que los fines de semana estábamos él, su hermana Nora y yo en mi departamento del Abasto. A veces Marcelo venía con un puñado de poemas que yo pasaba a máquina y hacía una edición de cartón. El dejó una serie de poemas escritos, que cuando el comando allanó su casa creyó que tenía un contenido en clave. ¡Esas bestias creyeron que los poemas estaban en clave!
–Usted eligió para leer durante la ceremonia este poema:
“La oveja negra pace en campo negro/ sobre la nieve negra/ bajo la noche negra/ junto a la ciudad negra/donde lloro vestido de rojo”. ¿Por qué?
–Una vez que estábamos comiendo Marcelo, Nora y yo en un boliche de Villa Crespo, Marcelo me pidió una pluma y escribió ese poema en el papel de estraza que hacía de mantel en el boliche. Lo escribió, arrancó el cacho de papel y me lo dio. Ese poema de la oveja es un emblema de su manera de estar con la poesía, estaba lleno de una pre-ciencia, de presentir lo que vendría.
–¿Qué le pareció el contenido del discurso de Mujica?
–A mí me pareció reconfortante. Es extraordinario que haya sido Mujica el que lo diga: él, que estuvo preso en un pozo. Asistimos a una especie de paradoja: el presidente, víctima de la dictadura, tuvo que reconocer en nombre del Estado y cumpliendo el fallo de la CIDH, la responsabilidad de sus victimarios. Es una prueba de coraje.
–En la causa de María Claudia están procesadas cinco personas como coautoras del homicidio. ¿Cuánto podrá avanzar esta causa ahora que quedó sin efecto la Ley de Caducidad?
–Los cinco están presos por otro delito que cometieron. Existe un pedido de extradición de Argentina. Ahí veo una maniobra de dejarlos en Uruguay ante el temor a la rigurosidad de la Justicia argentina.
–¿De quién sería la maniobra?
–No sé quién es el autor de la maniobra, pero seguramente contó con la complicidad de algún juez uruguayo. En la primera carta que le escribí a Sanguinetti le informé que había 18 personas involucradas en el caso de María Claudia. (N. de la R.: Julio María Sanguinetti fue presidente dos períodos 1985-1990 y 1995-2000). La Ley de Caducidad quedó sin efecto porque el Congreso en octubre pasado anuló dos artículos que impedían la investigación de los delitos sobre violaciones a los derechos humanos. Por eso pudieron presentarse nuevas causas.
–¿Cómo vio la ausencia con aviso de jerarcas del Partido Colorado en el acto público del día 21?
–Se interpreta por sí misma. Algunos están por la justicia, otros están por la impunidad. Sanguinetti está por la impunidad. Hubo miembros del Partido Nacional que fueron perseguidos por la represión. La primera puerta que yo toqué fue la de Sanguinetti, en 1999. El no me atendió, lo hizo su secretario de la presidencia, Elías Bluth, quien me pidió un memo. Esto fue en mayo. En junio el doctor Bluth dijo que el presidente se iba a ocupar del caso. La primera ocupación que tuvo fue avisarle al señor comisario Tauriño, con el que tenía una relación estrecha, que yo estaba buscando a Macarena (N. de la R.: Angel Tauriño fue el policía que crió junto a su mujer a la hija de María Claudia). Sanguinetti se opuso a que se hiciera la investigación. Como crecía la campaña internacional que le demandaba que investigara y era octubre, fecha electoral, Sanguinetti me acusó de hacer una maniobra electoral. Diez Premios Nobel, entre ellos Günter Grass, firmaron el petitorio internacional. Sanguinetti le contestó a Günter Grass que era una especie de idiota útil, que me acompañaba para desestabilizar Uruguay. A mí no me extraña en absoluto la actitud de Sanguinetti.
–¿Es cierto que Jorge Batlle, cuando estaba en la presidencia, le dijo a un senador que sabía quién mató a María Claudia y en dónde estaba enterrada?
–Batlle le dijo a Rafael Michelini, que es amigo mío, que sabía dónde estaba mi nuera y que el asesino era Ricardo Medina. El se lo afirmó. Dijo que los restos habían sido enterrados en el Batallón 14. Usted ve que en ese batallón están apareciendo restos óseos... Batlle anuló el primer proceso judicial. Un juez le pidió al Ejecutivo que decidiera si el caso entraba o no en la Ley de Caducidad. Batlle clausuró la investigación en el 2003. En estos días Batlle se mandó una extraordinaria: se jactó de haber sido él quien encontró a Macarena. Eso es falso. La encontramos mi mujer, Mara, y yo. Cuando nosotros finalmente supimos quién era de verdad mi nieta, yo le mandé una carta en enero de 2000 al obispo Galimberti para que intercediera con la familia de Macarena. Llegamos a Montevideo a fines de marzo con la idea de ver a mi nieta. Sabíamos que podía ser una situación difícil para una persona de 23 años que se entera que su identidad es otra. Queríamos evitarle a Macarena un estado de shock y decidimos ir despacio y hablar con ella sobre la posibilidad de que se hiciera un ADN: cuando Mara y yo llegamos al aeropuerto nos esperaban Galeano y Gonzalo Fernández, quien luego fue canciller de Tabaré Vázquez. Yo ni la conocía a Macarena, ni sabía si iba a estar de acuerdo. Busqué al obispo, arreglamos para el día siguiente una cita entre Mara, Macarena y yo. Maca estuvo de acuerdo en que se hiciera público. Fuimos a la reunión con Batlle. El dijo que un amigo le contó de la investigación y que había chequeado lo que investigamos. Era un reconocimiento explícito de la existencia del Plan Cóndor. Eso es todo. Ahora se jacta de haberla encontrado, lo cual me parece una forma de defensa baja y pobre.
–¿Cómo es su relación con Macarena?
–Es una relación de abuelo y nieta. Habrá visto lo que hay entre nosotros, los gestos de cariño. Hay 23 años de vacío. No la vi crecer, nunca me dijo “abuelo”.
–El comisario que la adoptó murió y su mujer tiene una estrecha relación con Macarena, ¿esto es así?
–No es adoptada. Figura como propia. Es la única madre que Macarena conoció. Nosotros le preguntamos por su mamá. Es una mujer de bastante edad y Macarena la cuida.

domingo, 25 de marzo de 2012

Dictadura militar, resistencia obrera y el paro del 30 de Marzo de 1982



El accionar de la dictadura genocida contra los trabajadores y el pueblo tuvo como objetivo desarticular las organizaciones obreras, disciplinar en el plano de la producción y aniquilar las organizaciones revolucionarias y populares. Ante la represión, las tácticas de resistencia obrera se llevaron a cabo en “una serie de medidas que posibilitaran enfrentarla sin brindar blancos para el castigo”. A medida que pasaron los años, la lucha se fue afianzando, hasta realizarse importantes huelgas generales reclamando el fin del régimen militar. Por Leónidas Ceruti.

Por ANRed - L (redaccion@anred.org)

EL GOLPE DE LOS GENOCIDAS DEL 76

Su primer objetivo, fue desarticular las organizaciones obreras, sus luchas, disciplinar en el plano de la producción, controlar las demandas y cuestionamientos que generaría la imposición de un modelo económico de fuerte corte liberal, y aniquilar las organizaciones revolucionarias y populares. Además, se propusieron apropiarse como clase del poder del Estado, porque lo necesitaba para la aplicación del proyecto económico encarnado en la figura del ministro de Economía, José A. Martínez de Hoz.

MEDIDAS CONTRA LOS TRABAJADORES

Las primeras disposiciones fueron la intervención de la CGT y de numerosos sindicatos - entre ellos 27 federaciones y 30 regionales de esa central obrera-, la suspensión de la actividad gremial -asambleas, reuniones, congresos-, la prohibición del derecho de huelga, la separación de las obras sociales de los sindicatos. En 1979, la Ley de Asociaciones Profesionales limitó la cantidad de delegados de fábrica -en el caso de Ford, por ejemplo, se redujo de 300 a 6-, se aprobó la libre afiliación - a pesar de que el 95% de los trabajadores ratificaron a sus anteriores sindicatos -, se disolvieron las federaciones de tercer grado y se exigieron cuatro años de antigüedad en el empleo para ser elegidos como delegados, además de la infaltable constancia de “buena conducta” de la policía para poder presentarse a trabajar. A esto se sumó la Ley de Prescindibilidad, que autorizaba el despido de cualquier empleado de la administración pública. A un mes del golpe se reformó la Ley de Contratos de Trabajo, anulando normas en materia de derechos.
La Junta Militar designó como Ministro de Trabajo al General Liendo, que entre sus primeras actividades tuvo la de definir la política del gobierno hacia el movimiento obrero en su mensaje del 1º de mayo de 1976: “la intervención militar no se hizo en contra de un determinado sector social, partido político o sistema económico, sino para corregir excesos, impedir desviaciones, reordenar y reencauzar la vida nacional, cambiar la actitud argentina con respecto a su propia responsabilidad, facilitar en suma, el desarrollo pleno de nuestra potencialidad”. Para luego puntualizar que “referido a las disposiciones legales que encuadran la actividad y estructura gremial, su revisión no tiene en modo alguno como objetivo lesionar el principio protector incito en el derecho laboral, ni cercenar ningún derecho inalienable del trabajador. Su finalidad es la de corregir excesos, vicios, instrumentar normas que eviten la corruptela en la utilización de fondos y reconstruir la armonía en el campo laboral a través de las relaciones individuales de trabajo”.
Posteriormente, dejó en claro cual era la política para cualquier oposición en las fábricas a la dictadura al afirmar que “Con relación a la actividad de la subversión en el ámbito fabril se sabe que ella intenta desarrollar una intensa y activa campaña de terrorismo e intimidación a nivel del sector laboral. Los objetivos de esa campaña son: la destrucción de la Nación, la paralización del aparato productor, la instauración de una dictadura marxista y la negación del ser nacional. Para combatir y destruir a la subversión hay que conocer su modo de actuar: adoctrinamiento individual y de grupos para la conquista de base obreras, colocándose a la cabeza de falsas reivindicaciones, creación de conflictos artificiales para logra el enfrentamiento con dirigentes empresarios y el desprestigio de los auténticos dirigentes obreros, el sabotaje a la producción, la intimidación, secuestro y asesinato de obreros y empresarios que se opongan a sus fines. Ejecutores de ese accionar son agentes infiltrados y activistas perfectamente diferenciales de los verdaderos delegados que ejercen la representación gremial de sus mandantes. Frente a ese accionar, el gobierno y las FFAA han comprometido sus medios y su máximo esfuerzo para garantizar la libertad de trabajo, la seguridad familiar e individual de empresarios y trabajadores y el aniquilamiento de enemigo de todos “.
Todas esas medidas se combinaron con represión: fueron ocupadas militarmente las fábricas en conflicto, y se reprimió especialmente a distintos gremios industriales y de servicios, a sus delegados y miembros de comisiones internas, como una larga lista de abogados laboralistas.
Con los años, la CTA, producto de testimonios y documentación recuperada, denunció la existencia de un número aproximado de 10000 trabajadores desaparecidos, lo cual nos marca que el 67% del total de los detenidos desaparecidos fueron asalariados.
Agregando que “el aniquilamiento de las organizaciones populares adquiere una centralidad desconocida extendiendo su aplicación al conjunto de la comunidad. En este esquema la noción de lo subversivo involucra a toda forma de organización, resistencia o disidencia frente a los objetivos del proceso militar. Se convierte en práctica habitual la supresión de dirigentes gremiales y miembros de comisiones internas o de simples trabajadores cuya práctica sindical supone automáticamente enfrentarse con el Estado represor”. Se marcó la complicidad de los directivos de muchas empresas con la represión ejercida contra los trabajadores. Indicaron en este sentido que muchos activistas sindicales fueron secuestrados debido a que eran señalados por aquéllos ante quienes ejercían la represión y que en muchos casos fueron utilizados locales de las empresas para la detención y tortura.

RESISTENCIA OBRERA A LA DICTADURA

Pablo Pozzi, en su libro “Oposición obrera a la dictadura”, plantea que ante la represión los trabajadores elaboraron “una serie de medidas que posibilitaran enfrentarla sin brindar blancos para el castigo”.
El trabajo a reglamento, el trabajo a tristeza, el quite de colaboración y el sabotaje fueron algunas de las medidas que se fueron adoptando. Los primeros años 76-77 fueron cruciales en el avance de los métodos de lucha, mientras que el tiempo y la lucha permitieron ir tomando fuerzas. El aumento de la cantidad de conflictos y de medidas de fuerza, que se plasmaron en el año 79 con la primera toma de fabrica desde el golpe, las huelgas por tiempo indeterminado, las movilizaciones del Swiff y en San Miguel de Tucumán, fueron emergentes de ese avance cualitativo y cuantitativo.
A partir del año 1979 se notó una aceleración en el proceso de acumulación de fuerzas del movimiento obrero. El “paro sorpresivo” cuyas características son: corta duración, y niveles de organización muy altos que permiten conseguir desde la base una gran efectividad. Ante el paro sorpresivo, la fuerza represora se siente impotente, los conflictos no le dan tiempo para actuar. Cuando se enteran del hecho, ya no hay margen de acción porque éste ha concluido. Además, los trabajadores se mantienen en sus lugares de trabajo, lo que les permite obrar con rapidez y aprovechar al máximo el factor sorpresa.
Por otra parte, en los conflictos por despidos y cierres, las respuestas fueron distintas, con un enfoque opuesto al anterior. Es decir, “extender el conflicto a la calle, extenderlo a otras fabricas y lograr el apoyo de otros sectores sociales”. Fueron los ferroviarios, metalúrgicos y automotrices los que estuvieron al frente de la resistencia por la calidad de las medidas de fuerza.
La dictadura se vio forzada a reestructurar su táctica con la clase obrera. Durante 1978 y1979 si bien se mantuvo un nivel represivo sensiblemente alto, puso especial énfasis más en la construcción de un sindicalismo afín a sus intereses, “apolítico”, colaboracionista. Hacia diciembre de 1981 con la asunción de Galtieri, era evidente que la dictadura había logrado algunos “éxitos” parciales (obras sociales, debilitamiento organizativo).
La primer huelga general se realizó días previos a la conmemoración del 1º de Mayo de 1979. Una vez anunciado el paro, fueron detenidos varios dirigentes, pero los sindicalistas de “los 25” ratificaban la decisión de parar y en el comunicado emitido aludía a “los vínculos de amistad que unen a las FFAA de la Nación con el pueblo y lamenta que la política económica los lleva a tomar esta detención”. Por su parte, el gobierno explícito que estaba garantizada la libertad de trabajo, a la vez que calificó a la medida como “paro ilegal”.
En Rosario, salvo en un sector de los ferroviarios del Mitre y algunos establecimientos fabriles, no se alteraron las actividades fundamentales. No fue acatada por otros sectores, incluso los gremios de la carne y los metalúrgicos, informaron que no habían ordenado ninguna medida de fuerza. Según el Ministerio de Gobierno de la Provincia de Santa Fe, los datos del ausentismo fueron en los Talleres del Ferrocarril Mitre del 98%, en la Planta de Celulosa Argentina en Capitán Bermúdez del 98%, en Electroclor fue del 100%, y en empresas más chicas como Calzado Arroyito del 16%.
La peregrinación a Luján de ese año convocó a más de un millón de jóvenes, según los cálculos de los diarios de la época. Se hizo bajo la consigna "Unidos a María anunciemos a Jesús". Los carteles de las parroquias, grupos estudiantiles y de trabajadores pedían “Paz y Trabajo” con el guiño cómplice de parte de la jerarquía eclesiástica, en relación al inminente conflicto con Chile.
Las protestas continuaron con la huelga general del 22 de julio de 1981, convocada por la CGT Brasil, que resultó exitosa. Fueron reprimidas las manifestaciones en Mendoza, San Miguel de Tucumán, Rosario, Córdoba y Avellaneda.
El 7 de noviembre de 1981, una manifestación por las calles de Liniers culminó con un acto de más de 20 mil personas frente a la Iglesia de San Cayetano, donde también hubo una gran represión con cientos de detenidos.
Es indudable que la dictadura modificó al movimiento obrero. Desde un punto organizativo, debemos remarcar el surgimiento de nuevas camadas de activistas y el desarrollo de conducciones paralelas a las cúpulas sindicales en el lugar de trabajo. La defensa que hicieron los trabajadores tanto del control sobre las condiciones de trabajo como de sus organizaciones gremiales fueron lo destacable del periodo. Las características que tomó la solidaridad obrera y la unidad de la clase frente a la patronal y la represión enfatizan lo expresado.

EL PARO DEL 30 DE MARZO DE 1982

Para el 30 de marzo de 1982, los trabajadores nucleados en la CGT Brasil y bajo la conducción de Saúl Ubaldini convocaron a una jornada de protesta en todo el país, bajo las consignas “Paz, Pan y Trabajo”, “Abajo la dictadura militar”.
La posible movilización de amplios sectores de la población, motivó que el Ministerio del Interior presionara para que la marcha no se hiciera, bajo el argumento que la CGT no había solicitado la autorización correspondiente para realizar el acto y que estas situaciones podían producir alteraciones a la seguridad y el orden público, a la vez se recordó que seis dirigentes sindicales, entre ellos Saúl Ubaldini, se encontraban procesados por haber declarado otras huelgas generales.
El día de la protesta, Buenos Aires amaneció con carros de asalto, carros hidrantes, la montada de la policía federal, militares en traje de fajina, armas largas y cortas, por todo el centro porteño.
Desde horas tempranas los obreros y trabajadores de todas las especialidades se fueron agrupando para marchar hacia el centro. Los dirigentes llegaron abrazados por Av. de Mayo hasta la avenida 9 de julio y detrás, cientos de activistas. La marcha pretendía entregar un documento en Casa Rosada. Se cantaba "Pueblo Unido jamás será vencido", "Se va a acabar, se va a acabar la dictadura militar" y "Luche luche que se van".
Hubo al menos tres horas de violentos enfrentamientos entre los manifestantes, que intentaban llegar hasta la Plaza de Mayo, y centenares de policías. Las fuerzas de seguridad no sólo arremetieron contra quienes integraban las columnas de manifestantes, sino que detuvieron también a tres periodistas (uno de ellos de una cadena de televisión norteamericana) y a tres reporteros gráficos. Uno de los problemas que debieron enfrentar los uniformados se centraba en que los grupos populares se armaban y disolvían rápidamente en distintas esquinas, para reaparecer una y otra vez a corta distancia, improvisando con ello una táctica que obligó a la policía a redoblar su acción y a endurecer la represión.
Se reprimió duramente las concentraciones que se efectuaron en los alrededores de Tribunales y en el puerto; por primera vez, empleados y funcionarios de la zona céntrica de Buenos Aires arrojaban desde balcones y ventanas todo tipo de proyectiles contra los elementos de la represión.
Por la noche los noticieros informaron del asesinato de dos trabajadores, uno en Mendoza, José Benedicto Ortiz, trabajador y sindicalista textil, y la del salteño Dalmiro Flores, obrero mecánico, asesinado frente al Cabildo. Según la versión oficial Flores "no acató la voz de alto que le impartió" un policía de civil que se bajó de un Ford Falcón verde. Ascencio Flores, el padre de Dalmiro, explicó que su hijo "no escuchó la voz de alto porque era sordo". La jornada arrojó más de 2500 heridos y unos 4000 detenidos en todo el país.
Entre los detenidos figuraban el entonces secretario general de la CGT nacional, Saúl Ubaldini, y cinco integrantes de la comisión directiva; el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, junto a un grupo de madres de Plaza de Mayo. Las imágenes trascendieron adentro y afuera del país.
Hubo manifestaciones en Mendoza, donde la represión culminó con el asesinato de un sindicalista; en Rosario, dos mil trabajadores recorrieron el centro de la ciudad con consignas contra la dictadura; en Mar del Plata y San Miguel de Tucumán detuvieron a doscientas personas por repudiar al gobierno militar; en Córdoba, el Tercer Cuerpo del Ejército patrulló las calles con columnas de hasta siete vehículos militares por temor a la movilización de los trabajadores".
Al día siguiente, la CGT elaboró un documento afirmando que el proceso militar estaba "en desintegración y desbande" y reclamando un gobierno cívico militar de transición a la democracia. Ese texto nunca llegó a difundirse, porque antes los militares salieron de la sombría situación en que se habían colocado fugando a Malvinas.
Los diarios reflejaron en sus tapas los "importantes disturbios" y la sensación de que la estabilidad de la Junta Militar estaba seriamente amenazada. Sin embargo, tres días después, tropas argentinas tomaron las islas Malvinas.
La CGT y los trabajadores le habían demostrado a los dictadores que debían dejar el gobierno, que ya nada era igual, que se había alcanzado un grado de organización suficiente para hostigarlos hasta echarlos. El movimiento obrero hizo el 30 de marzo del 82 una jornada tan trascendente como lo fueron en los años 60 y 70, las grandes movilizaciones donde se cantaba “Obreros y Estudiantes unidos y adelante”, y en cada barricada se vivía un clima de lucha, libertad y solidaridad .

LEONIDAS F. CERUTI
HISTORIADOR

sábado, 24 de marzo de 2012

El comienzo de la represión en democracia y el golpe genocida a la clase obrera



Antes de la última dictadura militar en la Argentina -durante los gobiernos constitucionales de Juan Domingo Perón, primero, y de María Estela Martínez de Perón, después- la barbarie represiva se expresó en cambios en la legislación penal, en la carta blanca a José López Rega para crear una fuerza paramilitar: la "Triple A" (Alianza Anticomunista Argentina) y en el mandato a las Fuerzas Armadas para el aniquilamiento de la “subversión”. La ofensiva fue muy fuerte en particular contra las organizaciones gremiales más combativas y clasistas, lo que abarcó desde intervenciones a los sindicatos hasta el paso a la clandestinidad de dirigentes y activistas, detenciones y asesinatos. Se preparó así el terreno para uno de los principales objetivos del golpe de Estado de 1976: desarticular la organización de la clase trabajadora e imponer un modelo económico antipopular y antiobrero. Por Leónidas Ceruti, historiador.

Por ANRed - L (redaccion@anred.org)

La primavera democrática duró poco

Luego del 25 de mayo de 1973, la legislación represiva sancionada por el régimen militar fue derogada y se disolvió el fuero antisubversivo. Pero esa primavera duró poco y dio comienzo una escalada represiva, iniciándose con el envío del Poder Ejecutivo a las Cámaras para reformar el Código Penal. La reforma fue considerada de la misma naturaleza que la legislación promulgada por el régimen militar que gobernó el país entre 1966-73.
La primera respuesta vino del Gral. Juan Domingo Perón, quien advirtió que si la ley no era aprobada se apelaría a las mismas armas que se buscaba combatir. El 23 de enero de 1974 declaró al diario La Nación que “Nosotros vamos a proceder de acuerdo a la necesidad, cualquiera sean los medios. Si no hay ley, fuera de la ley también lo vamos a hacer y lo vamos a hacer violentamente Porque a la violencia no se le puede oponer otra cosa que la propia violencia. Eso es una cosa que la gente debe tener en claro, pero lo vamos a hacer, no tenga la menor duda”. (1)
Después de la muerte de Perón, se tomaron distintas medidas represivas. En septiembre de 1974 se aprobó la ley de represión del terrorismo, que penaba la difusión de información relacionadas con esos hechos y la obstrucción al trabajo cuando el conflicto era declarado ilegal. De acuerdo a esa ley, el Ministerio de Trabajo prohibió las huelgas por motivos salariales, los paros y ocupaciones de plantas, y comenzó a intimar, amenazar y suspender personerías gremiales con más frecuencia que antes. En el mes de noviembre se implementó el estado de sitio en todo el país y se encarceló a cientos de activistas gremiales y políticos, abogados laboralista y estudiantes.
Hasta ese momento la participación de las Fuerzas Armadas en forma abierta era evitada y la lucha era encabezada por grupos paramilitares, “ejecutores del trabajo sucio”, a través de la Triple A.
Pero al poco tiempo, el Ejecutivo nacional sancionó el Decreto Nº 261, en el que anunció oficialmente que había ordenado a las Fuerzas Armadas tomar intervención en la “lucha antisubversiva”, firmado por la presidenta María Estela de Perón y los ministros Rocamora, Ivanissevic, Vignes, Savino, López Rega, Gómez Morales, Otero. En el Articulo Nº 1 se decía que “El comando General del Ejército procederá a ejecutar todas las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos...”.
En octubre de ese año, se sancionó el Decreto Nº 2770 por el cual se creó el Consejo de Seguridad Interna, fijando sus atribuciones, y el Consejo de Defensa. Ese decreto lleva la firma del presidente provisional Italo Luder y los ministros Arauz Castex, Vottero, Ruckauf, Emery, Cafiero y Robledo. (2)
La represión a la clase obrera apareció con toda su magnitud el 20 de marzo de 1975 en Villa Constitución. Luego de las heroicas jornadas protagonizadas por la clase obrera, durante junio-julio de 1975, cuando la burguesía, desde su Estado, intentó planificar la crisis capitalista -con el proyecto económico de Rodrigo de distribución contra los trabajadores y el respaldo político del lopezreguismo- se encontró con la intransigencia proletaria que derrumbó totalmente ese intento autocrático.
El proletariado acrecentó sus fuerzas de clase, organizándose fabrilmente, comenzando a superar -aunque en forma embrionaria- la constitución sindical. Pero la expresión de su mayor fortalecimiento consistió nuevamente en debilitar aún más a la burguesía, haciéndole cada vez más difícil gobernar bajo la forma más democrática de la dictadura del capital, la democracia burguesa parlamentaria. Recuperar la autoridad política para usar el Estado era el medio necesario para recomponer todas las relaciones sociales anarquizadas, restaurar el orden, no sólo en la economía sino en la sociedad toda, era la necesidad fundamental de la burguesía.
Desde esos días comenzaron a aparecer con frecuencia en el discurso de militares, empresarios, políticos y sindicalistas, las apelaciones a la lucha contra la “guerrilla fabril”, “las huelgas salvajes” y los “infiltrados en el movimiento obrero”, tras lo cual “toda la potencia represiva del Estado se concentró furiosamente sobre las fábricas, los trabajadores y sus aliados, con todos los medios a su alcance...”.
El Sindicato de Obreros y Empleados de Petroquímicos Unidos (SOEPU), de la ciudad de San Lorenzo, denunció la represión desatada en esos días a través de un pronunciamiento “Contra la escalada de Terror y Matonaje”, en el cual plantearon: “la escalada terrorista que invade el país, y que invariablemente ha quedado impune (jamás se encontró un asesino a sueldo del imperialismo), los asesinatos, cárceles, invención de falsos complots. Secuestros, amenazas a auténticos exponentes del arte popular, a políticos, etc. Las amenazas a nuestro asesor letrado y a uno de nuestros dirigentes, las amenazas a un dirigente de los obreros de Sulfacid y su familia, la inmolación del joven compañero José Polenta. No podríamos comprender la existencia del terrorismo y el matonaje impune, sin entender el poder que lo nutre”. (3)
Por su parte, en octubre de ese año, el genocida Gral. Jorge Rafael Videla al participar en la XI Conferencia de Ejércitos Americanos, realizada en Montevideo, reveló la decisión militar sobre la cuestión del poder y declaró que en la Argentina deberían morir todas las personas que sean necesarias para lograr la seguridad del país.
El ciclo de la barbarie represiva se cerraba: cambios en la legislación penal, amenazas desde el ejecutivo nacional de actuar fuera de la ley, carta blanca a López Rega para crear la Triple A, órdenes a las Fuerzas Armadas para aniquilar a la “subversión”.
Finalizados los 49 días de la presidencia de Cámpora (25 de mayo- 13 de julio de 1973) , durante las presidencias de Lastiri (13/7/73- 12/10/73), de Perón (12/10/73-1/7/74) y sobre todo durante la presidencia de Isabel Perón (1/7/74-24/3/76) la represión siguió un ritmo creciente contra peronistas de izquierda, líderes sindicales antiburocráticos, activistas gremiales de las grandes empresas, militantes de las organizaciones de izquierda, abogados laboralistas y defensores de presos políticos, periodistas, estudiantes..
La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) en su informe “Nunca Más” contabilizó 458 asesinatos durante ese período: 19 en 1973, 50 en 1974 y 359 en 1975, obra de grupos parapoliciales, que actuaron principalmente con el nombre de “Triple A”, dirigida por José López Rega, ministro, sucesivamente, de Cámpora, Lastiri, Perón e Isabel Perón, y secretario privado de los dos últimos.
Entre los primeros atentados atribuidos a la “Triple A”, se cuentan la bomba que explotó en el automóvil del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen el 21 de noviembre de 1973, que le ocasionó graves heridas, y el asesinato del abogado del Peronismo de Base Antonio Deleroni y de su esposa, el 27 de noviembre del mismo año. Solari Yrigoyen había hecho pocos días antes una larga exposición en el Senado criticando las reformas a la ley de asociaciones profesionales de trabajadores, destinadas a consolidar el control de la burocracia sindical sobre el movimiento obrero. Pocos días antes del atentado, un notorio representante de esa burocracia, Lorenzo Miguel, había calificado a Solari Yrigoyen como “enemigo público número uno”.
Pero ya antes había comenzado la represión contra el movimiento obrero: el 17 de julio de 1973 fue intervenida la CGT de Salta y en esos días se produjeron ataques armados contra la CGT, SMATA y Luz y Fuerza de Córdoba.
Dicha represión incluyó también en 1973 el asesinato de militantes sindicales: Carlos Bache, del Sindicato de Ceramistas de Villa Adelina, el 21 de agosto; Enrique Damiano, del Sindicato de Taxistas de Córdoba, el 3 de octubre; Juan Ávila, de la Construcción de Córdoba, el 4 del mismo mes: Pablo Fredes, de Transportes de Buenos Aires, el 30 de octubre; Adrián Sánchez, de Mina Aguilar, Jujuy, el 8 de noviembre de 1973.
Durante el Gobierno de Isabel Perón (1974-76) se le dio al enfoque represivo iniciado con la dictadura 66-73 una apariencia de legitimidad mediante el decreto secreto Nº 261 de febrero de 1975 que ordenó a las Fuerzas Armadas emprender las acciones militares necesarias para aniquilar a los elementos subversivos en la provincia de Tucumán.
Los asesinatos de políticos, de abogados y otros profesionales, y de activistas sindicales siguieron en 1974 y 1975 a un ritmo creciente y los sindicatos más combativos fueron intervenidos y sus dirigentes encarcelados.
La ofensiva fue muy fuerte contra las organizaciones gremiales combativas y clasistas, lo que abarcó desde intervenciones a los sindicatos, detenciones, asesinatos, paso a la clandestinidad de dirigentes y activistas.
En 1973, en un “accidente” automovilístico sumamente sospechoso fallecieron el Secretario General del combativo y clasista SOEPU, el Flaco Moglia, y su esposa Betty.
En agosto de 1974, el Gobierno le retiró la personería gremial a la Federación Gráfica Bonaerense y en octubre fue detenido su secretario general Raimundo Ongaro.
También en agosto de 1974 el sindicato SMATA Córdoba, en conflicto con la empresa Ika Renault, fue intervenido por la dirección nacional del gremio. La mayoría de sus dirigentes y activistas fueron encarcelados y muchos de ellos fueron asesinados durante la dictadura 76-83, entre ellos su secretario general, René Salamanca.
En octubre de 1974, la policía allanó el Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba y detuvo a varios militantes sindicales. Su secretario general, Agustín Tosco, consiguió eludir la detención y pasó a la clandestinidad hasta su muerte, el 5 de noviembre de 1975. Ya instalada la Junta Militar, el Secretario general adjunto del mismo sindicato, Tomás Di Toffino, fue secuestrado el 28 de noviembre de 1976 y fusilado en un campo militar en Córdoba el 28 de febrero de 1977 en una “ceremonia castrense” presidida por el general Luciano Benjamín Menéndez.
Atilio López, secretario general de la CGT de Córdoba y ex vicegobernador de la Provincia, fue asesinado en Buenos Aires el 16 de setiembre de 1974. Seis meses antes, en marzo de 1974, había sido derrocado del Gobierno de Córdoba junto con el Gobernador Obregón Cano por el Jefe de Policía provincial, coronel Navarro. El Gobierno nacional, en lugar de reponerlos en sus cargos, intervino la Provincia.
Sólo en 1974 fueron asesinados por lo menos 25 activistas sindicales. En el mismo año también fueron asesinados los abogados Rodolfo Ortega Peña (quien era diputado nacional) en julio; Alfredo Curutchet y Silvio Frondizi, en septiembre y las abogadas y periodistas Nilsa Urquía y Marta Zamaro, de Santa Fe, vinculadas al gremio gráfico liderado por Raimundo Ongaro y a la CGT de los Argentinos, en noviembre. En 1975 fueron asesinados los abogados Concepción de Grandis, Rafael Fagalde, Sergio Karakachoff, Ángel Gerardo Pisarello y Felipe Rodríguez Araya.
La represión contra los refugiados de países vecinos comenzó antes de la dictadura, en setiembre de 1973, contra los chilenos que huían del golpe de Pinochet. Muchos de ellos al llegar de Chile fueron detenidos en Ezeiza. Los exiliados chilenos solicitaron a Perón su intervención personal para resolver el problema. No obstante, el primer resultado concreto provino de la Justicia. El 17 de octubre de 1973, el juez federal Miguel Inchausti hizo lugar al recurso de amparo interpuesto por 112 asilados chilenos alojados en el Hotel Internacional de Ezeiza, ordenando su libertad inmediata. Pero este fallo judicial no fue obedecido por las autoridades de la Dirección de Migraciones, que, haciendo caso omiso de lo dispuesto por el juez Inchausti, dieron un plazo de 24 horas a los asilados chilenos para abandonar el país. El secretario del Juzgado, Guillermo Díaz Lestrem (posteriormente secuestrado y asesinado por la dictadura militar), impulsó decisivamente el fallo favorable a los refugiados. Otro caso, entre otros, fue el de los refugiados uruguayos Daniel Banfi, Guillermo Jabif y Luis Latrónica, secuestrados y asesinados en setiembre de 1974. Esta hospitalidad con los refugiados tenía antecedentes: en 1954, 32 guatemaltecos y 3 salvadoreños, no obstante haber llegado legalmente como asilados a Argentina escapando a la sanguinaria represión desatada en Guatemala por la dictadura militar que sucedió al Gobierno de Arbenz, fueron alojados durante un año gratuitamente por el Gobierno... en la cárcel de Villa Devoto. Eran de izquierda y el secretario de Estado estadounidense John Foster Dulles no los quería en libertad.

El Operativo “Serpiente Roja”

Luego del gran triunfo de los trabajadores metalúrgicos en Villa Constitución, en marzo de 1974, la represión apareció con toda su magnitud el 20 de marzo de 1975 en dicha ciudad, a partir del accionar de las fuerzas conjuntas reclutadas por la SIDE, que incluían a la Policía Federal, Provincial, Ejército y Gendarmería, grupos de choque entre los cuales iban armados los guardias blancos pagados por las acerías de Martínez de Hoz, y miembros de la Triple A. Las órdenes firmadas por Rocamora, Savino y López Rega eran claras: ahogar en sangre a los obreros y activistas de Villa Constitución.
La ciudad se despertó invadida por miles de efectivos de fuerzas represivas. Con una lista de los domicilios provista por la empresa Acindar, se lanzaron sobre las casas de cientos de activistas obreros. El operativo se extendió a lo largo del cordón industrial del río Paraná, pasando por el barrio de SOMISA de San Nicolás y las fábricas combativas del norte de Rosario.
Isabel de Perón, desde el gobierno nacional, denunció un "complot de características inusuales en la Argentina". Ese complot, según el comunicado oficial, pretendía paralizar la industria, amenazando a los obreros mediante el terrorismo para no ir a trabajar. Decía: "La gravedad de los hechos es de tal naturaleza que permiten calificarla como el comienzo de una vasta operación subversiva terrorista, puesta en marcha por una deleznable minoría nacional". Los diarios del 21 de marzo titularon "Denuncian que fue desbaratado un complot destinado a paralizar la industria pesada" (La Opinión) y "Denuncian amplio plan subversivo" (Mayoría).
El saldo de la represión fue la detención de la Comisión Directiva de la UOM-Villa y de cientos de militantes. Cuando llegó la noticia a las fábricas, los metalúrgicos paralizaron la producción. Los obreros, en estado de asamblea permanente, ocuparon nuevamente los establecimientos.
Comenzó así una larga y dura huelga con movilización por la libertad de los presos y la devolución del sindicato. Cuando la Prefectura rodeó la fábrica, los obreros se replegaron a los barrios. Un Comité de Lucha de las fábricas y barrios encauzó la enorme participación y solidaridad de toda la zona. Se inició una resistencia de dos meses donde todos aportaron al fondo de huelga y a las masivas marchas del 16 y 22 de abril en el centro de Villa, respondidas con más represión.
Pero el gobierno de Isabel y López Rega, con el apoyo de la CGT, estaba decidido a terminar con el movimiento obrero combativo, aceptando el costo político que del operativo dejó a los dirigentes de Villa presos y sin abrir el diálogo. Los metalúrgicos volvieron a las fábricas el 19 de mayo, sufriendo más bajas entre despidos y asesinados.
El plan represivo se denominó Operativo Serpiente Roja. Fue uno de los mayores ejemplos de complicidad del Estado, sus fuerzas de seguridad, la burocracia sindical y los empresarios para atacar a la clase obrera.
Una columna de 105 Ford Falcón -cargados de policía, miembros de la Triple A y matones- invadió la ciudad. En los dormitorios de solteros de Acindar se montó el primer campo de concentración, en un adelanto de lo que haría luego la dictadura del 76. Fueron cientos los detenidos y más de veinte los asesinados.
Los vecinos cuentan que ese día las campanas de la parroquia San Pablo Apóstol celebraron el operativo. El cura Samuel Martino, responsable de la iglesia, aparece en las listas de represores de la CONADEP.
Carlos Sosa, miembro de la Unión Ferroviaria, comentó algunos datos de la crueldad con que actuaron los represores: “El 16 de octubre secuestraron al delegado Julio Palacio, a la doctora De Grandi y a un pastor, Carlos Ruesca. Los fusilaron y aparecieron los cuerpos mutilados: a la doctora le cortaron los senos, a los hombres los testículos y los tiraron en Albarellos para que todo el pueblo los viera.
“Un año después, Alfredo Martínez de Hoz renunció a su puesto en la dirección de Acinda, y asumió como ministro de economía de la dictadura. Lo reemplazó el General Alcides López Aufranc, quien en 1969 había encabezado la represión del Cordobazo. En esa jornada, durante un coctel en su honor, aprovechó para brindar por ‘los 23 delegados de Villa Constitución que ya no joderán más porque están bajo tierra’.” (4)
La represión antisindical en grandes fábricas transnacionales, como Ford, Fiat, Mercedes Benz, Peugeot, Renault, entre otras, antes de la dictadura y durante ella, se llevó a cabo en varios casos con la colaboración de personal superior de las empresas y de algunos dirigentes de las centrales sindicales. Uno de ellos, José Rodríguez, ha sido señalado como cómplice en el juicio por la desaparición de trabajadores de Mercedes Benz durante la dictadura. El mismo José Rodríguez que en 1974 intervino la seccional Córdoba de SMATA y que aún hoy es Secretario General del sindicato.
Meses antes del golpe de 1976 los fenómenos que caracterizaban la situación del país eran los siguientes:
Imposibilidad de mantener la conciliación de clases en el terreno de la producción
Se puso al rojo vivo la contradicción entre economía y política
La burguesía se debatía en su impotencia para gobernar, que se expresaba en: debilitamiento del ejecutivo; ruptura de la prescindibilidad de las Fuerzas Armadas; necesidad del reforzamiento de sus instituciones

Indisciplina social y productiva. La indisciplina fabril y la anarquía social carcomían el “cuerpo social”.

Los empresarios estaban atemorizados por el poder creciente de las comisiones internas y cuerpos de delegados dentro de las fábricas y por la situación económica que combinaba control de precios y alta inflación. A mediados de 1975, en una reunión privada con Videla, sugirieron que las Fuerzas Armadas asumieran el poder. El compromiso que tomaron los principales empresarios fue que uno de ellos, José Alfredo Martínez de Hoz, fuera el responsable de la gestión económica del nuevo gobierno militar. Los sectores con poder económico resolvían así sus dos problemas principales: ellos arreglarían las finanzas del país, mientras los militares ponían orden eliminando a la subversión. Los medios de comunicación mayoritarios también apoyaron el golpe.
El golpe militar del 24 de marzo de 1976 fue clara y contundentemente contra la clase obrera y los trabajadores, para restaurar el orden en la producción y desarticular las distintas formas de organización obrera e imponer un plan económico de distribución contra el proletariado.
Desde 1969, en distintas zonas industriales, se fueron dando formas organizativas democráticas, con gran participación de las bases obreras, estableciendo con el tiempo profundas relaciones interfabriles, con innumerables contactos regionales y nacionales. A lo que se sumó la intensificación de las relaciones y debates al interior de las fábricas, de las fábricas a otras fabricas, de las zonas industriales a los barrios obreros.
Para frenar ese desarrollo en ascenso, el principal objetivo de la dictadura militar fue destruir y paralizar toda esa organización que se venia gestando.
La supresión de las garantías civiles fue la metodología para imponer las condiciones necesarias de destrucción y reestructuración económica, política, social y cultural, según los lineamientos internacionales que condicionaron los años sucesivos. Se desarticularon las formas de participación, de movilización, que venían construyendo los sectores populares. Fueron años trágicos, con profundas secuelas de sufrimiento y dolor, cambios y mutaciones.
Los militares genocidas vinieron a poner disciplina y orden capitalista, ante la indisciplina social y productiva, la indisciplina fabril, la anarquía social que corroía el cuerpo social, y que había roto las jerarquías políticas en todos los planos. Lo hicieron para controlar las cuestiones sociales e implementar mecanismos de desarticulación y escisión de todas las estructuras y organismos participativos, bajo signos de alta violencia y sin vigencia de las garantías civiles. La larga lista de atropellos y apremios ilegales a los que fueron sometidas los detenidos explican la crudeza del modelo de reorganización de la estructura productiva del país.
El primer objetivo de la Junta Militar de Videla, Massera y Agosti fue desarticular las luchas, la organización de la clase obrera, controlar las demandas y cuestionamientos que generarían el segundo objetivo, que fue la imposición de un modelo económico antiobrero. Su aplicación trajo consecuencias sociales, como el cierre de fábricas, desocupación, deteriorando las condiciones de vida de los trabajadores y de la población. La clase obrera, como hemos analizado desde un tiempo antes del golpe militar del 24 de marzo, venía soportando una dura represión, pero desde ese día se inició la mayor persecución desde sus orígenes en el siglo XIX.
Nunca, como en el período 1976-83, se alcanzó lo que ahora conocemos como terrorismo de estado, nunca como entonces se llegó al nivel de exterminio de miles de hombres, mujeres y niños. La sociedad argentina se vio sometida por la dictadura militar que llevó al paroxismo la persecución política, la cárcel, la tortura y la desaparición de personas.
El segundo objetivo del golpe militar -imponer el proyecto económico- estuvo encarnado en la figura del Ministro de Economía, José A. Martínez de Hoz y fue elaborado como un programa de “modernización del aparato productivo y racionalidad”. En la práctica, esto se manifestó en un lenguaje economicista que explicaba y trataba de justificar el proyecto de apertura económica, con el fin de atraer inversiones de capitales que concretaran la reestructuración económica. Todo se tradujo en una crisis económica que fue en aumento, con fábricas cerradas, miles de desocupados y una deuda externa que endeudó al país por años.
Las consecuencias de la represión son conocidas: 30.000 desaparecidos, miles de muertos, torturados, secuestrados, robo de niños y todo el tipo de aberraciones. El 24 de marzo de 1976 representa la muerte, la corrupción, la persecución, el exilio. No obstante el terror, la resistencia y la búsqueda de personas se manifestaron públicamente. Los jueves, la Plaza de Mayo vio marchar a las Madres. Publicaciones clandestinas y periodistas independientes contribuyeron con su valerosa tarea a sacar a la luz los oscuros sucesos de ese período.

Leónidas Noni Ceruti, Historiador

Notas:
1.- La Nación, 23 de enero de 1974, pág. 4
2.- Ley de Isabelita / Aniquilamiento, Libro CTA
3.- El Petroquímico, Nº 33
4.- Saglul, Carlos, “Operativo Serpiente Roja”, periódico CTA, Año VII, Nº 74, Marzo 2011

Foto portada: Imagen de “El Petroquímico”, boletín de los trabajadores del Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos