domingo, 31 de enero de 2021

Acerca del grupo de jóvenes que hizo temblar a Wall Street


Organizades mediante la red social Reddit, generaron pérdidas millonarias a gigantes dela bolsa de Nueva York y desnudaron la especulación bursátil.

 En la última semana, un grupo de jóvenes que participan de una comunidad de inversores en la red social Reddit concretaron una jugada audaz contra un gigante de Wall Street, al que le hicieron perder alrededor de 5.000 millones de dólares. Mientras, elles obtuvieron ganancias de hasta un 750% en dólares, en cinco días. Su accionar llamó la atención en el mundo entero, y desnudó los mecanismos buitre con que lucran los magnates de la especulación bursátil, lo cual es al fin y al cabo un reflejo de la decadencia capitalista. 
 La comunidad de Reddit, llamada Wallstreetbets, está compuesta mayoritariamente por jóvenes de entre 16 y 20 años que son pequeños inversores que se están iniciando en la bolsa. Su función es aconsejar y aprender para realizar inversiones. Con la pandemia se dio un auge de las billeteras virtuales y se facilitó la posibilidad de acceder a invertir en bolsas de todo el mundo desde cada celular, lo que llevó a la formación de muchos de estos foros en distintas plataformas. Los pocos requisitos que son exigidos para la apertura de cuentas llevaron a que parte de la juventud se introdujera en esta actividad. 

 El golpe 

Estos jóvenes pusieron la mira sobre Melvin Capital, uno de los grandes fondos de inversión que se dedica a especular y hacer plata fácil con empresas que van a la quiebra, y que venía vendiendo en corto (apostando en contra) en el mundo “gamer”. La empresa había obtenido enormes ganancias apostando contra el juego esperado del año: Cyberpunk 2077 (que terminó decepcionando y su empresa cayó en la bolsa). Ahora pasaba a apostar en contra de GameStop, una empresa de tiendas de juegos para plataformas, que con la virtualización y la venta online perdió la mayoría de sus ingresos. 
 Para comprender cómo fue la operación que concretaron les jóvenes tenemos que entender que es vender en corto o “shortear”: consiste en “alquilar” una acción con la obligación de devolverla en un determinado período de tiempo. Quien adquiere esta acción -en este caso Melvin Capital- la vende inmediatamente en el mercado al precio vigente en ese momento, para recomprarla luego cuando llegue la fecha de devolución, a un precio que se especula va a ser menor. El fondo devuelve la misma cantidad de acciones, pero obteniendo un beneficio producto de que esa acción cuando la vendió valía más que cuando la compró. El arrendador le cobra una cuota por el alquiler de cada una de estas acciones. 
 La jugada puede ser altamente arriesgada, debido a que de ocurrir un escenario inverso al esperado, es decir si se produce un alza en el precio de las acciones durante el período en el cual las está alquilando, se incurre en cuantiosas pérdidas -porque al momento de recomprarlas para devolverlas estas valen mucho más del precio al cual las vendieron inicialmente.
 Melvin Capital entró en corto en una gran cantidad de acciones de GameStop, pero la comunidad de Reddit salió masivamente a comprar las acciones de esta compañía y generó subas del 1.200% en enero, de manera que pasaron de valer U$S40 el miércoles 20 a U$S469 el jueves 28. El fondo ya cerró su posición (compró las acciones) al borde de la quiebra, teniendo que salir a endeudarse por U$S 2.750 millones. Como esta compra aumentó aún más la demanda, generó más ganancias a la comunidad subReddit, que pasó a tener acciones mucho más caras y con el objetivo cumplido de haber golpeado a un gigante de Wall Street y poner de manifiesto su parasitismo buitre.

 De la burbuja al estallido 

Es interesante que la aplicación por la cual se ejecutó esta jugada se llame Robin Hood, así como que los redditeros se orienten hacia ataques a estas grandes ganancias bursátiles parasitarias, dando a conocer cómo se obtienen con la especulación cuantiosos beneficios. Muchos se burlaron de que los campeones de la desregulación y el libre mercado -para ejecutar este tipo de negocios buitres- estén ahora pidiendo restricciones para impedir que suceda lo que hicieron estos jóvenes.
 El foro, por su parte, va adquiriendo nuevos miembros y continúa comprando acciones de otras compañías que se encuentran en la misma situación de semiquiebra y están siendo shorteadas: Blockbuster, Blackberry, Nokia, entre otras. Es expresión de un impulso que vive toda una generación, que cuenta con el antecedente de fraguar el acto de presentación electoral de Trump, y es influida por las combativas protestas del BlackLivesMatters.
 Lo que demuestra este ataque coordinado es que Wall Street, y el mercado bursátil en general, se mueve por fuera de la marcha de la economía real, como revela el hecho de que grandes fondos de inversión lucren con la quiebra de otras grandes empresas. El clímax que se vive actualmente en las bolsas no se condice con las perspectivas sombrías de un mercado mundial rumbo a la depresión, con empresas zombi que sobreviven sin poder hacer frente a sus deudas, con planes monumentales de rescate e incentivos por parte de los Estados y Bancos Centrales más grandes del mundo, y un tercio de la deuda global con tasas de interés negativas. 
 Este episodio que captó la atención de todo el planeta permite desnudar cómo el capital financiero viola la ley del valor, cómo crea burbujas enormes de capital ficticio, y abona a una conclusión fundamental: que esto lleva a los grandes estallidos y cracks de las bolsas. Finalmente, la ley del valor pasa la factura, y deja en evidencia la decadencia del capitalismo como régimen social. Es el trasfondo de la época de crisis, guerras y revoluciones en que vivimos. 

 Fran Eco

A 200 años del precursor del materialismo histórico: Friedrich Engels


Engels nació el 28 de noviembre de 1820 en Barmen el reino de Prusia (en la Alemania actual), amigo y constructor teórico junto a Marx del socialismo científico. Hay quienes observan el análisis engelsiano desde una óptica por fuera de Marx y viceversa dando a entender de manera reduccionista ciertos fallos de uno u otro bajo sus premisas teóricas, lo que en realidad corresponde es leer y estudiar tanto a Engels en combinación junto a Marx. Este ejercicio dialéctico es imprescindible para comprender el desarrollo de sus grandes aportes teórico-prácticos que cobran vigencia en la actualidad. 
 Nació en una familia de industriales textiles, y en 1843 en Manchester empieza su viraje radical y su estudio en el socialismo de Owen1 y el movimiento cartista2, allí empieza a tener una gran incidencia en su pensamiento la economía y la estructura social de los trabajadores. En 1845 Engels escribe sobre La condición de la clase obrera en Inglaterra y empieza a formular sus primeras premisas sobre lo que sería el materialismo histórico: 
 “Estos inventos, que después fueron mejorados todos los años, decidieron la victoria del trabajo mecánico sobre el trabajo manual en los principales sectores de la industria inglesa, y toda la historia reciente de esta nos muestra cómo los trabajadores manuales han sido desplazados de sus posiciones por las máquinas. Las consecuencias de ello fueron, de una parte, una rápida caída de los precios de todos los productos manufacturados, el desarrollo del comercio y de la industria, la conquista de casi todos los mercados extranjeros no protegidos, el crecimiento acelerado de los capitales y de la riqueza nacional; y, de otra parte, el incremento aún más rápido del proletariado, destrucción de toda propiedad, de toda seguridad de sostén para la clase obrera, desmoralización, agitación política…”3
 A partir de la descripción de las deplorables condiciones materiales y espirituales de la clase obrera que relataba Engels, Marx se empieza a interiorizar en el aspecto económico y político de cómo la burguesía explota el trabajo para sus propios beneficios. Cabe destacar que en 1844 en conjunto escriben La sagrada familia y en 1846 La ideología alemana. Edición que no fue publicada por la socialdemocracia alemana y se mantuvo inédita hasta 1932.
 “El proletario está desprovisto de todo; no puede vivir un solo día para sí. La burguesía se ha arrogado el monopolio de todos los medios de existencia en el sentido más amplio del término. Lo que el proletario necesita solo lo puede obtener de esa burguesía cuyo monopolio es protegido por el poder del Estado. El proletario es, por tanto, de hecho como de derecho, el esclavo de la burguesía; ella puede disponer de su vida y de su muerte. Le ofrece los medios de vida pero solamente a cambio de un ‘equivalente’, a cambio de su trabajo; llega hasta concederle la ilusión de que obra por voluntad propia, que establece contrato con ella libremente, sin coacción, como persona mayor. Linda libertad, que no deja al trabajador otra elección que la de someterse a las condiciones que le impone la burguesía, o morir de hambre, de frío, de acostarse enteramente desnudo para dormir como las bestias del bosque. ¡Lindo ‘equivalente’…”(ídem).
 La contribución práctica de Engels tuvo su salto cualitativo cuando a partir de la liga de los comunistas y las convulsiones que se venían dando en la Europa occidental por las revueltas sociales, junto a Marx y sus seguidores constituye el primer programa socialista con las diferenciaciones de clases sociales y los objetivos políticos para el proletariado y una salida obrera a las agitadas coyuntura de la época , con Marx escriben en 1848 El Manifiesto del Partido Comunista: “Los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden existente. Que las clases dominantes tiemblen ante una Revolución Comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar. ¡Proletarios de todos los Países, uníos!…” 4 
 Engels fue muy prolífico a la hora de abordar diferentes problemáticas sociales de la época. En El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, da su visión en la evolución del patriarcado desde las tribus y las gens: “El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo. El hombre empuñó también las riendas en la casa; la mujer se vio degradada, convertida en la servidora, en la esclava de la lujuria del hombre, en un simple instrumento de reproducción…”5. 
 Continúa: “En un viejo manuscrito inédito, redactado por Marx y por mí, encuentro esta frase: La primera división del trabajo es la que se hizo entre el hombre y la mujer para la procreación de hijos. Y hoy puedo añadir: el primer antagonismo de clases que apareció en la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer en la monogamia; y la primera opresión de clases, con el sexo femenino por el masculino…” (ídem) 
 De esta manera mantuvo serias críticas sobre el urbanismo y ecología en donde hacía hincapié en la mercantilización de los recursos naturales por manos de la denominación y la explotación irracional de los capitalistas. Las cuales llevaba a aglomeración de trabajadoras y trabajadores en condiciones infrahumanas en los centros de la metrópoli, por el traslado del campo a la ciudad. 
 La importancia de la concepción engelsiana es que sentó las bases de la praxis socialista marxista en su escrito Del socialismo utópico al socialismo científico y cómo superar la visión de un reflejo impresionista de los principales teóricos del socialismo como Owen, Fourier y Saint-Simón, puso en el contexto histórico el desarrollo dialéctico de las fuerzas productivas y el antagonismo de clases y la lucha por el poder político del proletariado, dejando afuera todas las visiones aventureras y que no actuaron como representantes de los intereses del proletariado sino de manera voluntarista de todas sus experiencias. Las cuales las llevó a tener limitaciones insalvables y a abortar esos proyectos socialistas: “De este modo el socialismo no aparecía ya como el descubrimiento casual de tal o cual intelecto de genio, sino como el producto necesario de la lucha entre dos clases formadas históricamente: el proletariado y la burguesía. Su misión ya no era elaborar un sistema de lo más perfecto posible de la sociedad, sino investigar el proceso histórico económico del que forzosamente tenían que brotar estas clases y sus conflictos…”6. 
 Junto a Marx y Bakunin contribuyó en la construcción de la Primera Internacional en 1864 que conglomeró a las grandes ramas de pensamientos socialistas, anarquistas para organizar al proletariado europeo sobre las bases de sus objetivos a la hora de confrontar al capitalismo y su burguesía en donde se disputaban diferentes posiciones a seguir por parte del movimiento obrero.
 En efecto luego de la muerte de Marx tuvo la titánica tarea de acumular todos los escritos inéditos del mismo para terminar con el tomo 2 y 3 de El Capital, que fueron publicados por Engels para seguir manteniendo el legado y el marco teórico en el cual Marx se asentó para criticar de manera erudita al modo de producción capitalista y su relación ante la sociedad. 
 “Por eso, Marx era el hombre más odiado y más calumniado de su tiempo. Los gobiernos, lo mismo los absolutistas que los republicanos, le expulsaban. Los burgueses, lo mismo los conservadores que los ultrademócratas, competían a lanzar difamaciones contra él. Marx apartaba todo esto a un lado como si fueran telas de araña, no hacía caso de ello; solo contestaba cuando la necesidad imperiosa lo exigía. Y ha muerto venerado, querido, llorado por millones de obreros de la causa revolucionaria, como él, diseminados por toda Europa y América, desde las minas de Siberia hasta California. Y puedo atreverme a decir que, si pudo tener muchos adversarios, apenas tuvo un solo enemigo personal. Su nombre vivirá a través de los siglos, y con él su obra…”7.
 En este sentido continuando, Engels funda de manera directa la Segunda Internacional a partir de 1889, en este marco la socialdemocracia alemana es el gran partido que representa a los y las trabajadoras alemanas junto con sus millones de afiliados y lo catapulta hacia otros países europeos. En este momento es donde las ideas marxistas tienen un auge en la influencia del movimiento obrero y la socialdemocracia es quien más divulgación le va a dar a inicios del siglo XX. 
 Dos grandes tendencias se empiezan a formar en el seno de la socialdemocracia alemana la ortodoxa por parte de Kautsky y la revisionista (reformista) por parte de Bernstein, triunfa la ortodoxia marxista y se constituye el programa de Erfurt en 1891 la cual Engels responderá en su Contribución a la crítica del proyecto de programa socialdemócrata: 
 “Quieren convencerse a sí mismos y al partido de que ‘la sociedad actual se integra en el socialismo’, sin preguntarse si con ello no está obligada a rebasar el viejo orden social; si no debe hacer saltar esta vieja envoltura con la misma violencia con que un cangrejo rompe la suya…”8. 
 “Este olvido de las grandes consideraciones esenciales a cambio de intereses pasajeros del día, este afán de éxitos efímeros y la lucha en torno de ellos sin tener en cuenta las consecuencias ulteriores, este abandono del porvenir del movimiento, que se sacrifica en aras del presente, todo eso puede tener móviles ‘honestos’. Pero eso es y sigue siendo oportunismo, y el oportunismo ‘honesto’ es, quizá, más peligroso que todos los demás…” (sic).
 La crítica citada anteriormente hacia el programa socialdemócrata se mantendrá por 10 años oculta pasando la misma, por la muerte de Engels en 1895 y será publicada posmortem. En este contexto podemos observar cómo la socialdemocracia tergiversó y mostró a un Engels democratizante a favor de la adaptación al parlamentarismo burgués en el Reichstag alemán.
 “Está absolutamente fuera de duda que nuestro partido y la clase obrera solo pueden llegar a la dominación bajo la forma de la república democrática. Esta última es incluso la forma específica de la dictadura del proletariado, como lo ha mostrado ya la Gran Revolución francesa…” (sic). 
 El derrotero político socialdemócrata abandonará para siempre todo su bagaje marxista al votar en 1914 los créditos de guerra y así dar comienzo a la Primera Guerra Mundial donde millones de obreros fueron empujados a su muerte bajo una guerra imperialista.
 Trotsky en Terrorismo y comunismo vuelve a Engels al citar su postura a favor de la dictadura del proletariado y contra las tergiversaciones de Kautsky y el SPD (sigla de la socialdemocracia alemana):
 “En 1891, esto es, poco antes de su muerte, Engels defendía tenazmente –según acaba de decírsenos- la dictadura del proletariado como única forma para su poder gubernamental. Esta definición la ha repetido muchas veces Kautsky. Esto, entre paréntesis, toda la indignidad de sus actuales tentativas encaminadas a falsificar la dictadura del proletariado hasta el punto de hacer de ella una invención rusa…”9. 
 Por consiguiente, los aportes teóricos y prácticos de Engels a la concepción de la teoría marxista y al socialismo científico son fundamentales, volver a su obra abre una gran caja de herramientas a la hora de construir partidos revolucionarios de combate, en donde nos marca claramente la diferencia entre el oportunismo y la praxis revolucionaria de las masas y el proletariado para la toma del poder político, como su gran amigo Marx sostuvo la lucha de clases es el motor de la historia. A 200 años de su nacimiento el precursor del materialismo histórico cobra más vigencia que nunca. Viva Engels y el internacionalismo obrero.

 Juliano Wexler 

 · (1) Robert Owen era uno de los llamados socialistas utópicos de los siglos XVIII y XIX 
 · (2) El cartismo fue un movimiento propio de la primera etapa del movimiento obrero. El término procede de la “Carta del Pueblo”, documento enviado al Parlamento Británico en 1838, en el que se reivindicaba el sufragio universal masculino y la participación de los obreros en dicha institución.

 Bibliografía 

 · (3) Engels, Friedrich. 1845. La situación de la clase obrera en Inglaterra. https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/situacion/situacion.pdf 
 · (4) Heller, Pablo. Guerrero, Alejandro. Chiviló, Matías (Coordinadores). Programas del Movimiento Obrero y Socialista. Buenos Aires, Rumbos, 2017. 
 · (5) Engels, Friedrich. 1884. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. La Plata, De la Campana, 2012. 
 · (6) Engels, Friedrich. 1880. Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico. Buenos Aires, Ediciones Luxemburg, 2012. 
 · (7) Engels, Friedrich. 1883. Discurso ante la tumba de Marx. https://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/83-tumba.htm
 · (8) Heller, Pablo. Guerrero, Alejandro. Chiviló, Matías (Coordinadores). Programas del Movimiento Obrero y Socialista. Buenos Aires, Rumbos, 2017. 
 · (9) Trotsky, León. 1920. Terrorismo y Comunismo. España, Akal, 2016.

La receta de Espert ante la crisis no tiene nada de “antisistema”


Levanta toda una orientación contra los derechos de los trabajadores y los demás sectores populares.

 Debería sorprender (o en realidad no tanto) que el diario La Nación presente en una nota (27/1) a José Luis Espert como “libertario”, es decir como “defensor de la libertad”, cuando el derechista liberal se manifiesta en la misma como partidario de una ofensiva abierta contra los derechos de los trabajadores, de un ajuste brutal del gasto público y de un rumbo colonial para el país.
 En una entrevista que transcribe el viejo diario de los Mitre, Espert plantea que hay que “cambiar las leyes laborales”. En su ideario, esto consiste en liquidar conquistas obreras, como expresó en diversas declaraciones realizadas en la campaña electoral pasada proclamando sistemáticamente que había que “limitar el derecho de huelga” para que no se afecten los “derechos del hombre de pie”, o que había que “liquidar el estatuto” que rige la actividad de los docentes. 
 Además de ser un planteo reaccionario, lo cierto es que tampoco sacaría al país de la crisis. El supuesto resultado beneficioso de esta política derechista se hace pedazos simplemente al ver los resultados catastróficos que ha tenido la brutal liquidación o limitación de derechos -incluido el de huelga- entre, por ejemplo, los trabajadores petroleros, que además sufrieron andanadas de suspensiones y despidos y de muertes obreras, pero la industria sigue en declive y la inversión está paralizada a pesar de los subsidios. 
 Claro que la vara de Espert mide el derecho a la protesta de manera distinta cuando se trata del aparato represivo. Así, en medio de la pandemia, partió rápidamente hacia La Matanza a apoyar el amotinamiento de la podrida Bonaerense, y a “expresar su apoyo a los oficiales que plantean un reclamo salarial: vengo como un ciudadano más a acompañar a otros ciudadanos tan argentinos como nosotros” (Infobae, 9/9/2020).
 En la nota de La Nación, este “libertario” también sostiene que “lo que hay que hacer” es “que los Estados tengan un tamaño razonable”. Para que no queden dudas de que propone despidos masivos aclara que “el Estado no está para dar empleo público, sino para prestar bienes públicos”, aunque por supuesto sin detenerse a explicar cómo se pueden prestar esos bienes o servicios sin el personal que los lleve a cabo. 
 Queda claro el carácter meramente demagógico de su planteo, de que frente al cuadro grave de la pandemia que está sufriendo la población de nuestro país “hay que fortalecer el sistema de salud”, cuando su llamado es a achicar los gastos y despedir personal. Ni que hablar, además, de la miseria que ganan los trabajadores de la salud, que han estado y están en la primera línea de la pelea contra el coronavirus y que están reclamando desde hace meses que los gobiernos respectivos (nacional, provinciales y de CABA) aumenten los salarios.
 Pero Espert no se limita a promover los despidos masivos de empleados estatales a los efectos de “reducir el Estado”. Apenas comenzada la campaña electoral última, luego de lamentarse por la cantidad de pobres que hay en nuestro país, sostuvo que los “excesos” del Estado están en “el millón y medio de empleados públicos, en los tres millones y medio de jubilaciones sin aportes que dio el kirchnerismo, en el millón de pensiones por invalidez y en los cuatro millones y medio de planes sociales” (Perfil, 4/2/2019). Es decir que de pasada se suma al pelotón de partidos patronales que buscan rematar el sistema previsional. 
 En el reportaje transcrito por La Nación Espert también lanza una “estrategia” económica que llevaría al crecimiento: “mantener la economía bien abierta con el mundo”. Esto, cuando la crisis global está desatando una guerra comercial entre las potencias imperialistas y los capitales se fugan hacia sus casa matrices. Su planteo implica barrer con un sector de la industria nacional y profundizar el sometimiento colonial de la Argentina en el mercado mundial. 
 Para que quede claro qué intereses defiende Espert basta recordar que, siendo un candidato marginal, al inicio de la pasada campaña electoral, realizó “una gira por los Estados Unidos donde (fue) recibidos por funcionarios de Donald Trump, (visitó) el Congreso y además, (mantuvo) reuniones con empresarios de ese país”.
 Un hombre del gran capital, de la mano dura contra los derechos de los trabajadores y de los demás sectores populares, que pretende disfrazarse de personaje “antisistema”.

 Nelson Marinelli

El planchazo de las importaciones para pagar la deuda agrava la recesión


La precaria recomposición de las reservas del Banco Central se apoya en la parálisis industrial.

 En el gobierno de Alberto Fernández celebran la tenue recomposición de las reservas internacionales del Banco Central en los últimos dos meses. Pero vale preguntarse, ¿de dónde salieron esos dólares? Los datos oficiales sobre el comercio exterior -la única vía de acceso a divisas por estar excluido del crédito internacional- muestran que el superávit comercial depende de sostener el planchazo a las importaciones, lo cual tiene el efecto de profundizar la recesión industrial.
 Según el Indec, a noviembre de 2020 la contracción del total de las importaciones en los primeros once meses del año fue de 16,3% interanual. Mientras Martín Guzmán y los suyos simulan cuidar los dólares mediante restricciones a la compra de «bienes suntuarios» en el extranjero, si se desagregan aquella cifra vemos que lo que explica ese descenso es una caída del 16,6% de los bienes de capital, del 29,1% de los accesorios para bienes de capital, y -menos marcada pero de fuerte impacto total- del 4,4% en bienes intermedios, mientras que las compras de combustibles y lubricantes cayeron un 39,3% en el marco de la pandemia. Los bienes de consumo apenas decrecieron un 5,9% y si bien la importación de automóviles se hundió un 35,1% su incidencia general es bastante menor.
 La actividad productiva de la industria nacional depende en gran medida de la compra de esos insumos en el exterior. Como esa demanda consume dólares, que escasean en la arcas del Central, y así como el supercepo cambiario incluye una obligación a las empresas para que reestructuren más de la mitad de sus deudas en moneda extranjera, el gobierno también recurrió al bloqueo de las importaciones claves para la industria del país en función de garantizar el repago de la deuda -a costa de sostener el parate de la actividad. 
 En conclusión, la recesión industrial es parte del precio a pagar por el rescate de la deuda externa. Por eso es una falacia el lema de la gestión de Alberto Fernández de cumplir los compromisos financieros «con crecimiento». Finalmente, las divisas que no se pierden por la fuga de capitales se escurrirán por la vía del pago de vencimientos. La inversión productiva, por lo tanto, seguirá en picada. Por otro lado, las altas tasas de interés que el gobierno paga a los bancos por las Leliq y pases pasivos del Banco Central -una bola de nieve que creció el año pasado nada menos que un 130%- acicatean el parate productivo por el encarecimiento del crédito en un cuadro de caída del consumo. 
 Un aspecto de esta política es la creciente reprimarización productiva de la economía nacional, lo cual tiene por efecto una profundización de la estructura colonial del país y una mayor dependencia de las potencias imperialistas. El acuerdo que se negocia con el FMI dará expresión política concreta a esta subordinación. Un dato contundente es que, de nuevo según la información del Indec, las cantidades de las exportaciones industriales se desplomaron un 38,6% en los primeros once meses de 2020. En la composición de los complejos exportadores, las manufacturas de origen industrial apenas representaron un 24% -contra un 29% del año anterior. Ello se agrava por la contracción del mercado brasileño, principal comprador de productos industriales de nuestro país, y deriva en una mayor dependencia de las compras primarias de China. 
 Incluso se si miran los datos del organismo sobre este sector para noviembre, que marcó el mejor nivel de actividad en 16 meses, se puede apreciar un dato muy sugestivo: en 9 de los 12 grandes rubros fabriles la producción creció más que la utilización de la capacidad instalada, y en general la recuperación de la producción tras la cuarentena se llevó adelante con menos personal. Es decir que la débil reactivación se basa en una mayor productividad, pero con baja inversión. Los platos rotos, por supuesto, los pagan los trabajadores con la pérdida de puestos de trabajo y una ofensiva frontal contra los convenios colectivos. 
 Para emprender un rumbo de crecimiento y desarrollo productivo del país es necesario romper con el Fondo y repudiar la deuda externa que consume el escaso ahorro nacional, de la mano de la nacionalización del comercio exterior y de la banca, para invertir la riqueza en una industrialización de la Argentina que solo puede lograrse sobre nuevas bases sociales, es decir bajo la conducción de la clase obrera.

 Iván Hirsch

Cisne negro en Wall Street


Después de la “insurrección” del 6 de enero pasado, como denominan en Estados Unidos a la invasión del Capitolio por parte de una turba supremacista por instigación de Trump, los medios financieros se valen de una expresión equivalente para señalar a los operadores minoristas que se han lanzado a la compra de acciones de compañías insolventes o en recurso de quiebra desde la plataforma electrónica Reddit. Es así como los caracteriza Lex, el columnista premium del Financial Times – un “flash mob”, titula, una turba improvisada que ha irrumpido en Wall Street para atacar a los gigantes fondos de cobertura, que manejan un flujo de decenas de billones de dólares. A ella se ha unido en los últimos días Ellon Musk, el patrón de Tesla, la compañía de automotores eléctricos, de mayor capitalización en la Bolsa. En contraste con el “músculo” que “duerme” y “la pasión” que “descansa”, de un clásico del tango, la especulación capitalista se ha exacerbado con la pandemia y el derrumbe económico, y la instantaneidad que ofrecen las transacciones ‘on line’. La pulseada no es de ahora, como dice la mayor parte de la información periodística, sino que arranca con el anuncio de las primeras infecciones en Estados Unidos.
 No es, sin embargo, el ataque la “caballería ligera” contra el imperio, como la presentan quienes la entienden como una expresión de la ‘democratización’ de la especulación financiera. Es el ‘cisne negro’ que emerge de las contradicciones del proceso económico capitalista en su conjunto, exacerbadas por la pandemia. La más destacada de ellas es el desequilibrio entre la acumulación financiera, de un lado, y la producción industrial, del otro, que ha llevado la riqueza ficticia a niveles colosales. La capitalización alcanzada por las Bolsas no guarda relación con las ganancias efectiva o esperadas de las empresas – es una bomba de tiempo. Otro desequilibrio alcanza a las empresas que fueron potenciadas por la pandemia, como informática, biotecnología o comercio electrónico, y aquellas golpeadas en forma severa, como el turismo, la aviación comercial, el espectáculo o el gran comercio presencial. Los fondos de cobertura (hedge funds) se lanzaron sobre las compañías en retroceso, para especular a la baja de sus acciones o incluso a la quiebra. Es parecido a lo que ocurre en Argentina contra el peso – se asegura un precio de compra futura superior a la expectativa de devaluación, para recomprarlo a una cotización más barata. En sentido contrario, la ‘flash mob’ se ha lanzado a especular a la suba de las acciones de las empresas afectadas, en el entendimiento de que las cotizaciones de ellas habían llegado a niveles muy bajos. Algo parecido a cuando el dólar cotizó a casi 200 pesos en el blue, lo que llevó a una banda de especuladores a recomprarlo, con la expectativa de una valorización de la cotización, como efectivamente ocurrió. La emisión desenfrenada de moneda por parte del Banco Central de Estados Unidos, potenció la especulación a la suba y a la baja de esas acciones, en virtud de la tasa nula de interés que debían pagar quienes se endeudaran para esas operaciones. Por otra parte, la remisión de las infecciones en el verano del hemisferio norte, creó la expectativa de que varias industrias afectadas podrían ponerse de nuevo en movimiento. 
 En abril pasado, la protagonista principal de la especulación actual, GameStop, una empresa de videojuegos afectada por los juegos ‘online’, recompró el 65% de sus acciones, para evitar que la especulación a la baja contra ella la llevara a la quiebra. Fue también el momento en que algunos operadores avezados se lanzaron a la compra; hubo una apertura récord de cuentas electrónicas minoristas en abril-mayo – 780 mil. La competencia entre las aplicaciones que deseaban recoger esta clientela redujo las comisiones a la nada. En junio, la locadora de automóviles, Hertz, con recurso de quiebra presentado, se vio inundada por órdenes de compra que elevaron la cotización de sus acciones en un 800 por ciento. La organización del movimiento especulativo actual fue largamente preparado, y cristalizó en una asociación de minoristas, WallStreetBet, que ha pasado de centenares a algunos miles, para comprar acciones de empresas cuasi insolventes, que además operaban a la baja por la especulación de los fondos de cobertura. Las compras hicieron subir un 1.400% las acciones, en el caso de GameStop y en valores similares menores a la empresa de cine AMC, a American Airlines, Blackberry, y en Europa a Nokia (subió 1.800%) y a las alemanas Evotec y Varta. Curiosamente, si se puede decir así, los fondos de cobertura auxiliaron fuerte esta suba, porque tuvieron que salir a recomprar acciones de las empresas que habían apostado a la baja. Es como aquel que salió a comprar pesos con los dólares que había acumulado para contener las pérdidas que le producía la suba del peso en el blue. Las transacciones diarias de acciones en Wall Street llegaron a 23 millones – un récord. 
 Esta suba accionaria representó pérdidas de miles de millones de dólares para los fondos de cobertura, incluidas la caídas de sus propias acciones. Melvin Capital, el fondo más involucrado en la especulación contra GameStop, fue rescatado por grupos aliados, para hacer frente al retiro de dinero en sus cuentas. El enriquecimiento de los especuladores minoristas en perjuicio de los ‘hedge funds’, desató el furor en las redes y una durísima reacción del gran capital financiero, por ejemplo Morgan Stanley. Varias de las aplicaciones que intermediaron esta especulación cerraron las cuentas minoristas. Hace un par de horas los medios han informado que Biden ha tomado cartas en el asunto. Y con razón. 
 Es que cuando se echa una mirada de conjunto sobre lo que está ocurriendo, se observa una tendencia general hacia la quiebra. Las compañías insolventes no van a ser rescatadas por asociaciones de minoristas, como lo prueba la caída importante de las acciones de aquellas, después de esta euforia. Las perspectivas financieras se han ensombrecido con la crisis de provisión de vacunas y los choques entre estados y farmacéuticas. La sacudida que, repetimos, ha venido siendo montada desde hace un año, ha puesto en duda la sustentabilidad de las operaciones especulativas de los fondos de cobertura. La especulación por parte de minoristas ha sido siempre, en la historia de las crisis financieras, el tramo previo al estallido. La propuesta de regular el movimiento financiero, en este fase de caos, podría ser el detonante de una serie de defaults que se encuentran ocultos por medio de una contabilidad mentirosa. 
 La dimensión histórica de la crisis que se ha puesto al descubierto, no puede ser más clara: mientras la humanidad enfrenta una crisis que afecta lo esencial, en la cubierta del Titanic el capital especula acerca de cuál va a ser el témpano contra el que va a colisionar la nave. La festejada asociación minorista no es más que el famoso cisne negro. 

 Jorge Altamira 
 29/01/2021

sábado, 30 de enero de 2021

El mínimo no imponible por debajo del costo de la canasta de pobreza // Ganancias

Entra en vigencia el Aborto legal // La batalla por su efectivo cumplimiento

Arranque del 2021 // Argentina es una olla a presión

Capitalismo, pandemia y vacunas


La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que “el mundo está al borde de un modelo moral catastrófico y el precio se pagará con la muerte y el sustento de los más pobres” (BBC, 19/01); esta aseveración tiene que ver con la enorme desigualdad en la distribución de vacunas. Los estudios de seroprevalencia sugieren que en la mayoría de los países el Covid19 ha infectado al menos el 10% de la población mundial. Las dificultades para cerrar acuerdos directos con las farmacéuticas, junto a los problemas logísticos para la aplicación de las vacunas y el resquebrajamiento detrás del programa COVAX (Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid), da un panorama sombrío al futuro próximo de la vacunación ya que la finalización de la pandemia estaría asegurada por el acceso equitativo a las vacunas en todo el mundo. 
 Forman parte del COVAX nueve vacunas apoyadas por la CEPI y otras nueve que están en proceso de evaluación. Los 80 países interesados, que se pueden autofinanciar, se suman a los 92 países de ingreso bajo y mediano que van a recibir el compromiso anticipado del mercado. COVAX está codirigido por la coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante la Epidemia (CEPI), la Alianza para las Vacunas (Gavi) y la OMS, en colaboración con fabricantes de vacunas de países pobres. Dicho organismo asegura que “el acceso en pie de igualdad a una vacuna es la clave para vencer el virus y allanar el camino hacia la recuperación de la pandemia”. 
 Para el sarampión -cuyo desarrollo de la vacuna duró 20 años- se necesita que el 95% de la población esté vacunada; para la polio, el 80%; para este nuevo virus, con un 60% sería suficiente, aunque no está demostrado si una persona puede reinfectarse aún recibiendo la vacuna ni está clara su eficacia ante eventuales mutaciones del virus. Todo esto imposibilita hacer un pronóstico adecuado sobre la eficacia de la vacunación ante el Covid19 (El País, 16/11/20). 

 Guerra comercial y vacunas 

En la historia contemporánea, la lucha por obtener vacunas con el objetivo de prevenir las enfermedades infectocontagiosas desecha totalmente la teoría de “la inmunidad de rebaño” que países desarrollados como Suecia y Gran Bretaña promocionaban, claramente, en defensa de sus “economías”. La Declaración de Barrington pide un regreso a la vida normal para las personas con menor riesgo para contraer la enfermedad y lograr la inmunidad colectiva. The Lancet calificó este enfoque como “peligrosa falacia no respaldada por evidencia científica”. La ONU expresó que son algunos de los obstáculos que enfrentan las naciones de la región (FRANCE 24). 
 Los estudios de seroprevalencia sugieren que en la mayoría de los países el Covid19 ha infectado al menos el 10% de la población. Según el CDC, Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, se producen en escala las siguientes vacunas de primera línea disponibles: Moderna (podría ser efectiva para cepa sudafricana) con una inmunidad del 94,5%; Pfizer/BioNTetch inmunidad del 95%; Oxford/Astra Zeneca (Gran Bretaña) 62% y Sputnik V (Rusia), 95%. 
 La vacuna Sputnik V fue desarrollada por el Instituto Gamaleya. En Argentina, los estudios de la Sputnik enviados por el Fondo de Inversión Rusa, fueron analizados por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología), para poder ser aplicados también en mayores de 60 años. 
 Según The Lancet la vacuna contra el Covid de la farmacéutica China Sinovac tiene una efectividad del 50% que no supera el mínimo de eficacia global exigido por la OMS, (BBC News, 14/01/2021). Las vacunas ARNm (Pfizer, Moderna) contienen material del virus que causa Covid 19 generando en nuestro organismo una proteína inocua pero que a su vez el sistema inmunitario no reconoce como propia, y así genera anticuerpos, entre ellos células inmunitarias que tienen memoria, y reaccionan ante una infección por dicho virus. Oxford /AstraZeneca utiliza virus atenuados que causan resfrío en los chimpancés. 
 Pfizer acumula retardos en la entrega de la vacuna, porque, argumenta, producir el ARN mensajero en cantidades industriales no es sencillo, y no previeron que deben ampliar su fábrica en Bélgica. Mientras tanto, Sanofi anunció su acuerdo con Pfizer, pero sin abandonar la producción de su propia vacuna que compite con la de Pfizer. En Alemania, con gran cantidad de contagios, Pfizer no entregó las vacunas prometidas y no están vacunando según lo que se había prometido, y afrontan cierre de comercios y escuelas. “Berlín es una ciudad desértica” comentó una periodista para A24. 
 AstraZeneca anunció el 22 de enero que no podrá cumplir con la entrega de 31 millones de dosis de las 80 prometidas para el primer trimestre de 2021 para la UE. En agosto había recibido 336 millones de euros de compra de las vacunas. UE compró 400 millones de dosis pero no llegaron. Por eso la UE presiona a AstraZeneca cuyas principales fábricas están en Bélgica, para que no le vendan más a Gran Bretaña, pionera por ahora en la aplicación de la vacuna, a esta altura con más de 1.000 muertos por día. Gran Bretaña es el país de Europa que vacuna a mayor velocidad y cantidad, mientras que la UE amenaza con retener las dosis. Las vacunas no son bienes sociales sino mercancías. Las empresas defienden sus secretos comerciales, científicos y patentes. 
 La revista The Science, en su editorial, Jon Cohen, titulado “Inyecciones de esperanza”, destaca que el desarrollo de estas vacunas ha sentado un precedente histórico en la humanidad” (17/12/2020). El desarrollo de vacunas costó varias décadas a la ciencia y ahora en un año se desarrollan vacunas para un virus nuevo. El impedimento a que se llegue a la protección de la totalidad de la población reside en el sistema capitalista. Ningún país realizó una cuarentena estricta en pos de conservar las economías en diferentes países. La gestión capitalista de la crisis sanitaria y de la vacunación está costando millones de muertes y profundiza la crisis sanitaria más importante de la historia reciente de la humanidad. 

 Silvia Carranza 
 29/01/2021

A 100 años de las grandes huelgas y masacre de La Forestal


La región del chaco santafesino, ubicada al norte de la provincia, fue el escenario hace 100 años de un vasto movimiento huelguístico que protestaba contra las condiciones de explotación cercana a la servidumbre impuestos a los obreros, principalmente hacheros, por los capitales ingleses que formaron la compañía La Forestal. La empresa usufructuaba la madera y el tanino que se extraían del quebracho, árbol que se desarrollaba sólo en ciertas regiones de Sudamérica, y que se usaban tanto para la constitución de los durmientes de los rieles en los emprendimientos ferroviarios como para curtir y teñir las pieles animales de la industria del cuero. La Forestal había erigido un imperio sobre la base de la explotación más brutal sobre sus trabajadores. Hubo huelgas. La empresa, el gobierno radical y las bandas armadas de la compañía inglesa las reprimieron a sangre, fuego, muerte. 
 En 1906 los capitalistas ingleses fundaron la Forestal Land, Timber and Railways Company Ltd., con sede en Londres. Su registro en Buenos Aires la renombró como Compañía de Tierras, Maderas y Ferrocarriles La Forestal Ltda. Para 1913 La Forestal se había convertido en un imperio que sumaba 805 mil hectáreas de bosque como propiedad en Santa Fe y Chaco, tres estancias de 220 mil hectáreas y 400 kilómetros de ferrocarril particular (al asentarse en el país, la compañía había tomado posesión del estatal Ferrocarril de la Provincia de Santa Fe); además de comprar ese año 280 mil hectáreas de bosque y la fábrica de tanino de Tartagal, en Santa Fe. 
 El régimen de trabajo no tenía nada que envidiar a la servidumbre. Los obreros eran tomados por una contratista, que los ligaba a La Forestal. Se trabajaba en el monte chaqueño y el hachero, si tenía mujer e hijos, los llevaba con él para vivir en la “arranchada” (Bialet Massé en su estudio sobre las condiciones de vida de la clase obrera argentina señalaba sobre la “arranchada”: “Algunos tienen una carpa que les cuesta cinco o seis pesos: eso es el lujo. Los más clavan cuatro estacas en el suelo, y a un metro de altura hacen una cama de palos clavados sobre tres largueros y algunos sobre dos; ponen encima bolsas llenas de pasto seco: ese es el colchón; en la cabecera ponen astillas de quebracho por almohada. De la sábana no hay idea; sobre cuatro palos montan el mosquitero, que es de zaraza rala; y allí duermen sin más techo. Cuando llueve, en vez de dormir sobre la cama, duermen debajo: ese es su abrigo”). El operario estaba obligado a comprar las mercaderías al contratista, que a su vez debía adquirirlas en La Forestal. La remuneración se pagaba con vales que volvían a manos del contratista casi siempre sin entrega de dinero, porque todo se usaban en la alimentación, el vestido, la bebida y aun las deudas por juego contraídas con el contratista -como describiera Gastón Gori en su clásico “La tragedia del quebracho colorado”. Cerca de las fábricas de tanino, que fungían como centro de cada ciudad dominada por La Forestal a lo largo de las provincias se construían las casas del gerente y del ingeniero, las de otros empleados jerárquicos y la casa de visitas, un lujoso chalet donde se hospedaban los viajeros con dinero o cierta distinción social.
 En 1918 se fundaron en Villa Guillermina y en Villa Ana las primeras sociedades de socorro mutuo en el territorio de La Forestal. Habían llegado a aquellos parajes trabajadores que poseían experiencia sindical. Ese año se realizó en Villa Guillermina un paro de actividades y se presentó un extenso pliego de exigencias laborales. En febrero, marzo y mayo de 1919, más protestas ganaron las fábricas de tanino. Hacia mediados de ese año, los organizadores sindicales, principalmente pertenecientes a la FORA IX (sindicalista) recorrían todos los poblados, hacían elegir delegados en medio de giras de propaganda sindical, deliberación obrera y organización que se difundía a gran velocidad. La patronal reaccionó con la llegada de fuerzas de represión provincial y la organización de fuerzas de choque privadas. En diciembre de 1919 se produjo la primera huelga general en territorio de La Forestal. El Directorio se había negado a aceptar un pliego que contenía 35 demandas, entre ellas “mayor respeto” a los obreros. La huelga duró casi un mes. El nivel de combatividad era impresionante: en Tartagal 300 obreros marcharon armados por sus calles. El pliego fue finalmente aceptado por el Directorio. Habían ganado los trabajadores de La Forestal.
 La empresa planificó el contrataque. Con la participación activa del gobernador radical Enrique Mosca (de la UCR, el partido de Alfonsín, Moreau y toda esa runfla) formó la Gendarmería Volante, que pronto fue objeto de denuncias por torturas. El cierre de las fábricas más combativas y el despido selectivo de los activistas condujo a una rebelión que decretó el inicio de la huelga para el 29 de enero de 1921. Pronto la parapolicial Gendarmería Volante –a la que los oficios del gobierno del radical Hipólito Irigoyen dejaba actuar, como había ocurrido con la Liga Patriótica durante la Semana Trágica– asedió a bala y fuego a los obreros. Hubo respuesta armada de grupos de huelguistas, pero la superioridad de entrenamiento y armamento –a la que había que sumar que los dirigentes de las grandes huelgas habían sido “exiliados” de La Forestal– no fue posible de vencer. La Vanguardia, el diario socialista, estimó que el ataque patronal había dejado un reguero de entre 500 y 600 trabajadores y pobladores masacrados. Luego de esta última gran huelga, la compañía inglesa continuó asediando a los activistas y desmantelando las fábricas de tanino más problemáticas. Una vez más los obreros habían mostrado su combatividad y disposición a combatir hasta las últimas consecuencias. Una vez más, la unión de explotadores empresarios y el Estado que custodia sus intereses había zanjado la lucha por mejores condiciones de trabajo con una masacre. Nuestro homenaje a los obreros de monte adentro: hacheros, labradores, leñadores, carreros, guincheros, a los obreros de las fábricas de tanino: aserrineros, toneleros, fundidores, peones y a los pobladores del chaco santafesino que, extranjeros en su propia tierra, no dudaron en luchar por sus derechos con la huelga y la organización obrera, métodos históricos de nuestra clase en el país.

 Diego Rojas
 29/01/2021

viernes, 29 de enero de 2021

Así estafa Cablevisión a sus clientes: hace mentir a sus trabajadores

Alberto en Davos, el discurso de un gobierno impotente


La comunicación virtual ha revelado una importante ventaja para la diplomacia internacional – evitarse los viajes costosos que trasladan a mandatarios y delegaciones detrás de discursos sin propósito. Este es el caso del mensaje que Alberto Fernández dirigió -vía Zoom- al foro de Davos. En los minutos que le dedicó a la reunión de los fondos internacionales, Fernández reveló el impasse de su gobierno en todas sus manifestaciones. 

 Ajuste y FMI 

Fernández presentó su primera cuadratura del círculo cuando dijo que avanzaba firmemente hacia un acuerdo con el FMI, claro que, en esta ocasión, sin “ajustes irresponsables”. Probablemente buscó explicar las razones por las cuales el acuerdo con el FMI continúa en un limbo, como muchos afirman ahora abiertamente, al menos hasta fin de año. La razón evidente es que un acuerdo de “facilidades extendidas” -liberación del mercado de cambios, de precios y tarifas, ajuste de gastos sociales- empujaría, cuanto menos, a una derrota electoral al gobierno, y cuanto más, a una rebelión popular. Algunos oficialistas, incluso, le advierten a Fernández que el acuerdo sería inviable en cualquier variante, porque la acumulación de vencimientos sucesivos de deuda en 2024-2025 -privados y “multilaterales”- terminaría con la declaración de un nuevo default. Naturalmente, ese acuerdo “irresponsable” (sic) sigue siendo la única carta del gobierno FF: por eso, apuesta a crear las condiciones de su aprobación a través del engaño y la manipulación. Es el caso de la carestía que avanza en medio de mentirosos “precios cuidados”; de la alteración de la movilidad jubilatoria y, de un modo general, del aumento exponencial de la desocupación y la pobreza. Sin embargo, para los oídos de Davos, y también para los de la UIA o el Consejo Agroexportador, ese ajuste sinuoso no colma las expectativas. El gran capital exige un programa de liberalización integral, que debe comenzar por el desmantelamiento de todas las medidas excepcionales impuestas por la pandemia – en materia de alquileres, despidos, tarifas y, por supuesto, restricciones a la circulación de personas. Los fracasos sucesivos del gobierno en encaminar estas contradicciones insuperables explican su inmovilismo. 
 Para rematar, Fernández no tuvo mejor idea que anunciar por enésima vez la formación de un “Consejo Económico y Social”. Busca sentar a las clases sociales en una mesa común, cuando en Argentina todas las tensiones entre unas y otras están revelando un carácter intolerable. Es probable, por eso mismo, que el inviable Consejo ni siquiera salga del Congreso, que es el lugar donde Fernández pretende sancionarlo. 

 Pandemia y vacunas 

Fernandez abordó la pandemia con la fraseología de los fondos internacionales. Casi un año después de haber declarado “preferir la vida”, escuchamos ahora que “la opción no es la vida o la economía, sino la vida con más y mejor economía". Es la forma sinuosa de adherir al planteamiento aperturista de Davos 2021, que se tituló a sí mismo como el Foro del “Gran Reinicio”. Para desgracia de sus organizadores, el día anterior se había batido un nuevo record mundial en materia de muertes por Covid. 
 En medio de una guerra brutal y descarada por el acaparamiento de las vacunas, Fernández se animó a formular la exhortación que ningún presidente de bien se ahorra en estas horas: que deben ser “un bien público global”, esto cuando el “bien global” se ha convertido en el arma preferida de una nueva y encarnizada escalada de guerras comerciales, políticas y eventualmente militares. Por caso, el boicot indisimulado de AstraZeneca al abastecimiento a la UE le acaba de dar al Brexit una dimensión mucho más encarnizada que en el pasado reciente. En ese contexto, a Fernández no le alcanzó siquiera para reclamar por la exclusión de la vacuna para el 90% de la población mundial – incluso cuando en esa amplia mayoría se encuentra la Argentina, que ha recibido hasta ahora menos del 1% de las inmunizaciones necesarias. Cuando abogó por la vacuna “para los sectores más expuestos”, Fernández no hizo más que acoplarse a las ficciones sanitarias de las potencias y fondos internacionales presentes en Davos, a saber: vacunación prioritaria para los que la puedan pagar, y un plan ´asistencial´ para arrojar algunas cantidades residuales en el mundo ´carenciado´- en eso consiste, por ejemplo, el fondo Covax para América Latina, que tirará algunos miles de vacunas sobrantes en el subcontinente. Bien mirada, es la misma estrategia de los ´nacionales y populares´ en su país: degradación de salarios, jubilaciones y del derecho al trabajo, mientras se atiende con planes y asignaciones miserables al 50% de la población pauperizada.

 Planeta verde 

Ya en la parte tribunera del discurso, Fernández le dedicó unas palabras al ´medio ambiente´. Esa parte debe haber despertado algunas sonrisas en Chubut, donde el presidente está desplegando un lobby desenfrenado para alterar la legislación provincial en favor de la minería a cielo abierto. Por lo demás, la ´mirada´ verde fue también una botella arrojada al oceáno de los fondos internacionales, que tienen abierta una de sus grandes apuestas en ese terreno. BlackRock, el gran acreedor argentino, colocó sus fichas en Biden en función de los proyectos para las llamadas ´energías renovables´. En Davos, Fernández se subió a esa onda en nombre de la “electromovilidad”, y del “aporte sustancial” que podría hacer Argentina en ese rubro. Debería haber agregado que la contribución criolla consiste en la extracción de litio, con todos los desequilibrios sociales y ambientales que han sido denunciados como consecuencia de su explotación a mansalva. Como filón capitalista, las energías ´alternativas´ están condenadas a ser fuente de nuevos desequilibrios naturales. Fernández, en suma, se vistió de verde para convocar a los fondos internacionales a la depredación minera, de Norte a Sur del país. 

 El último que apague la luz 

Fernández se subió al atril de Davos para dirigirse a los fondos internacionales en sus términos. Pero mientras el presidente argentino hablaba, los financistas tenían su mira colocada en otro lado: para quien quiera verlos, los síntomas de un derrumbe en la burbuja bursátil alimentada por los rescates billonarios al capital durante todo 2020 parecen multiplicarse. En las últimas horas, en Wall Street, una guerra declarada entre los fondos más poderosos y algunos outsiders, explotando la volatilidad del mercado, parece el preanuncio de un cimbronazo de alcance mayor. La especulación bursátil apostó a una recuperación económica mundial que está obturada por el progreso de la pandemia, de un lado, y la crisis fenomenal que se ha desatado en torno de las vacunas, del otro.
 El mensaje impotente del presidente argentino estuvo a la altura de sus destinatarios.

Marcelo Ramal
28/01/2021

Rosario: inmediata libertad de Román Moyano

En horas de la mañana, por orden del Fiscal Aquiles Balbis, la policía de la provincia procedió a la detención “por incumplimiento de una resolución judicial que establece que no se debe bloquear el ingreso a la planta”, acusándolo de instigador, del secretario gremial de SMATA Rosario, Román Moyano.
 En esos momentos había obreros encadenados al portón de ingreso a la empresa Guerrero Motos, una ensambladora instalada en el ingreso a San Lorenzo. La patronal había lanzado una ofensiva, despidiendo a 23 obreros para reemplazarlos con contratados. 
 La patronal no concurre a las audiencias en el Ministerio de Trabajo, y no cumple con la conciliación obligatoria, dictada a comienzos de este mes. Es una de las empresas que se beneficiaron con los ATP del gobierno nacional. Guerrero y la Justicia santafesina han cruzado largamente los límites del cumplimiento de sus obligaciones respectivas. 
 Repudiamos la judicialización de la protesta, la lucha y cualquier medida que tomen los obreros en defensa de sus derechos. 
 Hacemos responsable al gobernador Perotti y a su ministro de Seguridad, Sain, por la integridad física de todos los obreros de Guerrero Motos, cuya patronal tiene un largo historial de violencia contra sus trabajadores. 
 Inmediata libertad y desprocesamiento de Román Moyano. Reincorporación de todos los despedidos.

 Cacho Calarota 
 27/01/2021

Escuelas: crece el rechazo al ultimátum de Larreta (y Trotta)

En medio de un rebrote de Covid-19 y con aproximadamente 11 mil nuevos casos diarios a nivel nacional, el gobierno de Larreta inició una campaña furibunda por el retorno a la presencialidad escolar. Atacan a los docentes y a los gremios buscando influir sobre las familias que, frente a la apertura económica, tienen serias dificultades para el cuidado de los hijos si estos no están físicamente en la escuela. Las patronales, con aval de los gobiernos, no dan licencias parentales. Pese a estos intentos, las familias comenzaron a nuclearse para rechazar este retorno sin brújula, sin vacuna y con un presupuesto educativo recortado como el que quiere llevar adelante la ministra Soledad Acuña, avalada por el Ministerio Nacional dirigido por Nicolas Trotta. 
 Este lunes Soledad Acuña, en una entrevista realizado por el programa La Inmensa Minoría -en Radio con Vos-, cuando el médico Jorge Tartaglione le preguntó cómo se garantizaría el cumplimiento de los protocolos contra el Covid-19 en relación a la ventilación en las escuelas, respondió: “Me estás pidiendo algo que como ministra no te puedo garantizar (…) Los dos grandes paradigmas que rigen en todo el protocolo tienen que ver con el distanciamiento y la ventilación”.
 Precisamente, el ministerio se deslinda de los dos pilares del protocolo, que son la distancia y la ventilación. Y le tira el fardo a la docencia diciendo que "los principales actores de control son los docentes y los directivos". Lo que no dice es que los docentes vienen exponiendo que, frente a las dos cuestiones, las escuelas de la Ciudad no pasan la prueba. 
 En relación a la distancia, las aulas están abarrotadas ante la falta de vacantes que familias y docentes vienen denunciando desde hace años. Esta situación de abarrotamiento se torna aún más riesgosa en la zona sur de la Ciudad, donde al covid se le suma el dengue y la tuberculosis. No es posible la distancia de 1,5 metros por estudiante en aulas de entre 25 y 35 niños. Se plantea que “los grados serán las burbujas”, pero no se tiene en cuenta que gran parte de los docentes trabajan en más de una escuela por un salario que permita llegar a fin de mes. Tampoco se tiene en cuenta que los profesores curriculares (Educación plástica, Educación musical, Tecnología, Idiomas, Educación Física, etc.) rotan de grado inclusive dentro de una misma escuela.
 En cuanto a la ventilación, es la misma Ministra la que pone en evidencia la realidad al declararse incapaz de garantizarla. A los problemas de infraestructura endémicos - falta de escuelas, deficiencias de gas, agua, baños en condiciones y conectividad- se le agregan otros de tipo estructural, ya que sólo un tercio de los edificios escolares tiene una estructura de ventilación adecuada. Los otros dos tercios no tienen ventanas a lugares abiertos. Dan a patios internos de los establecimientos, que en muchos casos son techados. 
 Que el protocolo es papel mojado quedó en evidencia en las escuelas de verano. Sus trabajadores denuncian casos de contagio entre los niños y que, en algunos casos, las escuelas siguieron funcionando normalmente. Pero según el protocolo, en ese caso el establecimiento debería cerrarse por 24 horas para desinfectar. Mientras tanto, el gobierno niega la escalada de contagios, con la clara intención de ocultar la realidad: en CABA, el 27 de enero, se registraron 1247 nuevos casos. Los docentes también denuncian la precarización laboral a la que son sometidos, la falta de condiciones de higiene, que los comedores no están abiertos y los chicos deban comer sus viandas en el suelo. Además, las supuestas burbujas “por aula” terminan siendo mezcladas dentro de los micros escolares. 

 Sindicatos 

El dirigente del sindicato del subte Norberto Pianelli, señaló en estos días que “para habilitar las clases, el transporte es lo primero que tenés que pensar”, y afirmó que el subte carece de condiciones para albergar a la comunidad escolar en la pandemia. Por su parte, Angela Graciano, de UTE, apuntó contra Larreta y también contra Trotta, planteando una “retención de tareas” para el 17 de febrero. El planteo, que busca sortear la necesidad de una huelga, deja a la docencia desprotegida, pues esa “retención” es considerada por el gobierno como falta injustificada. Aunque denuncian a Cambiemos por hacer marketing con el retorno a las escuelas, la burocracia sindical kirchnerista se limita a los discursos para la tribuna, y no plantea un plan de lucha discutido desde las bases de todos los sindicatos que dirigen en la Ciudad. 
 Estos dimes y diretes, en cualquier caso, son una confesión de la enorme inquietud que recorre a estudiantes y docentes, que se están organizando para pararle la mano al gobierno de Larreta. Ello se expresa, por ejemplo, en el colectivo de ¨Familias por el retorno seguro a las escuelas¨, el movimiento ¨Vacantes para todos¨ o las Familias del Mariano Acosta, entre otros. 
 Hay que propiciar la deliberación, realizar asambleas y prepararse para una lucha. Es necesario poner de manifiesto el carácter político de la extorsión oficial, que ha hecho del retorno a las escuelas la bandera de una normalización económica general a costa de los trabajadores y su vida. 

 Ana Belinco 
 28/01/2021

Las estrategias de las empresas médicas contra la IVE

El domingo 24 de enero entró en vigencia la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), luego del veto de Alberto Fernández a alguno de los artículos, para satisfacer a los sectores clericales. En las últimas horas, empresas de medicina privada -algunas confesionales- reconocieron que están investigando cómo eludir el cumplimiento de la IVE (Clarín, 26/1). Ya en 2018 habían informado que no practicaría abortos se aprobara o no el proyecto de ley. 
 Mater Dei, el Hospital Austral, Bazterrica, la Clínica del Sol y otras similares, denuncian que la ley no admite, en forma taxativa, la objeción de conciencia institucional. Pero sí admite que todos los profesionales de una misma institución sean objetores. Por otro lado, si carecen de equipos alternativos, solamente ven obligadas a efectuar una derivación antes de diez días. Objetivamente eso “ES” objeción institucional.
 "Estamos muy tristes y preocupados con esta ley, que atenta en forma directa contra nuestra misión, visión e ideario institucional”, insiste Enrique Camerlinck, director general del Sanatorio Mater Dei. Camerlinck, de todos modos, adelanta que todos los médicos empleados en la institución son “objetores”. ¡Qué gran libertad de conciencia laboral debe encerrar esa coincidencia! 
 La estrategia judicial -recursos de amparo, judicialización de los médicos- ha sido la más utilizada por católicos y evangélicos para bloquear los abortos no punibles. “Alguna institución podría ir y demandar al Estado por obligarlos a hacer algo en contra de lo que está dentro de sus estatutos. Y hay otras instituciones que van a apelar y hacer amparos judiciales en la medida en que se vaya presentando la situación”, dijo Fernando Cesín de “Médicos por la Vida” a Clarín. En La Nación de ayer, el juez Mariano Borinsky impulsa una reforma del Código Penal que dé al traste con el derecho al aborto. 
 Off de record, voceros del clericalismo adelantan que “dejarían de atender embarazadas”, para no arriesgarse a tener que derivar a alguna solicite la IVE. Es conocido, sin embargo, que en muchas clínicas privadas los abortos ya se realizan a cambio del pago de aranceles acordados. La desregulación de las Obras Sociales, por otro lado, ha convertido a las clínicas privadas en “prestadoras” de salud, que buscarían ejercer un poder de veto en la interrupción del embarazo frente a los contratistas de sus servicios. 
 La amenaza de las clínicas va a repetirse en las clínicas y hospitales del interior del país. Semanas antes de que se votara la IVE, en Rawson, corrieron a la única médica que cumplía las ILE.
 Las amenazas directas o indirectas a los trabajadores de la salud que están a favor de la IVE existen han recrudecido. Pesa la amenaza de despido, el cese del contrato, el desplazamiento a otros puestos. Es fundamental que se tienda un puente entre las mujeres y los trabajadores de la salud, y con el movimiento obrero. 

 Valu Viglieca 
 28/01/2021

jueves, 28 de enero de 2021

La crisis internacional en torno al aprovisionamiento de la vacuna


Los laboratorios informan que la producción se halla muy por debajo de los compromisos asumidos.

 Luego de más de un año de iniciada la pandemia de Covid-19, todos los Estados apuestan a la vacunación masiva para intentar reactivar sus economías. Sin embargo, la provisión de esta tiene varios problemas. En este momento, más allá de las cuestiones de logística y planificación de las campañas de vacunación, el eje está puesto en que las principales farmacéuticas, las que poseen las vacunas aprobadas y con las que los países centrales están comerciando, se encuentran atrasadas en su ritmo de producción. Eso significa que van a entregar la mitad o menos de las dosis prometidas. 
 Esta situación causó la ira de la Unión Europea con el laboratorio anglosuizo AztraZeneca, el cual anunció la semana pasada que no iba a cumplir con el cronograma de entrega de vacunas para el primer trimestre del año. El bloque europeo le compró 300 millones de vacunas, con opción en el contrato de sumar otras 100 millones, pero ahora la entrega se reducirá en un 60%. El conflicto se desató porque para Reino Unido (primer Estado en cerrar el contrato con el laboratorio), las dos millones por semana que estaban previstas fueron provistas en tiempo y forma. 
 Lo mismo sucedió con la vacuna rusa Sputnik V, que también anunció que no iba a poder entregar las vacunas por problemas en su producción. Esto fue lo que originó que arribaran a nuestro país apenas el 10% de las dosis anunciadas para enero. Luego de ello, Alberto Fernández salió a declarar que «la Argentina no apostó por la vacuna rusa Sputnik, lo que ocurrió fue que la vacuna rusa Sputnik V fue la primera que tuvo disponible Argentina», lo que es una confirmación del relegamiento de nuestro país, que se profundiza por el rumbo colonial del gobierno. 
 Esto grafica que aquella ilusión de que la pandemia estaba terminada, es falsa. La especulación capitalista en torno a la comercialización de la vacuna y la carrera imperialista para conseguirla están en la raíz de estos incumplimientos. De esta demora en el aprovisionamiento surgirá un recrudecimiento de la crisis sanitaria, ya que los gobiernos evitan todo lo posible tomar medidas de prevención para la población y destinar mayores presupuestos a los sistemas de salud. Las alzas especulativas de las bolsas del mundo -sin correlación real con la marcha de la economía- amenaza con pincharse al calor de la crisis del abastecimiento de las dosis. 
 Es una situación que no sucedería con la centralización de los recursos, y por lo tanto de la producción y distribución de las vacunas en base a las prioridades que fije la deliberación de los trabajadores con el horizonte puesto en sus necesidades y no en las ganancias de los laboratorios y los reclamos patronales de reactivación. En suma, sería el control obrero del manejo de la pandemia lo que puede ofrecer una salida. La gestión capitalista ha demostrado que pone a los trabajadores y su salud en el último lugar.

 Lucía Cope

"Los gobiernos no han hecho nada por la educación"// Ileana Celotto en Intratables

"Argentina está política y económicamente bloqueada por la clase capitalista que la gobierna"

Vuelta a clases: "El gobierno no tomo medidas para garantizar la presencialidad" // Solano en C5N

Marcelo Ramal: "Cuatro laboratorios privados tienen en vilo a la humanidad"

BlackRock desarrolla el mercado “privado” de la vacuna contra el Covid


En los últimos días, el diario brasileño Folha de Sao Paulo ha divulgado unas informaciones por demás significativas en relación a las tratativas entre el laboratorio Astra Zeneca, el gobierno Bolsonaro y diversos grupos capitalistas que operan en ese país. El objetivo de estas negociaciones es articular un abastecimiento “directo” (privado) de la vacuna contra el Covid 19 entre ese laboratorio y empresas brasileñas, que así podrían inmunizar a su personal sin esperar el turno de los listados oficiales. El acuerdo, según Folha, tendría la bendición y el interés del gobierno Bolsonaro. De la cifra que estaría en danza -33 millones de vacunas- la mitad sería entregada gratuitamente al Sistema Único de Salud de ese país. Para Astra Zeneca, ese “regalo” sería generosamente recompensado por la colocación de la otra mitad de las vacunas a empresas privadas, y al exorbitante valor de 24 dólares la dosis. 
 A pesar de la profusión de datos tan precisos sobre los términos del acuerdo, un comunicado de Astra Zeneca negó la versión. La desmentida se limita a señalar que “por el momento, todas las vacunas están disponibles a través de acuerdos con gobiernos y organizaciones multilaterales”. El laboratorio no rechaza la posibilidad de acuerdo privado, sólo señala que por ahora debería priorizar los contratos ya firmados. Pero en estas mismas horas, ese laboratorio está bajo la picota de todas las potencias europeas (con la excepción de su “cuna” inglesa), justamente por el incumplimiento de sus acuerdos de abastecimiento. Las prioridades de entrega de vacunas por parte de los laboratorios internacionales son un secreto celosamente guardado por ellos. 
 Mientras Astra “desmentía”, en Brasil se está gestando un lobby feroz en favor de este acuerdo público-privado de vacunas. La misma “Folha” nos informa de una reunión de 120 empresarios de la construcción pidiendo la provisión privada de la vacuna, y lo mismo ocurrió con la Asociación de las patronales textiles. 

 BlackRock 

En el escenario de estas negociaciones en Brasil, tiene un papel protagónico el fondo internacional BlackRock, el segundo accionista de Astra Zeneca (y también de Pfizer). Las empresas privadas interesadas en el abastecimiento “directo” informaron al diario brasileño que “los 33 millones de dosis pertenecían a BlackRock y no a Astra” (26/1). Por esa razón, las negociaciones por el abastecimiento de la vacuna tienen lugar con el fondo de inversión, y sin intervención del laboratorio. Ocurre que “el fondo arregló con la farmacéutica que recibiría lotes (de la vacuna) a cambio de sus inversiones para producción” (id). O sea que BlackRock seguiría con Astra (y seguramente también con Pfizer) la misma conducta de los Estados capitalistas que cedieron recursos públicos a los laboratorios, y que hoy se encuentran acaparando el 90% de las vacunas producidas. Entre las empresas mencionadas por Folha en la “lista de BlackRock”, o sea, de receptores privilegiados de la vacuna, se encuentra el Banco Santander de Brasil, que también tiene a BlackRock inserto en su grilla de accionistas. La lógica del abastecimiento “directo” o privado pude adivinarse fácilmente: las empresas con personal vacunado podrían presentar un horizonte inmediato sin ausentismo ni interrupciones productivas, y por esa vía ganar terreno frente a sus competidores, al menos, en los paneles de la especulación bursátil. 

 Vacuna privada, barbarie social 

Cuando Astra Zeneca anunció el desarrollo comercial de su vacuna, informó también que ofrecería precios promocionales a los Estados “mientras dure la pandemia”. Pero al mismo tiempo, el laboratorio se autoatribuyó la facultad de decretar el fin de la pandemia para julio de 2021. A la luz de los alevosos retrasos en que está incurriendo Astra –incluso para la provisión en la Unión Europea, es evidente que julio está “a la vuelta de la esquina”. Mientras la llegada de la vacuna a las grandes masas se dilata, los laboratorios –y los fondos de inversión que los controlan- preparan el desarrollo de un lucrativo mercado privado, donde la provisión selectiva será un arma de lucha feroz entre las potencias y corporaciones capitalistas. 
 La sobrevivencia de BlackRock, Vanguard, Fidelity y otros exigen la indefensión y la muerte para la mayoría de la población mundial. La declaración de todas las vacunas como bien público, la abolición del derecho de patentes y el derecho de todos los países a acceder a sus fórmulas y procedimientos de fabricación es una lucha crucial para poner fin a la barbarie que están perpetrando los estados y sus monopolios asociados. 

 Marcelo Ramal 
 27/01/2021

Brasil se moviliza por “Fuera Bolsonaro”

En más de 50 ciudades de todo Brasil, se han organizado caravanas de autos y bicicletas, bajo la consigna de “fuera Bolsonaro”. Se reclama la vacunación para toda la población y la ampliación de los recursos para el Sistema Único de Salud. Los manifestantes exigen la reanudación de la Ayuda de Emergencia (que alcanza a 68 millones personas, un tercio de la población), el Programa de Protección al Empleo, el combate contra el techo de gastos. 
 Las caravanas fueron convocadas por Movimiento sociales y partidos de izquierda, entre ellos el Frente Brasil Popular (conformado por el PT, PCdoB, o PSB, PMDB, PDT, entre otros), Povo sem Medo, PSOL y PSTU, y el apoyo de la CUT y otras centrales sindicales. En la capital federal, Brasilia, la caravana ocupó más de 10 Kilómetros. En San Pablo, Río de Janeiro y otras ciudades las movilizaciones también fueron numerosas. Durante toda la jornada, #ImpeachmentSalvaVidas se mantuvo entre los temas más comentados del día en las redes sociales. La derecha, distanciada de Bolsonaro, también organizó protestas en las principales ciudades al día siguiente. Los números arrojan que Brasil es, actualmente, uno de los epicentros de la pandemia, con más de mil muertos por día y más de 215.000 muertos acumulados, una cifra sólo superada por Estados Unidos.
 Según el instituto Datafolha, a medida que la pandemia avanza, se profundiza la caída en la aprobación del mandatario. Hay más de 50 pedidos de juicios políticos acumulados en el parlamento, que podrían pasar al orden del día.

 Mauri Colón 
 25/01/2021

La Sociedad Argentina de Pediatría y un documento hostil a la educación

En medio del crecimiento sostenido de contagios y muertes por COVID-19 la Argentina discute la vuelta a clases. Entre los gobiernos nacionales y provinciales, incluida la Ciudad de Buenos Aires no hay grieta en este punto. 
 En este marco la Sociedad Argentina de Pediatría (S.A.P.) elaboró un documento de más de 40 páginas, cuyo objetivo es “brindar pautas para el regreso a la escuela en el 2021”. Allí afirma que existe una “gran controversia en relación a la posibilidad de transmisión por parte de los niños” (p.4). Ignorando de este modo diversos estudios sobre políticas de “intervenciones no farmacéuticas” (NPI, por su sigla en inglés) que ponen de relieve que “el cierre de escuelas, el cierre del lugar de trabajo…los requisitos para quedarse en casa y los límites de movimiento interno, están asociados con una transmisión reducida del SARS-CoV-2” (The Lancet, 22 de octubre de 2020). Otro estudio concluye que “el cierre de la escuela se asoció con una disminución significativa en la incidencia de COVID-19 y la mortalidad.” (JAMA Network, 29 de julio de 2020) o que “cerrar todas las instituciones educativas, limitar las reuniones a 10 personas o menos y cerrar negocios cara a cara redujo considerablemente la transmisión.” (Science, 15 de diciembre de 2020). 

 Una declaración sin principios

 Para la “sociedad de pediatras” se trata de impartir políticas sobre el COVID-19 que tengan “como objetivo mitigar, no eliminar, el riesgo.” (p. 5) Se desprende del documento que las y los docentes debemos enseñar a los NNyA a convivir con el virus, las escuelas “independientemente del nivel de riesgo...” deben ser espacio para la enseñanza del “uso correcto y constante de mascarillas, el acatamiento al distanciamiento social en la medida de lo posible, la higiene respiratoria y de manos, la desinfección y la limpieza y el rastreo de contactos…” (p. 7). 
 El cuidado de la salud queda como tarea de la enseñanza y del aprendizaje. El documento ignora las condiciones de existencia de las familias, las condiciones de trabajo del personal docente y fundamentalmente las paupérrimas condiciones edilicias de los establecimientos educativos. Basta recordar que sólo el 1% del presupuesto educativo se ha invertido en infraestructura y equipamiento escolar. ¿Es acaso en estos gobiernos en quienes debemos depositar nuestra confianza los y las docentes para que ofrezcan un “un plan de revisión y adecuación de las instalaciones…”, como indica el documento, siendo que no lo hicieron en todo el 2020? 
 Convierten a la educación en instrumental, para un supuesto cuidado de la salud individual (de cada estudiante y de cada familia), ignorando el contenido social de la práctica educativa. Es un paso más en la desvalorización de la enseñanza. 

 Criterios para la apertura 

El documento sugiere implementar 3 indicadores, “2 medidas de indicadores de carga de enfermedad en la comunidad (casos nuevos cada 100.000 habitantes cada 14 días y porcentaje de pruebas PCR positivas) y una medida de autoevaluación acerca de la implementación escolar de estrategias clave de mitigación.” (p. 6). Propone medidas de PCR en un país que carece de una política de testeo masivo y de seguimiento de contactos estrechos, quizás por eso, y exculpando a los gobiernos, afirma que no es condición fundamental utilizar los dos primeros indicadores. ¿Qué queda entonces? Que puede no requerirse el testeo masivo si se cuenta con los indicadores de carga de enfermedad comunitaria. 
 Al proponer que “cada jurisdicción deba decidir cuáles son los indicadores más apropiados” para tomar la decisión de “abrir, cerrar o reabrir escuelas”, el documento colabora en el proceso de descentralización de las políticas educativas cuyo eslabón final se puede apreciar en el documento “a las aulas” del ministerio de educación nacional que insta a los equipos directivos a reorganizar las condiciones de dictado de clases. 
 Sobre el transporte público y/o escolar la SAP sugiere “escalonar los horarios de transporte de estudiantes, docentes y personal no docente” separando el horario de ingreso del nivel secundario “…del comienzo de la escuela primaria y, en parte, del pico relacionado con el transporte laboral.” Al no proponer qué organismo debe asumir esta organización el documento se coloca en el terreno de las indicaciones emanadas desde el ministerio de educación de la nación, del de CABA y otras jurisdicciones que instan a que sean los equipos de conducción de los establecimientos escolares quienes organicen la llegada y la salida de estudiantes de los establecimientos. ¿Cómo harán las familias con hijos que cursan en ambos niveles?

 El rol objetivo de la S.A.P. 

Para la S.A.P. la tarea de los docentes “…con los educandos y sus familias es esencial” (p. 43), de modo que se coloca del lado de quienes exigen condicionar a la docencia. El documento de la sociedad de pediatría se suma así al conjunto de voces que operan por la apertura de los colegios porque, en definitiva, la escuela “es también un sitio seguro para los NNyA mientras sus padres trabajan” así pueden contribuir “a la actividad económica de la sociedad”. La acumulación y reproducción del capital requiere de los NNyA en las escuelas. Los mercados financieros internacionales exigen que la normalidad, del capital, sea la regla. El costo de esto serán la vida de estudiantes y docentes. 
 La difusa “comunidad educativa” se puede valer de este documento para profundizar su presión sobre la docencia y la exigencia de clases presenciales. Muchas familias, agobiadas por el desconcierto y la incertidumbre (de sus propias condiciones laborales o de teletrabajo y la de las restricciones de los vínculos sociales de sus hijos), encuentran en la presencialidad la manera de dejar a resguardo y la socialización de sus hijos e hijas. Pero no hay condiciones para garantizar la salud y la vida misma de los trabajadores de la educación y de los estudiantes de todos los niveles, quienes ni siquiera están al día de hoy en un plan cierto de vacunación. La vuelta a las aulas tiene la finalidad instrumental de promover el lucro capitalista, no el beneficio de la enseñanza ni del cuidado de la vida. 
 La incertidumbre que se ha generado en torno a la vuelta a clases funciona, tal como lo hace el ritmo inflacionario sostenido sobre los ingresos familiares, como un elemento disgregante en la vida cotidiana despertando desesperación y hartazgo. La incertidumbre es, también, resultado de la desorganización e improvisación en las que están envueltos las jurisdicciones, las provincias y el Estado nacional quienes, siguiendo el ritmo de las metas económicas, dejan a las vidas libradas a la suerte. En estas condiciones de disgregación se monta un discurso contra la docencia que, en definitiva, es el único sujeto capaz de unificar sus fuerzas en una lucha por todas sus reivindicaciones. 
 La docencia de todos los niveles debe promover un plan para centralizar los criterios epidemiológicos a los fines de garantizar la salud y la vida. Establecer un plan de emergencia que centralice los recursos financieros y de políticas educativas. Un salario igual a la canasta familiar, esencial para una vida sana y la elaboración de un plan de propuestas recreativas a los fines de planificar la vida en pandemia. Por un plan que organice el ocio de la población de NNyA. El Estado debe garantizar la existencia de licencias pagas a quienes deban quedarse a cargo de NNyA en etapa escolar. La incompatibilidad no es de los recursos disponibles sino del régimen social capitalista con la vida misma. 

 Damián Melcer 
 27/01/2021

Asado “cuidado”, las sobras de la patria exportadora

El gobierno de Alberto Fernández ha recurrido a uno de los expedientes más remanidos en materia de “control de precios”. Siguiendo a Macri en 2018, y al propio kirchnerismo de la década anterior, puso en marcha un acuerdo de rebaja de precios sobre una decena de cortes vacunos. Los precios serán retrotraídos a diciembre de 2020, el año donde la carne registró un aumento escalofriante del 75%, duplicando a la inflación general. Si se tiene en cuenta que el acuerdo que se pondrá en marcha implica descuentos del orden del 30% sobre diciembre, los precios “cuidados” de la carne consolidarán un aumento anual de entre el 40 y 50% para los diferentes cortes de carne. 
 Los cortes rebajados serán vendidos a través de las grandes cadenas de supermercados, como ya ocurre con los precios cuidados. Para estos capitalistas comerciales, esas rebajas actúan como gancho o acicate para compras de mayor alcance, donde ingresan los productos con precios “liberados”. Pero en cualquier caso, el 'acuerdo' -que tiene como proveedores principales a los grandes frigoríficos de exportación- apenas representa unas 6.000 toneladas de carne mensuales, cuando el consumo total orilla las 200.000 por mes. Ocurre que el tope en el volumen de los cortes “cuidados” está dado, precisamente, por la exportación. A diferencia de otros controles de precios, el de los cortes de carne goza de la complacencia de la patria exportadora, y por razones muy claras: en los precios “cuidados”, sólo ingresan el asado y otros cortes “parrilleros”, que el mercado internacional no demanda. Por lo tanto, para el frigorífico exportador, la tira y otros productos son un rezago que debe liquidarse en el mercado interno. Adicionalmente, los frigoríficos le arrancaron al gobierno el compromiso de no colocar trabas o límites a las exportaciones en curso. 
 Los voceros del capital agrario suelen afirmar que, en el mercado de la carne, los intereses de la exportación se pueden conciliar con “la mesa de los argentinos”, porque los consumidores de afuera prefieren ciertos cortes de carne que no son los que se consumen acá. Se trata de una impostura que naturaliza a uno de los componentes de la actual miseria social, que es el infraconsumo de carne y otros alimentos. Las cosas son al revés: la clase obrera argentina ha debido renunciar a los cortes más nutritivos y rendidores de carne, debido a sus precios exorbitantes. El asado -ofrecido hoy con “precio cuidado”- no es un alimento cotidiano.
 Los “nacionales y populares” celebran un acuerdo de precios que está lejos de mitigar la carestía, y que marcha al compás de la patria exportadora. 

 Rita Marchesini 
 26/01/2021

sábado, 23 de enero de 2021

¿Hacia dónde va la economía mundial?


El alcance de la crisis capitalista. 

 Con la llegada de la vacuna, ha empezado a crecer en el mundo académico y de los negocios la esperanza de que lo peor ya ha pasado y que la economía mundial marcha a una recuperación. El agotamiento de stocks de reservas en China y la presión capitalista para volver al trabajo “esencial” en todo el mundo ha llevado a un aumento de los precios de las materias primas, particularmente de las alimenticias (soja, maíz, carne, etc.). Estos aumentos también se han visto incentivados por la disminución de la oferta debido a factores climáticos circunstanciales (sequía). Pero la segunda ola de la pandemia ha puesto paños fríos a ese optimismo y ha vuelto a colocar un freno y una vuelta atrás con la reapertura de la actividad económica. Pero más allá de ello, esta visión circunstancial tiende a encubrir que estamos ante una crisis de fondo del sistema capitalista, sólo comparable con la del ’29 y que incluso tiene una dimensión superior a aquella. El mundo ya avanzaba a una recesión con anterioridad al estallido del coronavirus. La pandemia ha acelerado y agravado esta tendencia.
 No estamos ante una crisis pasajera. La economía ha entrado en una depresión. El colapso actual echa sus raíces en contradicciones profundas y explosivas que ya estaban presentes en crisis anteriores y que, lejos de atenuarse y revertirse, se han agigantando, pavimentando el tsunami actual. Al respecto, Nouriel Roubini, conocido como el “Doctor Catástrofe”, por tratarse del economista que predijo el colapso financiero de 2008, viene advirtiendo que marchamos a una «tormenta perfecta». Lejos de un fenómeno transitorio, plantea que marchamos a un proceso prolongado, cuyas huellas se van a sentir durante toda la década. Según Roubini, hace rato que el mundo iba hacia una acumulación de factores financieros, políticos y sociales no resueltos, y el coronavirus solo agregó un problema adicional. Lejos de cambiar su pronóstico por algunos indicadores en ciertas economías desarrolladas, reforzó su perspectiva. 
 Aunque no descarta algún tipo de recuperación, en la hipótesis de que prosperara, sería débil y no pasaría de un rebote precario que no podría impedir que se abra paso a lo que denomina una “Grandísima Depresión”. Por lo pronto, si bien es cierto que una parte de la población afectada se reintegró a sus trabajos, en la actualidad, hay 11 millones de desocupados nuevos en Estados Unidos con respecto a marzo de 2020. Incluso en el escenario más optimista del Banco Mundial, se prevé que el nivel del producto interno bruto mundial en 2021 será un 5,3% inferior a la proyección prepandémica, lo que equivale a una pérdida de producción de 4,7 billones de dólares. El crecimiento, incluso, podría ser mucho menor. El informe advirtió que si las infecciones continuaban aumentando -la situación actual- y si los despliegues de vacunas experimentaban problemas logísticos -como ocurre ahora-, entonces el PBI mundial podría expandirse sólo en un 1,6 por ciento este año. Si la tensión financiera, causada por el aumento de la deuda, que fue identificada en el informe como un riesgo significativo, condujera a importantes incumplimientos de pago por parte de empresas y gobiernos, la economía mundial podría contraerse de nuevo en 2021. El informe señaló que incluso si la pandemia se controla, su efecto en el crecimiento mundial podría ser «más duradero de lo esperado». La deuda se ha disparado por encima de niveles ya elevados y, aunque los bancos están relativamente bien capitalizados, «una ola de quiebras podría erosionar las reservas bancarias, poniendo a algunos países en riesgo de crisis financiera».

 Déficit fiscal y deuda 

 Roubini destaca, en primer lugar, el factor explosivo que representan los crecientes déficits fiscales, que ascenderían al 10% del PBI mundial o más, haciendo crecer la deuda pública que ya era insostenible. En el último año, éstos equivalieron al 230% del PBI mundial, potenciando los riesgos de default.
 Esto pone de relieve que el rescate estatal al que se viene apelando no puede estirarse indefinidamente. Y que la cuerda, de tanto tensarla, se pude romper. La visión de Roubini contrasta con la predominante en los círculos gobernantes que vienen apelando a la ayuda del Estado, apuntando a un salvataje generalizado del capital. Algunos gurúes, por lo general de cuño neokeynesiano como Paul Krugman o Kenneth Rogdof, acompañan este línea de acción, planteando el aumento del gasto público como la gran panacea. Gran parte de la ayuda estatal a los capitalistas se vuelca a la Bolsa, donde las empresas recompran sus propias acciones y elevan artificiosamente los valores de la misma. Se están batiendo récords históricos en los valores de las acciones en el mismo momento en que no solo la economía, sino el sistema político norteamericano evidencia una crisis histórica (golpe de Trump, etc.). Estamos frente a una monstruosa burbuja financiera que, más bien temprano que tarde, volverá a explotar. Apuestan a la implementación de paquetes de estímulo de la economía apuntando a grandes obras de infraestructura, renovando y ampliando la ya existente, que en muchos casos ha quedado obsoleta. Esta salida obvia el hecho que el financiamiento de este paquete se hace cada vez más difícil y hacerlo a través del endeudamiento, tiende a encarecerse y presionar a la suba de la tasa de interés. Esta situación está obligando a los Estados a recurrir a una emisión, pero eso está lejos de ser inocuo, pues está llevando a una depreciación del dólar respecto del oro e incluso a otras monedas. Esto crea la condiciones -como advierte el economista- para un escenario de “estanflación” (estancamiento con inflación). Si persistiera esta tendencia, esto podría culminar en un abandono masivo del dólar y provocaría el naufragio de las relaciones económicas internacionales. La “tormenta perfecta” de la que habla Roubini no tiene nada de fantasiosa. 
 Este panorama se extiende al sector privado, cuyos niveles de deuda se volverán también insostenibles, lo cual “potencialmente conduce a defaults en masa y bancarrotas”. Recordemos que la deuda corporativa de Estados Unidos asciende a 16 billones de dólares y sacando un puñado selecto de empresas líderes, una mayoría de empresas enfrenta una situación financiera absolutamente vulnerable, y en el caso de muchas de ellas, su deuda ha pasado a ser de alto riesgo y revistan bajo la categoría de empresas zombis, cuyos beneficios no alcanzan para cubrir el pago de sus intereses. El sector privado está lejos de poder actuar como motor de la economía, más bien está pugnando por sobrevivir. Comparado con crisis anteriores, esta vez, la depuración del capital sobrante está llamada a ir más lejos, abriendo paso al escenario de quiebras generalizadas. 
 Al referiste al sector privado, Roubini incluye a los hogares, advirtiendo que como resultado de la pérdida de puestos de trabajo, suspensiones y paralización de la actividad económica, los niveles de endeudamiento de las familias están llamados a crecer, y eso ya está ocurriendo, aumentando las deudas en las tarjetas, y en el pago del alquiler (hay 6 millones de desalojos en puerta en Estados Unidos, que vienen siendo postergados por la emergencia). La demanda y el consumo privado, por lo tanto, están inhabilitados para oficiar como dinamizador de la economía. Tampoco es prometedor el comercio exterior. Recordemos que Trump, pese a todas sus promesas, no pudo revertir el desequilibrio de la balanza comercial. La introducción de aranceles concluyó trayendo más desventajas que ventajas. Biden va a continuar con la política de su antecesor de represalias comerciales, forzado por el impasse que afecta en primer lugar a Estados Unidos, en su condición de principal potencial capitalista, pero esto está lejos de permitir, como ya se constató en los cuatro años de mandato de Trump, una resurrección de la economía yanqui. 

 Caída de la tasa de beneficio

 A la hora de bucear las causas, Roubini destaca que la crisis, además de causar recesión “también está creando un enorme estancamiento de bienes (máquinas y capacidad que no se utilizan) y de mercados de trabajo (desempleo masivo), a la vez que impulsa un colapso de los precios de commodities como el petróleo y los metales industriales”. “Eso hace que la deflación sea probable, e incrementa el riesgo de insolvencia”. Las tendencias deflacionarias de las que habla Roubini nos remiten a las causas estructurales de la crisis que están presididas por la caída de la rentabilidad capitalista. Como telón de fondo, asistimos a un crisis de sobreproducción y sobreacumulación de capitales: un excedente de productos y capitales sobrantes que se traducen en una caída de precios y de la tasa de beneficio. Una confirmación empírica de la validez de la ley decreciente de la tasa de ganancia desarrollada por Marx en El capital, que dan cuenta de las tendencias al derrumbe, intrínsecos a la acumulación capitalista. El análisis marxista ha demostrado su realismo y superioridad con respecto los economistas y académicos burgueses, que han demostrado su ceguera y superficialidad en momentos que la economía navegaba en el Titanic».
 La crisis capitalista -advierte el Dr. Catástrofe- va a ser descargada violentamente sobre las masas, haciendo retroceder sus condiciones de vida, que se va efectivizar a través del aumento de desempleo y recorte de los salarios. “Millones de personas han perdido sus empleos, o continúan trabajando pero ganan menos”, por lo cual “las brechas de ingresos y riqueza en la economía del siglo XXI se agrandarán más”. La desglobalización “acelerará el ritmo de la automatización, lo que ejercerá una presión a la baja en los salarios». 

 Guerra comercial y belicismo 

 El impasse capitalista, a su turno, está destinado a acentuar las tendencias a una balcanización y fragmentación “que van de la mano de un aumento de las represalias y guerra comercial. Esta tendencia tiene como principales actores a Estados Unidos y China, pero plantea que la mayoría de los países responderá “adoptando políticas aún más proteccionistas para ofrecer a las empresas locales y los trabajadores un escudo contra las disrupciones globales”. El escenario que se viene son “limitaciones más estrictas a la circulación de bienes, servicios, capital, trabajo, tecnología, datos e información”, pronostica. “Esto ya está sucediendo en los sectores de fármacos, equipamiento médico y alimentos, donde los gobiernos han impuesto restricciones a la exportación y otras medidas proteccionistas para responder a la crisis”. 
 El panorama descripto es un caldo de cultivo para que florezcan las tendencias bélicas, en las que Roubini coloca como posibles focos de conflicto, el enfrentamiento de Estados Unidos con China, pero también con Irán, Corea del Norte y hasta con Rusia. No olvidemos que el Pentágono define a China y Rusia como «amenazas estratégicas», lo cual es una pantalla para justificar un escalada militar contra ambas. El objetivo último del imperialismo apunta a a una colonización económica, política y diplomática del ex espacio soviético y del gigante asiático. En este contexto, Roubini advierte sobre la emergencia de una nueva “ guerra fría”, pero no descarta que una “ciberguerra” podría “potencialmente llegar incluso a choques militares convencionales”. En principio, “el sector privado tecnológico de Estados Unidos se integrará cada vez más al complejo industrial de la seguridad nacional”. 
 No se puede obviar la cuestión ambiental al trazar este panorama. La pandemia no se origina en una fuerza o factor externo -como podría ser, por ejemplo, una catástrofe derivada del impacto de un meteorito. El actual brote está directamente emparentado con las alteraciones climáticas y del medio ambiente, alentados por la actual organización social vigente. Roubini enumera las epidemias que se han sucedido desde la década de 1980 -VIH, SARS, H1N1, MERS, Ebola y Covid-19- y las define como “desastres creados por el hombre, surgidos de los bajos estándares de salud y salubridad, el abuso de los sistemas naturales y la creciente interconectividad de un mundo globalizado”. El pronóstico que hace el economista es que “los numerosos síntomas mórbidos del cambio climático se volverán más frecuentes, graves y costosos en los años por venir”.

 Crisis políticas

 Semejante crisis ha terminado minando los cimientos del sistema político, sus instituciones y partidos. La creciente polarización económica y social se traslada al plano político. El distanciamiento, el descrédito de la población en el régimen vigente va aumentando a la par del deterioro de las condiciones de vida y la falta de perspectiva y posibilidades de progreso. En esas condiciones, asistimos al derrumbe de la democracia, incluida la de las metrópolis imperialistas, y la emergencia de tentativas bonapartistas, tanto hacia la derecha como hacia la izquierda. La toma del Capitolio y la crisis desatada en Estados Unidos habla de la actualidad de estas tendencias, que se repiten en los principales países de Europa. Roubini tiene presente esta circunstancia y advierte sobre una “reacción contra la democracia”, porque las situaciones de “debilidad económica, desempleo masivo y desigualdad creciente” constituyen el ámbito para la aparición en escena de, que él llama, líderes populistas. 
 La «tormenta perfecta» amenaza, según Roubini, con llevar a la humanidad a una «década de desesperanza». El retrato incisivo que hace Roubini contrasta con la falta de una propuesta de salida. Toda su propuesta se reduce a alentar una esperanza vaga de que “con la tecnología y un mejor liderazgo político podría reducirse o minimizar estos problemas”.
 La apertura de un nuevo horizonte para la humanidad excede lo que puede ofrecer el economista. Dicha tarea está reservada a los trabajadores que deben tomar en sus manos la lucha por una reorganización integral del planeta sobre nuevas bases sociales. 

 Pablo Heller