Entrevista a Carlos Ghioldi, Secretario Gremial de la CTA-T y Coordinador de La Toma-Rosario
M.H.: Analizando los distintos puntos del país donde se dieron manifestaciones, paros, piquetes y distintas expresiones de lucha el pasado 6 de abril, Rosario se lleva el primer lugar en el podio.
C.G.: El paro fue contundente, con una alta adhesión de los trabajadores, con sectores populares y emprendedores particulares que adhirieron, los almacenes que son atendidos por los vecinos también estaban cerrados, no solamente el paro se sintió en los establecimientos con un alto índice de ausentismo y los bancos y comercios cerrados producto de la movilización que se realizó a la mañana y al mediodía. La total ausencia de transporte público, los taxistas mismos que tenían cierta libertad para trabajar no lo hicieron, no hubo movimiento. Tiene que ver con que las políticas económicas del Gobierno golpean durísimamente a sectores importantes de la población. La apertura indiscriminada de importaciones ha golpeado duramente en el Gran Rosario en la industria de la producción de electrodomésticos, de muebles, ha habido suspensiones, despidos, retracción en la industria de la construcción.
M.H.: Recuerdo que lo anticipabas en una entrevista que hicimos hace un año.
C.G.: Es que esto no es nuevo. De conocer las fábricas, de hablar con compañeros, se sabe que durante un tiempo de desarrollo económico se vendieron muchos muebles, no hubo importación indiscriminada, que se produjeron muchos electrodomésticos, toda la línea blanca estaba concentrada en la zona del Gran Rosario y uno sabia incluso que muchos de esos sectores estaban precarizados, ese sector ha sido empujado de la producción, mucho contratista y changa ha desaparecido y eso se refleja en el consumo, no hay plata en la calle.
Eso explica la masividad del paro general, no hay otra forma de entender un paro tan contundente con alta adhesión si no es a partir de un crecimiento en los padecimientos de la población. No hay funcionario municipal ni provincial que no te diga que la situación social se ha agravado durante el último año.
M.H.: También sorprende el carácter activo del paro en Rosario.
C.G.: Eso tiene que ver con una tradición local de enfrentamiento y resistencia al menemismo y a las políticas neoliberales, que viene del proceso de movilización en los años ´90 muy fuerte y muchos de los compañeros de los sindicatos que están nucleados como minoría en la CGT, que se llaman Movimiento Sindical Rosarino, confluimos junto con la CTA-T y acordamos darle ese carácter activo de movilización invitando a todos los sectores sociales, a los partidos políticos, a los grupos de desocupados. Eso tuvo su expresión en una enorme movilización que el 6 desde la mañana estuvo manifestándose con altísima adhesión de trabajadores.
Esto es interesante porque a diferencia de la época del menemismo en la que la mayoría de los movilizados eran desocupados, esta vez había columnas de trabajadores, bancarios, de Luz y Fuerza, las columnas de la propia CTA-T fueron engrosadas por cantidades de trabajadores autoconvocados, fue muy destacable esto y es muy importante porque caracterizó el descontento general y la voluntad de mantenernos en las calles mientras este ajuste no deje de atacarnos de la manera brutal que lo está haciendo.
M.H.: ¿Hubo algún hecho represivo?
C.G.: En Rosario la orden del Gobierno provincial es que no se reprime la protesta e incluso ha sacado un comunicado repudiando la represión a los docentes del día domingo en el Congreso, a pesar de que hay un conflicto con los docentes, el Gobierno provincial dice que los conflictos no se resuelven con represión. Lo que sí es preocupante es que casualmente conductores alcoholizados han tirado sus autos contra distintas manifestaciones obreras.
M.H.: Como en el asesinato de Jonathan Gardini en San Lorenzo el pasado 30 de marzo.
C.G.: Ese fue un camionero que se tiró con su camión sobre el piquete, también el día del paro, casualmente, un motociclista borracho se tira contra unos chicos muy chiquitos hiriendo a una mujer y hoy al mediodía (11/4) un automovilista totalmente sacado se tira en contra de una protesta de los obreros suspendidos de General Motors. No creemos que esto sea una casualidad, es muy sospechoso que de golpe desde que está el Gobierno de Macri a los automovilistas se les dé por tirarse contra las manifestaciones en una provincia donde la consigna es no a la represión de la manifestación social. Más allá de hechos de violencia institucional en los barrios que sí se producen.
M.H.: Como en el barrio Qom.
C.G.: Pero no es lo mismo que además de la violencia institucional policial encontremos la definición política de no reprimir el conflicto gremial, que es lo que sí ha hecho el Gobierno de Macri, Vidal y Larreta. En eso hay una diferencia clara. Pero casualmente en Rosario y Santa Fe aparecen estos conductores sacados. Eso sí es lamentable y puede responder a una prédica mediática sobre todo de una repetidora que hay en la provincia que insta al delito, a “pasarles por arriba”, que creemos que deben ser juzgados por apología del crimen.
M.H.: Hay dos conflictos en la región muy emblemáticos, el de Sancor, una cooperativa que agrupa a más de 4.000 trabajadores y el otro es el que mencionaste de General Motors. ¿Qué información tenés al respecto?
C.G.: Nosotros hicimos un acto de apoyo a los trabajadores de la General Motors, el Bauen y del subte la semana pasada en La Toma. Porque la gente de General Motors ha sido suspendida a partir de un acuerdo firmado por el SMATA que los ha dejado sin representación y desde La Toma y la CTA-T les hemos ofrecido la cobertura y los estamos acompañando, aunque el Gobierno nacional y el propio SMATA se niegan a participar de las audiencias que convoca el Ministerio de la provincia para encontrar una solución.
En ese marco estamos en un proceso de movilización. El argumento de la patronal de GM es la caída en las ventas, cosa que muchos trabajadores dicen que puede ser, pero podría ser más creíble si no fuese que el mismo día que la empresa suspende a los trabajadores, abre un registro de pasantías en la Facultad de Ingeniería de Santa Fe para tomar pasantes. Ahí cae la hipocresía y el caradurismo de esta empresa.
Por el lado de Sancor, tiene dos facetas, es indiscutible que la política económica está golpeando a los trabajadores y al pueblo y uno de los elementos que demuestra esta afirmación es la caída del consumo de pan, leche, carne y verduras. Pero, además ocurre que Sancor financieramente, después de que se terminan una serie de convenios de exportación que tenía, queda muy ahogada y lo que se estaría buscando es liquidar la cooperativa para vendérsela a alguna multinacional que está interesada pero con miles de trabajadores menos, concentrar la producción, romper la relación con muchos de los tamberos y poner una empresa más chica pero más concentrada de acuerdo al nuevo consumo interno. Se combina una política empresarial de flexibilización y ajuste con una caída en el consumo del mercado interno de un producto tan esencial como es la leche.
Por donde se la mire la política del Gobierno lleva a la exclusión, a la concentración económica, a la recesión y por eso cada vez más apela al cercenamiento de las libertades democráticas, a asumir un rol cada vez más autoritario y a cercenar las libertades democráticas del pueblo trabajador mediante represión directa o indirecta pero creciente y que debe ser enfrentada por el bien del conjunto de los trabajadores y el pueblo.
M.H.: Mencionaste un acto en La Toma por el subte, General Motors y el Bauen que justamente hoy está llevando adelante una cena como parte del plan de lucha contra la orden de desalojo de la jueza Hualde para el 19 de abril. ¿Qué podes comentar al respecto?
C.G.: Que nosotros estamos totalmente a disposición de los compañeros, hacemos llegar nuestra solidaridad y estamos dispuestos a ponerle el cuerpo a la lucha en la forma que ellos crean necesaria para que ese desalojo no se lleve adelante. Nuestra propuesta concretamente siempre fue estar presentes junto a toda la población para enfrentar esta nueva escalada represiva que no es distinta ni ajena a los hechos del domingo hacia los compañeros de CTERA, ni al desalojo militarizado de los compañeros de AGR-Clarín. No casualmente se recortó el presupuesto educativo, se eliminó la entrega de computadoras a los chicos, se han recortado los programas sociales, la entrega de remedios a los jubilados, pero se aumenta el gasto militar, el gasto en armas represivas, eso demuestra claramente hacia dónde va este Gobierno y por el bien de las libertades democráticas del pueblo trabajador es indispensable que caigan estas políticas, no pueden continuar adelante, es indispensable la unión de todos los que pensemos diferente en defensa de las libertades democráticas, que caigan estas políticas que impulsa el Gobierno de Macri. Deben caer. Yo no creo que estemos frente a una dictadura pero estamos frente a una democracia pinochetista, es una democracia a la colombiana, donde solamente existe el monólogo del poder, la democracia de los patrones y los capangas que imponen órdenes y al que no le gusta lo despiden. Tenemos que evitarlo con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra movilización antes de que sea tarde.
Además, reclamamos la inmediata libertad de Milagro Sala que es otra prueba del régimen que está imponiéndose en nuestro país desde el 10 de diciembre de 2015.
Mario Hernandez
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