jueves, 27 de abril de 2017

"En un año el valor del m3 consumido de gas aumentó entre 300 y 460% en las ocho categorías de usuarios"

Entrevista a Gustavo Lahoud, miembro del Instituto del Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP)

M.H.: Con la idea de abordar el nuevo tarifazo del gas que finalmente se anunció el pasado 31 de marzo. Un nuevo capítulo en la saga de la mercantilización de la energía, donde se anunciaron aumentos de hasta un 37% para los hogares y se anticipó una nueva suba en noviembre que se transferirá de manera directa desde quienes consuman hacia las empresas del sector. El Ministro de Energía explicitó también sus expectativas a mediano plazo, como la posibilidad de volver a exportar gas y la búsqueda de que sea el mismo mercado el que defina el valor de los hidrocarburos.
Recordemos de dónde partimos, en 2016 la factura de gas subió entre 400 y 500%, mientras en abril de 2017 el aumento sería del 24% y ahí hay un tema que me gustaría que te refirieras porque en general los medios se han hecho eco de que los mayores aumentos son para los hogares que menos consumen y podríamos decir que un usuario medio, que pagaba $ 50 el año pasado pasó a pagar entre 250 y 300 pesos y a partir de abril de este año pasará a pagar unos $ 375 que se traducen en la friolera de un 650% de aumento y luego de noviembre habrá una nueva suba. Para completar, para los usuarios comerciales las subas serán del 46%.
G.L.: El viernes 10 de marzo se hizo la famosa audiencia pública, estos eran los números que había planteado Aranguren, que omitió decir algunas cuestiones respecto a cómo van a impactar realmente en los bolsillos de los usuarios industriales, comerciales y residenciales.
Hay que recordar que cuando se movieron por primera vez las tarifas en abril del año pasado, los aumentos habían ido en una banda que va desde los 250 hasta el 2000% como en zonas de la Patagonia, por no hablar de casos más particulares donde se llegaba a mayores cifras. Lo que había ocurrido es que esta velocidad escandalosa de los aumentos estaba relacionada con un hecho clave, el invierno de 2015 fue uno de los más benignos de los últimos años, comparado con el 2016. Teniendo en cuenta el salto de las cifras, el valor del m3 consumido, nosotros en todas las categorías de usuarios residenciales, estamos en aumentos que iban entre el 250 y el 460% en el cargo variable, y en el fijo aumentos que estaban en el 100/200%. Todo eso en líneas generales daba los números que comentabas recién.
Es muy complejo sacar el promedio porque tenemos 8 distribuidoras en todo el país y dos transportadoras cuyos números desde hace años son bastante opacos. Como bien la gente sabe, cuando dejó de ser Gas del Estado pasó a pertenecer a un grupo de empresas que persiguen sus propias rentabilidades y ocurre que cuando la Corte Suprema le ordenó retroceder respecto del tarifazo el año pasado, se aplicó otro tarifazo que fue promedio del 200% y entraron a correr dos resoluciones anteriores que implicaban que cualquier aumento no puede superar entre el 300 y el 400%, hablando de la totalidad de la factura. Comparado con dos años anteriores, es decir, en relación a la factura total que pagaste en junio/julio de 2015 la que te venga ahora no puede superar el 400%. No debería ocurrir porque es la única salvaguarda que establecieron para los aumentos de este año, que ante el aumento del m3 consumido, más el aumento importante que se les ha dado a las distribuidoras y las transportistas, íbamos a estar en valores, con un invierno crudo como el del año pasado, similares a los de 2016. Con lo cual ellos con estos topes intentan que pase un tarifazo, que está en esos promedios, pero que de alguna manera no le genere en un año electoral la catarata de reclamos que se dieron el año pasado.
Igualmente el tarifazo del 400/500% o más, la gente lo podría tener si se hace el cálculo de cómo ha variado el valor del m3. Cuando comparamos marzo de 2016, cuando no teníamos ningún aumento, con abril de 2017, con un segundo cuadro tarifario vigente, el valor del m3 consumido pasó a estar entre 300 y 460% arriba en las 8 categorías de usuarios cuando sumás el aumento que se les ha dado a distribuidoras y transportistas y el valor del cargo fijo.
El gobierno no reconoció el aumento que pedían las distribuidoras. Gas Natural y Edenor estaban pidiendo aumentos del cargo fijo que hasta cuadruplicaban y quintuplicaban lo que se está pagando. Esta gente quería hacer un ingreso fijo de un cargo fijo, que en buena medida era el ingreso que iban a utilizar para las obras que habían prometido en las presentaciones de la audiencia pública y sacar mayor rentabilidad con un buen aumento del m3 consumido, pensando que con esos límites funcionando al final, la cuenta les iba a dar muy rentable.
El gobierno ha avalado aumentos de entre 1 y 2 veces, no de 4 a 5 como querían las empresas, pero el problema es lo que puede pasar en noviembre, después de las elecciones, cuando podría haber un nuevo ajuste del valor del m3 consumido y además tendrían que venir nuevos ajustes de los porcentajes de almacenaje y distribución.
Los componentes son tres: el primero es la generación, y es donde en realidad se ha dado el gran salto, porque este gobierno decidió que el valor de extracción de gas en boca de pozo está vinculado a un sendero de precio en dólares al alza para que las empresas decidan sacar el producto y no lo dejen bajo tierra. A tal punto que si se compara lo que el usuario residencial pagaba en su factura en marzo de 2016, era de U$S 1.29, con el primer tarifazo saltó a más de U$S 4, con la revisión quedó en U$S 3.42 y ahora hay un nuevo aumento y pasa a U$S 3.77 por millón de BTU. O sea, lo que se le reconoce a las empresas productoras, que se manifiesta en la factura, en el término de 13 meses aumentó un 180%, pero en dólares.

La planificación energética es un verso

M.H.: Un negocio mucho más rentable que cualquier bicicleta financiera que nos podamos imaginar.
G.L.: Y ni hablar lo que han hecho con el gas natural comprimido, que ha derivado en que la gente deje de encarar conversiones de sus autos porque a muchos los han puesto al borde de la liquidación con los aumentos.
M.H.: Leía hace unos días unos datos sobre el aumento de la participación de Shell en la importación de gas. Recordemos que el actual Ministro de Energía, Aranguren, ha sido CEO de Shell durante muchos años y accionista hasta hace muy poco tiempo. Parecería ser que se ha favorecido grandemente a esta empresa holandesa.
G.L.: El año pasado por primera vez en muchos años YPF baja en 4 puntos su participación de mercado en la comercialización de combustible líquido, controlaba el 57% y pasó al 52/53%, esos valores fueron distribuidos entre Shell, Action, Petrobrás y Oil Combustibles. YPF tiene igualmente un papel dominante, pero cuando sumás todos los números de extracción de gas y petróleo, hasta el de Vaca Muerta, han arrojado números a la baja, menos en Mendoza. YPF ha desinvertido alrededor de un 30%.
El otro elemento es que Shell, además de haber ganado mayor cuota de mercado en comercialización de combustible, gana con otra maniobra, se ha transformado en la que realizó buena parte de la importación del gas licuado que hubo que traer el año pasado. Ahí aparece otra empresa holandesa que no se nombra mucho que es Trafigura. Recordemos el viaje del Presidente a ese país hace poco.
A esto hay que ligarlo a la gran ofensiva que se viene ahora, la comercializadora de Shell y Trafigura van a intentar ingresar en la región, Brasil, Argentina y toda la región, como productoras de GNL y otros combustibles líquidos. Esto significaría que buena parte de nuestras empresas dedicadas a la refinación, que es el otro gran segmento del negocio de los hidrocarburos, podrían ver peligrar sus niveles de producción, teniendo en cuenta que hoy importar combustibles es más o menos accesible. En 2016 importamos casi el doble de combustible que en 2014.
M.H.: Inclusive es uno de los rubros que explica el superávit de la balanza comercial, la caída del precio del petróleo.
Visitando General Mosconi y conversando con “Pepino” Fernández, éste siempre me contaba algo que con los comentarios que estás haciendo se corroboran totalmente. Contaba que a David Rockefeller le preguntaron cuál era la empresa más rentable en el mundo y respondió que una petrolera, luego le preguntaron cuál es la segunda más rentable y respondió una petrolera en crisis. Realmente las cifras que estás mencionando sorprenderían al propio Rockefeller.
G.L.: Seguramente. Yo ligo esto al escándalo que se armó por la renuncia del segundo de Aranguren, José Luis Sureda, la semana pasada, él no dice lo más importante en su carta, sino en un reportaje que le da a Reynaldo Sietecase, donde habla en parte de la estrategia de planificación energética de este gobierno, algo que nadie tomó en cuenta y que es gravísimo: “nosotros no podemos generar una situación en la que Vaca Muerta va a ser una aspiradora de capitales, porque todo el mundo está apostando al gas no convencional para en pocos años exportar. Estamos dejando de invertir en Salta, en Mendoza, en Chubut, en Santa Cruz, en petróleo convencional que necesitaríamos extraer para nuestro sistema de transporte, para elaborar combustible y no tener que importar mañana”. Hablaba de la falta de consistencia del programa energético.
M.H.: ¿Esos son los motivos por los que renuncia?
G.L.: Eso no está en la carta de renuncia, allí él habla de autoritarismo y de la falta de trabajo en equipo. En un momento en la carta dice algo así como que estamos demasiado grandes como para ser llevados por el ego o por las ansias del bolsillo. Si a esto le sumás luego de la visita del Presidente a Holanda, lo insólito de que YPF participe de una compulsa internacional supuestamente para adquirir la red de estaciones de servicio y las refinerías de Shell, en donde la maniobra hoy parece venir del lado de que YPF participa para elevarle artificialmente el precio a esos activos y se habla de que tal vez Pluspetrol se los lleve.
Pero además se dice que se aceptaría un acuerdo según el cual la marca Shell, a pesar de vender sus estaciones de servicio, seguiría existiendo. Con lo cual se le estaría dando la posibilidad a Shell de reingresar en el negocio. Amén de que Shell, paralelamente, está invirtiendo en Vaca Muerta también.
Entonces, lo que nos está diciendo Sureda es que la planificación energética es un verso del gobierno, dista de ser equilibrada, de pensar a largo plazo, están pensando en el nuevo comoditie, el gas de Vaca Muerta. Sacar todo lo que se pueda, con los precios que le van a dar a futuro para convertir esto en la nueva Arabia Saudita en 5 años y en 20/25 años quede en peor situación que con la crisis productiva heredada de Menem en materia de hidrocarburos.

Mario Hernandez

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