jueves, 13 de abril de 2017
Francisco nombra obispo castrense a partidario de la impunidad de los genocidas
Otro gesto del papa…
El papa Francisco nombró como nuevo obispo castrense a Santiago Olivera, hasta ahora obispo de Cruz del Eje, provincia de Córdoba. El Obispo tendrá a su cargo la “evangelización” del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval, además del personal de los Ministerios del área.
El cargo que se encontraba vacante de 2006. Su antecesor fue el obispo Baseotto, quien había criticado al Ministro de Salud, Ginés Gonzalez García, por repartir preservativos entre los jóvenes. Propuso que “le cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar”, en alusión a los vuelos de la muerte de la última dictadura militar.
El relevo de Baseotto llega con la misma “onda” de acercamiento a los cuarteles.
En una entrevista que dio al periodista Sergio Rubin, de Clarín, Olivera se pronunció claramente a favor de la impunidad de los genocidas de la dictadura que se encuentran presos en la actualidad. Olivera declaró que "la prisión domiciliaria no es una puerta cerrada. Si una persona mayor de las fuerzas armadas tiene el mismo derecho que otra en su condición, ¿por qué no dárselo? Por más que se haya equivocado gravemente tiene ese derecho. Aunque tampoco fueron todos. Algunos no se han equivocado gravemente". En declaraciones a la agencia oficial Télam agregó que “los argentinos todavía tenemos que hacer un camino" y "lo hemos vivido el 24 de marzo, cómo en algunas personas había una memoria un poco parcializada, un poco volcada hacia un lado", en clara sintonía con la teoría de los dos demonios que el gobierno de Cambiemos pretende reinstalar.
La posición de Olivera con respecto a los crímenes de la dictadura no debe sorprender. En el pasado fue un colaborador estrecho del ya fallecido monseñor Laguna, el primer jerarca de la Iglesia procesado por delitos de lesa humanidad, por haber mentido acerca del asesinato del obispo de San Nicolás, Ponce de León.
¿Reconciliación?
Algunos medios de prensa comentan la noticia del nombramiento caracterizándola como “el fin de una disputa”, entre el Estado y la Iglesia, en los últimos diez años. Nada más exagerado. Al fin y al cabo, a pesar de las declaraciones cruzadas y haber dejado vacante el cargo de obispo castrense, durante el kirchnerismo mantuvo a rajatabla la ilegalidad del aborto, impulsó una reforma del Código Civil y Comercial de claro cuño papal y eliminó la ley 1.420 de Educación Pública, Obligatoria, Gratuita y Laica, abriendo la posibilidad de la instauración de la educación religiosa las escuelas públicas, entre otros.
Abajo la impunidad, la represión y el ajuste
El nombramiento del nuevo obispo castrense es parte de un operativo político más amplio, de varias puntas, que busca la impunidad de los genocidas y la reconciliación con las FFAA, como medio para reintroducir al Ejército en tareas de represión interna.
El macrismo trata de llevar hasta el final lo que el kirchnerismo no pudo lograr con Milani. La necesidad de utilizar a las FFAA en la represión está determinada por el ajuste brutal contra las masas y a la posibilidad de que produzca una rebelión popular.
La “bendición” de la Iglesia a este operativo no debería sorprender, ya que su apoyo al golpe de Videla y Massera fue clave para que éste se produjera. La jerarquía eclesiástica participó del genocidio, bendiciendo los crímenes de los milicos y dándoles respaldo “espiritual”, persiguiendo a los curas villeros y tercermundistas y fue clave, especialmente, en la apropiación de los hijos de los desaparecidos. .
No a la designación de del obispo Olivera Juicio y castigo a todos los genocidas- Perpetua a Milani. Apertura de todos los archivos No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos
30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, ¡presentes!
Liliana Alaniz / Lucas Robledo (APEL)
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