La segunda condena a Milagro Sala: multa y proscripción
El día de ayer se dictó la segunda sentencia a Milagro Sala. Esta vez, en el fuero contravencional, en la causa por los 52 días de acampe en la Plaza Belgrano por la que fue detenida hace casi un año atrás. Fueron juzgados Sala y también la Tupac Amaru, su organización, en calidad de “persona jurídica”.
Sala fue condenada a pagar una multa de $3.780, más la inhabilitación para participar de asociaciones jurídicas y políticas por 3 años y la clausura de la sede de la Tupac Amaru por 3 meses.
Milagro Sala estuvo detenida más de un mes por una simple contravención. Cuando se agotaron todos los plazos y las excusas para retenerla en prisión, el gobierno armó un esquema de múltiples acusaciones para prolongar su detención. En particular, las causas iniciadas por la malversación de fondos públicos están paralizadas, porque involucran a buena parte de las contratistas y políticos de la provincia.
Para los luchadores, este fallo reviste enorme gravedad. Una causa iniciada en una protesta arroja una condena económica, aunque ínfima, combinada con una proscripción política sin precedentes.
En su alegato, Sala volvió a denunciar que es una perseguida política de Morales. En un tramo, enumeró a todas las organizaciones que participaron del acampe, pero ninguna se movilizó a los tribunales para apoyarla. Una buena parte se pasó al campo del gobierno. Ni los funcionarios K se quedaron a hacer el aguante. Curioso: vinieron a apoyarla en la causa por el escrache a Morales, pero no se quedaron a bancar la causa por el acampe (Berni mediante, a los K tampoco le gustan los cortes y medidas de fuerza).
La Tupac Amaru viene en un terrible retroceso organizativo. El gobierno de Morales se ha encargado de desguazarla y desmontar toda la infraestructura que había montado al amparo de los K (consultorios médicos, piletas en los barrios, etc).
Morales despidió empleados públicos, detuvo y mando reprimir a los municipales y trabajadores de Ledesma, descontó –por primera vez desde el año 1983– los días de paro decretados por los gremios nacionales, entregó el bono de fin de año más bajo del país ($1.500 para la mayoría de los trabajadores). La perspectiva para el año que viene es de profundización de medidas contra los trabajadores, en una provincia con 40% de empleo informal, niveles salariales por debajo de la media nacional y niveles de pobreza muy por encima de la media.
Esta condena sienta un grave precedente para todas las organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles o de cualquier índole que pretendan enfrentar al gobierno ajustador.
Iñaki Aldasoro
sábado, 31 de diciembre de 2016
Emilio Albamonte “Buscamos construir un partido de ’tribunos del pueblo’” por Fernando Rosso
La Izquierda Diario entrevistó al dirigente del Partido de Trabajadores Socialistas que habla sobre la necesidad de un marxismo con predominancia estratégica y aborda varios temas de la situación mundial y nacional.
Jujuy, capital nacional de la represión y la impunidad
Nicolás del Caño viajó al norte del país y habló con trabajadoras y trabajadores de los ingenios Ledesma y La Esperanza, de Zapla, docentes, estatales; militantes de derechos humanos y de la izquierda.
jueves, 29 de diciembre de 2016
Ministerio de Educación: ocupación contra los despidos
Bullrich dejó a 3000 trabajadores en la calle.
El mediodía del jueves 29 marcó la señal para que trescientos cincuenta trabajadores del ministerio de Educación ingresaran a la sede de Santa Fe y Montevideo y ocuparan las instalaciones del comedor del edificio. A las diez de la mañana se había realizado una asamblea para discutir cómo enfrentar los despidos dispuestos por el gobierno macrista a través del ministro Esteban Bullrich. Los despidos incluyen a alrededor de 400 trabajadores de las distintas sedes del ministerio y a 2600 tutores virtuales de los cursos de capacitación postítulo –hecho que también implica la discontinuación de la capacitación para más de 130 mil docentes de todo el país. Entre los trabajadores despedidos existen delegados de ATE, dato que agrega ilegalidad al salvaje ataque antiobrero de Bullrich.
Las principales áreas afectadas por los despidos son el Instituto Nacional de Formación Docente, la Dirección Nacional de Políticas Socioeducativas, la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos y la Secretaría de Políticas Universitarias. De allí proviene el grueso de los despidos que, debido a la precarización laboral, intentan ser pasados como “no renovación de contratos”, ya que si bien cumplen tareas de planta, la flexibilización extendida bajo el kirchnerismo los obligaba a renovar contratos cada año, sin asegurar la estabilidad laboral. De ese modo, el macrismo evita incluso el envío de telegramas de despido y tan solo informa su no renovación.
A estos despidos se suman los trabajadores cesanteados por la anulación de los programas del Plan Nuestra escuela, que brinda capacitaciones para 13 postítulos en la carrera docente. Se trata de capacitaciones virtuales realizadas por tutores virtuales a 130 mil docentes de todo el país. Los tutores virtuales dos veces por año toman exámenes presenciales a los cursantes, y para eso viajan a distintos lugares de la Argentina. Los tutores virtuales que serán eliminados de los planes de Bullrich suman 2600 docentes que tienen también contratos precarios.
La asamblea reunida a las diez de la mañana en el Palacio Pizzurno, sede central del ministerio de Educación, decidió la toma del edificio de la avenida Santa Fe. Allí se dirigieron trescientos cincuenta trabajadores que, antes de ocupar el comedor del edificio, cortaron la avenida por un par de horas.
La Junta Interna anunció que permanecerá en el edificio y que la medida es por tiempo indeterminado, a la vez que los trabajadores decidieron convocar a un acto hoy, a las 20, en las puertas del ministerio ocupado, ubicado en avenida Santa Fe 1548.
Juan Manuel Cicala
2017: Macri anuncia relanzamiento represivo
En un reportaje muy condescendiente que le realizaron los conductores matutinos de Radio Mitre, Mauricio Macri le reclamó al jefe de gobierno Rodríguez Larreta que termine con los piquetes a partir del 2017. Textualmente señaló: “confío en que Horacio (por Larreta) tendrá una propuesta distinta para el año que viene”. Y en otro tramo de la misma entrevista comentó que ya había habido una reunión entre ellos donde se acordaron medidas para terminar con los piquetes. No especificó cuáles.
El relanzamiento represivo –recordemos que Macri-Patricia Bullrich debutaron con el anuncio de un “protocolo antipiquetes” que establecía un desalojo policial a los 5 minutos de cortada una calle– viene de la mano del relanzamiento del ajuste, que el gobierno quiere llevar adelante a partir de los cambios introducidos en el gabinete. El despido de 3.000 trabajadores del Ministerio de Educación son una señal clara en esa dirección, lo mismo que el veto a la ley de expropiación del Bauen y las paritarias a la baja, anunciadas en la provincia de Buenos Aires con una absurda pauta del 18% anual.
Larreta parece haber tomado nota del reclamo. En vez de nombrar a un civil a cargo de la nueva Policía de la Ciudad, bajo la presión de los comisarios designó para ese cargo al comisario inspector José Potocar. Entre los pergaminos del nuevo jefe de la policía se encuentra haber estudiado en el FBI temas relacionados con el control de la protesta social y el narcotráfico. Como responsable en la vieja Federal de las 54 comisarías porteñas se encargó de proteger la corruptela generalizada de una institución que regentea el delito en todas sus formas más descompuestas.
La amenaza de terminar con los piquetes coexiste con el crecimiento vertiginoso de las causas sociales que empujan al pueblo a salir a la calle. Lo atestiguan el crecimiento de la pobreza, los despidos, la precarización laboral y el intento de imponer una nueva rebaja de los salarios.
Esta institución podrida, contra la que se levantaron los vecinos de Flores durante la última semana, será la encargada de establecer el ´orden´ en la Ciudad. Las consecuencias que esta decisión conlleve serán de exclusiva responsabilidad política de Macri y Larreta.
Gabriel Solano
Milagro Sala: un fallo para la impunidad y la represión
Ayer concluyó el primer juicio oral y público contra Sala. Se trata de la causa por “daño agravado y amenazas coactivas” por un escrache contra Gerardo Morales realizado en 2009, del cual la dirigente de la Tupac Amaru no participó.
El Tribunal Oral Federal N° 1, integrado por Marcelo Juárez Almaráz, María Alejandra Cataldi y Santiago Díaz, condenó por unanimidad a Sala a tres años de prisión en suspenso. A pesar de que en el curso de un juicio plagado de irregularidades no pudo comprobarse su participación en los hechos juzgados, la declararon culpable del delito de “daños agravados” en calidad de “instigadora”. En tanto en la acusación de “amenazas coactivas” la dirigente fue sobreseída por prescripción del delito.
Graciela López y Ramón Salvatierra, también imputados en esta causa, fueron declarados como coautores materiales por “daños agravados”, y condenados a 3 y 2 años de prisión en suspenso respectivamente.
Las únicas “pruebas” sobre la participación de Sala en el escrache contra Gerardo Morales, Leandro Despouy y otros dirigentes de la UCR en 2009, fueron aportadas por los testimonios de René Arellano y su esposa Cristina Chauque. El primero, como comprobó la defensa, incurrió en falso testimonio al negar su relación laboral con el Ejecutivo Provincial y otros datos contradictorios.
A pesar de haber sido absuelta en la causa por “amenazas coactivas” y recibir una pena en suspenso por “instigación” en la causa de “daños agravados”, la dirigente de la Tupac Amaru continuará en el Penal de Alto Comedero donde se encuentra detenida desde el 16 de enero por realizar un acampe protesta en la Plaza Belgrano de la Capital jujeña.
Recordemos que desde aquel momento el Gobierno y la Justicia Provincial han abierto innumerables causas para justificar la detención arbitraria de la dirigente.
Mientras la causa principal por la cual aducen la necesidad de la prisión preventiva es por “asociación ilícita y fraude a la administración pública” por el supuesto faltante de 29 millones de pesos destinados a la construcción de viviendas, este primer juicio condena una protesta de 2009. En el mismo sentido, mañana se dictará sentencia en el juicio contravencional por el acampe en Plaza Belgrano.
Toda una confesión por parte del Gobierno radical-massista y su Justicia, que buscan legitimar la detención ilegal de la dirigente ante el cuestionamiento de organismos internacionales como la ONU y la OEA que exigieron su inmediata liberación.
Esta condena vuelve a comprobar lo que denunciaron desde un primer momento organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos. Con la detención ilegal de Sala buscan sentar un peligroso precedente contra el pueblo trabajador, sus organizaciones y métodos de lucha.
Así lo hizo en su primer año de gobierno Gerardo Morales, reprimiendo brutalmente a los obreros de Ledesma y luego criminalizando a sus dirigentes; armando listas negras, con sumarios y descuento de días de paro a los estatales; con causas penales contra dirigentes de Aceros Zapla y el Ingenio La Esperanza. Un verdadero laboratorio del ajuste y la represión, como denunció en septiembre una Comisión de organismos de DD.HH y legisladores reunida en Jujuy.
Repercusiones
Mientras desde el oficialismo lanzaron el hashtag #JujuyEsPaz inundando las redes sociales desde sus troll-centers, y funcionarios de alto rango como Leandro Despouy -también testigo en esta causa- saludaban la condena. Referentes del kirchnerismo y de la izquierda expresaron su repudio a este fallo reaccionario que sienta un peligroso precedente contra la protesta social.
Leandro Despouy, quien estuvo presente en la conferencia en el Consejo de Ciencias Económicas en 2009 como Auditor General de la Nación, y que actualmente integra el equipo de la Canciller Susana Malcorra, como como Embajador Extraordinario Plenipotenciario y Representante Especial para los Derechos Humanos declaró desde su cuenta de Twitter “la justicia determinó los daños objetivos por los que rendí testimonio y he sido víctima junto al Senador” Gerardo Morales. Toda una contradicción de funciones para quien debería ocuparse de dar cumplimiento a las resoluciones de la ONU y la OEA.
Otro dirigente de la UCR, también presente en los acontecimientos de 2009 y testigo en el juicio, el actual integrante del Directorio del Ente Nacional de Comunicaciones, Martín Giubergia aseguró que “hoy podemos decir que #JujuyEsPaz y que ningún delincuente volverá a pisotear las instituciones de la Provincia”, desde Twitter.
Por su parte, referentes del kirchnerismo como Martín Sabbatella repudió el fallo y aseguró que “ya nadie puede tener dudas de que la detención de Milagro es ilegal y que responde exclusivamente a una decisión política”. Mientras Agustín Rossi denunció que “es un fallo plagado de irregularidades”.
En sintonía con las declaraciones de Myriam Bregman y Nicolás del Caño, el obrero de recolección y referente del PTS-Frente de Izquierda de la Provincia de Jujuy, Alejandro Vilca, denunció en su cuenta de Facebook que el fallo “escandaloso” de la Justicia jujeña que condena a tres años “por tirar huevos” a Sala, contrasta con la impunidad garantizada a los responsables de tres asesinatos en Ledesma en 2011 por una toma de tierras, o la impunidad de la que goza el empresario Carlos Pedro Blaquier “responsable del apagón de Ledesma en la dictadura donde desaparecieron trabajadores” garantizada por “este Gobierno y el anterior”.
Desde el Partido Obrero también repudiaron la condena porque es “un grave antecedente contra la protesta y las luchas sociales”.
Verónica Valdez
@valveritos
El Tribunal Oral Federal N° 1, integrado por Marcelo Juárez Almaráz, María Alejandra Cataldi y Santiago Díaz, condenó por unanimidad a Sala a tres años de prisión en suspenso. A pesar de que en el curso de un juicio plagado de irregularidades no pudo comprobarse su participación en los hechos juzgados, la declararon culpable del delito de “daños agravados” en calidad de “instigadora”. En tanto en la acusación de “amenazas coactivas” la dirigente fue sobreseída por prescripción del delito.
Graciela López y Ramón Salvatierra, también imputados en esta causa, fueron declarados como coautores materiales por “daños agravados”, y condenados a 3 y 2 años de prisión en suspenso respectivamente.
Las únicas “pruebas” sobre la participación de Sala en el escrache contra Gerardo Morales, Leandro Despouy y otros dirigentes de la UCR en 2009, fueron aportadas por los testimonios de René Arellano y su esposa Cristina Chauque. El primero, como comprobó la defensa, incurrió en falso testimonio al negar su relación laboral con el Ejecutivo Provincial y otros datos contradictorios.
A pesar de haber sido absuelta en la causa por “amenazas coactivas” y recibir una pena en suspenso por “instigación” en la causa de “daños agravados”, la dirigente de la Tupac Amaru continuará en el Penal de Alto Comedero donde se encuentra detenida desde el 16 de enero por realizar un acampe protesta en la Plaza Belgrano de la Capital jujeña.
Recordemos que desde aquel momento el Gobierno y la Justicia Provincial han abierto innumerables causas para justificar la detención arbitraria de la dirigente.
Mientras la causa principal por la cual aducen la necesidad de la prisión preventiva es por “asociación ilícita y fraude a la administración pública” por el supuesto faltante de 29 millones de pesos destinados a la construcción de viviendas, este primer juicio condena una protesta de 2009. En el mismo sentido, mañana se dictará sentencia en el juicio contravencional por el acampe en Plaza Belgrano.
Toda una confesión por parte del Gobierno radical-massista y su Justicia, que buscan legitimar la detención ilegal de la dirigente ante el cuestionamiento de organismos internacionales como la ONU y la OEA que exigieron su inmediata liberación.
Esta condena vuelve a comprobar lo que denunciaron desde un primer momento organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos. Con la detención ilegal de Sala buscan sentar un peligroso precedente contra el pueblo trabajador, sus organizaciones y métodos de lucha.
Así lo hizo en su primer año de gobierno Gerardo Morales, reprimiendo brutalmente a los obreros de Ledesma y luego criminalizando a sus dirigentes; armando listas negras, con sumarios y descuento de días de paro a los estatales; con causas penales contra dirigentes de Aceros Zapla y el Ingenio La Esperanza. Un verdadero laboratorio del ajuste y la represión, como denunció en septiembre una Comisión de organismos de DD.HH y legisladores reunida en Jujuy.
Repercusiones
Mientras desde el oficialismo lanzaron el hashtag #JujuyEsPaz inundando las redes sociales desde sus troll-centers, y funcionarios de alto rango como Leandro Despouy -también testigo en esta causa- saludaban la condena. Referentes del kirchnerismo y de la izquierda expresaron su repudio a este fallo reaccionario que sienta un peligroso precedente contra la protesta social.
Leandro Despouy, quien estuvo presente en la conferencia en el Consejo de Ciencias Económicas en 2009 como Auditor General de la Nación, y que actualmente integra el equipo de la Canciller Susana Malcorra, como como Embajador Extraordinario Plenipotenciario y Representante Especial para los Derechos Humanos declaró desde su cuenta de Twitter “la justicia determinó los daños objetivos por los que rendí testimonio y he sido víctima junto al Senador” Gerardo Morales. Toda una contradicción de funciones para quien debería ocuparse de dar cumplimiento a las resoluciones de la ONU y la OEA.
Otro dirigente de la UCR, también presente en los acontecimientos de 2009 y testigo en el juicio, el actual integrante del Directorio del Ente Nacional de Comunicaciones, Martín Giubergia aseguró que “hoy podemos decir que #JujuyEsPaz y que ningún delincuente volverá a pisotear las instituciones de la Provincia”, desde Twitter.
Por su parte, referentes del kirchnerismo como Martín Sabbatella repudió el fallo y aseguró que “ya nadie puede tener dudas de que la detención de Milagro es ilegal y que responde exclusivamente a una decisión política”. Mientras Agustín Rossi denunció que “es un fallo plagado de irregularidades”.
En sintonía con las declaraciones de Myriam Bregman y Nicolás del Caño, el obrero de recolección y referente del PTS-Frente de Izquierda de la Provincia de Jujuy, Alejandro Vilca, denunció en su cuenta de Facebook que el fallo “escandaloso” de la Justicia jujeña que condena a tres años “por tirar huevos” a Sala, contrasta con la impunidad garantizada a los responsables de tres asesinatos en Ledesma en 2011 por una toma de tierras, o la impunidad de la que goza el empresario Carlos Pedro Blaquier “responsable del apagón de Ledesma en la dictadura donde desaparecieron trabajadores” garantizada por “este Gobierno y el anterior”.
Desde el Partido Obrero también repudiaron la condena porque es “un grave antecedente contra la protesta y las luchas sociales”.
Verónica Valdez
@valveritos
¿Amnesia o hipocresía? Cristina Fernández de Kirchner y los presos políticos
En un texto difundido el martes por Facebook, titulado “Postales para el fin de año”, la expresidente Cristina Fernández de Kirchner se despachó con algunas definiciones sobre la situación nacional. En el tercer párrafo dice textualmente que en 2016 “en Argentina pasamos la primera Navidad con presos políticos desde el inicio de la democracia…”.
Una aberración histórica y un insulto a miles de víctimas y familiares de víctimas de la persecusión estatal que, en diferentes momentos desde hace más de tres décadas, sufrieron procesamientos, cárcel y hasta torturas por parte de los gobiernos nacionales y provinciales de todo signo.
¿Todo preso es político?
Cristina no especificó en su misiva qué es para ella un “preso político”. Pero a juzgar por el momento en el que lo escribe, evidentemente habla de Milagro Sala, la dirigente jujeña que está detenida desde el 16 de enero por conducir una protesta social y hoy es símbolo (junto a otros, como el espionaje al Frente de Izquierda y los aprietes violentos en las cárceles provinciales) del nivel represivo del gobierno de Gerardo Morales.
No caben dudas de que Sala es una presa política. De hecho su libertad es solicitada hasta por organismos como la ONU y la OEA, que no podrían ser catalogados precisamente de izquierdistas o “progres”. Pero considerar que la líder de la Tupac Amaru es la primera perseguida política que pasó la Navidad tras las rejas desde 1983 es, cuanto menos, una provocación. Sobre todo, cuando quien escribe tamaña afirmación fue parte en las últimas dos décadas de diversos gobiernos peronistas e incluso ocupó el máximo cargo ejecutivo durante ocho años. Nada es inocente, menos viniendo de CFK.
La expresidente sabe muy bien que tanto en los años 80, como en los 90 y también en este siglo hubo muchas personas encarceladas por protagonizar luchas sociales, por ser dirigentes sindicales y políticos y por oponerse a los gobiernos de turno.
En otra nota de esta edición se detallan algunos de los casos más emblemáticos de la historia reciente argentina. Desde los presos que el alfonsinismo “recibió” y mantuvo durante de la dictadura, hasta los petroleros de Las Heras (Santa Cruz), condenados a perpetua durante el kirchnerismo y a quienes el gran Osvaldo Bayer comparó nada menos que con Sacco y Vanzetti. Desde los detenidos de La Tablada hasta la misma Milagro Sala, pasando por los patagónicos Panario, Christiansen y Martínez, por Raúl Castells y los pescadores de Bahía Blanca.
Dirigentes obreros, luchadores sociales, referentes de movimientos de desocupados, estudiantes y ambientalistas. Una larga lista de personas criminalizadas por el poder económico y político se fue engrosando desde 1983 a la fecha. Y no pocos pasaron más de una Navidad tras las rejas.
Sin embargo, según Cristina pareciera que recién desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada hay persecusión política y criminalización de la protesta. Si la expresidente está dispuesta a tergiversar la historia reciente hasta ese punto ¿a quién busca convencer? A quienes tienen un poco de memoria, evidentemente no.
Asociaciones ilícitas
La pregunta se impone: ¿qué es un preso político para Cristina Fernández de Kirchner? En el texto publicado en Facebook el último martes, sobre el final de su relato afirma que “la asociación ilícita fue la figura penal creada por los gobiernos de facto y utilizada por todas las dictaduras para perseguir dirigentes opositores”. Se podrían agregar otras, como la “coacción agravada”, la “instigación a la violencia” y la “resistencia a la autoridad”. Y también el nefasto artículo 194 del Código Penal, instaurado por la dictadura de Onganía en 1968 y aún vigente.
Pero Cristina debería hacerse cargo de que ella y su esposo hicieron exactamente el mismo uso que todos los gobiernos de esa artillería legal para perseguir y criminalizar a luchadoras y luchadores obreros y populares.
Ninguna de esas figuras ni artículos fueron derogados ni eliminados hasta hoy. Y el kirchnerismo gobernó (incluso con mayorías parlamentarias) durante doce años. Peor aún, en 2007 Néstor Kirchner hizo votar en el Congreso, a pedido de Estados Unidos, la Ley Antiterrorista que multiplica las penas si un juez o fiscal considera que alguien cometió un delito “con la finalidad de aterrorizar a la población u obligar a las autoridades públicas nacionales o gobiernos extranjeros o agentes de una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo”.
Miles de personas en este país continúan procesadas por delitos ligados a la protesta social. Cientos pasaron por las cárceles a lo largo de todas estas décadas, condenadas por luchar o por crímenes que no cometieron. La lista que se publica en otra nota de esta edición es sólo un muestrario urgente que busca desmentir la falacia de la expresidente. Pero es mucho más larga y pesada e incluye a militantes que, pese al olvido de CFK, hasta se consideraron kirchneristas.
Sin dudas que desde enero en esa lista se incluye a Milagro Sala. Pero antes, durante y después de la Navidad que pasó, desde 1983 hasta hoy son miles y miles los que gritan “libertad, libertad, a los presos por luchar”. Sin olvido. Ni perdón.
Daniel Satur
@saturnetroc
Una aberración histórica y un insulto a miles de víctimas y familiares de víctimas de la persecusión estatal que, en diferentes momentos desde hace más de tres décadas, sufrieron procesamientos, cárcel y hasta torturas por parte de los gobiernos nacionales y provinciales de todo signo.
¿Todo preso es político?
Cristina no especificó en su misiva qué es para ella un “preso político”. Pero a juzgar por el momento en el que lo escribe, evidentemente habla de Milagro Sala, la dirigente jujeña que está detenida desde el 16 de enero por conducir una protesta social y hoy es símbolo (junto a otros, como el espionaje al Frente de Izquierda y los aprietes violentos en las cárceles provinciales) del nivel represivo del gobierno de Gerardo Morales.
No caben dudas de que Sala es una presa política. De hecho su libertad es solicitada hasta por organismos como la ONU y la OEA, que no podrían ser catalogados precisamente de izquierdistas o “progres”. Pero considerar que la líder de la Tupac Amaru es la primera perseguida política que pasó la Navidad tras las rejas desde 1983 es, cuanto menos, una provocación. Sobre todo, cuando quien escribe tamaña afirmación fue parte en las últimas dos décadas de diversos gobiernos peronistas e incluso ocupó el máximo cargo ejecutivo durante ocho años. Nada es inocente, menos viniendo de CFK.
La expresidente sabe muy bien que tanto en los años 80, como en los 90 y también en este siglo hubo muchas personas encarceladas por protagonizar luchas sociales, por ser dirigentes sindicales y políticos y por oponerse a los gobiernos de turno.
En otra nota de esta edición se detallan algunos de los casos más emblemáticos de la historia reciente argentina. Desde los presos que el alfonsinismo “recibió” y mantuvo durante de la dictadura, hasta los petroleros de Las Heras (Santa Cruz), condenados a perpetua durante el kirchnerismo y a quienes el gran Osvaldo Bayer comparó nada menos que con Sacco y Vanzetti. Desde los detenidos de La Tablada hasta la misma Milagro Sala, pasando por los patagónicos Panario, Christiansen y Martínez, por Raúl Castells y los pescadores de Bahía Blanca.
Dirigentes obreros, luchadores sociales, referentes de movimientos de desocupados, estudiantes y ambientalistas. Una larga lista de personas criminalizadas por el poder económico y político se fue engrosando desde 1983 a la fecha. Y no pocos pasaron más de una Navidad tras las rejas.
Sin embargo, según Cristina pareciera que recién desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada hay persecusión política y criminalización de la protesta. Si la expresidente está dispuesta a tergiversar la historia reciente hasta ese punto ¿a quién busca convencer? A quienes tienen un poco de memoria, evidentemente no.
Asociaciones ilícitas
La pregunta se impone: ¿qué es un preso político para Cristina Fernández de Kirchner? En el texto publicado en Facebook el último martes, sobre el final de su relato afirma que “la asociación ilícita fue la figura penal creada por los gobiernos de facto y utilizada por todas las dictaduras para perseguir dirigentes opositores”. Se podrían agregar otras, como la “coacción agravada”, la “instigación a la violencia” y la “resistencia a la autoridad”. Y también el nefasto artículo 194 del Código Penal, instaurado por la dictadura de Onganía en 1968 y aún vigente.
Pero Cristina debería hacerse cargo de que ella y su esposo hicieron exactamente el mismo uso que todos los gobiernos de esa artillería legal para perseguir y criminalizar a luchadoras y luchadores obreros y populares.
Ninguna de esas figuras ni artículos fueron derogados ni eliminados hasta hoy. Y el kirchnerismo gobernó (incluso con mayorías parlamentarias) durante doce años. Peor aún, en 2007 Néstor Kirchner hizo votar en el Congreso, a pedido de Estados Unidos, la Ley Antiterrorista que multiplica las penas si un juez o fiscal considera que alguien cometió un delito “con la finalidad de aterrorizar a la población u obligar a las autoridades públicas nacionales o gobiernos extranjeros o agentes de una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo”.
Miles de personas en este país continúan procesadas por delitos ligados a la protesta social. Cientos pasaron por las cárceles a lo largo de todas estas décadas, condenadas por luchar o por crímenes que no cometieron. La lista que se publica en otra nota de esta edición es sólo un muestrario urgente que busca desmentir la falacia de la expresidente. Pero es mucho más larga y pesada e incluye a militantes que, pese al olvido de CFK, hasta se consideraron kirchneristas.
Sin dudas que desde enero en esa lista se incluye a Milagro Sala. Pero antes, durante y después de la Navidad que pasó, desde 1983 hasta hoy son miles y miles los que gritan “libertad, libertad, a los presos por luchar”. Sin olvido. Ni perdón.
Daniel Satur
@saturnetroc
miércoles, 28 de diciembre de 2016
Nicolás Dujovne: ñoqui en el Senado y negocios con Trump
Los vínculos empresariales que unen a la familia del nuevo ministro con el futuro presidente estadounidense y su contrato de asesor en el Senado.
La designación de economista y columnista periodístico Nicolás Dujovne como ministro de Hacienda en reemplazo de Alfonso Prat Gay no sólo es señal del empantanamiento económico macrista, sino que revela algunas posibilidades de negocios abierta debido a sus relaciones empresario-familiares. Dujovne es cuñado del socio argentino de Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, que planea edificar una torre Trump en el país. Moisés Yellati es es el hermano de la esposa del ministro y dueño de YY Development Group, los socios argentinos elegidos por Trump. Yellati fue, además, socio en emprendimientos inmobiliarios de Nicolás Dujovne y su padre Berardo formó parte del grupo que construyó la torre Trump en Punta del Este. Además, el nuevo ministro -que gusta de criticar la “sobreabundancia” de empleados públicos- cobra un sueldo como asesor en el Senado de la Nación sin cumplir horario. Un verdadero ñoqui.
Negocios inmobiliarios
Nicolás Dujovne fue socio de su cuñado Moisés Yellati en dos emprendimientos inmobiliarios, según cuenta el sitio Border Periodismo. Se trata de Yrigoyen 571 SA, de 2007, y Desarrolla Meridional SA, de 2012. En ambos figuran como socios. Berardo Dujovne, padre del nuevo ministro, es socio de Dujovne-Hirsch & asociados, la empresa que construyó la torre Trump en Punta del Este. Si el presidente electo de los Estados Unidos necesitaba un buen lobbysta dentro del gobierno argentino, lo encontró por anticipado. Dujovne fue economista jefe del Banco Galicia, en plena crisis económica del 2000 fue director del Banco Central, y cumplió funciones en la banca Morgan y en el Deutsche Bank. También fungió como asesor de la Secretaría de Hacienda y economista en las consultoras Macroeconómica, Alpha y en el Citibank. Un ejemplo claro de cómo ser parte del personal político de los grupos empresarios.
Ñoqui en el Senado
Sin embargo, no contento con su rol en la empresa privada –además de producir y co conducir el programa de Carlos Pagni en TN, Odisea–, Dujovne cobra un sueldo como asesor en el Senado, sin cumplir horario ni realizar tareas, ya que fue contratado en la categoría A-5 por el senador radical formoseño Luis Naidenoff. El sueldo de ñoqui que Dujovne cobra ronda los treinta mil pesos por mes. Dujovne aseguró en una conferencia que había un excedente de un millón de empleados públicos que, en realidad, representarían “un seguro de desempleo encubierto”. Quizás se refería a su propio caso personal como empleado “ñoqui”.
Los antecedentes “laborales” de Nicolás Dujovne y sus relaciones familiares-empresariales lo convierten en un agente ideal para intentar realizar la profundización del ajuste que promueve el gobierno de Mauricio Macri.
Juan Manuel Cicala
Sale Prat Gay, se profundiza la crisis
Después de haberse autocalificado con un 8 para la mofa de todos, Macri debió aceptar la verdad. El despido de Prat Gay es el resultado del fracaso completo de la política económica del gobierno. A un año de asumir el retroceso es generalizado. La caída del PBI supera las previsiones originales. Lo mismo vale para la producción industrial, la construcción y el consumo. La devaluación fracasó en relanzar las exportaciones, pero sí generó una inflación que acumulada ya supera el 40%. El déficit fiscal, que debía ser reducido con el ajuste en marcha, ha crecido incluso en relación al último año del kirchnerismo, algo que pretende ser disimulado con el maquillaje del blanqueo.
Con el despido de Prat Gay, Macri termina laudando a favor del presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, con quien el ahora ex ministro venía chocando sobre el nivel de las tasas de interés, a las que culpaba por la recesión económica. En las últimas semanas el BCRA había mantenido la tasa sin modificar, ante la mini corrida que los especuladores realizaron llevando el dólar por encima de los $16.
La decisión de dividir el ministerio de Hacienda y Finanzas suena a más improvisación. Para el primero fue nombrado el economista Nicolás Dujovne, que en sus habituales columnas del diario La Nación viene bregando por un ajuste fiscal en regla. Hace sólo unas semanas atrás desempolvó una propuesta, que en Argentina no tiene nada de original: solicitarle al FMI un empréstito, de unos 25.000 millones de dólares. Para Dujovne esta medida sería necesaria ante la suba de la tasa de interés que comenzó luego del triunfo de Trump. Lo que no dijo fue que el préstamo del FMI no será gratis. Ya en los últimos días se conoció un paper del FMI recomendando subir la edad jubilatoria de las mujeres a 65 años y modificar la base del cálculo previsional para reducir las jubilaciones.
En Finanzas fue nombrado Luis Caputo, quien ya ocupaba la Secretaría respectiva bajo el ministerio de Prat Gay. Igual que su ex jefe trabajó para la JP Morgan, aunque agrega como cosecha personal haber prestado servicio también para el Deutsche Bank. Queda claro que Macri eligió un agente directo de los banqueros para proseguir con la política de endeudamiento serial. Recordemos que para el año 2017 el Presupuesto Nacional prevé un endeudamiento de unos 50.000 millones de dólares.
La caída de Prat Gay, igual que la salida de Isela Constantini de Aerolíneas, muestra que asistimos a una crisis de fondo del gobierno que pretende ser superada con un ajuste de calibre mucho mayor. Para los trabajadores se plantea el desafío de enfrentar esta situación, renovando sus propias organizaciones gremiales que hoy están copadas por una burocracia sindical alineada con el gobierno ajustador de Macri.
Gabriel Solano
Pergamino: además de inundados, reprimidos
Gendarmería reprimió con balas de goma a vecinos afectados que reclamaban asistencia.
Después de que el gobierno municipal de Pergamino calificara a las inundaciones en la ciudad como "un hecho natural", no tuvo asco en reprimir a balazos a los vecinos afectados.
Cerca del mediodía del lunes 26, los vecinos del barrio José Hernández decidieron cortar la Ruta 8 a la altura de la calle Massei, luego de esperar más de un día entero con sus casas tapadas de agua y sin ningún tipo de asistencia Estatal. El gobierno de Javier Martínez respondió el reclamo con tropas de Gendarmería y GAD que llevaron adelante una brutal represión con balas de goma y palazos, dejando como resultado a hombres, mujeres y niños heridos y tres detenidos.
Los barrios bajos de Pergamino son víctima, año a año, de fuertes inundaciones causadas por la bajada de agua de los campos endurecidos por la siembra directa y sus canales clandestinos, la existencia de barrios privados levantados artificialmente para correr el agua lluvia y, principalmente, por la falta de la obra pública necesaria para evitar las inundaciones.
La responsabilidad política es evidente: en el Presupuesto 2017 –presentado por el bloque de Cambiemos en el Concejo Deliberante– se introdujo un fuerte recorte presupuestario en materia de obra pública; por su parte, el bloque kirchnerista presentó un proyecto paralelo ¡que ni siquiera hacia mención del tema!
Desde el Partido Obrero de Pergamino llamamos a los vecinos a organizar asambleas barriales para exigir:
-Baños químicos, medicamentos, alimentos, frazadas, colchones, ropa, velas, artículos de limpieza y agua.
-Liberación inmediata de los vecinos detenidos.
-Pago de las horas de trabajo por faltas a los vecinos afectados.
-Resarcimiento económico por parte del Estado por los daños ocasionados.
-Plan de obras hídricas inmediato.
Lucio Manza
Después de que el gobierno municipal de Pergamino calificara a las inundaciones en la ciudad como "un hecho natural", no tuvo asco en reprimir a balazos a los vecinos afectados.
Cerca del mediodía del lunes 26, los vecinos del barrio José Hernández decidieron cortar la Ruta 8 a la altura de la calle Massei, luego de esperar más de un día entero con sus casas tapadas de agua y sin ningún tipo de asistencia Estatal. El gobierno de Javier Martínez respondió el reclamo con tropas de Gendarmería y GAD que llevaron adelante una brutal represión con balas de goma y palazos, dejando como resultado a hombres, mujeres y niños heridos y tres detenidos.
Los barrios bajos de Pergamino son víctima, año a año, de fuertes inundaciones causadas por la bajada de agua de los campos endurecidos por la siembra directa y sus canales clandestinos, la existencia de barrios privados levantados artificialmente para correr el agua lluvia y, principalmente, por la falta de la obra pública necesaria para evitar las inundaciones.
La responsabilidad política es evidente: en el Presupuesto 2017 –presentado por el bloque de Cambiemos en el Concejo Deliberante– se introdujo un fuerte recorte presupuestario en materia de obra pública; por su parte, el bloque kirchnerista presentó un proyecto paralelo ¡que ni siquiera hacia mención del tema!
Desde el Partido Obrero de Pergamino llamamos a los vecinos a organizar asambleas barriales para exigir:
-Baños químicos, medicamentos, alimentos, frazadas, colchones, ropa, velas, artículos de limpieza y agua.
-Liberación inmediata de los vecinos detenidos.
-Pago de las horas de trabajo por faltas a los vecinos afectados.
-Resarcimiento económico por parte del Estado por los daños ocasionados.
-Plan de obras hídricas inmediato.
Lucio Manza
Hotel Bauen: Conferencia de prensa contra el veto a la expropiación
Este jueves, a las 18, en el hotel (Callao al 300).
Tras el veto a la ley de expropiación, los trabajadores del Hotel Bauen están decididos a continuar dando pelea. Este jueves, a las 18, realizarán una conferencia de prensa en el hotel, donde informarán los pasos a seguir.
La lucha de los trabajadores del Bauen ya lleva trece años. A fines del año pasado, por fin lograron arrancar la aprobación de una ley que declaraba sujeto a expropiación el inmueble del hotel para su cesión a la cooperativa. Los gobiernos K ignoraron olímpicamente sus reclamos durante años. Ahora, el veto presidencial de Macri los coloca nuevamente a merced de las maniobras políticas y judiciales del grupo Iurcovich, ex propietarios de la empresa y responsables de su quiebra fraudulenta.
El Partido Obrero participará de la misma y seguirá apoyando esta pelea dentro y fuera del Congreso.
Tras el veto a la ley de expropiación, los trabajadores del Hotel Bauen están decididos a continuar dando pelea. Este jueves, a las 18, realizarán una conferencia de prensa en el hotel, donde informarán los pasos a seguir.
La lucha de los trabajadores del Bauen ya lleva trece años. A fines del año pasado, por fin lograron arrancar la aprobación de una ley que declaraba sujeto a expropiación el inmueble del hotel para su cesión a la cooperativa. Los gobiernos K ignoraron olímpicamente sus reclamos durante años. Ahora, el veto presidencial de Macri los coloca nuevamente a merced de las maniobras políticas y judiciales del grupo Iurcovich, ex propietarios de la empresa y responsables de su quiebra fraudulenta.
El Partido Obrero participará de la misma y seguirá apoyando esta pelea dentro y fuera del Congreso.
El día que Subiela enseñó a armar una molotov
Un cortometraje poco conocido del cineasta recientemente fallecido es una de las piezas más extrañas del cine militante de los ’60.
En el año 2008 apareció por vez primera Bombita Rodríguez, uno de los personajes más populares del programa de TV Peter Capusotto y sus videos. La estrella ficcional cruzaba los ritmos de la música comercial de los ’60 y ’70 –conocidos por su prédica de una juventud “rebelde” pero respetuosa de los mandatos familiares y las instituciones–, con la lírica del foquismo peronista, llamados al armamento popular y evocaciones de Mao Tse Tung, dando un resultado hilarante.
En el árbol genético de Bombita debería incluirse Didáctico sobre las armas del pueblo, un cortometraje que el cineasta recientemente fallecido Eliseo Subiela realizó en 1969, prácticamente desconocido, si se lo compara con sus films comerciales Hombre mirando al sudeste, Últimas imágenes del naufragio y El lado oscuro del corazón.
Didáctico… es una verdadera rara avis en el llamado “cine militante” del período. El corazón del corto (que formó parte del film colectivo Argentina, mayo de 1969: los caminos de la liberación, en el que también participaron Rodolfo Kuhn, Pino Solanas, Humberto Ríos, Octavio Getino y Jorge Cedrón, entre otros) es un pedagógico instructivo sobre el armado de una bomba molotov, con el formato de un programa televisivo de cocina. El absurdo presente en esta combinación heterodoxa resulta notoriamente original, incluso en contraste con otras mixturas cómicas del cine militante.
El absurdo, sin embargo, no impugna el llamado a armarse. Subiela pone así de manifiesto su pertenencia de juventud a la JP y a Montoneros, organizaciones que ligaron sus iniciativas foquistas al seguidismo a Perón –el padre de la Triple A–, operando (como la mayoría de la izquierda) como un gran obstáculo a la tarea fundamental del período: la estructuración de una dirección independiente de los trabajadores. Una gran contradicción con las aspiraciones revolucionarias que proclama el director –contradicción presente en el conjunto de los cortos de Argentina, mayo de 1969…
Como otras tantas obras del cine militante, Didáctico sobre las armas del pueblo llegó más alto en sus destrezas narrativas que en sus conclusiones políticas.
Tomás Eps (@tomaseps)
Laiseca: la muerte de un gigante que jugaba como un niño con las letras
El autor de la monumental Los Soria falleció a los 75 años. Su obra es única en la literatura argentina. Fue maestro de grandes escritores de hoy.
Enorme. Así como físicamente era alto e imponente, la obra literaria de Alberto Laiseca ostentaba esas mismas cualidades. Baste decir que Los Soria -que Ricardo Piglia definió como la mejor novela argentina desde Los siete locos, de Roberto Arlt- tenía más de 1300 páginas y durante mucho tiempo permaneció inédita, leída solamente por una cofradía de amigos de Laiseca, que esparcieron el mito interminable (como se ve, todo es desmesura en cuanto a Laiseca se relaciona). La novela transcurre en geografías dominadas por totalitarismos desaforados. El texto muchos años después de haber sido escrito fue editado por Simurg y más tarde tuvo una reedición por Gárgola. Entonces, si bien no llegó a las masas, al menos los lectores de esa novela mítica crecieron en extensión.
Desorbitado, su estilo fue denominado por él mismo como “realismo delirante”. Se trata del uso del delirio como método para ver la realidad: magnifica o reduce elementos de la realidad para que esas distorsiones sirvan para verla mejor, según explicaba acerca de su método Laiseca. Con ese método -que incluye el humor como un elemento fundamental- además de su novela monumental escribió las novelas El jardín de las máquinas parlantes, La hija de Keops o el libro de cuentos Matando enanos a garrotazos. Una literatura elogiada por lectores disímiles como César Aira, Fogwill u Horacio González.
Laiseca fue peón rural (recorría las provincias al ritmo de las cosechas), trabajador telefónico y corrector en el diario La Razón. Luego recibió la beca Guggenheim y pudo estabilizarse en oficios referidos a la literatura, como el escribir o los talleres literarios. Sus talleres son muy recordados: mientras bebían cerveza en su departamento en el barrio de Caballito -rodeados por una biblioteca secreta ya que los libros en los estantes estaban todos forrados en papel blanco y acompañados por los perros y los gatos blancos de “Lai”, como le decían sus talleristas- escribieron algunos de sus textos autores jóvenes y talentosos como Leo Oyola, Alejandra Zina, Juan Guinot, Selva Almada, Gabriela Cabezón Cámara Leandro Ávalos Blacha.
A diferencia de muchos otros escritores argentinos, Laiseca fue popular, masivamente popular -aunque quizás no tan leído-. A principios de este siglo el canal I-Sat emitió unos segmentos protagonizados por Laiseca en el que el escritor fumaba y leía histriónicamente cuentos de terror (así también se llamaba el ciclo). Entonces se hizo muy conocido y ofrecía lecturas ante la mirada y escucha atenta de su público, que adquirió la categoría de fan.
También incursionó en el cine al protagonizar la punzante película El artista, dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat. Fue muy elogiado al interpretar a un hombre mayor en un geriátrico cuya obra es apropiada por un enfermero que ingresa en los círculos del mercado del arte de esa manera.
Durante el último tiempo su salud se resintió. Falleció el jueves 22 de diciembre. Su obra permanecerá entre aquellas destacadas de la literatura nacional.
Antonia Torrebruna
La muerte de Andrés Rivera: un enorme escritor y su tragedia
El autor de "La revolución es un sueño eterno" murió a los 88 años.
Como en pocos escritores, algunos datos biográficos de Andrés Rivera son indispensables para entenderlo: nació de madre ucraniana y padre polaco, judío y comunista, perseguido por ambas cosas. Marcos Ribak (tal su nombre de nacimiento) respiró su primer aire en 1928, en la porteña Villa Crespo. Como su padre, ingresó prontamente en el Partido Comunista y fue, también él, obrero textil durante seis años (entre sus 20 y 26 de edad) en una fábrica en Villa Lynch. En 1993, en una entrevista con Guillermo Saavedra, diría que del trabajo fabril aprendió dos recursos estilísticos presentes en toda su literatura: la economía de palabras y de movimientos.
Su primera novela es de 1956, El precio, seguida de otra, Los que no mueren. En los años siguientes publicó tres libros de cuentos: Sol de sábado, Cita y El yugo y la marcha. Hasta El yugo y la marcha (1968) sigue la línea que el estalinismo le imponía a toda producción artística: el “realismo socialista” (no era realista y mucho menos socialista). Ambientadas en el mundo fabril, aquellas obras describen las huelgas y las luchas de los trabajadores con un optimismo sin fisuras, en medio de un avance lineal hacia la revolución. La representatividad de los personajes está dada sólo por la realidad social, por su lugar en las relaciones de producción.
Sin embargo, en 1964 se había producido un hecho clave para toda su evolución posterior: fue expulsado del Partido Comunista por sus observaciones críticas a las posiciones del PC en materia de política y de arte. Es muy notable en Rivera la influencia determinante de sus posturas políticas en su obra literaria.
En 1972 publicó Ajuste de cuentas, y sobrevino luego un silencio de una década. Se trataba, en verdad, de un ajuste de cuentas con su propia literatura, de un punto de inflexión que depararía un giro radical en su escritura. Cuando en 1982 vio la luz Nada que perder había transcurrido la dictadura militar, la casi clandestinidad, la oscuridad silenciosa. Su novela El verdugo en el umbral, escrita en 1975, no se publicó hasta 1994, reescrita casi por completo. Es sintomática en la producción del Rivera pos-dictadura la reescritura, la reelaboración y el entrecruzamiento de personajes de distintas obras. Esos personajes, ahora, adquieren dimensión existencial propia, individual, aunque persiste lo colectivo, el contexto social en el que se desenvuelven.
En este “nuevo” Rivera, el poder ya no es un monstruo compacto, sin fisuras, un simple andamiaje económico. Siniestro, umbrío, ahora el poder es también azaroso, cambiante, muchas veces imprevisible. El determinismo económico da paso a la política y la política es, ante todo, relaciones de fuerza entre individuos y grupos. La lucha de clases queda, en buena parte, diluida en esas relaciones.
Por la obra de Rivera desfila la historia y tiene en ese punto dos obras monumentales: El amigo de Baudelaire (1991) y La sierva (1992). También En esta dulce tierra, que empieza a transcurrir en 1835, durante el segundo gobierno de Rosas; y La revolución es un sueño eterno, con la lucha entre jacobinos y conservadores en Mayo, según la visión del escritor sobre aquel episodio histórico. No se trata de novelas históricas sino de personajes que viven en una determinada época, pero el lector ve pasar por las páginas de Rivera las invasiones inglesas, Artigas, la guerra española, el gobierno del general Justo, el surgimiento del fascismo italiano, el movimiento sindical argentino de comienzos del siglo XX y hasta la invasión a Ucrania por Simón Pletiura, y Rosa Luxemburgo, el alza revolucionaria en la América latina de los años 60, Perón y el peronismo. En todos esos procesos, Rivera sugiere su propio desánimo, su decepción, las luchas enormes y la inevitabilidad de la derrota, como si el estalinismo hubiera roto las ilusiones del artista hasta que le fue imposible reconstruirlas. Así, incluso desde el punto de vista estilístico Rivera se replegó en la brevedad del cuento y la nouvelle.
Fue la tragedia, política y artística, de un enorme e imprescindible escritor argentino.
Alejandro Guerrero
martes, 27 de diciembre de 2016
Diciembre de 2001 y el presente
Quince años de una crisis que muchos quisieran olvidar y se empecina en aparecer en el instante de peligro.
Un estudio de opinión reciente del consultor Gustavo Córdoba arroja resultados verdaderamente reveladores. A un año del experimento de Cambiemos, un 60% de los argentinos considera que Mauricio Macri hizo menos de lo que esperaba, un 65% se siente incómodo o muy incómodo y casi un 60% lo ve débil o muy débil para tomar las resoluciones que la economía requiere. Finalmente, un 70% de los que respondieron el cuestionario evalúa que es lento o muy lento para resolver los problemas de los argentinos.
Sin embargo, un porcentaje significativo sigue respaldando a Macri o esperando que la situación mejore. Para Gustavo Córdoba esto se explica porque: “En realidad la gente no está pensando para atrás, haciendo un análisis retrospectivo de la gestión o del desempeño gubernamental. Todavía está en una etapa de proyección de deseos o aspiracional. Es tan fuerte todavía el recuerdo del kirchnerismo como modelo contrapuesto, que mucha gente todavía cree que lo que votó en algún momento va a ser realidad.”
Tanto los números como su fundamento permiten plantear una conclusión preliminar: las grandes adhesiones a los referentes y partidos políticos tradicionales se basan en una especie de “consenso negativo” de rechazo hacia el otro, antes que en un apoyo entusiasta a quienes dicen respaldar y menos a su programa político o de gobierno.
La crisis que explotó hace 15 años en las jornadas de diciembre de 2001 prácticamente destruyó la representación política tradicional.
El radicalismo se hundió a niveles insospechados para el histórico partido y el peronismo sobrevivió al amparo del manejo de aparatos estatales y territoriales y a condición de ser “escondido” tras bambalinas en los primeros años de la experiencia kirchnerista.
El “homenaje” que tanto el kirchnerismo como el macrismo hicieron a la existencia latente de esa “crisis de representación”, es que construyeron sus relatos para la opinión pública como los outsidersque nunca fueron: unos habitaron siempre el corazón del peronismo y el otro es parte de una familia tradicional del empresariado local. Sin embargo, construyeron su imagen, unos como almas bellas venidas del sur patagónico sin responsabilidades pasadas ni futuras o el otro como un exitoso entre preneur que quiere ordenar las cosas porque no le interesa la política.
Pese a la meticulosa restauración y reconstrucción que llevó adelante el kirchnerismo, el peronismo es hoy una federación de caudillos, parafraseando Ricadro Sidicaro, “con cada vez menos recuerdos en común”. Incluso con menos territoriosy ascendencia en baja sobre los sindicatos. Una realidad que empeoró luego de la derrota electoral del año pasado. Una muestra paradojal de esta situación es que la fracción que detentó el poder del Estado durante doce años es hoy una minoría rechazada dentro del universo peronista.
El acuerdo que terminó firmando el Gobierno por los cambios en el impuesto a las ganancias fue significativo: los cerraron con los sindicatos, el peronismo político tuvo su segundo de gloria parlamentaria y unidad, para terminar cediendo protagonismo a manos de los que detentan un poder real por controlar las organizaciones más poderosas de la “sociedad civil”.
El radicalismo se redujo a partido soporte de la nueva coalición y controla algunos territorios. Pese a eso sigue siendo clave para Macri que –con excepción de María Eugenia Vidal– no tiene gobernaciones del PRO “puras”. Por eso todavía respalda la detención ilegal de Milagro Sala por parte de Gerardo Morales en Jujuy, pese a la condena de varios organismos internacionales e incluso la crítica de los referentes mediáticos más a fines.
Las elecciones del año que viene, en un marco de deterioro económico interno y un mundo que amenaza con viento de frente, son una lotería para casi todos a los que hace quince años se les gritaba que se vayan. El peronismo dividido y sin jefatura clara y Cambiemos con amplias posibilidades de poner en riesgo varios de sus inesperados triunfos, entre ellos, el más seguro: la “meca” de Córdoba.
En una entrevista reciente para el portal La Política Online, el encuestador y analista Hugo Haime afirmaba: “La dirigencia tiene miedo de 2001. Los gobernadores piensan que si a Macri le va mal, les va mal a todos. No quieren encontrarse con el 2001 porque saben que se los lleva puestos también a ellos. Por eso, lo van a sostener a Mauricio hasta el último día. El tema para la oposición y para el peronismo es cómo ganar las legislativas del año que viene sin poner en peligro la gobernabilidad”.
Cuando una fracción de la casta dirigente tiene miedo a ganar una simple elección porque ese sólo hecho pondría en riesgo la gobernabilidad, confiesa las bases endebles en las que se sustenta su representación política.
El fantasma del 2001, una crisis que desató un movimiento social que fue contenido, más no revertido, sigue latente e irrumpe como un traumaa los que mandan en la Argentina.
En sus reconocidas Tesis de Filosofía de la Historia, Walter Benjamin escribe una de sus reflexiones más conocidas y citadas: “Articular históricamente el pasado no significa conocerlo como verdaderamente ha sido sino adueñarse de un recuerdo tal como éste relampaguea en un instante de peligro”.
Para los dueños del país y sus representaciones políticas, el 2001 fue el año en que estuvieron en peligro, por eso relampagueó en varios presentes de estos tiempos. No fue conocido como verdaderamente ocurrió y mucho menoshan podido lapidar elrecuerdo de ese hecho maldito inauguró el nuevo siglo.
Fernando Rosso
Diario Alfil
"Primerear" para negociar como mecanismo del ajuste
Muchos hablan de empate en las negociaciones que encara el gobierno Macri con variados opositores, sin embargo, lo que se consolida es el ajuste.
Algo así como dos pasos adelante y uno atrás. Lo que queda es la intención originaria amenguada, pero ajuste al fin.
Impuesto a las ganancias
Un caso es el de la reforma de ganancias. La ley aprobada no es la que quería el gobierno con su proyecto de mínima (escasa actualización del mínimo no imponible y las escalas) enviado al Congreso, pero tampoco el que obtuvo media sanción en la Cámara de diputados, promovido por la alianza del arco opositor que solo excluyó a la izquierda en el Parlamento.
Finalmente, en acuerdo con la CGT, los gobernadores empujaron a los representantes de las Provincias a sumarse al nuevo proyecto, incluidos algunos referentes del kirchnerismo.
Se habló de empate, aun cuando la realidad es que el salario continúa siendo gravado como si fuera una ganancia, más allá de la denominación del impuesto.
La nueva ley no incluye la tributación a la renta financiera, excluye la reinstalación de las retenciones a las mineras y mantiene el carácter regresivo del sistema impositivo en la Argentina.
El IVA sigue siendo el estandarte de la recaudación tributaria y los de abajo financian el gasto del Estado capitalista.
Recorte en el CONICET
Otro caso remite al conflicto propiciado por los becarios del CONICET.
Por razones presupuestarias se dejaba afuera de la contratación a la mitad de los postulantes “recomendados”, casi 500. Estos reunían las exigentes condiciones de incorporación al sistema de ciencia y técnica.
La masiva protesta y creciente adhesión social a la demanda de los jóvenes científicos motivó el acuerdo a la propuesta de incluir hasta diciembre del 2017 a los “recomendados y no seleccionados” y discutir durante el año su reubicación en otros organismos de Ciencia y Tecnología, en las universidades o en empresas.
La dura medida inicial fue revertida vía negociación, aun cuando el achique del Conicet se pospone para la discusión durante el próximo año. Eso es lo que promovió el descontento en el interior, caso de Rosario.
Algunos hablaron de empate, pero el ajuste como proyecto en el área científica se mantiene e incluso se avanza en la privatización con la relocalización de los investigadores.
Más ajuste y control del conflicto
La salida de Isela Costantini de Aerolíneas Argentinas anima el mismo sentido del perpetuo ajuste.
No alcanzó con los retiros voluntarios y el achique del gasto, por lo que se designa a un ajustador convencido.
El objetivo apunta a disciplinar la estructura de personal y facilitar el ingreso de la competencia privada y extranjera de las rutas locales y hacia el exterior que monopoliza Aerolíneas.
En los tres casos que mencionamos se procesa la línea del ajuste fiscal intentando eliminar el conflicto explícito. Por eso la negociación privilegiada con el sindicalismo tradicional en el caso del impuesto a las ganancias; o la postergación por un año con promesas de relocalización de trabajadores científicos.
Algo que no terminó de satisfacer a todos los movilizados, pero cuya condición era el levantamiento de la toma del Polo Tecnológico, sede del Ministerio habitado en continuado por Lino Barañao, el titular designado por Cristina Fernández a comienzo de su primer mandato y seleccionado en el gabinete de Macri.
No solo es ajuste, sino al mismo tiempo búsqueda de consenso entre la oposición que disputa la gestión, junto a procesos de negociación con las mediaciones burocráticas capaces de contener el conflicto social.
La exclusión de las CTAs y otras organizaciones sociales de trabajadores en estas negociaciones queda clara para el objetivo del gobierno Macri. Se trata de suplir la debilidad parlamentaria y nula presencia en el movimiento social con conversaciones y concesiones que hagan viable el ajuste fiscal.
Reestructuración regresiva
Así, la táctica parece ser golpear primero, negociar después y promover una imagen de empate que esconde el logro de redistribución regresiva de los recursos fiscales.
No todo es ajuste, sino que el propósito apunta a consolidar la reestructuración regresiva del orden económico y social, por lo que sigue en perspectiva la reforma laboral y previsional.
Esta última sugerida desde el FMI con elevación de la edad jubilatoria y concentración de las actualizaciones de ingresos a una vez al año. Es parte de la ofensiva del capital contra el trabajo para reducir el costo de producción y mejorar la tasa de ganancia en tiempos de dificultades.
Desde el INDEC [1] se confirma el cuadro de una profunda recesión, con un -2,4% de evolución económica entre enero y septiembre, con un registro de -8,3% en la inversión, denotando problemas esenciales del orden capitalista local.
Se acaba de anunciar un próximo aumento de las naftas para enero y la continuidad de elevadas tasas de interés, lo que confirma una expectativa de inflación superior a lo imaginado en el Presupuesto 2017.
La revolución es un sueño eterno
La recesión y la inflación son condiciones para el descontento que puede motorizar el conflicto, por lo que para el gobierno Macri, controlar la conflictividad es un objetivo político estratégico.
Obturar esa posibilidad es un desafío para construir alternativa popular con la posibilidad de ir más allá de la gestión y reforma del orden vigente.
Desde esa concepción es que nos animamos a coincidir con el reciente desaparecido Andrés Rivera, sobre que “la revolución es un sueño eterno”.
Julio C. Gambina
Nota:
[1] INDEC. Informe de avance del nivel de actividad. Buenos Aires, 22 de diciembre de 2016, en: http://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/pib_12_16.pdf
Algo así como dos pasos adelante y uno atrás. Lo que queda es la intención originaria amenguada, pero ajuste al fin.
Impuesto a las ganancias
Un caso es el de la reforma de ganancias. La ley aprobada no es la que quería el gobierno con su proyecto de mínima (escasa actualización del mínimo no imponible y las escalas) enviado al Congreso, pero tampoco el que obtuvo media sanción en la Cámara de diputados, promovido por la alianza del arco opositor que solo excluyó a la izquierda en el Parlamento.
Finalmente, en acuerdo con la CGT, los gobernadores empujaron a los representantes de las Provincias a sumarse al nuevo proyecto, incluidos algunos referentes del kirchnerismo.
Se habló de empate, aun cuando la realidad es que el salario continúa siendo gravado como si fuera una ganancia, más allá de la denominación del impuesto.
La nueva ley no incluye la tributación a la renta financiera, excluye la reinstalación de las retenciones a las mineras y mantiene el carácter regresivo del sistema impositivo en la Argentina.
El IVA sigue siendo el estandarte de la recaudación tributaria y los de abajo financian el gasto del Estado capitalista.
Recorte en el CONICET
Otro caso remite al conflicto propiciado por los becarios del CONICET.
Por razones presupuestarias se dejaba afuera de la contratación a la mitad de los postulantes “recomendados”, casi 500. Estos reunían las exigentes condiciones de incorporación al sistema de ciencia y técnica.
La masiva protesta y creciente adhesión social a la demanda de los jóvenes científicos motivó el acuerdo a la propuesta de incluir hasta diciembre del 2017 a los “recomendados y no seleccionados” y discutir durante el año su reubicación en otros organismos de Ciencia y Tecnología, en las universidades o en empresas.
La dura medida inicial fue revertida vía negociación, aun cuando el achique del Conicet se pospone para la discusión durante el próximo año. Eso es lo que promovió el descontento en el interior, caso de Rosario.
Algunos hablaron de empate, pero el ajuste como proyecto en el área científica se mantiene e incluso se avanza en la privatización con la relocalización de los investigadores.
Más ajuste y control del conflicto
La salida de Isela Costantini de Aerolíneas Argentinas anima el mismo sentido del perpetuo ajuste.
No alcanzó con los retiros voluntarios y el achique del gasto, por lo que se designa a un ajustador convencido.
El objetivo apunta a disciplinar la estructura de personal y facilitar el ingreso de la competencia privada y extranjera de las rutas locales y hacia el exterior que monopoliza Aerolíneas.
En los tres casos que mencionamos se procesa la línea del ajuste fiscal intentando eliminar el conflicto explícito. Por eso la negociación privilegiada con el sindicalismo tradicional en el caso del impuesto a las ganancias; o la postergación por un año con promesas de relocalización de trabajadores científicos.
Algo que no terminó de satisfacer a todos los movilizados, pero cuya condición era el levantamiento de la toma del Polo Tecnológico, sede del Ministerio habitado en continuado por Lino Barañao, el titular designado por Cristina Fernández a comienzo de su primer mandato y seleccionado en el gabinete de Macri.
No solo es ajuste, sino al mismo tiempo búsqueda de consenso entre la oposición que disputa la gestión, junto a procesos de negociación con las mediaciones burocráticas capaces de contener el conflicto social.
La exclusión de las CTAs y otras organizaciones sociales de trabajadores en estas negociaciones queda clara para el objetivo del gobierno Macri. Se trata de suplir la debilidad parlamentaria y nula presencia en el movimiento social con conversaciones y concesiones que hagan viable el ajuste fiscal.
Reestructuración regresiva
Así, la táctica parece ser golpear primero, negociar después y promover una imagen de empate que esconde el logro de redistribución regresiva de los recursos fiscales.
No todo es ajuste, sino que el propósito apunta a consolidar la reestructuración regresiva del orden económico y social, por lo que sigue en perspectiva la reforma laboral y previsional.
Esta última sugerida desde el FMI con elevación de la edad jubilatoria y concentración de las actualizaciones de ingresos a una vez al año. Es parte de la ofensiva del capital contra el trabajo para reducir el costo de producción y mejorar la tasa de ganancia en tiempos de dificultades.
Desde el INDEC [1] se confirma el cuadro de una profunda recesión, con un -2,4% de evolución económica entre enero y septiembre, con un registro de -8,3% en la inversión, denotando problemas esenciales del orden capitalista local.
Se acaba de anunciar un próximo aumento de las naftas para enero y la continuidad de elevadas tasas de interés, lo que confirma una expectativa de inflación superior a lo imaginado en el Presupuesto 2017.
La revolución es un sueño eterno
La recesión y la inflación son condiciones para el descontento que puede motorizar el conflicto, por lo que para el gobierno Macri, controlar la conflictividad es un objetivo político estratégico.
Obturar esa posibilidad es un desafío para construir alternativa popular con la posibilidad de ir más allá de la gestión y reforma del orden vigente.
Desde esa concepción es que nos animamos a coincidir con el reciente desaparecido Andrés Rivera, sobre que “la revolución es un sueño eterno”.
Julio C. Gambina
Nota:
[1] INDEC. Informe de avance del nivel de actividad. Buenos Aires, 22 de diciembre de 2016, en: http://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/pib_12_16.pdf
Comisaría de Flores: crónica de una rebelión popular
El asesinato de Brian Aguinaco desató la furia de cientos de vecinos, que exigen la renuncia del comisario del barrio y denuncian la zona liberada.
“Pará que hay pibes, eh”, le dice un hombre con el torso desnudo a un grupo de diez policías, que se enfilaban para marchar. El que parece ser el jefe le pide con un gesto que se calme, pero entonces otras diez o quince personas corren para ponerse por delante de la fila de los uniformados. Un cordón de seguridad para que no pase la policía. Los efectivos dieron media vuelta y, en fila, se movieron hacia atrás. La imagen de los vecinos de Flores bloqueando el paso a los policías en la calle Bonorino, explica por sí sola el cuadro de rebelión popular que generó el asesinato de Brian Aguinaco (14), luego de ser baleado el sábado pasado.
El asesinato del joven generó una revulsión completa en el barrio y en toda la comuna 7. El día domingo alrededor de 50 vecinos entraron a la comisaría 38 a pedir la renuncia del jefe a cargo y denunciar la complicidad policial por las zonas liberadas. Hicieron temblar la calle Bonorino al grito de “que se vayan todos”.
La movilización continuó ayer lunes. También el destino fue la comisaría barrial, en una caminata llena de carteleras con la consigna “justicia por Brian”. Más de 500 personas se atrincheraron en Bonorino 248 para volver a pedir la salida del comisario a cargo y denunciar la zona liberada de los efectivos. “Pará de defender a los narcos”, gritaban los vecinos. “Andate, Bullrich”, entonaban enfurecidos, atacando a la ministra de Seguridad de la Nación.
Un grupo de vecinos ingresó a la comisaría y tomó el hall central del establecimiento. Solamente un grupo de policías mujeres escudadas contra la pared permanecía en esa zona mixta, en la que jamás dio la cara el comisario ni ningún funcionario del gobierno porteño o nacional. La gran mayoría de los efectivos se quedaron parapetados detrás de una pared, sin llegar al hall.
Dentro de la comisaría se generó un cuadro de asamblea popular. Los vecinos deliberaron cerca de los pasos a seguir. Si bien un grupo de vecinos y familiares tuvieron el compromiso de una reunión con el ministro de Seguridad porteño Martín Ocampo, la mayoría permaneció en el establecimiento.
El principal reclamo era la renuncia del comisario, de una policía que hace la vista gorda y es cómplice del delito organizado. El barrio de Flores está atravesado por el narcotráfico, las redes de trata y los talleres clandestinos, que se siguen cobrando víctimas a la vista de todos y cada uno de los funcionarios policiales. Por eso el hartazgo de la gente.
Al no poder persuadir a los manifestantes, la policía tiró gas pimiento y puso a la gendarmería a desalojar el lugar. Debieron reprimir la movilización alrededor de la media noche. No obstante, los vecinos siguen en pie de lucha.
Hoy, a las 8 de la mañana, se llevó adelante una asamblea y a las 19 está prevista una movilización, posiblemente más masiva aún que la de ayer, desde la sede comunal (Culpina y Rivadavia) hasta la comisaría 38, nuevamente.
Que se vaya el comisario. Que se abran los libros de la comisaría. Que se castigue a los responsables de haber convertido al barrio de Flores en una zona liberada.
Santi de Flores
“Pará que hay pibes, eh”, le dice un hombre con el torso desnudo a un grupo de diez policías, que se enfilaban para marchar. El que parece ser el jefe le pide con un gesto que se calme, pero entonces otras diez o quince personas corren para ponerse por delante de la fila de los uniformados. Un cordón de seguridad para que no pase la policía. Los efectivos dieron media vuelta y, en fila, se movieron hacia atrás. La imagen de los vecinos de Flores bloqueando el paso a los policías en la calle Bonorino, explica por sí sola el cuadro de rebelión popular que generó el asesinato de Brian Aguinaco (14), luego de ser baleado el sábado pasado.
El asesinato del joven generó una revulsión completa en el barrio y en toda la comuna 7. El día domingo alrededor de 50 vecinos entraron a la comisaría 38 a pedir la renuncia del jefe a cargo y denunciar la complicidad policial por las zonas liberadas. Hicieron temblar la calle Bonorino al grito de “que se vayan todos”.
La movilización continuó ayer lunes. También el destino fue la comisaría barrial, en una caminata llena de carteleras con la consigna “justicia por Brian”. Más de 500 personas se atrincheraron en Bonorino 248 para volver a pedir la salida del comisario a cargo y denunciar la zona liberada de los efectivos. “Pará de defender a los narcos”, gritaban los vecinos. “Andate, Bullrich”, entonaban enfurecidos, atacando a la ministra de Seguridad de la Nación.
Un grupo de vecinos ingresó a la comisaría y tomó el hall central del establecimiento. Solamente un grupo de policías mujeres escudadas contra la pared permanecía en esa zona mixta, en la que jamás dio la cara el comisario ni ningún funcionario del gobierno porteño o nacional. La gran mayoría de los efectivos se quedaron parapetados detrás de una pared, sin llegar al hall.
Dentro de la comisaría se generó un cuadro de asamblea popular. Los vecinos deliberaron cerca de los pasos a seguir. Si bien un grupo de vecinos y familiares tuvieron el compromiso de una reunión con el ministro de Seguridad porteño Martín Ocampo, la mayoría permaneció en el establecimiento.
El principal reclamo era la renuncia del comisario, de una policía que hace la vista gorda y es cómplice del delito organizado. El barrio de Flores está atravesado por el narcotráfico, las redes de trata y los talleres clandestinos, que se siguen cobrando víctimas a la vista de todos y cada uno de los funcionarios policiales. Por eso el hartazgo de la gente.
Al no poder persuadir a los manifestantes, la policía tiró gas pimiento y puso a la gendarmería a desalojar el lugar. Debieron reprimir la movilización alrededor de la media noche. No obstante, los vecinos siguen en pie de lucha.
Hoy, a las 8 de la mañana, se llevó adelante una asamblea y a las 19 está prevista una movilización, posiblemente más masiva aún que la de ayer, desde la sede comunal (Culpina y Rivadavia) hasta la comisaría 38, nuevamente.
Que se vaya el comisario. Que se abran los libros de la comisaría. Que se castigue a los responsables de haber convertido al barrio de Flores en una zona liberada.
Santi de Flores
domingo, 25 de diciembre de 2016
Triunfo en el Conicet: reincorporan a los 508 despedidos
Tras cinco días de ocupación, el gobierno cedió y aceptó –con condiciones- la demanda de los investigadores y científicos. Se levanta la toma.
Luego de cinco días de toma del Ministerio de Ciencia y Tecnología contra los 508 despidos en Conicet, los becarios e investigadores resolvieron en asamblea aprobar el acuerdo alcanzado por los representantes del movimiento con los funcionarios.
Las becas de los 508 postulantes a la carrera de investigador serán prorrogadas por un año -hasta diciembre de 2017-, período durante el cual serán incorporados en otras instituciones del sistema científico público, en las cuales desarrollar las tareas de investigación en el área para la que aplicaron originalmente. Recibirán una remuneración, estabilidad laboral y posibilidades de promoción equivalentes a la clase de investigador para la que fueron recomendados.
Asimismo, se creará una “Comisión Mixta” que deberá seguir y garantizar este proceso está conformada por representantes de los investigadores y becarios, de la gremial ATE, de la Conadu (H), la Conadu y de las autoridades del Conicet y el MinCyT. Por su parte, los becarios e investigadores aceptan desalojar la toma.
La resolución, que culmina con un significativo triunfo, plantea la continuidad de la organización y la lucha de los investigadores, que deberán velar por el cumplimiento efectivo de las incorporaciones. El rol de la agrupación Jóvenes Científicos Precarizados (JCP) fue fundamental para todo el desarrollo de este conflicto, que culmina ahora con una victoria.
La tenacidad de la lucha forzó al gobierno a alterar sus planes originales. En un primer momento, las autoridades del Conicet y de MinCyT ningunearon el reclamo de los becarios. Más adelante, en la medida que la toma iba creciendo, presentaron una propuesta que dejaba afuera a una parte de los despedidos –algo que fue rechazado por los investigadores. Finalmente, con la perspectiva de una #NavidadEnConicet, Barañao se vio obligado a comprometerse con la continuidad de los 500 afectados.
En las últimas 48 horas, también habían sido ocupadas las sedes del Conicet de La Plata, Córdoba, Mar del Plata, San Luis, Mendoza, Rosario y Tucumán.
Ganamos hoy y la lucha sigue #VamosJCP pic.twitter.com/dQpaac4UeZ
Prensa Obrera
Muere Andrés Rivera, el último gran escritor argentino del siglo XX
El autor que trabajó casi en el abismo del silencio
La literatura argentina perdió, con la muerte del autor de "La revolución es eterna" a un escritor extraordinario. Rivera radicalizó la perspectiva de los derrotados y excluidos mediante un decir que se aproximaba a una “poética del silencio”.
“Un hombre, cuando escribe para que lo lean otros hombres, miente. Yo, que escribo para mí, no me oculto la verdad”. La perfecta sintaxis del jadeo, una economía para expresar y sugerir “más con menos” –casi en el abismo del silencio–, y una adjetivación exacta que aprendió de Borges, son las marcas de un estilo no sólo reconocible, sino difícil de emular sin caer en una mera pirueta de epígono. En cada libro que escribió Andrés Rivera –como en la cita inicial que pertenece a El amigo de Baudelaire–, la literatura dialoga con la historia, con las luchas sociales y la militancia, con las tensiones irresolubles entre ideales y praxis política, con el erotismo como variante del poder, con la dignidad de los derrotados, con lo inexorable de la vejez y el extravío de toda esperanza, con la violencia y la derrota del mundo proletario; tópicos enhebrados para asediar críticamente el pasado desde el presente de una lengua que desmonta los mecanismos de dominación y arroja interrogantes como dardos en nuestra conciencia: “Entre tantas preguntas sin responder, una será respondida: ¿qué revolución compensará las penas de los hombres?”. La literatura argentina perdió ayer, con la muerte del autor de La revolución es un sueño eterno, a los 88 años en la ciudad de Córdoba, al último gran escritor del siglo XX.
Fumaba, el viejo Rivera, en su austero departamento, en un piso doce del barrio de Belgrano, donde vivía en los momentos en que estaba en Buenos Aires, porque combinaba su residencia porteña con la casa en el barrio cordobés de Bella Vista. Exhalaba el humo con un soplido seco y áspero, parecido al tono con el que declinaba sus pensamientos. Como si estuviera enojado. Detrás de la mascarada de tipo rudo que no perdona el más mínimo atisbo de fragilidad ideológica –era tan brusco al hablar que, más que desconcertar, dejaba sin aliento a sus interlocutores– se percibía un hondo sufrimiento, como si fuera un alma en pena que se protegía de la hostilidad del ambiente con la coraza de la adustez. Había nacido el 12 de diciembre de 1928 como Marcos Ribak Schatz, hijo de inmigrantes obreros –de madre ucraniana y padre polaco–; pero para sus lectores fue, es y encarnará por siempre el seudónimo que adoptó Andrés Rivera por haber vivido en la calle Andrés Lamas y haber leído La vorágine, un clásico de la literatura colombiana del escritor José Eustasio Rivera. En ese hogar de militantes comunistas donde creció no faltaban los libros. Su itinerario lector se inició con Los miserables de Víctor Hugo, la trilogía Manhattan Transfer de John Dos Passos y El sonido y la furia de William Faulkner. Después, por recomendación de su tío materno trotskista y tipógrafo, Felipe Schatz, llegó a El juguete rabioso, Los siete locos y Los lanzallamas, los tres de Roberto Arlt. Poco a poco leyó todo lo que caía en sus manos: narrativa y textos políticos.
Trabajó como obrero en una fábrica de Villa Lynch, donde aprendió el oficio de tejedor, entre 1950 y 1957. ¿Estará ahí, antes de que emergiera la escritura y sus alter egos Arturo Reedson o Pablo Fontán, el principio de una cadencia, una oralidad calibrada por la escritura o la escritura escandida por la oralidad, la peculiaridad del estilo Rivera? Quizá el oficio de tejedor le permitió, muchos años después, escribir comienzos magistrales como el de La revolución es un sueño eterno (1987): “Escribo. Un tumor me pudre la lengua. Y el tumor que la pudre me asesina con la perversa lentitud de un verdugo de pesadilla”. El jovencito “insolente” de los años 40, como “sabía hablar”, fue elegido por sus compañeros, todos peronistas, secretario de la comisión interna. Entonces se había casado con Reneé Dana, una militante del PC, con quien tuvo a sus dos únicos hijos: Carlos y Jorge. El joven comunista, que se había afiliado al partido en septiembre del 45, escuchó el 17 de octubre por la radio, como el eco entusiasta de una “fiesta” a la que no estaba invitado. La escritura –eso que Faulkner llamó “el impulso interior”– empezaba a ser una necesidad. Cuando se enteró del golpe del 55, paró la fábrica en la que aún trabajaba. “Convoqué a los obreros y obreras peronistas a ir al sindicato que estaba en Villa Lynch, partido de San Martín, porque el secretario había dicho que había armas para defender al general. Y allá fuimos. Como no había transporte público, a medida que íbamos caminando los obreros y obreras peronistas se iban abriendo. Llegamos otro compañero y yo a la puerta del sindicato. La puerta estaba cerrada. Mi compañero, al que le decían ‘El Petiso’, me dijo que nos fuéramos a tomar algo. Desandamos el camino y llegamos a un boliche en la avenida San Martín que estaba abierto. Después lo vi a Perón por televisión, subiendo a la cañonera paraguaya”, recordaba en una entrevista con PáginaI12 en 2009 cuando salió Guardia Blanca.
En 1957 empezó a trabajar en el diario del PC La Hora, donde se vinculó con Juan Gelman, Juan Carlos Portantiero, José Luis Mangieri y Roberto “Tito” Cossa, entre otros camaradas de ruta. Ese mismo año, a los 29 años, publicó su primera novela, El precio, en la editorial Platina de Bernardo Edelman, también miembro del Partido Comunista; un texto que es “Faulkner puro, sólo desde el punto de vista de la puntuación, porque escribo sin un punto ni coma, ni punto y coma”, explicaba el escritor a Lilia Lardone y María Teresa Andruetto en el libro Ribak, Reedson, Rivera. Conversaciones con Andrés Rivera (Ediciones de la Flor). Los años 60 fueron tiempos difíciles. Llegó la expulsión del PC, acusado de “nacionalista burgués”, “enemigo de la clase obrera” y “populista” –calificativos lanzados como adoquines contra cualquier atisbo de amotinamiento crítico–, por escribir un “mal” cuento, “Cita”, dedicado a Gelman y a Portantiero –también expulsados del partido previamente por abrazar el maoísmo– y por publicarlo en La Rosa Blindada, la editorial de otro expulsado: Mangieri. Pronto se separaría de la madre de sus hijos y hacia fines de esa década aciaga se uniría a Susana Fiorito, su compañera desde entonces, con quien abriría una biblioteca popular en un barrio obrero y el centro de documentación de historia de la clase obrera Pedro Milesi. Susana incidió en una transformación que sería fundamental: Rivera se alejó del realismo socialista y de la mano de su compañera incorporó lecturas antes prohibidas por obra y gracia del dogmatismo del PC, como Borges, “un escritor al que hay que volver para aprender a escribir”, recomendaba el autor del libro de relatos Ajuste de cuentas (1972). Entre el 70 y el 74 vivió en Córdoba y fue testigo privilegiado de las luchas obreras de Sitrac-Sitram. Pero la pareja tuvo que regresar a Buenos Aires porque Carlos, el hijo mayor de Rivera, de 16 años, enfermó de cáncer y murió poco tiempo después.
La muerte del hijo y el genocidio de la dictadura acaso hayan conspirado para generar la década de silencio editorial del escritor, entre 1972 y 1982, que casi coincidió con su trabajo en el diario El Cronista Comercial (del 74 al 81), donde firmaba como Pablo Fontán. “Yo no quería publicar por dos razones. Primero: ningún editor habría querido hacerlo. Segundo: si publicaba, iba a dar lugar a equívocos peligrosos. Pero escribí: Nada que perder y Una lectura de la historia. Los dos libros que se publicarían más tarde. Allí estaba el trabajo de diez años de silencio forzado. El mismo silencio que le ocurrió a muchos”, reflexionaba Rivera que volvería al ruedo de la publicación, luego del regreso de la democracia, con En esta dulce tierra (1985), que obtuvo el Segundo Premio Municipal de Novela. En esos años leyó que Juan José Castelli, “el orador de la revolución”, murió de un cáncer en la lengua. Esa pequeña semilla, algo leído como al pasar, disparó una de sus más grandes novelas: La revolución es un sueño eterno, obra por la que obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1992. “¿Escribo de causas o escribo de efecto? ¿Escribo de efectos y no describo las causas? ¿Escribo de causas y no describo los efectos? Escribo la historia de una carencia, no la carencia de una historia”, afirma el personaje de Castelli, marginado y acorralado igual que su Revolución, a través de la subjetividad de un Rivera que radicaliza la perspectiva de los derrotados y excluidos mediante un decir que se aproxima cada vez más a una “poética del silencio”.
Escribir y leer. Leer y escribir. Vida y literatura como las aguas de un mismo río. Durante la década del 90 Rivera publicó novelas y cuentos: El amigo de Baudelaire (1991) La sierva (1992), Mitteleuropa (1993), El verdugo en el umbral (1994), El farmer (1996), otra gran novela por la que será indudablemente recordado, que fue adaptada recientemente al teatro por Pompeyo Audivert y Rodrigo de la Serna; La lenta velocidad del coraje (1998), El profundo sur (1999) y Tierra de exilio (2000). La vejez le provocaba rabia, lo enfurecía por la degradación física, la mezquindad de una memoria escurridiza y los ojos que se apagaban y le impedían leer. “Uno se siente acorralado por la prudencia. Los amigos me recomiendan que me compre un bastón porque tengo el andar vacilante cuando salgo a hacer las compras, a buscar los diarios o cuando tengo que ir al médico. Lenin supo decir que los revolucionarios deben morir a los 50 años. Pero en este país, ninguno de nosotros fue revolucionario”, ironizaba con un dejo de amargura a los 82 años. La última etapa de su producción se prolonga otra década más con Ese manco Paz (2002), uno de sus libros preferidos, la novela con la que más conforme estaba desde la escritura, en la que rescata la olvidada figura del general José María Paz, “un hombre que escribía tan bien como Sarmiento”; Cría de asesinos (2004), Esto por ahora (2005), Punto final (2006), Por la espalda (2007), Traslasierra (2007), Estaqueados (2008), Guardia Blanca (2009) y Kadish (2011), su última novela de tan sólo 67 páginas. “La nouvelle es el modo que tengo para expresarme. El que necesita cerca de doscientas páginas, debería limpiar la mitad”, sugería Rivera y admitía que quizá había publicado demasiado y que no había sabido retener algunos materiales.
“Una vez me encuentro, a la salida de una charla en una biblioteca popular, con un joven, yo diría un adolescente, que me dice: La revolución es un sueño eterno me cambió la vida. Y yo sostengo que ningún libro, desde El capital de Marx a la Biblia y al Corán y al Talmud, le cambia la vida a nadie –planteaba en 2008–. Fijémonos en el levantamiento de marroquíes, árabes, en Francia. ¿Qué reclaman? Inclusión, que los saquen de esos suburbios y que les den los mismos derechos que a los ciudadanos franceses. Ellos no se lo proponen, pero están consolidando el Estado burgués, le están enseñando al Estado burgués cómo tiene que comportarse. No quieren tirar la Bastilla abajo. Quieren ser incluidos”. Rivera era el último “escritor honrado” –expresión que utilizaba Ernest Hemingway–, una de las voces más singulares de nuestra literatura, que se atrevía a formular pensamientos extremos y a poner el dedo en las paradojas de aquellos que por izquierda levantaron las banderas de la utopía y terminaron rematándolas al mejor postor.
Silvina Friera
Página/12
viernes, 23 de diciembre de 2016
La caída económica sin piso: 3,8 % en el tercer trimestre
La economía cayó 3,8 por ciento en el tercer trimestre respecto de igual período de 2015. Acumula desde enero un deterioro de 2,4 por ciento comparando con igual período del año pasado.
El Producto Bruto Interno (PBI) cayó 3,8 por ciento en el tercer trimestre en forma interanual y sumó el segundo período con resultado negativo, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De esta forma, en el acumulado desde enero la actividad económica exhibe una caída de 2,4 por ciento comparando con el mismo período del año pasado.
En tanto, el PBI del tercer trimestre se redujo 0,2 por ciento frente al segundo trimestre de este año.
Dentro de un contexto de deterioro general, la reducción intertrimestral de 0,2 por ciento resulta la caída más suave desde el inicio del ciclo recesivo en el cuarto trimestre de 2015 (-0,6 por ciento; luego 0,8 por ciento primer trimestre; y 1,9 por ciento segundo trimestre).
No obstante, la caída de 2,4 por ciento en los primeros nueve meses del año ponen en riesgo el pronóstico oficial de una contracción del PBI de 1,5 por ciento para 2016. Los cálculos privados estiman que al cierre del año el PBI sufrirá una contracción de 2,5 por ciento o superior.
A su vez, el Indec informó que la inversión en el tercer período del año tuvo una variación negativa de 8,3 por ciento respecto al mismo período del año pasado. Según señaló el organismo, esta disminución es producto de bajas de 13,2 por ciento de la inversión en construcciones y de 5,2 por ciento en maquinaria.
En el desagregado por sectores el Indec señaló que la mayor disminución se produjo en las construcción con una reducción de 12,9 por ciento, seguido por una baja de 8 por ciento en la industria manufacturera.
Luego apuntó que el comercio mayorista y minorista experimentó una baja de 5 por ciento. Entre los segmentos más afectados también se agregó al sector bancario con una retracción de 5,5 por ciento.
En contrapartida se destacaron leves incrementos de de 1,7 por ciento en el sector energético de 2 por ciento en transporte, almacenamiento y comunicaciones.
Según el informe del Indec, la demanda global sufrió una baja de 2,5 por ciento. En tanto, el consumo público subió 1,9 por ciento, mientras que el privado disminuyó 3,1 por ciento.
LID
Salta: nuevo escándalo de pedofilia y abuso sexual en la Iglesia
Esta vez se trata de los curas Agustín Rosa Torino y Nicolás Parma.
Un nuevo escándalo estalló en la curia salteña a partir de una investigación de Miriam Lewin, la periodista que puso al descubierto, hace unos años, al cura Grassi.
Esta vez se trata de Agustín Rosa Torino y Nicolás Parma. Ambos religiosos pertenecían al Instituto Religioso Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, que depende del Arzobispado de Salta. El cura Rosa está detenido en un sanatorio privado por razones de salud, mientras Parma actualmente reside en Barcelona.
Agustín Rosa Torino fundó en el año 1986 el Instituto Religioso Clerical Hermanos, discípulos de Jesús de San Juan Bautista, Casa Exaltación de la Santa Cruz. El cura estuvo al frente de la comunidad hasta el año pasado, que está integrada por cientos de franciscanos en varios países. También obtuvo fama de “cura sanador” e incluso fue director del Colegio Secundario de Las Lajitas-Anta en los años 90.
Los denunciantes son un ex novicio, Yair Gyurkovitz, quien denuncia a los dos sacerdotes por abuso sexual simple; y el de la ex monja Valeria Zarsa. Las causas están radicadas en la fiscalía Nº 2 de delitos contra la integridad sexual de Salta, a cargo de María Luján Sodero. La mujer denuncia a Rosa por amenazas coactivas, reducción a la servidumbre y abusos sexuales reiterados contra su persona y otros miembros de la comunidad e incluye una petición de prohibición de acercamiento. Yair Gyurkovitz denuncia que le pidió ayuda a Rosa porque sufrió abusos por parte de Parma, pero éste no sólo no lo ayudo sino que también abusando de él. Gravísimo.
En octubre del año pasado, arribó a Salta el Obispo de Quilmes y representante del Vaticano, Luis Stöckler, para investigar a Rosa. Aquella vez se dijo que se lo estaba investigando por malversación de fondos y hasta se habló de lavado de dinero proveniente del narcotráfico a través de extrañas donaciones. Los medios salteños daban cuenta de que junto al enviado del Vaticano ingresaron a la iglesia la Policía Aeroportuaria. En ese momento, el cura Rosa y una monja perteneciente a la misma congregación fueron apartados de la Iglesia de la Santa Cruz. Rosa se recluyó en una finca alejada de la ciudad de Salta.
Con el pasar de los días, apareció otro testimonio de una ex novicia que también denuncia a otros miembros de la misma congregación.
El arzobispado de Salta dijo, en un primer momento, que la congregación de Rosa tiene independencia del mismo; sin embargo, en un comunicado admite estar al tanto de las denuncias de abusos y sólo las envió a la Santa Sede: “El arzobispado, cuando recibió las denuncias en abril de 2015, procedió de acuerdo a lo establecido por las leyes eclesiásticas y envió la documentación correspondiente a la Santa Sede. Una vez que la misma decidió la intervención nombrando un Comisario Pontificio, el proceso correspondiente está en manos de la Santa Sede, según lo ha informado Mons. Luis Stockler. Frente a la decisión de algunos ex miembros de los Institutos de presentar las denuncias en el ámbito civil, corresponde a dicho fuero actuar en consecuencia. El arzobispado procederá de acuerdo a lo que se le solicite”.
Encubrimiento
Las máximas autoridades de la iglesia salteña no tienen cómo lavarse las manos. En su momento, encubrieron a otro cura pedófilo, el italiano Alessandro De Rossi, que es nombrado en la película Spotlight. El mismo estaba a cargo de un merendero y abusó de un número indefinido de niños y adolescentes; fue enviado a Roma, antes que la justicia salteña emita la orden de detención. La justicia romana negó la extradición alegando faltas de pruebas. El Vaticano protege a sus miembros para evitar que vayan a la cárcel como Grassi.
El Papa Francisco impulsó la promoción de las denuncias internas de abusos para llevar adelante los juicios canónicos; los mismos tienen la finalidad de evitar que las víctimas acudan a la justicia.
En el informe periodístico de la periodista Miriam Lewin se señala que el responsable del Vaticano, Luis Stockler, encomendado a investigar a Rosa, tiene una condena por encubrir un caso de abuso sexual en Quilmes.
Este es otro de los escándalos que salen a la luz, pero hay miles de víctimas en todo el mundo. En Salta, la Iglesia manda sobre la Justicia, como lo reflejan hasta los fundamentos reaccionarios de sus fallos. Las denuncias están hace un año, pero recién ante el escándalo público ordenan detener a Rosa y un allanamiento.
Desde el Partido Obrero exigimos la separación de la Iglesia del Estado y de toda forma de ayuda social a niños a través de esta institución reaccionaria. La Iglesia, como institución, oculta y encubre los abusos. Así ocurrió con el caso Próvolo, de Mendoza, donde sacerdotes con antecedentes de pederastia fueron enviados desde Italia a Argentina.
Gabriela Cerrano
Un nuevo escándalo estalló en la curia salteña a partir de una investigación de Miriam Lewin, la periodista que puso al descubierto, hace unos años, al cura Grassi.
Esta vez se trata de Agustín Rosa Torino y Nicolás Parma. Ambos religiosos pertenecían al Instituto Religioso Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, que depende del Arzobispado de Salta. El cura Rosa está detenido en un sanatorio privado por razones de salud, mientras Parma actualmente reside en Barcelona.
Agustín Rosa Torino fundó en el año 1986 el Instituto Religioso Clerical Hermanos, discípulos de Jesús de San Juan Bautista, Casa Exaltación de la Santa Cruz. El cura estuvo al frente de la comunidad hasta el año pasado, que está integrada por cientos de franciscanos en varios países. También obtuvo fama de “cura sanador” e incluso fue director del Colegio Secundario de Las Lajitas-Anta en los años 90.
Los denunciantes son un ex novicio, Yair Gyurkovitz, quien denuncia a los dos sacerdotes por abuso sexual simple; y el de la ex monja Valeria Zarsa. Las causas están radicadas en la fiscalía Nº 2 de delitos contra la integridad sexual de Salta, a cargo de María Luján Sodero. La mujer denuncia a Rosa por amenazas coactivas, reducción a la servidumbre y abusos sexuales reiterados contra su persona y otros miembros de la comunidad e incluye una petición de prohibición de acercamiento. Yair Gyurkovitz denuncia que le pidió ayuda a Rosa porque sufrió abusos por parte de Parma, pero éste no sólo no lo ayudo sino que también abusando de él. Gravísimo.
En octubre del año pasado, arribó a Salta el Obispo de Quilmes y representante del Vaticano, Luis Stöckler, para investigar a Rosa. Aquella vez se dijo que se lo estaba investigando por malversación de fondos y hasta se habló de lavado de dinero proveniente del narcotráfico a través de extrañas donaciones. Los medios salteños daban cuenta de que junto al enviado del Vaticano ingresaron a la iglesia la Policía Aeroportuaria. En ese momento, el cura Rosa y una monja perteneciente a la misma congregación fueron apartados de la Iglesia de la Santa Cruz. Rosa se recluyó en una finca alejada de la ciudad de Salta.
Con el pasar de los días, apareció otro testimonio de una ex novicia que también denuncia a otros miembros de la misma congregación.
El arzobispado de Salta dijo, en un primer momento, que la congregación de Rosa tiene independencia del mismo; sin embargo, en un comunicado admite estar al tanto de las denuncias de abusos y sólo las envió a la Santa Sede: “El arzobispado, cuando recibió las denuncias en abril de 2015, procedió de acuerdo a lo establecido por las leyes eclesiásticas y envió la documentación correspondiente a la Santa Sede. Una vez que la misma decidió la intervención nombrando un Comisario Pontificio, el proceso correspondiente está en manos de la Santa Sede, según lo ha informado Mons. Luis Stockler. Frente a la decisión de algunos ex miembros de los Institutos de presentar las denuncias en el ámbito civil, corresponde a dicho fuero actuar en consecuencia. El arzobispado procederá de acuerdo a lo que se le solicite”.
Encubrimiento
Las máximas autoridades de la iglesia salteña no tienen cómo lavarse las manos. En su momento, encubrieron a otro cura pedófilo, el italiano Alessandro De Rossi, que es nombrado en la película Spotlight. El mismo estaba a cargo de un merendero y abusó de un número indefinido de niños y adolescentes; fue enviado a Roma, antes que la justicia salteña emita la orden de detención. La justicia romana negó la extradición alegando faltas de pruebas. El Vaticano protege a sus miembros para evitar que vayan a la cárcel como Grassi.
El Papa Francisco impulsó la promoción de las denuncias internas de abusos para llevar adelante los juicios canónicos; los mismos tienen la finalidad de evitar que las víctimas acudan a la justicia.
En el informe periodístico de la periodista Miriam Lewin se señala que el responsable del Vaticano, Luis Stockler, encomendado a investigar a Rosa, tiene una condena por encubrir un caso de abuso sexual en Quilmes.
Este es otro de los escándalos que salen a la luz, pero hay miles de víctimas en todo el mundo. En Salta, la Iglesia manda sobre la Justicia, como lo reflejan hasta los fundamentos reaccionarios de sus fallos. Las denuncias están hace un año, pero recién ante el escándalo público ordenan detener a Rosa y un allanamiento.
Desde el Partido Obrero exigimos la separación de la Iglesia del Estado y de toda forma de ayuda social a niños a través de esta institución reaccionaria. La Iglesia, como institución, oculta y encubre los abusos. Así ocurrió con el caso Próvolo, de Mendoza, donde sacerdotes con antecedentes de pederastia fueron enviados desde Italia a Argentina.
Gabriela Cerrano
La fiscalía pidió 8 años de prisión por “instigar” un escrache.
El juicio de Milagro Sala
Anoche, pasada la madrugada, en la última jornada del juicio contra Milagro Sala por el escrache del 16 de octubre de 2009 contra el entonces senador nacional por Jujuy, Gerardo Morales, se leyeron los alegatos y los pedidos de sentencia. Los abogados querellantes pidieron la pena de ocho años de prisión para Sala y para Graciela López y Gustavo Salvatierra, miembros de la Tupac Amaru, acusados de coautoría de “amenazas y daños agravados”. El Ministerio Publico Fiscal solicitó una pena de tres años de prisión para Sala –acusada de “instigar” el escrache– y López y de dos años para Salvatierra.
La abogada defensora de los dirigentes de la Tupac Amaru pidió la anulación de los testimonios de los principales testigos presentados por Morales –Rubén Orlando Avellano y Cristina Noemí Choque– y la absolución de Sala por falta de pruebas sobre su participación u organización del escrache. Estos testigos no estuvieron presentes en el momento y lugar de los hechos en octubre de 2009 y responden al gobernador Morales. La defensa demostró que, aunque lo había negado, Avellano es empleado del gobierno. La defensa de Sala además planteó que sus declaraciones fueron “falaces”, dado que no coinciden con lo declarado previamente en 2010. El otro testigo del gobernador es otro funcionario, el representante especial para Derechos Humanos ante la ONU, el radical Leandro Despouy. La abogada defensora denunció el ensañamiento del gobernador con Sala. El miércoles 28 se conocerá la sentencia.
El juicio tuvo lugar en el Tribunal Oral Federal de Jujuy y duró cuatro días, en los que fueron citados veinticinco testigos. Al inicio de la jornada de ayer, cuando debían ingresar a la sala del Tribunal donde se desarrollaba el juicio público (donde sólo entraban unas 60 personas) la policía jujeña reprimió a un grupo de diputados y funcionarios del FPV y abogados de Derechos Humanos, entre los que se encontraba la diputada Mayra Mendoza, del FPV, que fue violentamente agredida.
Hoy, además, comenzará el juicio contra Sala por el acampe frente a la Casa de Gobierno, a cargo de la justicia contravencional de Jujuy, a raíz del bloqueo por 52 días.
Reclamamos la absolución de Sala en las causas que afectan el derecho a la protesta y el cese de su detención arbitraria mientras se consustancian las demás causas judiciales en las que se la investiga.
PO
Anoche, pasada la madrugada, en la última jornada del juicio contra Milagro Sala por el escrache del 16 de octubre de 2009 contra el entonces senador nacional por Jujuy, Gerardo Morales, se leyeron los alegatos y los pedidos de sentencia. Los abogados querellantes pidieron la pena de ocho años de prisión para Sala y para Graciela López y Gustavo Salvatierra, miembros de la Tupac Amaru, acusados de coautoría de “amenazas y daños agravados”. El Ministerio Publico Fiscal solicitó una pena de tres años de prisión para Sala –acusada de “instigar” el escrache– y López y de dos años para Salvatierra.
La abogada defensora de los dirigentes de la Tupac Amaru pidió la anulación de los testimonios de los principales testigos presentados por Morales –Rubén Orlando Avellano y Cristina Noemí Choque– y la absolución de Sala por falta de pruebas sobre su participación u organización del escrache. Estos testigos no estuvieron presentes en el momento y lugar de los hechos en octubre de 2009 y responden al gobernador Morales. La defensa demostró que, aunque lo había negado, Avellano es empleado del gobierno. La defensa de Sala además planteó que sus declaraciones fueron “falaces”, dado que no coinciden con lo declarado previamente en 2010. El otro testigo del gobernador es otro funcionario, el representante especial para Derechos Humanos ante la ONU, el radical Leandro Despouy. La abogada defensora denunció el ensañamiento del gobernador con Sala. El miércoles 28 se conocerá la sentencia.
El juicio tuvo lugar en el Tribunal Oral Federal de Jujuy y duró cuatro días, en los que fueron citados veinticinco testigos. Al inicio de la jornada de ayer, cuando debían ingresar a la sala del Tribunal donde se desarrollaba el juicio público (donde sólo entraban unas 60 personas) la policía jujeña reprimió a un grupo de diputados y funcionarios del FPV y abogados de Derechos Humanos, entre los que se encontraba la diputada Mayra Mendoza, del FPV, que fue violentamente agredida.
Hoy, además, comenzará el juicio contra Sala por el acampe frente a la Casa de Gobierno, a cargo de la justicia contravencional de Jujuy, a raíz del bloqueo por 52 días.
Reclamamos la absolución de Sala en las causas que afectan el derecho a la protesta y el cese de su detención arbitraria mientras se consustancian las demás causas judiciales en las que se la investiga.
PO
Un año de Macri: Ajuste, mentiras y videos
En una nota de “Opinión” publicada el domingo 18 de diciembre en el diario español El País, el presidente Mauricio Macri hace gala del relato “new age”, voluntarista y mentiroso con el cual la pretendida “nueva” derecha argentina describe su primer año de gestión.
Argentina pasa página, se titula el articulo con la clara intención de marcar una nueva era en nuestro país, acentuando que algo se dio por terminado, se olvida y se avanza hacia el futuro sin mirar atrás.
Una pretenciosa sentencia para afirmar que se transita por un nuevo camino donde el trabajo en equipo, el dialogo, el respeto a las instituciones, la transparencia, la previsibilidad y el vamos juntos accionan como mantras que se repiten ante las nunca impertinentes “preguntas” de los periodistas adeptos, en videos gubernamentales y en todo terreno amigable en el cual el presidente y sus CEOs-funcionarios manifiestan su relato esperanzador del “si se puede”.
Un “sí se puede” meritocrático, en donde el pasar la página significa una suerte de sálvese quien pueda, donde siempre se salvan los mismos, e individualista, donde la solidaridad y el bien común solo se corporizan en los marketineros slogans de las ONGs bien abastecidas económica e ideológicamente por el imperialismo para contener a quienes “por falta de meritos propios”, quedan afuera del sistema.
Alexis Banylis, en un artículo publicado en Cuadernos Marxistas manifiesta que: “la estrategia del actual gobierno no es ingenua ni carente de sentido, puesto que tienen a su disposición los medios de comunicación y programas de gran llegada a la sociedad para sostener y reproducir la mentira a través de millones de personas que día a día están frente a la pantalla del televisor. Es por ello que el presidente, sus ministros y la clase dominante instalan sin ningún problema, sus proyectos económicos y políticos.
Como bien lo expone Sturzenegger en una frase tremenda: liquidemos el pasado, miremos al futuro, el pasado no importa. El neoliberalismo es la política del olvido, de transformar a la memoria histórica en una mercancía, sin ningún otro valor que el que pueda darle el mercado, sin presencia en el día a día y por eso es que la mentira es su herramienta” [i].
El mismo Sturzenegger, en una conferencia en la Universidad de Columbia en 2014 reconoció graciosamente las recomendaciones que el gurú de los consultores políticos, Jaime Duran Barba, le había dado para las elecciones de 2013 donde se presentó como candidato a diputado: “La primera es que no propongas nada. La gente no está preocupada por esas cosas así que no pierdas tu tiempo en cosas que no son relevantes para ellos”
La segunda recomendación fue: “No expliques nada. Si vos explicás qué es la inflación, vas a tener que decir que la emisión monetaria genera inflación, que entonces debería reducirse la emisión y que si hacés eso tendrías un ajuste fiscal donde la gente va a perder su trabajo y eso no queremos que lo digas. Cuando seas gobierno hacé lo que vos creas, pero no lo digas ahora en medio de un debate”,
Para rematar, Sturzenegger aclaró: “No estoy hablando de gobernar; cuando uno gobierna necesita teorías, saber y formar equipos. Pero en una campaña, cuando uno quiere llegar al gobierno, se comunica de otra forma".
Pero ya en el gobierno, la forma de comunicar sigue siendo la misma.
Es así, que en este primer año de gobierno buscaron explicarnos que los protagonistas de 1816 se sentían “angustiados” por declarar la independencia, que Milagro Sala esta presa porque la “mayoría piensa que debe estarlo”, que la Canciller de Venezuela Delcy Rodríguez fue reprimida al intentar ingresar a una reunión del MERCOSUR porque “no estaba invitada”, que los índices de desempleo, pobreza y indigencia son “sinceramientos estadísticos”, que los despidos en el Estado tienen que ver con sacar la “grasa militante” del mismo, que la no quita del impuesto a las ganancias a los trabajadores fue “un problema de precisión” de lo expresado en campaña, que la mayor responsabilidad de nuestro problemas en salud y en educación es por el uso que hacen de estos derechos los “extranjeros” y una serie interminable de argumentos reaccionarios que buscan dejar muy en claro nuestros “problemas”, lo que debemos dejar atrás.
Si bien queda muy clara la cogobernabilidad del poder real inserto en los planteles del gobierno, no es menor la responsabilidad del sistema político, de una supuesta oposición que ha acompañado las leyes más importantes que el gobierno llevó al parlamento y cuya mayor preocupación es presentarse como alternancia responsable que, más allá de los tironeos habituales, da muestras claras que no tiene ninguna intención de sacar los pies del plato y que son confiables partenaires en la danza del poder.
Pero esta avanzada de la derecha no se da en terreno yermo. Por más que insistan en declarar un “fin de ciclo” son numerosos los sectores sociales que, aunque aún dispersos, luchan cotidianamente por resistir la embestida.
Numerosos conflictos se están librando a lo largo y ancho del país contra las políticas de despidos, contra la pérdida de derechos, contra el ajuste, las mentiras y el relato PRO que inunda las pantallas.
De estas luchas y de la experiencia adquirida por el pueblo deberá surgir la alternativa política no solo para enfrentar y derrotar a la derecha, sino para impulsar y construir desde una perspectiva soberana, antimperialista y latinoamericanista una nueva sociedad que supere a la propuesta por el capitalismo.
En esta tarea, siempre es oportuno recordar a Fidel Castro, quien en La Historia me absolverá [ii] decía:
“Los demagogos y los políticos de profesión quieren obrar el milagro de estar bien en todo y con todos, engañando necesariamente a todos en todo. Los revolucionarios han de proclamar sus ideas valientemente, definir sus principios y expresar sus intenciones para que nadie se engañe, ni amigos ni enemigos”.
De asumir los desafíos de la unidad, de la construcción de una alternativa política programática, amplia y plural, que defina sus principios y exprese claramente sus intenciones, dependerá el tamaño y el recorrido que puedan alcanzar en nuestro país, las amarillas patas de la mentira.
Marcelo F. Rodríguez. Sociólogo. Director Adjunto del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA)
Notas:
[i] Banylis Alexis. La actualidad de la mentira política. Cuadernos Marxistas Nº 11, Buenos Aires, noviembre de 2016. [ii] Castro, Fidel. La historia me absolverá. Ediciones Luxemburg, Buenos Aires, 2007.
Argentina pasa página, se titula el articulo con la clara intención de marcar una nueva era en nuestro país, acentuando que algo se dio por terminado, se olvida y se avanza hacia el futuro sin mirar atrás.
Una pretenciosa sentencia para afirmar que se transita por un nuevo camino donde el trabajo en equipo, el dialogo, el respeto a las instituciones, la transparencia, la previsibilidad y el vamos juntos accionan como mantras que se repiten ante las nunca impertinentes “preguntas” de los periodistas adeptos, en videos gubernamentales y en todo terreno amigable en el cual el presidente y sus CEOs-funcionarios manifiestan su relato esperanzador del “si se puede”.
Un “sí se puede” meritocrático, en donde el pasar la página significa una suerte de sálvese quien pueda, donde siempre se salvan los mismos, e individualista, donde la solidaridad y el bien común solo se corporizan en los marketineros slogans de las ONGs bien abastecidas económica e ideológicamente por el imperialismo para contener a quienes “por falta de meritos propios”, quedan afuera del sistema.
Alexis Banylis, en un artículo publicado en Cuadernos Marxistas manifiesta que: “la estrategia del actual gobierno no es ingenua ni carente de sentido, puesto que tienen a su disposición los medios de comunicación y programas de gran llegada a la sociedad para sostener y reproducir la mentira a través de millones de personas que día a día están frente a la pantalla del televisor. Es por ello que el presidente, sus ministros y la clase dominante instalan sin ningún problema, sus proyectos económicos y políticos.
Como bien lo expone Sturzenegger en una frase tremenda: liquidemos el pasado, miremos al futuro, el pasado no importa. El neoliberalismo es la política del olvido, de transformar a la memoria histórica en una mercancía, sin ningún otro valor que el que pueda darle el mercado, sin presencia en el día a día y por eso es que la mentira es su herramienta” [i].
El mismo Sturzenegger, en una conferencia en la Universidad de Columbia en 2014 reconoció graciosamente las recomendaciones que el gurú de los consultores políticos, Jaime Duran Barba, le había dado para las elecciones de 2013 donde se presentó como candidato a diputado: “La primera es que no propongas nada. La gente no está preocupada por esas cosas así que no pierdas tu tiempo en cosas que no son relevantes para ellos”
La segunda recomendación fue: “No expliques nada. Si vos explicás qué es la inflación, vas a tener que decir que la emisión monetaria genera inflación, que entonces debería reducirse la emisión y que si hacés eso tendrías un ajuste fiscal donde la gente va a perder su trabajo y eso no queremos que lo digas. Cuando seas gobierno hacé lo que vos creas, pero no lo digas ahora en medio de un debate”,
Para rematar, Sturzenegger aclaró: “No estoy hablando de gobernar; cuando uno gobierna necesita teorías, saber y formar equipos. Pero en una campaña, cuando uno quiere llegar al gobierno, se comunica de otra forma".
Pero ya en el gobierno, la forma de comunicar sigue siendo la misma.
Es así, que en este primer año de gobierno buscaron explicarnos que los protagonistas de 1816 se sentían “angustiados” por declarar la independencia, que Milagro Sala esta presa porque la “mayoría piensa que debe estarlo”, que la Canciller de Venezuela Delcy Rodríguez fue reprimida al intentar ingresar a una reunión del MERCOSUR porque “no estaba invitada”, que los índices de desempleo, pobreza y indigencia son “sinceramientos estadísticos”, que los despidos en el Estado tienen que ver con sacar la “grasa militante” del mismo, que la no quita del impuesto a las ganancias a los trabajadores fue “un problema de precisión” de lo expresado en campaña, que la mayor responsabilidad de nuestro problemas en salud y en educación es por el uso que hacen de estos derechos los “extranjeros” y una serie interminable de argumentos reaccionarios que buscan dejar muy en claro nuestros “problemas”, lo que debemos dejar atrás.
Si bien queda muy clara la cogobernabilidad del poder real inserto en los planteles del gobierno, no es menor la responsabilidad del sistema político, de una supuesta oposición que ha acompañado las leyes más importantes que el gobierno llevó al parlamento y cuya mayor preocupación es presentarse como alternancia responsable que, más allá de los tironeos habituales, da muestras claras que no tiene ninguna intención de sacar los pies del plato y que son confiables partenaires en la danza del poder.
Pero esta avanzada de la derecha no se da en terreno yermo. Por más que insistan en declarar un “fin de ciclo” son numerosos los sectores sociales que, aunque aún dispersos, luchan cotidianamente por resistir la embestida.
Numerosos conflictos se están librando a lo largo y ancho del país contra las políticas de despidos, contra la pérdida de derechos, contra el ajuste, las mentiras y el relato PRO que inunda las pantallas.
De estas luchas y de la experiencia adquirida por el pueblo deberá surgir la alternativa política no solo para enfrentar y derrotar a la derecha, sino para impulsar y construir desde una perspectiva soberana, antimperialista y latinoamericanista una nueva sociedad que supere a la propuesta por el capitalismo.
En esta tarea, siempre es oportuno recordar a Fidel Castro, quien en La Historia me absolverá [ii] decía:
“Los demagogos y los políticos de profesión quieren obrar el milagro de estar bien en todo y con todos, engañando necesariamente a todos en todo. Los revolucionarios han de proclamar sus ideas valientemente, definir sus principios y expresar sus intenciones para que nadie se engañe, ni amigos ni enemigos”.
De asumir los desafíos de la unidad, de la construcción de una alternativa política programática, amplia y plural, que defina sus principios y exprese claramente sus intenciones, dependerá el tamaño y el recorrido que puedan alcanzar en nuestro país, las amarillas patas de la mentira.
Marcelo F. Rodríguez. Sociólogo. Director Adjunto del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA)
Notas:
[i] Banylis Alexis. La actualidad de la mentira política. Cuadernos Marxistas Nº 11, Buenos Aires, noviembre de 2016. [ii] Castro, Fidel. La historia me absolverá. Ediciones Luxemburg, Buenos Aires, 2007.
Odebrecht: gobiernos y empresas, unidos en el latrocinio
La confesión del empresario preso en Brasil revela la trama que incluye al gobierno de Cristina Fernández. Los Calcaterra, primos de Macri, son socios de Odebrecht en sus negocios argentinos.
El reconocimiento del pago de coimas en diversos países para acceder a contratos de la obra pública por parte de la empresa constructora Odebrecht amenaza con desatar un tembladeral político que incluye a nuestro país.
En efecto, la constructora –que realizó la admisión en el marco de un acuerdo con la justicia de Brasil, Estados Unidos y Suiza que la obliga a pagar 3500 millones de dólares como pena por sus delitos– señaló entre otros a la Argentina como el escenario del pago de coimas por 35 millones de dólares entre 2007 y 2014 que le valieron contratos por 278 millones de dólares en un periodo incluido dentro de la “década ganada” kirchnerista. En ese período, la empresa brasileña obtuvo licitaciones en el país por ampliación de gasoductos, la construcción de una planta de agua y de una refinería para YPF, además del soterramiento del ferrocarril Sarmiento. También se filtró que existe documentación que prueba el giro de 80 mil pesos destinados a Negocios Inmobiliarios, la firma de la familia Kirchner, según indica Infobae. No es un dato menor que el soterramiento del Sarmiento fue un contrato conseguido por Odebrecht en conjunto con la empresa constructora de los Calcaterra, primos del presidente Mauricio Macri. Evidentemente, no se trata tan sólo del problema de una administración, sino de una clase social y los gobiernos que actúan para sostener sus intereses.
El sismo político de las revelaciones de corrupción por parte de una de las partes –la empresa corruptora– excede a la Argentina, ya que las coimas se repartían por una amplia gama de países. Los Estados y gobiernos que negociaron las coimas con Odebrecht son Angola, Argentina, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela y por esos negociados la empresa fue adjudicataria de contratos por 12000 millones de dólares entre 2001 y 2016. Marcelo Odebrecht, presidente de la empresa, está preso desde hace un año –tiene una condena a 19 años de prisión– por la investigación conocida como Lava Jato.
En la Venezuela del “socialismo del siglo XXI”, Odebrecht coimeó a funcionarios por 98 millones de dólares. En la República Dominicana, pagaron 92 millones de dólares a los gobernantes. En Ecuador, 33 millones. En Guatemala, 18 millones. En México, 10.5 millones.
En Mozambique, 900 mil dólares. En Panamá, 59 millones. En Perú, 29 millones. En Colombia, 11 millones. En Angola, 50 millones. Toda una danza de la fortuna a cambio de la obra pública que pasa de manos de empresarios al personal político de su clase.
La justicia argentina investiga a cien empresas argentinas implicadas en las operatorias que Odebrecht manejó en la Argentina y que, por eso, podrían haber contribuido al esquema de corrupción.
El caso Odebrecht es pedagógico acerca de los alcances de la corrupción, que no reposa sobre personas o partidos ni es episódica: se trata de un fenómeno intrínseco al funcionamiento de la burguesía, sus fracciones y los gobiernos que les responden al mejor postor.
Juan Manuel Cicala
jueves, 22 de diciembre de 2016
Las carencias intelectuales de Rozitchner
A propósito del video del asesor presidencial en el que se opone al “pensamiento crítico”.
Un revelador video protagonizado por el licenciado en filosofía Alejandro Rozitchner circuló por las redes sociales y dio cuenta del halo intelectual que rodea y nutre al gobierno macrista. Rozitchner funge como asesor rentado del poder ejecutivo y su rol es de tal importancia que fue uno de los redactores del discurso de Mauricio Macri al asumir la presidencia. En el video de marras Rozitchner se despacha contra el “pensamiento crítico”. La teoría postulada por el asesor oficialista –que en 2015 cobraba 30 mil pesos por ese mismo rol en el ejecutivo de la ciudad de Buenos Aires y sobre cuyo salario este año no se tienen datos– fue objeto de burlas y denigraciones, con justeza, en los ámbitos de la cultura y, también, en las redes sociales por las que se difundió.
El asesor presidencial exhibe su opinión acerca de la educación y sus supuestas taras: “Hay un valor que me parece negativo y es el pensamiento crítico. Los docentes gustan decir que quieren que sus alumnos desarrollen pensamiento crítico, como si lo más importante fuera estar atentos a las trampas de la sociedad”. Para Rozitchner –que esboza sus ideas leyéndolas en un papel que la cámara no enfoca– la definición de pensamiento crítico es: “Evaluar objetivamente, o captar la trampa, la negatividad. Y en el primer caso también se da un paso negativo, porque no siempre hay que ubicarse con objetividad ante algo”.
En realidad, el pensamiento crítico es la base de todo pensamiento y accionar científicos. Las “verdades” sostenidas sólo bajo la admonición del sentido común, o ancladas como tales por obra del falso velo de la ideología –por ejemplo, aquellas dictaminadas por la religión–, son contrastadas con el método científico para comprobar su certidumbre o no. Sólo con pensamiento crítico es que una sociedad y los individuos pueden avanzar hacia una comprensión del universo que integran y, de ese modo, concluir en la necesidad de transformarlo.
Por el contrario, Rozitchner aboga por una educación para el conformismo y la inacción. “Lo más valioso es que uno pueda querer algo”, dice su letanía. “Entusiasmarse, las ganas de vivir, son más importantes que el pensamiento crítico y la objetividad. Y hay que entrenarse en este poder dormido que aplastamos con el hábito de la queja, el descontento, y la insatisfacción”. Todo un ideólogo de la así mentada “revolución de la alegría”.
Cada cierto tiempo, el licenciado en filosofía brinda talleres de “entusiasmo” en la Escuela de Formación de Dirigentes Políticos del PRO. Algunos de sus módulos son, precisamente, “positividad inteligente” y “ganas de vivir”. Su influencia en los equipos que acompañan a Macri es perceptible de manera objetiva. Hace dos semanas, en el programa A dos voces (TN), el jefe de gabinete Marcos Peña declaró: “Hace rato en Argentina se piensa que ser crítico es ser inteligente. Nosotros creemos que ser entusiasta y optimista es ser inteligente. Y que el pensamiento crítico llevado al extremo le ha hecho mucho daño”. Una copia textual del ideario de Rozitchner. El criterio cultural del oficialismo es oscurantista.
Antonia Torrebruna
La magnitud de la entrega de la CGT
(y su alcance revolucionario)
Derrotado en Diputados, el gobierno se alzó con una victoria contra los trabajadores por responsabilidad de la CGT. La magnitud de la entrega será apreciada por los trabajadores con el correr de los meses.
La inflación prevista por el FMI para 2017 es del 23,5%, pero antes de la devaluación del peso de fin de año que ha llevado el dólar cerca de los 17 pesos, cuando el Presupuesto prevé terminar 2017 en 18 pesos, algo que ya es claro que no ocurrirá. Como las tarifas están dolarizadas y se ha anunciado que los combustibles aumentarán trimestralmente a partir del 1º de enero, la perspectiva inflacionaria es superior, aún en un cuadro recesivo.
Por lo tanto, las paritarias tendrán que afrontar una inflación del orden del 25%, a lo que debe sumarse la recuperación de lo perdido en 2016 que oscila en los 10 puntos según el gremio. Si comparamos la suba del Mínimo No Imponible con estas realidades, la tendencia será a que más trabajadores paguen Ganancias el año que viene respecto de los que ya pagaron este año.
La trampa es que se fijaron montos inamovibles por ley para Ganancias, netos 23.000 pesos para solteros y 30.300 para casados con dos hijos, mientras que no sabemos cuál será la inflación de 2017 y tampoco el nivel que alcanzarán las paritarias. La CGT ha entregado dos cosas al mismo tiempo: Ganancias y paritarias que, de este modo, ya arrancan condicionadas para 2017. Algo que no es casual si vemos que UPCN le aceptó a Vidal una paritaria del 18%. Andrés Rodríguez fue uno de los negociadores de la CGT con el gobierno.
La burocracia sindical renunció a todos sus planteos, desde el momento que la CGT reclamaba terminar con el impuesto al salario. Pero tampoco La Bancaria abrió la boca durante la crisis, cuando había reclamado a cuatro vientos la anulación de la cuarta categoría que grava salarios y jubilaciones. Moyano se reunió a solas con Macri en medio del debate para negociar lo propio, dividiendo el reclamo obrero, debido a que el salario camionero está fuertemente precarizado, con básicos pequeños y muchas horas extras. Lo que obtuvo es pírrico, las horas extras se exceptúan en feriados, pero entran los de todos los días, aunque no para cambiar de nivel en la escala de las alícuotas. Los viáticos se exceptúan hasta un 40%. Por otro lado, el aguinaldo que Cristina venía exceptuando por decreto lo mismo que Macri, ahora, por ley está incluido, un grave retroceso.
Otro tema crucial son las escalas de las alícuotas de la famosa tablita de Machinea. Sufrieron un aumento muy exiguo que queda, como todo, consagrado por ley. Superando los primeros 20.000 pesos anuales sobre el MNI se pasa a la segunda escala, del 5 al 9% y así sucesivamente. Es ultramínimo, porque estamos hablando de la doceava parte de esos 20.000 pesos -o sea 1.700 por mes. Semejante cosa ocurre porque la verdadera actualización de la tablita de Machinea desde 1999 a la fecha era de ¡1.900%!, contra los 167 al 300% aplicado.
Todo este edificio de confiscación se puede cuantificar. Este diputado, luego de fijar nuestra posición de rechazo y abolicionista, le preguntó a Frigerio el costo fiscal y cuánto pagaría la cuarta categoría en 2017. La respuesta fue que el costo sería de unos 37 mil millones, apenas 10 mil más de lo previsto (ni siquiera eso, ver recuadro) y que los trabajadores tributaríamos 105.000 mil millones de pesos en 2017. Semejante friolera sale de los bolsillos obreros, mientras sólo el rubro exenciones impositivas del Presupuesto es de 314 mil millones de pesos para los distintos grupos económicos. Como sabemos, las retenciones mineras y la renta financiera salieron incólumes.
El plan de la burguesía y de la burocracia sindical es archivar Ganancias para siempre. Con 1,5 millón de compañeros pagando y centenares de miles de jubilados y monotributistas (los peores perdedores). Esto porque hay un índice de actualización que es el Ripte de la movilidad jubilatoria que refleja los salarios o aún menos, porque está atado a la recaudación. Frigerio rechazó una propuesta del Smata de aplicar el Ripte por semestres, por lo que su aplicación será atrasadísima, de tipo anual.
Esto marca la magnitud de la entrega del movimiento obrero. Gremios que cerraron paritarias importantes que tendrán cuotas en enero, como el Neumático, se verán alcanzados rápidamente, en todas sus fábricas y en particular en la que mejor paga, que es Fate.
La burocracia sindical entregó los despidos y no hizo un paro ni ante el provocativo veto de Macri a la ley Antidespidos; luego no luchó por reabrir las paritarias ante una inflación del 40/45%; abandonó a los jubilados; no luchó por el trabajador en negro, los tercerizados y precarios; y ahora entregó Ganancias de la peor manera.
La entrega del triunvirato al ajuste, con la notable adaptación de las CTA, es el verdadero sostén de un gobierno con poco aire para la tarea de descargar una crisis de enormes dimensiones sobre las espaldas obreras. La película seguirá con la ley de ART, con la revisión de convenios colectivos, con el aumento de la edad jubilatoria que ha planteado ya el FMI y, aún así, nada evitará la tendencia a la bancarrota por la fuga de capitales que está ocurriendo ahora mismo y el carácter inviable de la política de hiperendeudamiento planteada.
Si a principios de este siglo, el movimiento piquetero fue el protagonista de la rebelión de los trabajadores, hoy puede serlo el movimiento obrero en su conjunto. Tenemos que trabajar para ello. El Partido Obrero y todas las agrupaciones y sindicatos clasistas se tienen que abocar a una gran clarificación y agitación políticas, desarrollando un programa de conjunto, para ser debatido y resuelto por un Congreso de Trabajadores. La burocracia ha dividido y entregado cada sector y reivindicación, pero las contradicciones explosivas se acumulan. Al trabajo de organización fabril y sindical, hay que acompañarlo con una agitación política, por una salida obrera a la crisis económica y política. Es la gran oportunidad del Frente de Izquierda si sabe interpretar el alcance revolucionario de la situación.
Néstor Pitrola
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