LID entrevistó a Marcelo “Cucha” González, maquinista de la línea de FFCC Roca, de familia ferroviaria y con 32 años en su puesto de trabajo. Nos cuenta parte de la tradición oral de los FFCC transmitida a través de su familia. Esta huelga, la primera luego de las nacionalizaciones de Perón, forma parte de ellas.
¿Qué importancia tiene esta huelga en la tradición actual ferroviaria?
En la tradición de los ferroviarios están inscriptas huelgas importantes como la de 1961 contra el gobierno de Frondizi y su plan imperialista, Pero anteriormente también está el recuerdo de la visita de Evita a los talleres de Escalada. Fue uno de los primeros conflictos importantes contra Perón, junto a los de la Carne, los bancarios, municipales y gráficos. Se desarrolló entre 1950-51.
¿Cuándo fue y cuales eran sus reclamos?
El 15 de noviembre de 1950 comienza la huelga primero en el Roca y luego se extenderá a otras líneas. Se da por reclamos de aumento salarial y condiciones laborales.
¿En qué contexto se dio la huelga?
Estos reclamos eran por la inflación y la no actualización de los salarios. El gobierno nacional no atendió sus reclamos porque la economía nacional, después del fin de la Segunda Guerra Mundial, venía decayendo y no había aumentos salariales en ningún gremio, Perón dio la orden a los dirigentes sindicales que no se reclamaran aumentos salariales. Ante el reclamo de las bases y la negativa de los dirigentes de la Unión Ferroviaria (la UF contaba con 150.000 trabajadores: guardas, auxiliares, jefes, mecánicos, señaleros. Todos menos los conductores). La Fraternidad se solidarizó pero no declaró el paro (aunque lo tuvo que hacer de hecho).
Se eligió un Comité de Emergencia de la UF por fuera de la dirigencia, que unificó la lucha por los reclamos centrales y organizó la huelga del 15 a la que se sumaron otras líneas FFCC además del Roca. Luego de tres días de paro el CdE reunido con el Comité del Ministerio de Trabajo obtiene un triunfo donde se logra un aumento salarial y el compromiso de no sancionar a los huelguistas. Pero fue un “pacto entre caballeros”, ya que no estaba la directiva, lo que le quitaba validez. Se levanta la huelga.
¿Los trabajadores eran peronistas? ¿Habían apoyado la nacionalización de Perón?
Perón había nacionalizado los FFCC hacía dos años, lo que despertó la simpatía de los trabajadores. La gran mayoría de ellos se reivindicaba peronista. Habían conseguido derechos laborales y aumento salarial. Tenían el anhelo de seguir mejorando. Por eso los sorprendió la negativa del gobierno de no otorgarles el aumento. Desde 1947, la CGT se había comprometido a hacer solo las huelgas “que apoyara el Presidente”. Los ferroviarios se encontraron haciéndole una huelga a su propio gobierno.
La UF trató de carnerear la huelga en nombre de Perón, el que hizo una jugada fuerte mandando a Evita a los talleres de Escalada para que se levantara el paro. Allí trabajan 5.000 trabajadores (era el taller más grande). Evita dio un discurso a la salida que fue refutado por un trabajador socialista haciendo hincapié en el aumento. Ella les dijo que el país necesitaba de la solidaridad de los trabajadores y que lo pedía el General. Los trabajadores continuaron el paro. Evita se retiró ofuscada y amenazando a los huelguistas.
¿Qué consiguió la huelga?
El aumento prometido para diciembre no se da y se despide a los cabecillas de la huelga. Perón argumentó que el Ministerio de Trabajo no estaba autorizado para otorgarlo. Comienza un nuevo proceso de lucha que culminará en enero de 1951 dando lugar a una de las huelgas ferroviarias más importantes, sólo derrotada por el ejército y aplicando una ley que obligaba a los trabajadores a salir a trabajar por la fuerza. Esta lucha dejó decenas de despedidos, procesados y reprimidos, sin obtener sus reivindicaciones. Hoy es poco conocida, ya que era de hecho contra el gobierno de Perón.
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