miércoles, 11 de noviembre de 2015
¿Tierra, techo y trabajo?
Después de que Scioli anunciara “orden” contra piquetes y protestas, salió a la luz la toma de tierras en Merlo por parte de miles de familias. Los funcionarios primero militarizaron la zona. Al cierre de esta edición anunciaron que se abrió una negociación condicionada, bajo militarización y amenaza de represión.
A 11 días del balotaje, la multitudinaria ocupación de terrenos en Merlo ha abierto una nueva crisis en las aspiraciones presidenciales de Scioli, quien ya venía golpeado por la derrota en la provincia a manos de María Eugenia Vidal, la derrota de intendentes históricos del conurbano bonaerense y el escaso margen que le sacó en la primera vuelta al candidato de Cambiemos.
Esta crisis pone en el centro de la discusión la política hacia los conflictos sociales. Vale recordar las recientes declaraciones del presidenciable peronista, quien hace pocos días dejó en claro su predisposición a reprimir de cara al ajuste que se propone implementar. “No más cortes de calle, de avenidas”, dijo Scioli este lunes, a la vez que señaló que él mismo enviará a las fuerzas policiales “para el desalojo de las protestas”. La militarización de ayer frente a la toma de tierras, junto con las declaraciones de Berni y Granados, van también en ese sentido. Al cierre de esta edición se abría un "diálogo" condicionado, con la militarización y la represión como amenaza.
La repercusión nacional que tomó la ocupación de tierras en Barrio Nuevo, Partido de Merlo, pone también en el centro de la escena la crisis habitacional que niega a más de 3.000.000 de familias el acceso a una vivienda digna en el país.
Las 60 hectáreas ubicadas en Merlo Gómez, que llevan 20 días de ocupación, se han transformado en el Barrio Nueva Esperanza. Más de 3.000 familias ocupan actualmente el predio, que lleva más de 20 años ocioso, donde solo una pequeña parte estaba destinada a la construcción de 340 viviendas, obras que tras la derrota del Barón Othacehe fueron paralizadas.
Esta ocupación se da en el marco de una disputa al interior del PJ local, donde el intendente saliente Othacehe responsabiliza al reciente ganador Menéndez y viceversa. Los 24 años de gestión municipal del “Vasco” no sólo no significaron un mínimo cambio sustancial a las penosas condiciones de vivienda del gigante distrito del oeste de la provincia, sino que además han crecido enormemente la cantidad de asentamientos precarios sin ninguna planificación ni urbanización. Más de 10.000 familias en Merlo no poseen casa.
La disputa entre facciones del PJ es contraria a los intereses de las humildes familias que ocupan las 60 hectáreas. Menéndez tras pedirle a las familias humildes que están llevando adelante la toma un impasse hasta el 10 de diciembre, radicó una denuncia en la fiscalía General de Morón por “usurpación”, que al día de hoy no ha tomado curso. Othacehe, por su parte, tras ser duramente increpado frente al municipio por una movilización que exigía la parcelación y escrituración de los terrenos, se llamó a silencio y no recibió a nadie más.
En las últimas semanas, Daniel Scioli ha intentado hasta el cansancio separarse de la progresía K que lo votó “tapándose la nariz”, exponiéndose al votante macrista como buen hijo político del menemismo con todas las letras. En este sentido, la línea discursiva de “la continuidad de Cristina, con desarrollo” se dio un baño de sinceridad manifestando que bregarán por el “orden” dejando blanco sobre negro su política antipiquetes, que tiene como su principal vocero a Berni, Secretario de Seguridad, que en las últimas horas planteó la posibilidad de una salida a la toma de tiera “como en el Indoamericano” en Merlo. Vale recordar que en esa ocasión, en diciembre de 2010, el operativo conjunto de la Metropolitana y la Federal se cobró la vida de 4 personas. A su vez, Granados, Ministro de seguridad, desplegó ayer más de 300 infantes y policías bonaerenses, anunciando un nuevo envío de otros 300 efectivos. Mientras buscan convencer a las familias que ocupan el predio con una propuesta de censo y relevamiento, el gobierno militariza la zona.
Por su parte, la gobernadora electa, María Eugenia Vidal, buscó despegarse de la toma, acusando a Daniel Scioli como responsable político, pero dejando en claro que comparte una misma política represiva con el gobierno. “No es la primera toma que me toca enfrentar, pero hoy es responsabilidad del gobierno de la Provincia y del intendente actual de Merlo enfrentar esa situación". Su “experiencia” en tomas, fueron las brutales represiones y desalojos de los predios del Indoamericano y Papa Francisco.
Las ocupaciones de terrenos que se vienen llevando adelante en Merlo, donde además hay otras pequeñas tomas en ruta 1003 los viveros y Mariano Acosta, se suman a las de La Plata y Alte Brown. Toda la situación desnuda el emergente de una crisis estructural en el plano habitacional muy profunda. Incluso después de los años de crecimiento económico a “tasas chinas” bajo el kirchnerismo, 3.000.000 de familias siguen sin acceso a la vivienda digna. Esta crisis habitacional lejos de resolverse, luego del 22N, gane quien gane, se profundizará, ya que las perspectivas que ambos candidatos representan son de ajuste y mayor represión. La lucha por la vivienda, la salud, la educación, está indisolublemente ligada a una salida independiente de los trabajadores y no de los responsables de los padecimientos de millones de trabajadores y sectores populares.
Ana, empleada domestica: desde el 21 de octubre estamos acá, con nuestras familias, peleando por un pedazo de tierra. Y si hace falta, vamos a dejar la vida acá. Somos de Pontevedra, de acá a unas pocas cuadras, vivo con mi madre y mis 5 hijos, también están mis hermanos con sus hijos. Somos 13 personas en 2 habitaciones. Gano 3.000$ por mes, no quiero que me regalen nada, quiero pagar mi casa, pero con la miseria que gano, nunca puedo ahorrar nada. De acá no nos vamos a ir.
Voces desde la toma
Hector, albañil: estoy desde el 25 de octubre, me echaron de la obra donde trabajaba por estar acá. Quiero mi casa, hace 40 años que alquilo y construyo casas y yo no puedo tener la mía, me da bronca. Mientras los de Othacehe y el otro (Menendez) se pelean, nosotros pagamos los platos. Ellos viven bien, no tienen que estar acá en la lluvia, el frio o el calor. De acá no nos vamos a ir.
Hilda, desocupada: soy de Libertad, tengo 6 hijos y no puedo conseguir trabajo, hago changas, no tengo casa, hoy peleo por mis hijos, no quiero que vivan como yo, quiero que tengan una casa y no pasen frio. Acá estamos solos, no vino nadie del municipio, ni ningún político, tenemos al otro, que no lo conocemos, pero nos ayudamos entre nosotros.
Anibal, municipal: yo trabajo en el municipio, y cobro apenas arriba de los 3.000$, vivo alquilando y no me alcanza para nada más. No quiero que me regalen nada, sino que nos anoten en un plan de viviendas y las pagamos, no queremos limosnas. Nos dicen que somos violentos, en los medios dan una imagen nuestra que no es así. A nosotros no nos gusta estar acá, nos obligan. Estoy harto que nos usen. Hasta ayer fue Othaceche y ahora va a ser Menedez, que ya anda con los mismos patoteros del “Vasco”. Es todo lo mismo. Yo de aca no me voy.
Luis Sucher
Trabajador Hospital Posadas | Delgado STS
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