“El 22 se termina el curro” pintaron en el frente del excentro clandestino Mansión Seré de Morón. En una facultad de Rosario grafitearon “Ni 30 mil ni inocentes”. Y en la ex ESMA hubo amenazas de bomba. La derecha se envalentonó antes del domingo.
El frente del ex Centro Clandestino de Detención Mansión Seré, en la localidad bonaerense de Castelar (Morón), ayer a la mañana apareció con una pintada realizada con aerosol que decía “El 22 se termina el curro”. Por esas mismas horas descubrieron en las puertas de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario otras pintadas, una de las cuales hacía referencia directa a los desaparecidos.
De inmediato se sucedieron enérgicos repudios a estos ataques con contenido fascista. Desde funcionarios del gobierno nacional hasta referentes de los derechos humanos que no fueron cooptados por el Estado, pasando incluso por algún funcionario macrista.
Hernán Lombardi, el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, escribió en su cuenta de Twitter que “el Nunca Más nos une a todos los argentinos de bien. Vandalizar la Mansión Seré es un acto de cobardes”. Lo curioso es que la pintada en el frente del edificio donde funcionó el mayor centro clandestino de tortura y detención de la zona oeste del Gran Buenos Aires reprodujo una frase acuñada por su propio jefe político, Mauricio Macri. En abril de 2014 el candidato de Cambiemos había anunciado que con él se terminará “el curro de los derechos humanos”.
De allí que el repudio generalizado haya tenido su aprovechamiento electoral por parte del kirchnerismo, a horas del balotaje en el que las dos fuerzas políticas se enfentan por la presidencia. Desde la cuenta oficial de Twitter de la Casa Rosada se escribió “Atacaron Mansión Seré con el uso de la nefasta frase ’se termina el curro de los DDHH’ de Mauricio Macri”.
La Mansión Seré fue el primer centro clandestino de detención reconvertido en espacio de la memoria. Desde el año 2000 funciona allí la Casa de la Memoria y la Vida y la Dirección de Derechos Humanos del Municipio de Morón. Entre 1977 y 1978 por allí pasaron centenares de detenidos que fueron torturados y desaparecidos por la Fuerza Aérea Argentina con apoyo de la Policía Bonaerense. Vale recordar que en ambas fuerzas (como en el resto de las fuerzas armadas y de seguridad) aún siguen en funciones miles de genocidas de la dictadura.
Amenazas de bomba
Horas después de descubiertas esas pintadas, en la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), hoy “Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos”, se recibieron al menos cuatro amenazas de bomba. Dos en el espacio general del predio, una en el centro cultural Haroldo Conti y otra en el Archivo Nacional de la Memoria.
Desde el organismo confirmaron a los medios las amenazas. La seguridad del lugar evacuó las instalaciones mientras en el interior del predio trabajó la brigada antiexplosivos y la Policía Federal (otra fuerza plagada actualmente de efectivos que actuaron en la dictadura).
Grafitis en la UNR
Coincidentemente con los hechos ocurridos en Buenos Aires, en la Universidad Nacional de Rosario otras pintadas fascistas aparecieron con el amanecer del viernes.
“Ni 30 mil ni inocentes” y “Muerte al Che, el Che está muerto” fueron dos de los grafittis realizados con aerosol en la fachada de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR.
“Nuestra lucha se va a redoblar en las calles”
Frente a los ataques perpetrados en la madrugada el repudio se generalizó.
María Victoria Moyano, nieta recuperada y referente del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) manifestó que “quienes hicieron estos ataques evidentemente son base del PRO y del macrismo. Pero quienes luchamos desde hace décadas por Memoria, Verdad y Justicia vamos a seguir en la calle como hasta ahora contra todo tipo de ataque a las libertades democráticas. Estos hechos vuelven a demostrar, una vez más, que la impunidad es un tema del presente y no del pasado”.
Por su parte Alejandrina Barry, hija de desaparecidos y también miembro del CeProDH, agregó que “durante décadas peleamos contra la impunidad de los genocidas y logramos con la lucha encarcelar a algunos de ellos. Y esa lucha se dio conjuntamente con la defensa de las libertades democráticas contra los grupos fachos que siguen activos, así sea en la propia policía, en otras fuerzas o como civiles. Por eso nuestra lucha se va a redoblar en las calles, con la organización y la lucha de miles para evitar el avance de estos sectores que quieren la impunidad y la reconciliación con los genocidas y además apuestan a la mano dura y la represión”.
El martes, antes de que se produjeran estos ataques, la Madre de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) Nora Cortiñas, había manifestado que “hay mucho que hacer en la Argentina. No nos asustemos de nada, si enfrentamos una dictadura cívico-militar-religiosa siete años, nada va a ser peor”. Palabras que parecían premonitarias ante los más que simbólicos hechos coincidentes producidos ayer en Morón, la Ciudad de Buenos Aires y Rosario.
Al cierre de esta edición ninguno de los dos candidatos presidenciales emitieron opinión sobre estos ataques fascistas. Y vale aclarar que los candidatos no tienen prohibido hablar sobre los derechos humanos y las libertades democráticas durante la veda electoral.
No caben dudas de que entre Macri y las pintadas hay un parentezco. Pero sí puede dudarse de que estas pintadas a Macri le hayan resultado graciosas. Justo en el momento cúlmine de su apuesta política, cuando corrió su discurso lo mejor que pudo para mostrar a una derecha moderna y liberal, los resabios de la dictadura que se identifican tradicionalmente con él levantan la cabeza y se hacen ver.
Mientras tanto Daniel Scioli, otro viejo admirador de la dictadura y como buen menemista defensor de los indultos y las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, prefirió callar una vez más.
Lo cierto es que mientras ambos, aún en silencio, juegan a todo o nada por el sillón presidencial, desde algunos reductos de la derecha recalcitrante salen de noche a pintar paredes. Evidentemente, gane quien gane, la lucha tiene que seguir en las calles y con la organización independiente de todo gobierno.
Daniel Satur
@saturnetroc
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