Ayer por la madrugada los trabajadores de casinos de Mendoza fueron notificados de que 84 contratos serían dados de baja.
Los afectados son 84 contratados que pertenecen a la clase más baja y se dedican al sector operativo: caja, mantenimiento, fiscalización y sala. La mitad de ellos trabajan en la sede central, ubicada en ciudad, el resto pertenecen a otras zonas de la provincia. Además, anunciaron que cerrarán cuatro casinos: en Uspallata, Valle de Uco, Tupungato y Eugenio Bustos. Anularon 140 categorizaciones de personal firmadas en julio pasado, obligando a los trabajadores a retrotraer sus ascensos.
Sin embargo, al mediodía, el gobierno se vio obligado a dar marcha atrás en cuatro de los casos, cuando constataron que las despedidas se encontraban embarazadas y con licencia por maternidad. Por este motivo a lo largo de la mañana alrededor de 100 trabajadores realizaron una protesta frente al Casino de Mendoza.
Martín Caín es el secretario general del sindicato “Unión Personal de Juegos y Casinos de Mendoza” (UJPCM). Desde allí denuncia el incumplimiento del gobierno del Convenio Colectivo. Sostiene que se trata de un “ataque sistemático –por parte del gobierno provincial – con la idea de dejarnos ante la sociedad como una institución que da pérdidas”, dice haciendo referencia a las declaraciones que en diciembre hizo la vicegobernadora Laura Montero.
Ante dicha acusación ya en ese momento los sindicatos (CTA y UPJCM) escribieron una declaración pública convocando al diálogo a Montero “para sacar conclusiones reales que no den lugar a malas interpretaciones de la ciudadanía”. Agregaron que se trata de “una de las pocas áreas del Estado provincial que tiene al día el sueldo con los trabajadores”.
La titular del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC) es Josefina Canale ex candidata a intendente de la Ciudad de Mendoza por el PD, y designada para el IPJyC por el actual gobernador Alfredo Cornejo. A pesar de ser ella la responsable de los despidos, temprano por la mañana de ayer declaró de forma descarada a los medios que se trataba sólo de rumores. Sus afirmaciones fueron desmentidas por un medio local, que publicó una de las notificaciones de despido que la misma había firmado. Por esto, y por la manifestación que estaba teniendo lugar, Canale tuvo que reposicionarse al mediodía, asumiendo los despidos. Justificó la medida alegando que existe personal de planta permanente que no tiene oficina, sin embargo en mayo de 2015 se invirtieron casi 37 millones en la construcción de nuevas oficinas del IPJyC.
Los trabajadores se encuentran en asamblea permanente discutiendo qué medidas tomarán a partir de ahora para conservar sus puestos de trabajo. Hasta ahora se ha determinado realizar un acampe el día lunes a primera hora frente al Casino de Mendoza para enfrentar los atropellos del gobierno del cual depende dicha institución.
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