Entrevista al economista político Julio Gambina
M.H.: Julio, acabo de recibir la noticia urgente que el Secretario general de ATE-Río Negro, Rodolfo Aguiar, y dos compañeros más de CTA, Jorge Rivamar y Jorge Alarcón, se encuentran detenidos en la comisaria 31 de Fiske Menuco (General Roca), en un claro caso de criminalización de la protesta, por acompañar el reclamo de la reincorporación de las trabajadoras despedidas de la Universidad del Comahue. Hace meses que las trabajadoras de limpieza de la facultad de Derecho y Ciencias Sociales de esta ciudad, sostienen un reclamo por el no pago de sus salarios y falta de insumos. ¿Estás al tanto?
J.G.: Sí claro, hoy tuvimos una reunión en la CTA Autónoma, son compañeros dirigentes de esa central los que han sido detenidos. Pablo Micheli que está en estos momentos en Jujuy en solidaridad con Milagro Sala reclamando por su libertad, se pronunció rápidamente al respecto; habrá una movilización mañana a las 10:00 en la casa de Rio Negro acá en Buenos Aires.
Hay una preocupación al tiempo en que hay una movilización en el lugar donde están detenidos, una cantidad muy importante de militantes de ATE y otras organizaciones de la región están reclamando la libertad por lo que fue una represión y detención de los dirigentes sindicales que se estaban solidarizando con un grupo de compañeras despedidas de una empresa tercerizada de limpieza. Hubo intentos de hacer entrar a otros trabajadores en reemplazo de las despedidas y hoy se generalizó la protesta y en un inusitado operativo policial fueron golpeados y detenidos el compañero secretario de ATE de Río Negro y otros dos compañeros.
M.H.: La semana pasada entrevisté a Eduardo Lucita y señalaba que el caso de Milagro Sala era como se acostumbra decir ahora, un leading case o caso testigo.
J.G.: Creo que el antecedente es la Ley Antiterrorista que impulsó y votó el kirchnerismo en los últimos años. Es sorprendente cómo ahora un conjunto de líderes y organizaciones sociales llaman la atención sobre la actitud de la política del gobierno de Macri que, sin embargo, está avanzando sobre una legislación aprobada en los años anteriores.
Por eso es importante denunciar estos casos testigos, porque están mostrando qué es lo que pasa con los que protestan, con los que se animan a salir a la calle, porque hay una intencionalidad económica, política de transferir el costo del ajuste sobre el conjunto de los trabajadores.
Fijate que la respuesta de Bulgheroni de Pan American Energy en la cuestión petrolera va en el mismo sentido, dijo que acá se trata del juego de la perinola donde “todos ponen”, pidiendo que los trabajadores resignen sus demandas de actualización salarial, de debate en paritarias, para resolver lo que está planteado como una crisis petrolera donde las grandes petroleras no quieren resignar ganancias.
De alguna manera la discusión de la situación económica de la Argentina, de la región y del mundo es quién paga los costos, si se absorbe desde el Estado como déficit fiscal, si lo absorben las empresas con quitas de subsidios que son cuantiosos y voluminosos, o si lo terminan pagando los trabajadores.
M.H.: Acabo de leer en Clarín, que las empresas petroleras están reclamando una ayuda del Estado que oscila entre los 300 y 500 millones de dólares.
J.G.: El 5 de enero hubo una reunión con actual Secretario de Energía, ex titular de la Shell, donde plantearon que el Estado argentino les asegure un precio del petróleo muy por encima del precio internacional y ahí es donde se avaló el último aumento de los combustibles del 6% para este mes de enero y volver a incrementar los combustibles en un porcentaje similar para marzo.
El compromiso es resolverles un subsidio muy fuerte a las petroleras y continuar con la discusión para que reciban subsidios del Estado y mayores ingresos por crecimiento de la facturación y el precio de las tarifas del combustible, con lo cual no hay dudas de que este es un gobierno sin mediaciones entre el Estado y la patronal.
Hago mención de la Ley Antiterrorista porque hay que marcar cuál es la responsabilidad del gobierno anterior en temas de esta naturaleza. El imaginario que generaron con el tema de que la Ley Antiterrorista era una exigencia de los organismos internacionales pero que no se iba a aplicar, ahora queda claro con la represión explícita de un gobierno que no tiene ningún prurito en atender las demandas de las patronales; se lleva adelante y no se trata ya solamente de casos testigo.
Habíamos hablado de cómo luego de la represión de Cresta Roja vino la negociación, pero la represión estuvo primero. Luego estuvo la brutal represión a los municipales en La Plata. El Intendente ha tenido que restituirlos a sus funciones y en algunos casos otorgar jerarquizaciones y aumentos salariales. Pero el caso es que la represión y la negociación están instaladas. El caso de Milagro Sala es un caso muy claro porque están instalando un sentido común crítico de la sociedad contra Milagro Sala, por cosas que no tienen que ver con la detención.
La gran revancha
M.H.: Creo que por detrás de la criminalización de Milagro Sala, hay un ataque hacia lo que se denomina el “tercer sector” de la economía, la economía popular, las cooperativas. Veo editoriales de La Nación, de Clarín, que van abonando un terreno en ese sentido y estamos hablando de las formas de organización que se dieron los trabajadores de los sectores populares después de la profunda crisis que vivimos en los años 2001/2. Estamos hablando de un sector que actualmente nuclea a 5.000.000 de trabajadores.
J.G.: Alguien calificó a todo esto como “la gran revancha”. Es un tema para discutir, política, teórica e ideológicamente porque no solo se trata de empresas recuperadas, en términos políticos se discute por qué la democracia tiene que estar restringida al proceso electoral, por qué tiene que ser representativa y no participativa o comunitaria, donde sea la sociedad la que asuma protagonismo en la organización de la vida cotidiana, especialmente en los asuntos económicos.
Una de las cuestiones que se discuten es si las organizaciones sociales tienen derecho a canalizar y recibir recursos estatales para satisfacer necesidades de la población. La obra de Alto Comedero en Jujuy bien puede ser puesta en evidencia de cómo el movimiento social tiene más capacidad que en cualquier otro lugar del país para resolver situaciones de vivienda y de hábitat popular en condiciones dignas, abarcando temas como salud, recreación, educación. Y creo que es correcto hablar de revancha porque esa institucionalidad popular fue gestada como respuesta desde abajo en el marco incluso previo a la crisis de 2001, porque es un proceso que se incubó desde el ´98 en adelante y que se consolidó con mucha fuerza.
Sin esa gran organización popular que hay que calificar como experiencia de poder popular, es impensable un conjunto de temas como fue la legislación favorable a organizarse en cooperativas de las empresas recuperadas. Ya en el mismo 2002/3 muchos llamábamos la atención diciendo que cuando se recompusiera el poder de las clases dominantes, éstas iban a pretender eliminar cualquier conquista jurídica, social, institucional como las que desarrollaron estos tipos de emprendimientos de poder popular.
Por eso el caso de Milagro Sala es emblemático en ese sentido y lo que aconteció hoy en Río Negro es también parte de ese revanchismo, es la impunidad de cualquier patronal, sobre todo patronales que tienen trabajadores flexibilizados, que pueden despedir cuando quieren, como quieren y reemplazar esos trabajadores por otros con la disposición que tienen a vender su fuerza de trabajo sectores que están muy desprotegidos y necesitan un ingreso.
Fijate qué curioso que hoy mismo comenzó sus deliberaciones la CELAC en Ecuador, excluidos Estados Unidos y Canadá, y el tema es cómo eliminar la pobreza en toda América Latina. Mientras los gobiernos discuten cómo erradicar la pobreza, estos ejemplos que estamos conversando, apuntan a cómo se sostiene y profundiza no solo la pobreza sino la impunidad patronal para descargarlas sobre aquéllos que sufren sobre sus espaldas la situación de la marginación, la discriminación y el empobrecimiento deliberado.
La Argentina nunca se fue del mundo
M.H.: Al respecto me permito recomendar la lectura del prólogo de Julio Gambina al libro de Adrián Sotelo Valencia, un cientista social mexicano, sobre el precariado.
Volvamos sobre los temas más clásicos que nos ocupan, te quiero preguntar respecto de la participación de Mauricio Macri en el Foro Económico Mundial de Davos: ¿la Argentina regresó al mundo?
J.G.: La Argentina siempre estuvo en el mundo, que el gobierno de Néstor o Cristina Kirchner no haya ido al Foro Económico Mundial no quiere decir que Argentina no siguió estando en el sistema mundial gerenciado por el FMI y aunque Argentina tenía críticas discursivas muy fuertes al FMI, el gobierno anterior hizo acuerdos para modificar las estadísticas en Argentina, tema que avala el nuevo índice del INDEC desde enero de 2014 y que el propio FMI salió a convalidar aunque ahora las nuevas autoridades señalen que no hay indicadores creíbles en el INDEC.
La Argentina nunca se fue del mundo, estuvo pagando su deuda y en el último tiempo del gobierno kirchnerista estuvo incrementándola. El último día de gestión gubernamental en el Boletín Oficial se publicó que la Argentina había tomado U$S 18.500 millones de deuda pública.
Los acuerdos con Chevron significaban que Argentina estaba fuertemente vinculada a las trasnacionales petroleras estadounidenses que son la cabeza de punta de la tecnología de la fractura hidráulica, el fracking, para la explotación de los hidrocarburos no convencionales.
Continuó en su cargo el Ministro de Ciencia y Tecnología del gobierno de Cristina Fernández en el de Mauricio Macri porque hay un acuerdo, una política de Estado de los que eran gobierno antes y los que son gobierno ahora con una de las transnacionales que más ha crecido y más se ha enriquecido en el último tiempo en el marco de la industria alimentaria como es el caso de Monsanto.
La expansión de la producción de la soja en Argentina y en el Mercosur muestra que Argentina ha estado y está fuertemente inserta en el sistema capitalista mundial. Lo que ha hecho ahora Macri es sincerar la expectativa en el gobierno, como dijo en campaña electoral y puesto ahora en funciones de gobierno, para resolver la entrada de capitales en Argentina para hacer sustentable el capitalismo local. Pero esto no es distinto a lo que prometió Scioli. Creo que es un problema político de estos días en Argentina, que se ha congelado la foto del balotaje como situación política, como si en Argentina la situación pasara por el macrismo o el kirchnerismo. Eso es producto de la legislación electoral, del balotaje, de la segunda vuelta, pero Scioli también prometió que iba a traer U$S 30.000 millones al país.
Macri fue a Davos a seducir al capital internacional para decirle que en Argentina tienen condiciones adecuadas para traer sus inversiones y obtener rentabilidad en un momento en que en el mundo hay muchas dificultades para que funcione la valorización del capital.
El FMI acaba de dar indicadores a la baja del crecimiento de la economía mundial tanto en EE.UU., en Europa, en Japón como en la propia China. China está creciendo mucho más que el mundo, 6,9% en el 2015, pero eso es mucho menos que el 10% acumulativo o más al que nos tenía acostumbrados en los 30 años previos.
Por lo tanto, hay una situación de la economía mundial muy complicada y lo que intenta el gobierno de Macri es seducir esos capitales para que vengan a la Argentina. Para eso fue con dos o tres decisiones asumidas, una es la devaluación que pedían los grandes exportadores, tanto del agro como la industria y los sectores especulativos. También la eliminación o disminución de las retenciones a la soja. El programa reivindicado por los grandes capitales extranjeros actuando en Argentina, fue resuelto en las primeras horas de gobierno Macri.
Además, fue a plantear que ya habían comenzado negociaciones serias con los holdouts o “fondos buitre” que tienen una sentencia en firme de la justicia de los EE.UU. para cobrarle a la Argentina.
La Argentina nunca se fue del sistema capitalista mundial, nunca se enfrentó al poder económico mundial, más allá de algunas medidas o discursos que pueden no haber gustado, como las alianzas con países latinoamericanos, pero lo que Macri hace es poner en evidencia un carril abierto para favorecer la presencia de capital extranjero en Argentina. Y la realidad es que hasta ahora ha estado siendo bastante esquiva la definición de esos capitales transnacionales para venir a la Argentina. Se han anunciado negociaciones por préstamos y recurrentemente se nos anuncia que está por llegar un préstamo internacional de bancos transnacionales pero siempre son todos en potencial, que en tanto y en cuanto se vayan materializando pueden significar que se reabran condiciones para que sigan llegando capitales de afuera, pero ninguno tiene que ver con desarrollos productivos y mucho menos con satisfacer necesidades del conjunto de la sociedad argentina.
M.H.: Devaluación, suba de las tasas de interés y recorte del gasto público, fueron las medidas que tomó el gobierno macrista; yo las veo parecidas a las que tomó Joaquín Levy el Ministro de Economía de Brasil, que tras un año de implementación generó una inflación mayor, una recesión, una caída importante del PBI, aumentó la tasa de desocupación. A punto tal que la performance económica de Brasil fue la peor de los últimos 80 años y esa situación no mejora en este año. ¿Hay punto de comparación entre esta política adoptada por el ex Ministro de Economía de Brasil y la que está implementando actualmente el gobierno de Macri?
J.G.: No sé si hay puntos de contacto, pero lo que sí hay es una respuesta de tipo ortodoxa por parte de las autoridades económicas y políticas de la Argentina que, como bien decís, llevará a un cuadro recesivo e inflacionario. Si leés los diarios de la última semana de diciembre, cuando se hablaba de la escalada de precios, todos decían que la inflación de diciembre estaba entre 2.3 y 3.5%, el Instituto estadístico de la Ciudad de Buenos Aires acaba de decir que la inflación de diciembre fue de 3.9% y el Instituto de estadísticas de la provincia de San Luis dice 6.5%. Si promediás ambos da un 5.2% de crecimiento de los precios en diciembre. Lo que estoy señalando es que nadie, ni en el gobierno ni en otros sectores, tomaron cabal dimensión de lo que significaba el crecimiento de los precios.
Prat Gay hace dos semanas aproximadamente en un mensaje en conferencia de prensa, muy cuidada en las formas y en el uso de las palabras, planteó que el objetivo de inflación es entre el 20 y el 25% para este 2016. Muchos creen que eso del objetivo es el dato de la inflación de 2016, sin embargo, recién está terminando el mes de enero y todo indica que se ha replicado el crecimiento de los precios de diciembre, con lo cual la proyección para este año da por lo menos 30% o más.
En definitiva, lo que se está haciendo es una campaña ideológico-política para deslegitimar la demanda de los trabajadores en debates paritarios por mantener actualizados sus ingresos. Yo te diría que la respuesta brasileña fue ortodoxa, lo que la economía neoclásica y tradicional hace ante el cuadro situacional que había en Brasil. En Argentina están respondiendo de la misma manera. Prat Gay era presidente del Banco Central cuando Lavagna era Ministro de Economía, tanto con Duhalde como con Néstor Kirchner. Y lo que Prat Gay dice en esa conferencia del 13 de enero es que él es uno de los salvadores de la situación de crisis del 2001/02 en Argentina y que ahora viene a aplicar la misma receta, porque plantea cómo bajaron violentamente la inflación, pero lo hicieron desde 4 o 5 años de recesión muy profunda entre el año ´98 y 2002.
La situación actual es muy distinta, la escalada de precios desde 2006/07 en adelante y una aceleración muy fuerte de la inflación entre 2012/15, sobre todo con esta aceleración de precios de noviembre-diciembre del año pasado y enero de 2016. Con lo cual la situación es completamente distinta a la que se encontró cuando Prat Gay era presidente del Banco Central en el 2002 y se adjudica esa política anti inflacionaria.
En las condiciones de la Argentina actual, tanto económicas como políticas, todo marca que lo que hay es una aceleración de precios, desde el punto de vista social hay carestía de la vida, hay deterioro de los ingresos populares, porque no solo es cuestión de salarios sino que también tiene que ver con subsidios de la política social, con ingresos de los sectores pequeños y medianos que venden o comercializan sus productos en los sectores de ingresos fijos. Con lo cual más de la mitad de la población de la Argentina tiene consecuencias muy serias en el deterioro de su capacidad de compra y de consumo.
Hasta ahora todo lo que se ve en relación a política económica tiene claros beneficiarios y claros perjudicados, y hay un cuadro inflacionario donde el resultado es una brutal transferencia de ingresos desde la mayoría de la población a una minoría concentrada que tiene condiciones para imponer sus precios. Todo el intento gubernamental y patronal es limitar la capacidad social colectiva de fijar el precio de la fuerza de trabajo, hay carácter irrestricto para poner precios en una cantidad de productos, como el caso de los combustibles, hay condiciones para incrementar los precios de los medicamentos y no retrotraer, hay condiciones para incrementar los precios de los alimentos y no retrotraer, pero está impedido que los trabajadores impongan incrementos del costo de la fuerza de trabajo, porque el salario es eso, es el precio que se paga por la fuerza de trabajo.
Mario Hernandez
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