El personal del matutino, que no sale a la calle desde el jueves, publicó un “diario de los trabajadores” donde denuncia las maniobras vaciadoras y anuncia las próximas medidas. Hace dos meses que no cobran sus salarios.
“Como si fuera un monstruo de tres cabezas, Martínez Rojas, el supuesto nuevo dueño de Tiempo Argentino y Radio América, aplica las mismas tácticas vaciadoras de empresas que Szpolski y Garfunkel”. Así dice la tapa del primer número de Por más Tiempo. El diario de los trabajadores, que circula online desde ayer a modo de boletín de lucha de quienes vienen resistiendo el vaciamiento de los medios del Grupo 23.
Los números del boletín pueden leerse completos en la página www.pormastiempo.com y están editados en formato PDF, como si estuvieran listos para ser impresos y vendidos en los quioscos.
Este boletín sale el mismo fin de semana en que las trabajadoras y los trabajadores de Tiempo, con su comisión interna a la cabeza, votaron por unanimidad en asamblea permanecer las 24 horas del día en las instalaciones de la redacción, como una medida elemental para defender los puestos de trabajo en respuesta a lo que denuncian como un verdadero lock out patronal con objetivos de vaciamiento.
Mentiras que son estafas
“La promesa (del supuesto nuevo dueño, NdR) de un aumento en la tirada se transformó en la orden para no girar los pagos correspondientes a la imprenta, impidiendo así que Tiempo Argentino llegue a los kioscos desde el jueves pasado hasta el próximo miércoles por lo menos, en un lock out patronal que impide que los trabajadores hacer el diario”, denuncian desde la redacción del diario. Lo que se complementa con la persistente deuda salarial desde hace dos meses (aguinaldos incluidos) para todo el personal del matutino y de Radio América, el otro medio del Grupo 23 que Szpolski y su socio Matías Garfunkel le habrían vendido al empresario correntino Mariano Martínez Rojas.
“Este último viernes Martínez Rojas debió cancelar las deudas salariales que mantiene con sus trabajadores. No lo hizo y recién se presentará ante la cartera laboral el próximo miércoles”, denuncian. Y recuerdan que con ésta el supuesto nuevo dueño ya acumula cuatro promesas de pago incumplidas.
Desde el boletín también se refutan las excusas y maniobras de Martínez Rojas, quien decidió hablar públicamente mediante entrevistas concedidas al Grupo Perfil (hace días a la revista Noticias y hoy al diario que dirige Jorge Fontevecchia). “Arremetió contra los trabajadores, a los que acusó de hacerle paro, pero no dijo nada de su decisión de dejar de imprimir Tiempo Argentino, ni de la deuda que mantiene con la imprenta”, responden los trabajadores de prensa.
Y con notable bronca ante las maniobras patronales (consumadas con la mirada pasiva del Ministerio de Trabajo) recuerdan que “los trabajadores hacia los que Martínez Rojas se refiere desde el desconocimiento y la falta de respeto, son los que sacaron el diario adelante en estos dos meses sin cobrar y quieren que se siga publicando con la mayor calidad y profesionalismo posibles, recibiendo la contraprestación básica de cualquier actividad laboral: el salario”.
Actividades y nueva marcha
Según lo anunciado en las páginas de Por más Tiempo, hoy desde las 20 habrá una “Fiesta de la Permanencia de Tiempo Argentino”, donde lo recaudado será destinado al Fondo de Lucha. Habrá una choripaneada y fiesta popular en la calle con artistas invitados.
Mañana martes, desde las 15 y hasta las 20, se realizará una “mateada con personalidades solidarias”,entre ellas periodistas, artistas, deportistas, diputados y referentes de la cultura.
El miércoles 10, fecha en la que Martínez Rojas anunció que concurrirá al Ministerio de Trabajo, desde las 14 horas realizarán una concentración y marcha a la sede de la cartera laboral de Avenida Callao al 100.
El número 2 del boletín se informa sobre lo resuelto por la asamblea de trabajadoras y trabajadores de Tiempo Argentino realizada el sábado en la misma redacción. "Los trabajadores de Tiempo le exigen al Gobierno que no pague a los vaciadores", titulan. Y explican que "en asamblea, la redacción del diario resolvió reclamarle al gobierno que no cancele ningún pasivo por publicidad ante la enorme deuda salarial" que Sergio Szpolski, Matías Garfunkel y Mariano Martínez Rojas "mantienen con sus trabajadores". De hecho acusan que los tres empresarios tienen algo en común: "forman parte de una transferencia empresarial que tiene mucha pauta pública por cobrar".
El segundo número también desarrolla en notas y fotografías la amplia solidaridad que está recibiendo esta lucha, con un "hito" particular en el festival realizado en el Parque Centenario de la Ciudad de Buenos Aires el domingo 31 de enero, con más de veinte mil asistentes.
Solidaridad de clase
En la última página del primer número del boletín se puede leer que “la lucha de los trabajadores del Grupo 23 será recordada por la creatividad y el ingenio que ponen sus trabajadores para denunciar y resistir al vaciamiento que impusieron los dueños de los medios donde trabajan. A pesar de la falta de pago de los salarios adeudados y del aguinaldo, cada una de las redacciones del Grupo 23 ha puesto lo mejor de cada compañero para seguir de pie".
A su vez se remarca que "en el caso de Tiempo Argentino, su redacción cumplirá seis años de vida en mayo próximo. Llegar a ese aniversario será posible gracias al esfuerzo de un colectivo de trabajadores que, desde el nacimiento del diario, mantuvo un sólido compromiso para defender el Estatuto de Prensa, el Convenio Colectivo de Trabajo 301/75 y para recuperar la paritaria de prensa escrita, una de las mas resistidas por los dueños de los medios. A pesar de los intentos, las patronales no pudieron doblegarlos”.
Por último se afirma que “hoy, la lucha de sus trabajadores tiene el aguante de todo el gremio de prensa: ’Si este diario sigue en la calle, será por la lucha de sus trabajadores’”.
La Izquierda Diario, desde su nacimiento, realizó una dura crítica a las líneas editoriales de los medios, tanto públicos como privados, que durante la supuesta “década ganada” hicieron una propaganda incondicional en favor de la gestión kirchnerista.
El reverso de esa propaganda, financiada con millones de pesos de pauta oficial, fue el silencio cómplice sobre infinidad de atropellos contra las libertades democráticas y los derechos del pueblo trabajador.
Entre los destinatarios directos de esas críticas estuvo, lógicamente,Tiempo Argentino, una espada periodística del empresario kirchnerista Sergio Szpolski.
Pero bajo los mismos principios, este diario distingue y reafirma que los trabajadores de los medios no son sus patrones y que entre ambos hay una barrera de clase irreconciliable.
Por eso la lucha de las trabajadoras y los trabajadores de Tiempo Argentino cuenta con la más absoluta solidaridad de todas y todos quienes hacen La Izquierda Diario. Por su triunfo también peleamos.
Daniel Satur
@saturnetroc
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