Las elecciones en Santa Fe culminaron con el triunfo del llamado Frente Progresista Cívico y Social de Hermes Binner sobre el Frente para la Victoria impulsado por el gobierno nacional y el cual llevaba como candidato a Rafael Bielsa, candidato que hace varios años no habitaba y ni siquiera transitaba por la provincia.
La victoria del FPCyS por más de un 10% no cambiara seguramente en nada el orden social existente salvo entre los adeptos en la función publica del anterior gobierno.
Los miembros de este –socialistas, radicales y demócratas progresistas; con el agregado de socios minoritarios como ser el Comité Provincial de Santa Fe del PC y no su militancia- no podrán mejorar en mucho a la provincia, y seguramente tampoco tendrán muchas ganas de hacerlo.
El FPCyS al igual que la Alianza en 1999 plantea principalmente un supuesto cambio moral que no afectaría en nada la correlación de poder, de igualdad social y de distribución de la riqueza en la provincia.
El partido socialista y sus socios no dejarían de ser los perros guardianes de la burguesía frente a cualquier reclamo popular, en eso podemos decir que la misión histórica del PS será cumplida.
La relación entre socialistas y radicales en la provincia de Santa Fe era por demás de esperable. Esta relación no hace otra cosa que unir a dos partidos tradicionales burgueses con un fuerte hambre de poder y cuyos referentes llegan en ocasiones a escudarse todavía bajo un discurso cercano a lo dicho por Justo o Alem pero que en la práctica son solo otros partidos del sistema bien adoctrinados en la predica neoliberal.
Los socialistas en su cantidad no superan a cualquier otro partido de izquierda y su máxima y casi única concentración en la provincia se da en la cuidad de Rosario, la cual gobiernan a través de su intendencia desde hace años sin lograr mucho más en torno a distribución e igualdad que en otras localidades de la provincia.
Los radicales son numerosos en la provincia siendo gobierno en muchas localidades. Sin embargo los sucesos de 2001 los dejaron sin rumbo y sin apoyo financiero por lo que debieron recurrir al PS, al cual muchos dicen adherir de la boca hacia afuera.
Fiel a su nombre, Hermes Binner busco apoyo en estas elecciones en el cordón industrial rosarino y en el oasis comercial de la cuidad de Rafaela y alrededores.
Como nota al pie se puede decir que este año se les unió en la partida el Comité Provincial del Partido Comunista en un papel minoritario y bastante servil lo cual produjo el rechazo por parte de la militancia ya cansada de los movimientos pendulares a los que nos tienen acostumbrados. La cantidad de candidatos miembros del PC a elegir eran muy pocos y en puestos casi imposibles de ganar, una verdadera chicana de los PS que dejan que sus socios se quemen solos.
Aghinaldo Penna
N de R : este artículo nos fue remitido por un compañero de Santa Fe Capital.
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