martes, 25 de septiembre de 2007

SE CUMPLIÓ UN AÑO DE LA TOMA DE TIERRAS.


Los vecinos de Villa 20 festejaron su primer aniversario de lucha y organización

El 21 de septiembre del año pasado, los vecinos de la Villa 20 de Lugano lograron por vez primera que los medios de comunicación presten atención a su reclamo de vivienda digna para todos. Cientos de familias ingresaron en el predio que desde la época de la dictadura usurpa la Policía Federal, el denominado "cementerio de autos". Una parte estaba sólo cubierta por matorrales y basura, luego de que retiren la chatarra que "descansaba" allí. Los vecinos tenían la intención de ocupar el terreno para reclamar la implementación de la Ley 1770 de Urbanización de la Villa 20, votada en agosto del 2005 y nunca cumplida. La respuesta de las fuerzas de seguridad fue una brutal represión que dejó el saldo de nueve personas detenidas, decenas de heridos y una mujer desaparecida durante horas. Ninguna autoridad, ni porteña ni nacional, brindó respuestas a los inquilinos y sin techo que ya no tenían dónde dormir.

La organización de los pobladores siguió, y desde el 28 de marzo de este año, las familias ingresaron en las tierras y ahí se han quedado sin ser desalojadas, urbanizando el barrio por su cuenta. El sábado pasado, festejaron un año de la primer toma, con un festival de música, baile, comidas regionales, venta de ropa, actividades recreativas para los niños y proyección de documentales.

Desde temprano, en una cancha de voley ubicada al lado de la toma, se pusieron mesas y banderas de las organizaciones sociales que agrupan a los vecinos de la toma. Allí estaban la Unión de Trabajadores Ocupados y Desocupados (Frente de Organizaciones en Lucha), el MTD de Lugano (Frente Popular Darío Santillán), el MTL Rebelde (Frente de Organizaciones por el Poder Popular), Polo Obrero y Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive.

La radio comunitaria que se está organizando en la toma fue el vehículo para ir anunciando los distintos momentos del festival. Dijeron palabras en el escenario varias compañeras que estuvieron luchando el año pasado y se han mantenido firmes. La Coordinadora Multisectorial del Sudoeste dejó su saludo, recordando la lucha por el hospital. De educación hablaron los "profes" y los niños del Chori Cultural, mientras que de la salud en el barrio dijeron los suyo los médicos recibidos en Cuba que asisten a los vecinos de la toma.

Un buffet popular ofreció una variada oferta que incluyó sopa de maní, sandwiches de milanesas, pollo frito, picante de pollo, jugo de naranja exprimido, de durazno, choripanes, tortas de crema, sopa paraguaya, entre otros platos. Apenas un muestrario de la enriquecedora diversidad culturar que convive exitosamente en la toma.

La música también fue heterogénea. Desfilaron por el escenario grupos y solistas provenientes de muchos lugares. La Gentuza, de Villa 20, abrió la jornada. Siguieron las canciones y los recuerdos de El Enemigo, un militante popular de Moreno. Luego, La Huella, formada por integrantes del MTD Javier Barrionuevo, lanzó un tema que se cantó toda la tarde: "A tomar tierras en capital". José Piazza, delegado del Teatro Colón sorprendió con su trompeta y sus boleros. Walter, un vecino que se acercó espontáneamente, ofreció rancheras mexicanas. El Cabra de las Manos de Fillipi y El Mendieta hicieron cantar al público presente con "los mejores, los únicos, los métodos piqueteros".

Más tarde fue el turno de Contraviento, la consolidada agrupación de músicos piqueteros que ya había tocado en otras oportunidades en la Villa 20. El Frente de Artistas Víctor Jara generó consenso total proponiendo temas como "A desalambrar". Cerró, la noche musical Cumpas del Barrio, la agrupación de Barracas, Constitución y la Boca que mixtura cumbia, hip hop, reggeaton y rock con una naturalidad sorprendente. También hubo espacio para el baile folklórico argentino y boliviano. Los que definitivamente bailaron todo el día fueron los niños, que además jugaron a la carrera de embolsados entre otras actividades.

Una proyección en pantalla gigante completo el festival. El Ojo Obrero ofreció "Piqueteros Carajo", un documental sobre la Masacre de Avellaneda. El grupo de televisión comunitaria de la toma estrenó la cuarta versión de "No detendrán la primavera", que cuenta todo el año de lucha por vivienda digna.

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