JUEVES 13 de septiembre de 2007
Frente a un escenario sin cambios, los usuarios del ferrocarril agrupados en Recuperemos el tren se unieron a la Coordinadora por un Subte Público para llevar a cabo una actividad que se realizará el jueves 20 de septiembre a las 15 horas en Plaza de Mayo. Allí pedirán una "política seria por parte del gobierno (...) que resuelva el mal funcionamiento del sistema de explotación del servicio por parte de empresas privatizadas y que se recupere el transporte público para todos", según contó a ANRed Leopoldo Dameno, usuario organizado.
Por ANRed - A (redaccion@anred.org)
A 150 años de la inauguración del primer tren en la Argentina, usuarios y trabajadores perciben un deterioro del sistema ferroviario nacional y alzan sus voces en reclamo por la recuperación integral del transporte público.
No sólo los usuarios de trenes unidos en Recuperemos el tren -que incluye a las organizaciones Pasajeros del Roca, SUER (Sufridos Usuarios del Roca) y Recuperemos el Tren- se agruparon en la lucha por el tren, sino que también vecinos y trabajadores del subte formaron la Coordinadora por un Subte Público por un transporte que pertenezca y sea gestionado por todos, en lugar de ser administrado por unas pocas empresas privatizadas.
El próximo jueves 20 de septiembre a las 15 horas los miembros de estas organizaciones de transporte público realizarán una actividad en Plaza de Mayo para pedirle al Gobierno que tome una "política clara respecto a esta problemática", dijo a ANRed Leopoldo Dameno, usuario de Recuperemos el tren. Agregó que también es para denunciar a las figuras del kirchnerismo como "el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el ministro de Planificación, Julio De Vido, para que se los investigue por los desmanejos en este sector" así como "se intervenga a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y resuelvan la ineficacia de este organismo."
Los usuarios enfatizan que a más de tres meses de la quita de la concesión de la ex línea Roca y Belgrano Sur a la empresa Metropolitano, a cargo de Sergio Taselli, y del otorgamiento de la prestación del servicio a UGOFE (Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia) -administrada por el resto de las privatizadas, esto es Ferrovías, Metrovías y Trenes de Buenos Aires (TBA)- la crisis ferroviaria continúa igual.
Leopoldo considera que lo antedicho se debe a que "la cuestión va más allá de cambiar de concesionario y de que los trenes lleguen a horario. Buscamos una política ferroviaria en serio, proyectada a conciencia, seria, integral, no a manotazos de ahogado". Enfatizó que el pedido del grupo no radicaba en cambiar de empresa que explote el servicio sino en que es necesario plantear un debate por la "reestatización, con gestión y control de trabajadores y usuarios, junto con el Estado."
Desde el Gobierno, plantearon dos proyectos de ley para reformar la política ferroviaria con la creación de dos organismos estatales, uno encargado de la supervisión y control y otro de la prestación del servicio, en caso de que las empresas privatizadas fallen. Al respecto, Leopoldo señala que es "una continuidad disfrazada de ruptura. Totalmente un circo". Añadió que "el cambio que todos esperábamos era el de la revisión de la política de concesiones y no reformas coyunturales que no significan ningún cambio real."
El gobierno decidió rescindir el contrato a Metropolitano el 22 de mayo pasado, tras los incidentes que se produjeron en el hall central de la terminal de Constitución el 15 de mayo, cuando usuarios enfurecidos por otra demora, entre las tantas falencias del servicio, produjeron destrozos en la estación. Un hecho similar ocurrió este lunes 3 de septiembre, cuando pasajeros atrapados en una formación que tardó más de una hora y media en salir se indignaron y protestaron.
Ante esta situación, el gremio ferroviario estableció un paro de 24 horas que concluyó por la conciliación obligatoria dictada desde el Ministerio de Trabajo por el titular Carlos Tomada. El sindicato argumentó que la medida de fuerza fue tomada por la "seguridad" de los trabajadores ya que hay usuarios que se desquitan con ellos ante las fallas del servicio.
Los trabajadores y los usuarios son víctimas de este estado de cosas. El trabajador también padece las irregularidades, los peligros y la ineficiencia producto de la falta de inversión empresarial. Ellos acusan al sindicato de ser "cómplice con la empresa", contribuyendo mediante la inacción o los arreglos al desmantelamiento del transporte público.
Por su parte, los usuarios vienen desarrollando hace meses diversas actividades, como la juntada de firmas, la proyección de informes audiovisuales, realización de obras de teatro, en estaciones de la ex línea Roca, como en La Plata, Glew y Constitución. Leopoldo dice a ANRed que la experiencia "nos fortaleció como grupo de usuarios, y nos permitió acercarnos a más gente, conocer otras personas, intercambiar con ellos ideas y propuestas. En definitiva, seguir con la protesta, junto a más gente que aún no nos conocía". Agregó que "pudimos ratificar que se puede formar un grupo de la "nada", sólo por perseguir los mismos objetivos y con perseverancia y lucha."
Leopoldo expresó que se están articulando actividades con los usuarios del subte: "estamos organizando algo juntos y lo llevaremos a cabo". Manifestó que la unión "es deseable, porque el hecho no es si es el tren, subte o colectivo en particular, sino el transporte público en general". Agregó que la confluencia de pedidos y objetivos similares radica en que "todos buscamos, necesitamos y merecemos una política que venga del Estado, que "proteja" al transporte público de las empresas vaciadoras. Y que garantice un servicio eficiente y digno para todos."
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