Entrevista a Julián Asiner, presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA)
-Mario Hernandez (MH): Con Julián Asiner, presidente de la FUBA y un temario que va a ser una especie de ping-pong porque en la Universidad de Buenos Aires ha pasado de todo y nada bueno. El último acontecimiento fue la renuncia del decano de Ciencias Económicas, Giusti, que tiene denuncias por corrupción y desvíos de subsidios del Ministerio de Industria, según reza un comunicado, pero esta situación se ha conocido por boca de su esposa que lo acusa por violencia de género. Una pinturita. Recuerdo que no hace mucho estuvimos en las puertas de esa facultad apoyando al profesor Guillermo Gigliani, cuando pretendió jubilarlo de prepo y desconociendo además su condición de Secretario General de la Asociación Gremial Docente.
Sé que mañana se movilizan por este tema. Hoy me entregaron en Sociales un volante que lleva por título “Crisis en la UBA. Corrupción y negociados”, donde reclaman un Congreso Extraordinario de la FUBA para organizar al movimiento estudiantil en torno a esta situación.
También recuerdo que hace un mes te entrevisté por el caso del “Señor 8”, el ex Vicerrector de la UBA, Darío Richarte, como era conocido en la jerga de los servicios de inteligencia.
-Julián Asiner (JA): Como dijiste es un paquete fuerte con varios condimentos, servicios de inteligencia, violencia de género, corrupción, la Universidad está conmocionada, esto se está debatiendo en todas las facultades, la idea de un Congreso Extraordinario tiene que ver con movilizar a los estudiantes y que no quede en manos de una camarilla totalmente corrompida.
Recordemos que el Rector Barbieri había llegado hace poco a la UBA con planes de ajuste en el Ciclo Básico Común (CBC), donde quiso echar a 150 docentes. Giusti, en Económicas, también se había propuesto despedir al dirigente sindical docente, pero está terminando de la peor manera.
-MH: Parecen una especie de mafia.
-JA: Armamos un afiche de la FUBA que dice: “Fuera la mafia y los corruptos de la Universidad”. Al separarse Giusti de su mujer nos enteramos del caso de corrupción, parecido al caso de la mujer del amigo del vicepresidente Amado Boudou, Alejandro Vandenbroele.
La esposa de Giusti, en el juicio de divorcio, dijo que tenía muchas más propiedades de las que declaraba y este hecho no condice con los ingresos de una persona que solo se dedicó a la función pública, ya que fue Secretario de Hacienda en la gestión de Shuberoff, es decir, que manejaba la caja del ex rector que no pudo justificar sus propiedades en Miami y por eso se tuvo que ir. También fue funcionario de Mauricio Macri en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y después volvió a la UBA como Secretario de Hacienda del ex rector Hallú.
Su socio, Emiliano Yacobitti, dirigente de Nuevo Espacio, el nombre que adoptó Franja Morada, operador del pre-candidato a Jefe de Gobierno, Martín Losteau, es quien actualmente maneja Hacienda e impuso al sucesor de Giusti, sin explicar las denuncias de corrupción que involucran millones de pesos como el caso de las droguerías proveedoras de los hospitales dependientes de la Universidad y no aparecen los insumos.
-MH: Te estás refiriendo a César Albornoz, el nuevo decano electo en Ciencias Económicas.
-JA: Que es el segundo de Yacobitti, coordinador de la secretaría que dirige y de un día para el otro aparece como candidato a decano de Ciencias Económicas en una sesión de Consejo Directivo a la que no dejaron entrar al único consejero opositor, a pesar de que la sesión es pública. Para impedirlo montaron una patota, una hilera de patovicas que no dejaban ingresar. Los medios de comunicación se hicieron eco de esta situación y por eso está circulando por toda la Universidad.
Hay una conmoción porque se comprueba lo que siempre sostuvimos y es que la Universidad está en manos de una camarilla que se viene reproduciendo desde la época de Shuberoff, que son las mismas personas, rescatadas por el kirchnerismo. Si Barbieri llegó al rectorado fue producto de acuerdos con el Ministro De Vido y Richarte fue designado por ser el defensor de Boudou, también de De Vido, Jaime, Cameron, Abal Medina y otros funcionarios, a través de su estudio jurídico.
Ahora abandonó todas esas defensas por su vinculación con Jaime Stiusso, el agente de la SIDE desplazado por el gobierno, es decir, teníamos un vicerrector vinculado a los servicios de inteligencia que sigue teniendo cargos en la Facultad de Derecho y el CBC.
Frente a esta situación nos movilizamos y mañana vamos a cortar la calle frente al Rectorado reclamando al Consejo Superior que trate un proyecto de la mayoría estudiantil para investigar a Giusti. Hoy Albornoz declaró a La Nación que la UBA no va a investigar nada porque son cuestiones personales, que en todo caso debe hacerlo la justicia. Esta declaración deja a las claras que quieren sostener la impunidad en Ciencias Económicas donde se manejan 750 millones de pesos por año y cuenta con 3000 docentes ad honorem, que es el 70% del total y no cobran salario.
-MH: Ustedes plantearon la formación de una Comisión investigadora independiente para terminar con las cajas negras y asegurar que el presupuesto universitario sea destinado a las enormes necesidades de la educación pública, por ejemplo la situación en el CBC.
-JA: Mañana se junta todo, porque también habrá clases públicas de Matemáticas del CBC donde denunciarán que no tienen la cantidad de docentes necesarios para dar clases que son de 200 estudiantes en la sede de Montes de Oca y estamos hablando de la materia más difícil del CBC. La gente cursa en los pasillos, es imposible, no hay docentes, no hay cursos, sí hay departamentos en Recoleta de Giusti, propiedades en sociedad con Yacobitti en Uruguay, 5.4 millones de pesos para la empresa Indecar con el mismo domicilio de las empresas pertenecientes al dúo Giusti-Yacobitti y ahora el otro socio asumirá como decano de Ciencias Económicas.
Me parece que alguien tendría que explicar qué está pasando en la UBA, por eso vamos a reclamar que las cuentas se hagan públicas, se suspenda inmediatamente al Secretario de Hacienda que está en el centro de las denuncias, que una Comisión investigadora independiente pueda auditar y el presupuesto se utilice en las cosas que necesita la Universidad.
-MH: Quiero volver sobre el caso de Darío Richarte, número dos de la Secretaría de Inteligencia durante el gobierno de Fernando de la Rúa, con una semblanza escrita por Martín Granovsky el 1º de marzo en Página 12: “Su placer por la electrónica entrometida era tan intenso que incluso la estación argentina de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos recomendó en su momento mantenerse lejos del número dos del secretario Fernando de Santibañes y luego de Carlos Becerra. “A Richarte le gustan demasiado los aparatitos”, desconfiaba en el 2000 la embajada norteamericana.
Ex dirigente de Franja Morada y hombre de confianza de Fernando de la Rúa, Richarte construyó un espacio de poder basado a la vez en los vínculos conseguidos durante su paso por la SIDE y en los que fue trabando en distintos sectores. Hoy es Vicerrector de la Universidad de Buenos Aires como parte de una alianza entre sectores oficialistas y sectores radicales. También influye en Boca a través del presidente Daniel Angelici, un radical macrista a quien le resultan más simpáticos los bingueros que Juan Román Riquelme.
Su articulación con sectores de la Inteligencia y con espacios de la Justicia federal y del fuero contencioso administrativo se sumó a los clientes que fue consiguiendo su estudio, entre ellos el vicepresidente Amado Boudou y el ex encargado de controlar los peajes Claudio Uberti, echado del Gobierno tras el episodio de las valijas de Guido Antonini Wilson. Es conocido que a Boudou no lo representa más Diego Pirota, del estudio Richarte. Aunque la única explicación aludió a “motivos personales”, la noticia se hizo pública justo después de la asunción de Oscar Parrilli y Juan Martín Mena en la Secretaría de Inteligencia”. Este personaje fue vicerrector de la UBA hasta hace pocos días.
También hubo serios problemas en los colegios dependientes de la UBA: el Buenos Aires y el Carlos Pellegrini.
-JA: Fue interesante porque el Rectorado intentó avanzar con una resolución del “Gallego” García, que es el Secretario de Media, también de Franja Morada, y se hizo conocido por “truchar” títulos. Cuando manejaba el Centro de Estudiantes de Farmacia y Bioquímica, tenía un negocio donde invitaban a cursos donde otorgaban títulos con el sello de la UBA. Estaban lucrando sin el conocimiento de las autoridades de la facultad que, por supuesto, no avalaba los títulos.
Después de mucha lucha y de que hubieran destruido la carrera acreditándola en la CONEAU, donde los cursos que deberían ser gratuitos, se arman como posgrados arancelados, el gran negocio que hay en la UBA, fue desplazado por una agrupación de izquierda ligada al Partido Obrero, hace muchos años.
Este personaje ahora dirige a los pre-universitarios y sacó una resolución que planteaba que los estudiantes libres tenían que irse a otro colegio, eliminando todos los sistemas que existen para cursar como oyentes, clases de apoyo, tutorías para poder reingresar, etc. Una medida completamente expulsiva.
-MH: Recuerdo que así funcionaba en la época de la dictadura de los 60/70. Tuve un gran amigo que se incorporó al Nacional Rivadavia proveniente del Nacional Buenos Aires porque allí no podías tener materias previas, tenías que aprobarlas todas.
-JA: Pero los pibes tomaron los colegios y retrocedieron. El decano de Medicina, Provenzano, le dijo a la presidenta del Centro de estudiantes que si no tenían capacidad para rendir las materias se pusieran un guardapolvo blanco y fueran a un establecimiento municipal.
-MH: Escuché esas declaraciones, pero dentro de un par de días se viene el clásico Boca-River en el estadio del último, hecho que afecta a la Universidad.
-JA: Obviamente, porque todos hinchamos por Boca, que además si gana es la posibilidad que se resuelva el conflicto que enfrentan los estudiantes de la Facultad de Arquitectura. Si River sigue en la Libertadores, cada vez que jueguen en su estadio, se llena Ciudad Universitaria de “barras brava”. Evidentemente, hay un acuerdo con la policía y las autoridades universitarias para que estacionen sus coches. Ya han golpeado a docentes y estudiantes, incluso hubo hospitalizados, rompieron autos, no dejan entrar a los estudiantes a determinados lugares que son liberados por la policía para que sean utilizados por los “barras”.
-MH: Esto pasa hace varios años, mi hija que se recibió de diseñadora de indumentaria y fue docente en la FADU, me comentaba que esto es viejo.
-JA: Las camarillas que dirigen la UBA están vinculadas a los “barras brava”. Nosotros estamos denunciando a varias personas, por ejemplo, Carlos Jara que es un patotero de Franja Morada, dirigente histórico de Nuevo Espacio y de la barra de River. Jorge Anró de la Comisión Directiva de Boca es otro caso, un patotero que nos pegó en el 2006 y dirige el sindicato no-docente. Están en el gobierno universitario y cuando juega River de local los docentes tienen que levantar las clases o darlas en un bar porque se adueñan de la Ciudad Universitaria. Por eso estamos reclamando que den alguna solución y esto se termine.
Días después de realizado este reportaje la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) impulsó una denuncia contra la decana de la Facultad de Derecho, Mónica Pinto, y otras autoridades de esa unidad académica por la presunta comisión de los delitos de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, peculado e incumplimiento de los deberes de funcionario público por la derivación de fondos de convenios de asistencia técnica y capacitación -140 millones de pesos- para financiar actividades partidarias del radicalismo universitario y para enriquecimiento personal.
Mario Hernandez
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