El superclásico Boca-River es considerado el mejor espectáculo del mundo, según revistas europeas especializadas. El jueves debió suspenderse por una cobarde agresión a jugadores de River, que puede haber sido cometida por un barra o por un policía. ¿Quiénes son los responsables del escándalo? ¿Quiénes son los 10 responsables del escándalo en La Bombonera?
Como dice el colega Lionel Pasteloff, los hinchas y socios de Boca tuvimos que bancarnos colas el lunes en un Pago Fácil (¿para qué tenemos 51 ventanillas?) para que la inmensa mayoría no consiga entradas. Es que ya estaban reservadas para la reventa y para los lúmpenes que terminaron arruinando el partido. Por eso la suspensión de este jueves fue la crónica de una tragedia anunciada, que tiene responsables.
Responsables son los dirigentes empresarios de Boca, hijos del macrismo, expertos en el arte de administrar el fútbol negocio y convertir sus cargos en catapultas al mundo de la política. El clásico para los hinchas es una pasión única; en cambio para los empresarios y dirigentes es un negocio único que hay que continuar a como dé lugar. Son también responsables los directivos de River, que se robaron hasta las medias sucias durante dos décadas y bancaron una guerra de barras que dejó una decena de muertos, y que ayer fueron actores de reparto. Según la revista Apertura, si Boca es suspendido se pierde $ 65 millones que hubiera obtenido si ganaba la Copa Libertadores.
Responsables son Sergio Berni y sus fuerzas de seguridad. Desde el lunes la Boca fue militarizada, por el temor a los reclamos de los hinchas que se quedaron sin entradas. Prefectura, Policía Federal, Metropolitana, Gendarmería y seguridad privada, para apretar a los hinchas, custodiar el negocio...y hacer el suyo. Son los que se reparten con la barra las ganancias de la reventa y los puestos de comida aledaños. Los que detienen al hincha que se acercó sin entradas, y abren el molinete a los lúmpenes dispuestos a todo. O, como aseguran algunos medios, son los policías que tiraron el gas "por mala decisión".
Responsables son las internas de Boca, a pocos meses de la elección a Presidente del club. El empresario camionero Beraldi (Oficialismo-PRO) y el burócrata sindical Santamaría (Oposición-FPV) se disputan el cargo con millonarias campañas, de carteles costos, promotoras sonrientes y fuerzas de choque. Tienen un gran acuerdo en cómo gerenciar el club-empresa, diferentes ambiciones de quién lo debe conducir. Los días de Angelici ahora están contados.
Responsables son la Conmebol, la AFA y los organizadores del fútbol negocio, que usufructuan la pasión de millones de hinchas para convertir el campo de juego en un campo de disputas de sus intereses políticos y comerciales. Su única pasión: los derechos de televisación, los acuerdos de patrocinio y los espacios para publicidad de la “Copa Bridgestone”.
Responsables son las barras. Porque sin el permiso de la 12 no pasa nada en las tribunas de Casa Amarilla. Todos lo sabemos. Hay que arreglar para colgar una bandera o vender un pancho. Con el pacto entre Mauro y el Rafa – que es un pacto entre fracciones del peronismo, y entre la Bonaerense y la Federal también – el control de la tribuna se profundiza. La barra de River, una de las más xenófobas de la Argentina ("bostero no lo pienses más / andate a vivir a Bolivia / toda tu familia está allá" es su himno), ha agredido a sus jugadores y cometido crímenes como parte de sus pujas internas.
Responsable es la burocracia sindical de la UTEDyC, que tranza con la policía, los directivos y los barras las zonas liberadas para que las fuerzas de choque aprieten a los hinchas comunes, resuelvan sus internas, o cometan agresiones como la de ayer.
Responsables son las grandes cadenas de televisión deportiva, amplificadores de todos estos personajes y del fútbol negocio. Cadena Fox y Fútbol Para Todos, en un fútbol con cada vez menos hinchas y sin visitantes, no solo monopolizan el relato de cada partido, sino también el discurso sobre cómo debe ser el fútbol hoy. El fútbol de los grandes sponsors, de los deportistas como héroes individuales que pueden llegar del potrero a la riqueza más obscena, el fútbol de los relatores millonarios que también son operadores. Anoche el análisis quedó en manos de Fernando Niembro, un operador capaz de promocionar un candidato oficialista o reunir al peronismo opositor sin contradicciones.
Responsables son esos sponsors, que imponen calendarios y horarios, que compran jugadores para terminar de convertirlos en mercancías, y pagan jugosos contratos para popularizar los mismos bancos o aseguradoras que te roban todos los meses. Los que copan las comisiones directivas de los clubes, que parecen gerencias de empresa.
Responsables son muchos de los jugadores profesionales, que ganan millones de pesos y terminan olvidando su origen y la búsqueda de la belleza en el verde césped, para convertirse en parte de un espectáculo cada vez más decadente. Los de Boca, apañando el escándalo y la agresión de ayer; los de River, esta vez víctimas, con sus referentes vinculados a “Los Borrachos del Tablón”, como Cavenaghi.
Responsables somos, muchas veces, los hinchas comunes. Producto del patriotismo del equipo y la pasión, no deparamos en la decadencia en que los empresarios, barras y policías van sumergiendo el "11 contra 11", y terminamos siendo el coro de fondo de todos ellos.
Pero no nos equivoquemos. Detrás del lumpen o el policía que tiraron el gas sobre los jugadores, los grandes responsables son los promotores y beneficiarios del fútbol negocio.
Este sábado se conocerá la decisión de Conmebol y su Corte Suprema de la Pelota. Dicen que será durísima. Algunos quieren dejar sin pases y gambetas la Bombonera por dos años, por uno. Hay quienes pensamos que el Boca-River, lo que algunos consideran el espectáculo más impactante del mundo, se tienen que terminar en la cancha.
Pero la definición de la serie no es lo más importante. Ante los ojos de millones, el escándalo del superclásico volvió a sacar a luz que los dueños de la pelota siguen ensuciando con toda su podredumbre al deporte más lindo del mundo. Los herederos de Grondona, los Tinelli, los Angelici, los Santamaría, los Di Zeo, los Berni, ellos son los responsables.
Y para que vuelvan los verdaderos hinchas, para que vuelva el juego, se tienen que ir ellos.
Lucho Aguilar
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