martes, 27 de junio de 2017

Bono centenario y deuda: los usureros ganaron u$s 209 millones en dos semanas



Todas las críticas realizadas a la emisión del bono a 100 años parecen haberse quedado cortas. Sucede que los usureros internacionales que participaron de ese negocio ganaron en un plazo de sólo 15 días la friolera de u$s 115 millones. La razón de semejante ganancia se debió a lo siguiente: aunque el bono ya pagaba una tasa nominal altísima del 7.15%, el gobierno admitió venderlo bajo la par (por debajo de su valor) incrementando la tasa al 7.9%. Así, por cada u$s 100 el Tesoro recibió u$s 90. Pero como en sólo días la cotización se elevó a u$s 94.1 los usureros internacionales se embolsaron la ganancia de u$s 115 millones.
Lo ocurrido con el bono centenario no fue una excepción. El pasado 14 de junio el Tesoro emitió deuda en pesos por 75.000 millones, atado a la tasa de política monetaria del Banco Central. Los títulos de deuda fueron comprados a $ 101 por cada $ 100. Pasados pocos días esos títulos se cotizan a $ 103, lo que equivale a una ganancia del 2%. Convertido a dólares el beneficio de quienes compraron esos títulos ascendió a u$s 94 millones en solo dos semanas.
Si se suman ambas emisiones de deuda tenemos que los usureros internacionales ganaron en 15 días u$s 209 millones. Esto prueba, ni más ni menos, que el gobierno convalidó una tasa de interés usuraria, que permitió embolsar en pocos días beneficios extraordinarios. Si se compara con el escenario de baja de las tasas de largo plazo de los Estados Unidos, queda claro que el gobierno le otorga a los especuladores internacionales negocios que no existen en ningún lugar del planeta. Costa de Marfil, donde una pandilla militar acaba de dar un golpe de Estado, acaba de colocar deuda a una tasa inferior a la de Argentina.
Lo ocurrido con el beneficio extraordinario que otorgaron estos bonos está lejos de ser una excepción. Bien visto, retrata al conjunto de la deuda pública Argentina, constituida en buena medida por la permanente capitalización de intereses usurarios, asientos contables fraudulentos y estatizaciones de deuda privada. La política de endeudamiento serial que hoy aplica Macri ha sido seguida de manera consecutiva por todos los gobiernos de la dictadura hasta la fecha, incluido muy especialmente el kirchnerismo que bajo su gobierno incrementó la deuda en u$s 100.000 millones, a pesar de haber pagado unos u$s 200.000 millones. No por nada la propia Cristina Kirchner se autodefinió como una “pagadora serial”.
Frente a la crisis de deuda que se avecina llamamos la atención a los trabajadores que sólo el Frente de Izquierda plantea la suspensión inmediata del pago de la deuda, la investigación de su composición y la determinación de las responsabilidades de los gobiernos pasados y presentes y del conjunto de la clase capitalista. El Frente de Izquierda usará la campaña electoral para explicar esta posición a los trabajadores y al conjunto de la población.

Gabriel Solano

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