martes, 3 de enero de 2017

En el Ministerio de Educación continúa la lucha contra los despidos



Ayer el ministro Bullrich impidió el ingreso de personal y el secretario general de la Junta Interna fue golpeado. La asamblea votó acatar paro de ATE y llamar a concentrar esta mañana frente al Palacio Pizzurno.

En una masiva asamblea, el último viernes de 2016 los trabajadores del Ministerio de Educación de La Nación resolvieron suspender la permanencia pacífica de la sede del edificio de la Avenida Santa Fe de la Ciudad de Buenos Aires y retomar este lunes las medidas de lucha, comenzando por una asamblea del conjunto de los trabajadores para delinear los pasos a seguir.
Ayer se encontraron con las puertas cerradas y un vallado con presencia policial, que no permitió que ingresaran los trabajadores capacitadores de “Nuestra Escuela”, el programa de postítulos que capacita a 140 mil docentes en todo el país, lo que implica dejar sin esa fuente de ingresos a 2.600 capacitadores y coordinadores de esos postítulos.
Los policías que estaban ocupando el pasillo de ingreso al Ministerio, de forma intimidante, comenzaron a pegarle al secretario general de la Junta Interna de ATE, cuando pretendía ingresar al edificio.
El gobierno de Cambiemos parece dispuesto a dejar reducido el Ministerio de Educación a su mínima expresión. Comenzó el 2016 con despidos en Conectar y en diversas áreas como el programa de Orquestas Juveniles. Lo terminó con el anuncio de la caída del programa Nuestra Escuela. Sumándose a esto la no renovación al día de hoy de 400 contratos de trabajadores de la planta estable del Ministerio, ya sea contratados por planta transitoria; universidades y otras modalidades (estos últimos, contratos precarios).
Ante la gravedad de esos hechos la dirigencia de ATE Capital se vio obligada a llamar a un paro por el día de ayer y Daniel Catalano, Secretario General, se hizo presente y realizó una conferencia de prensa en la entrada de Marcelo T. de Alvear.
Desde temprano los capacitadores (también llamados tutores) y los coordinadores de esos postítulos se habían hecho presentes pero, lamentablemente, no se logró imponer la misma unidad lograda la semana pasada. La Junta Interna de ATE llamó a una asamblea al interior del edificio, mientras a los tutores no se les permitía el ingreso y permanecían cortando la calle.
En estas instancias es más que necesario reforzar la unidad, entre afiliados de ATE y de UPCN, no afiliados, entre todas y todos las trabajadoras y trabajadores del Ministerio (los estables y los “virtuales” de los postítulos).
Pero un sano instinto de la asamblea de ayer hizo que, a propuesta de una trabajadora identificada con la agrupación Marrón Clasista de ATE, se votara por unanimidad la exigencia a ATE Capital y a ATE Nacional de la realización de un plenario de delegados y activistas para debatir y votar un plan de lucha que contemple paros escalonados de toda la administración pública, hasta tanto no queden confirmadas las renovaciones de todos los contratos, la reapertura de los postítulos que el ministro Bullrich quiere cerrar vía una resolución (cuando las capacitaciones se discuten y refrendan en paritarias).
La unidad y medidas de fuerza (discutidas y votadas en asambleas, como órganos soberanos de los trabajadores, tomando el ejemplo del Conicet), acordes con el ataque que quiere llevar adelante el Gobierno en el área de Educación, es lo que va a permitir torcerle el brazo a Macri, que tiene la intención de hacer con la educación un gran campo de negocios con Microsoft, con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y otros organismos y empresas internacionales.
Pero hay que ser claros: si el Gobierno de Cambiemos pudo avanzar el año pasado con 12 mil despidos en el Estado y tiene la clara intención de continuar esto, fue porque el gobierno kirchnerista dejó un tendal de contratos precarios sin estabilidad.
Sobre esta base pretende continuar con las medidas de ajuste. Pero en Educación la intención va de la mano de la subejecución de presupuesto, vaciamiento de áreas, etc. Y en todo el Estado también aplica la línea kirchnerista que no se cansó de repudiar: el PRO está otorgando a sus militantes letras altas de la administración nacional, funcionarios que hoy ganan arriba de $60 mil.
Hoy en las puertas de la cartera de Educación se espera que organizaciones sociales, políticas, gremiales, personalidades reconocidas, rodeen de solidaridad a las trabajadoras y trabajadores en el marco del paro llamado por ATE, aunque sólo de ese Ministerio.
Como se viene planteando en diversas editoriales de este diario, el gobierno es todo lo neoliberal que le permite la relación de fuerzas. Una lucha decidida, forjando la unidad y con los métodos de la clase trabajadora es lo que va a permitir hacerlo retroceder en sus políticas de ajuste y despidos.

Mirta Pacheco

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