El 9 de enero se cumplieron 90 años del nacimiento del periodista revolucionario argentino Rodolfo Walsh, asesinado en 1977 por la dictadura militar de su país. La memoria de Walsh ha recibido numerosos homenaje en estos días, a los que se suma Punto Final.
Walsh nació en 1927 en Lamarque, provincia de Río Negro, hijo de padres irlandeses. De educación católica, estudió letras durante dos años en la Universidad de La Plata. Trabajó en diversos oficios, incluyendo traducciones y se fue acercando al periodismo mientras comenzaba a escribir cuentos que le dieron notoriedad entre los escritores.
Adversario del peronismo, simpatizó con grupos nacionalistas de los que se apartó pronto. Como periodista se hizo famoso con un reportaje titulado Operación masacre. Cuenta la historia de sobrevivientes del fusilamiento masivo de prisioneros peronistas que se levantaron contra la dictadura militar de Aramburu y Rojas, en 1956. El reportaje, publicado en 1957, es considerado precursor del Nuevo Periodismo, que se asocia con el relato A sangre fría de Truman Capote.
Viajó a Cuba poco después del triunfo de la revolución. Participó junto Gabriel García Márquez, Jorge Masetti y Rogelio García Lupo en la fundación de la agencia de noticias Prensa Latina.
Cuando se preparaba el regreso de Perón del exilio en España, Rodolfo Walsh empezó a militar en Montoneros, que postulaba la vía armada como salida a las dictaduras.
Derrocada la presidenta Estela Martínez de Perón por los militares, Walsh pasó a la clandestinidad. Creó la Agencia de Noticias Clandestina y un sistema de difusión de información de mano en mano. Ya en plena lucha, su amigo el poeta Paco Urondo cayó asesinado en Mendoza. Tres meses más tarde su hija María Victoria, que era oficial de Montoneros, murió en un enfrentamiento, luego de gritar a sus perseguidores: “Ustedes no nos matan, nosotros elegimos morir”, segundos antes de dispararse un tiro en la sien. Tenía 26 años.
El 24 de marzo de 1977, Walsh terminó la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar en que denunciaba los asesinatos, torturas, desaparecimientos y otros crímenes así como la política económica y social antipopular. Escribió: “En la política económica de este gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada”.
Al dia siguiente, salió de su refugio clandestino. Tenía una reunión importante y aprovechó para despachar otras copias de su carta. En una calle cerca del punto de reunión cayó en una emboscada. Walsh se parapetó detrás de un árbol y disparó con una pistola calibre 22 contra fusiles de sus perseguidores. En pocos minutos fue acribillado. Trasladado moribundo a la Escuela de Mecánica de la Armada, se le pierde el rastro. Pasó a ser un detenido desaparecido, aunque no se duda de su muerte.
Su memoria se ha agigantado con el tiempo. Sus palabras están en todas partes. No se olvida que: “El periodismo es libre o es una farsa”.
Punto Final
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