La Agrupación Bordó hace mucho tiempo que viene denunciando, tanto en el ámbito universitario como en los medios de comunicación, el vaciamiento del Hospital de Clínicas y los distintos negociados que se realizan en él, situación que favorece a sectores de la medicina privada enquistados en torno al hospital y que parasitan de su crisis permanente.
Esta denuncia hoy cobró nuevo alcance a partir de los informes que elaboró el periodista Bercovich para C5N.
Hace años que las distintas gestiones que han estado al frente de la UBA desarrollaron una política sistemática de ahogo presupuestario, sumergiendo a los hospitales universitarios de la UBA; en el caso del Clínicas con un edificio colapsado y poniendo en riesgo la integridad física de pacientes, trabajadores no docentes, docentes y estudiantes.
De acuerdo a las cifras dadas por el propio Rector de la UBA, el Clínicas con doce pisos y tres subsuelos que ocupan casi una manzana, debería tener un presupuesto de 1.500 millones de pesos para funcionar. Sin embargo apenas le transfieren 150 millones. En 2009, el ex Rector Hallú hizo una comparación: "con 130 mil m2 y 400 mil consultas por año, el Hospital de Clínicas recibe 76 millones de pesos, en tanto el Hospital Posadas, con 56 mil m2 y 193 mil consultas, recibe 231 millones.Y ya sabemos por las denuncias de los trabajadores, cómo se encuentra el propio Posadas. El desfinanciamiento de la salud en beneficio de las empresas privadas, ha sido la regla desde el propio gobierno nacional.
El gobierno nacional no escatimó en promesas de recuperar el hospital escuela, en 2004, 2007 y el último en 2014, pero los trabajadores del hospital no observamos ninguna mejora ni vuelco de presupuesto. Por el contrario, la gestión de Barbieri ha incrementado el valor de bonos y del costo de prácticas en laboratorios y otros servicios en hasta diez veces con relación a la gestión anterior. Lejos de mejorar el hospital han incrementado su privatización. Al día de hoy, los aranceles se encuentran suspendidos por intimación del Ministerio de Salud, debido a las reiteradas denuncias de pacientes.
Los funcionarios ex Franja Morada, hoy Nuevo Espacio, Emiliano Yacobity, actual secretario de Hacienda de la UBA y presidente de la UCR-Capital y José Luis Giusti, ex decano de Ciencias Económicas, denunciados por enriquecimiento ilícito y por su vinculación con la droguería Medipack, proveedora del Clínicas y del Roffo, se encuentran sospechados también de facturar con enormes sobreprecios los medicamentos de los que dependen los enfermos que se atienden en ambas instituciones.
Radicales, macristas y kirchneristas coincidieron, desde la conducción de la UBA, en fomentar este vaciamiento. Han contado para desarrollar sus negocios y destrucción de los hospitales con la complicidad de la directiva del gremio No Docente, Apuba. Hoy Jorge Anró, su secretario general, se transformó en funcionario al frente de la secretaría de "Bienestar" No Docente que le creó el actual Rector Alfredo Barbieri.
Todas estas variantes burocráticas y patronales constituyen una verdadera una "asociación ilícita" para saquear los fondos de la UBA y los hospitales que de ella dependen, en complicidad incluso, según las denuncias que hoy salen a la luz, con el Ministerio de Industria de la Nación y el Ministerio de Planificación.
Frente a esta situación, reclamamos un presupuesto íntegramente a cargo del Estado, la apertura de libros contables y una comisión investigadora en la que participen los distintos sectores del hospital. Que se investigue el patrimonio personal de funcionarios y burócratas sindicales que se han enriquecido en perjuicio del conjunto de los trabajadores y pacientes.
Gabriel Beati, enfermero del Clínicas-Agrupación Bordó No Docente de la UBA
No hay comentarios:
Publicar un comentario