Mansión Seré: condenaron a tres exbrigadieres y a cinco expolicías

El 16 de julio el Tribunal Oral N°5 de San Martín dictó el veredicto sobre algunos de los represores que actuaron durante la dictadura en ese Centro Clandestino de Detención. Mansión Seré: condenaron a tres exbrigadieres y a cinco expolicías

Después de dieciséis meses de juicio, en el que por primera vez se juzgó el rol institucional de la Fuerza Aérea en el terrorismo de Estado, se dictó sentencia.
El exbrigadier Miguel Osses fue condenado a prisión perpetua, los exbrigadieres Hipólito Mariani (jefe de la Subzona 16 entre 1976 y 1977) y César Miguel Comes a 25 años de prisión, al igual que los expolicías Daniel Alfredo Scali, Marcelo Eduardo Barberis, y Héctor Oscar Seisdedos. El excomisario de la bonaerense Néstor Rubén Oubiña fue condenado a 12 años de prisión y el expolicía Felipe Ramón Sosa a 9 años.
El juicio corresponde a la "Subzona 16", que comprendía a los partidos de Morón (incluidos Hurlingham e Ituzaingó) Moreno y Merlo.
El Centro Clandestino de Detención Mansión Seré estuvo en manos de la Fuerza Aérea entre diciembre de 1976 y marzo de 1978.
Se calcula que unas 1.500 personas fueron sometidas a persecución, secuestro, tormentos y desaparición en esa subzona. La investigación juzgó los crímenes de lesa humanidad cometidos contra 95 personas.
Esta subzona dependió íntegramente de la aeronáutica y allí estaban las brigadas aéreas de El Palomar, Morón y la comisaría 1ª. La represión ilegal no sólo se llevó a cabo en Mansión Seré, que fue lo único que se ventiló durante el juicio a las Juntas de 1985. Hubo detenidos desaparecidos en comisarías de las tres localidades y en las unidades militares de la Fuerza Aérea de Morón, 2ª de Haedo y 3ª de Castelar.
Los acusados estaban imputados por privación ilegal de la libertad agravada, tormentos, homicidios y también por delitos sexuales, este último juzgado y condenado también como delitos de lesa humanidad.
El tribunal anunció además que todos los condenados cumplirán detención efectiva, excluyendo los pedidos de la defensa de otorgar prisión domiciliaria.
Las sentencias dictadas contra los genocidas es una enorme alegría para los familiares y las víctimas del terrorismo de Estado, así como de todos los organismos de derechos humanos que pelean por juicio y castigo a los culpables: civiles, militares y el poder eclesiástico.
Aún falta juzgar a muchos más. Desde que se anularon las leyes de impunidad hasta diciembre de 2014 hubo 131 juicios. Durante estos juicios se dictaron 663 condenas sobre 538 represores. Mientras hay identificados más de 500 centros clandestinos.
Setenta genocidas fueron absueltos y 21 represores tienen condenas con sentencias firmes.
Por eso tenemos que redoblar la lucha para que no quede ningún genocida impune. Es imperioso que se abran los archivos del Estado y los que están en poder de la Iglesia, los que serían de un gran aporte para conocer y poder juzgar a todos los responsables del golpe de Estado.

Jorgelina Esteche
Delegada SUTEBA Morón