jueves, 23 de julio de 2015

A las puertas de un gran triunfo obrero en Cresta Roja



Al cierre de esta edición se mantenía el corte de ruta y bloqueo de portones en las plantas, a la espera de la firma del acta que certifique el acuerdo alcanzado. La firmeza de los trabajadores le dobló el brazo a una patronal vaciadora, e impidió que cedieran a los intentos del gobierno de que acepten ofertas desventajosas.

Cuando la tarde caía y comenzaba otra fría noche, la séptima, en los piquetes comenzaba a desatarse la algarabía de los trabajadores, sus familias y de todos aquellos que solidariamente venían apoyando esta nueva lucha de los trabajadores de Cresta Roja. La situación era igual en la Planta 1 ubicada en Ezeiza y en la Planta 2 de Monte Grande. Ambas se unieron por primera vez en la historia, como destaca un viejo trabajador en esta importante procesadora de pollos. A pesar de la distancia que las separa, la unidad parece sellarse en un gran abrazo.
Tanta alegría no es para menos. A partir de su fuerte determinación de enfrentar el cierre y los masivos despidos, los trabajadores de Cresta Roja están al borde de conseguir un importante triunfo contra el chantaje patronal, que pretendía reducir el plantel de trabajadores en un 30%. Pero con la lucha lograron la reincorporación de todos los trabajadores y el pago de la quincena adeudada, del aguinaldo y los días caídos.
Los piquetes que se sostuvieron con firmeza desde hace una semana, a partir de romper el cerco mediático de los primeros días haciendo conocer su dura lucha, amenazaron con enturbiar la campaña electoral de Scioli. Mientras los trabajadores enfrentaban los despidos y el cierre de su fuente de trabajo, el gobernador y candidato presidencial del FpV se paseaba por el país y por Cuba hablando de "la victoria del trabajo y la producción". El hecho de que esta lucha obrera metiera la cola en la campaña oficialista obligó al gobierno provincial y nacional a responder positivamente a las demandas de los trabajadores. Por la provincia intercedieron desde los ministros de Seguridad Alejandro Granados y de Trabajo Cuartango hasta el jefe de Gabinete Alberto Pérez, sumado a los intendentes de las localidades donde se ubican las dos plantas de Cresta Roja, Esteban Echeverría y Ezeiza. El miércoles a la mañana el ministro de Trabajo nacional Carlos Tomada también se pronunció, diciendo ante los medios que la fábrica cerraría y 1.000 de los trabajadores serían ubicados en una municipalidad, cuestión que armó bastante revuelo pero finalmente no fue confirmada.
El gobierno de Scioli buscó de todas las formas imponer un acuerdo favorable a la patronal de Rasic Hermanos, donde se establecía un recorte en la jornada laboral y en el salario de los trabajadores, lo que en promedio significaba la pérdida de entre 2 y 3 mil pesos por mes. Tuvieron que retroceder ante la firmeza de los trabajadores, que denunciaban que mientras tanto se le otorgaba a la empresa un subsidio millonario para garantizarle el alimento de los pollos. El gobierno provincial salió a tirarle un salvavidas a la patronal con subsidios millonarios, con tal de sacar a los trabajadores de las rutas y darle una salida “controlada” a su resistencia.
Muy distinta fue la actitud de referentes políticos, como los del Frente de Izquierda, que estuvieron presentes apoyando los cortes. El domingo había sido recibido con mucha alegría el aporte de $10.000 al fondo de de lucha por parte de la diputada Myriam Bregman (PTS en el FIT).

Los trabajadores marcaron el paso

Frente a la postura conciliadora y dubitativa de los representantes de la FTIA (Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación) los trabajadores de ambas plantas los repudiaron y actuaron con independencia y de conjunto, por primera vez, imponiendo el bloqueo de los portones desde el jueves pasado y decidiendo cada paso a seguir en multitudinarias asambleas bajo el viento y el frío de la ruta o en los portones que custodiaban para impedir que ingresara o saliera mercadería. Ante el rechazo a la primera propuesta del tándem empresa-gobierno, llegó una segunda a través del hijo del ministro Granados, Gastón, que también fue rechazada; consistía en el pago de las quincenas adeudas y los días caídos, pero cobrando el aguinaldo en cuotas. La determinación de los obreros en sostener la lucha fue muy clara; como ya demostraron en anteriores ocasiones son capaces de sostener medidas duras a pesar de las presiones de Rasic, el gobierno y las fuerzas represivas, que mantuvieron militarizadas ambas plantas y amenazaron los cortes.
Alrededor de las 7 de la tarde del miércoles llegó la tercera propuesta: que se paguen las quincenas adeudadas, todos los trabajadores vuelven a sus puestos sin disminución de horas de trabajo y por ende de salarios, y se paga el aguinaldo. Así fue como los trabajadores mediante la lucha no sólo lograron esas exigencias, sino que además se reincorporó a tres compañeros que habían sido despedidos con anterioridad. Sumado a esto, el jefe de Recursos Humanos fue desplazado de su cargo.
Pero la experiencia de luchas anteriores, sumada a la dureza de largas jornadas trabajando en pésimas condiciones, entre el frío y las lastimaduras que les provoca su labor, hizo que estos trabajadores no confiaran ciegamente en la palabra de ningún vocero del gobierno ni de la empresa. Por eso definieron mantener el corte de ruta y bloqueo de las puertas de las plantas hasta tanto esté firmada el acta donde se certifican estos acuerdos, cosa que está programada para el día de hoy. De no surgir ninguna sorpresa, la firma del acta sellaría un enorme triunfo de los trabajadores.
Pero el gobierno de Scioli, mientras subsidia a los Rasic con fondos públicos, quiere maniatar la fuerza obrera imponiendo una cláusula de paz social hasta fin de año. De la misma forma que se enfrentaron al chantaje patronal tienen que enfrentar el chantaje que ahora les quieren imponer el gobierno de Scioli y el Estado provincial. La experiencia de esta semana de lucha fortalece a los trabajadores frente a estos nuevos ataques que prepararen contra ellos.

Pablo Brítez
Hernán Rodríguez

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