domingo, 19 de abril de 2015

La UNSaM se reserva el derecho de admisión y permanencia


Julieta es docente en la carrera de Puericultura y Crianza, que dicta la Universidad Nacional de San Martín en convenio con la Fundación Lactancia y Maternidad (FUNDALAM), a fines del 2014 fue desvinculada de su cargo acusándola de “atea, feminista y abortista”.
El caso no sólo no se resolvió hasta la fecha, sino que se le sumaron irregularidades de todo tipo. Junto a la docente denunciamos el convenio de una ONG, ligada estrechamente a la Iglesia donde sus altos mandos tienen relación directa con el Opus Dei, con una universidad pública, dejando de lado el carácter laico de la enseñanza.
Además repudiamos la intervención de empresas u organizaciones en la formación de profesionales y docentes, decidiendo desde qué es lo que se enseña hasta qué es lo que se habla y debate dentro de las aulas, imponiendo símbolos religiosos en los pasillos, tras la complicidad de las autoridades del instituto. ¿La libertad de cátedra y la pluralidad de voces dónde están? La UNSAM decidió dejar estas nociones junto a los docentes desvinculados de sus cargos por cuestiones ideológicas.
Mientras por un lado la UNSAM es usada como unidad básica para los distintos actos kirchneristas con total libertad, por el otro, las autoridades se encargan de realizar el trabajo de recorte ideológico limitando la enseñanza a sus objetivos políticos, intentando trazar una sola posición en el trabajo docente, como ya se expresó en el caso de Tito Ferrari docente de la secundaria de la UNSAM que había sido separado de su cargo por razones ideológicas.
Entrevistamos a Julieta para que nos cuente en qué estado está su causa y cuáles son sus pasos a seguir.
Julieta, ¿nos podes contar en qué quedó tu situación después de lo sucedido el año pasado?
Yo hice una denuncia el año pasado cuando intentaron despedirme por atea, feminista y abortista. Denuncié en varias instancias. Hay dos expedientes en la UNSAM, uno en el que recusé la creación de la cátedra paralela con la que se vació mi curso y otro iniciado por el Rector para responder específicamente a mi denuncia. A su vez hice una denuncia por discriminación en el INADI e inicié un juicio laboral contra FUNDALAM.
Hasta el momento en la UNSAM no hay una respuesta definitiva a mi pedido. La investigación que se inició a pedido del rector está concluida, pero tiene tantas irregularidades que pedí que se inicie un sumario administrativo contra el abogado sumariante. En el juicio laboral la jueza le ordenó a FUNDALAM que me reinstale en el cargo, hasta que se esclarezcan los hechos.
Entonces, ¿se consiguió una orden de reinstalación a tu puesto de trabajo?
La jueza le ordenó a FUNDALAM que me vuelva a instalar en las condiciones en las que estaba trabajando antes de que se iniciara el conflicto. De acuerdo con esta orden, yo debería volver a dar clases en agosto, pero FUNDALAM argumentó que no puede designarme porque no depende de ellos sino de la UNSAM. El convenio que firmaron la UNSAM y FUNDALAM dice que la UNSAM designa a quien FUNDALAM proponga, por lo que no hay obstáculos para que se me reincorpore inmediatamente. Por lo pronto la orden de reinstalación esta firme y FUNDALAM debería cumplirla.
¿Hubo irregularidades en este proceso de investigación y la manera en que la UNSAM tramitó tus denuncias?
Si, hubo varias. En su momento yo manifesté mi preocupación porque el título de la investigación sumaria daba a entender que esta investigación no estaba dirigida a esclarecer los hechos de discriminación que yo había denunciado sino que más bien se destinaba a investigar mi desempeño docente. Lamentablemente pude confirmar mis sospechas. El abogado de la UNSAM no cumplió con el reglamento de investigaciones administrativas, ocultó mis escritos, eliminó prueba que yo había presentado, y aparentemente, violó el secreto de sumario, dándole información a FUNDALAM. Otra irregularidad que yo denuncio es que FUNDALAM ocultó los símbolos religiosos que había en su sede que desaparecieron durante la visita del abogado de la UNSAM y volvieron a aparecer cuando terminó la investigación.
Yo denuncié esto y el abogado lo ignoró, argumentando además que la ausencia de los símbolos religiosos demuestra el carácter laico de FUNDALAM para desacreditar mi denuncia por discriminación religiosa. Y lo que es todavía más grave (como si faltaran irregularidades) encontré falsificada mi firma en mis designaciones docentes de la UNSAM. Llevé las firmas a un perito, que certificó que las firmas son falsas. Las firmas están en expedientes de designación que fueron hechos para ocultar la discriminación que sufrí, crear la cátedra paralela y falsear mis condiciones de trabajo. Sobre la base de estas designaciones, FUNDALAM pretende argumentar que no tiene ningún compromiso de asegurar la continuidad de mi cargo.
A esto se le suma que , al verse denunciada por mí, la directora de la carrera presentó una denuncia ante el INADI en mi contra, intentando dar vuelta la situación. Ella me denunció por discriminar a las alumnas y maltratarlas emocionalmente. Pero cuando las alumnas fueron al INADI, supuestamente a ratificar la denuncia, las autoridades del INADI se encontraron con que las alumnas habían ido sin saber a qué, creyendo que solo iban a dar testimonio. Nunca ratificaron la denuncia, lo que no sólo muestra que la denuncia no tiene sustento sino también, la manera en que FUNDALAM manipula a sus estudiantes, que van a donde las manden, dispuestas a decir y firmar lo que les digan.
¿Cómo vas a seguir?
Yo hice la denuncia de estos hechos en los expedientes administrativos que realicé en la UNSAM y estoy planeando ir al Consejo Superior a plantear nuevamente mi caso a la luz de todas las irregularidades de estos últimos meses. Quiero agregar que en la investigación que realizó la UNSAM, el decano Rodriguez Isarn deja en claro que él sabía que las autoridades de FUNDALAM me querían echar, y que esto se debía a mis creencias y opiniones personales. Y como reconoce que en una Universidad pública no se puede echar a una docente por sus opiniones personales, propone crear una cátedra paralela. El Decano del ICRM sabía de la intención discriminatoria de FUNDALAM, y en vez de obstaculizarla, buscó la mejor manera de llevarla a cabo. Si a esto sumamos las firmas falsas, los expedientes truchos y las enormes irregularidades de la investigación, diría que estamos frente a un escándalo y que la UNSAM tiene que responder por la discriminación realizada por FUNDALAM y el intento sistemático de encubrirla.
Además estoy trabajando con la Conducción del Centro de Estudiantes de Humanidades y la Secretaria de Género porque tenemos la intención de que la UNSAM se haga cargo de la carrera de Puericultura y Crianza para darle un verdadero carácter laico a la educación que imparten a las alumnos. Cuando inicié mis denuncias el año pasado, yo esperaba generar conciencia respecto de quiénes son las organizaciones en las que la UNSAM delega las tareas académicas de formar profesionales. En el caso de FUNDALAM, se trata de una organización que tiene un claro vínculo con el Opus Dei. Es hora de que la UNSAM, en lugar de proteger a FUNDALAM como viene haciendo de la manera más vergonzosa posible, tome la decisión de soltarle la mano.
Queda demostrado que la UNSAM toma las peores prácticas de las instituciones privadas, cuando se convierte en moneda corriente desvincular docentes de sus cargos por meras diferencias ideológicas. Así lo vimos también con el despido de Tito Ferrari donde gracias a la organización de los docentes junto con los estudiantes logramos que lo reincorporen en su cargo. Este es el ejemplo que tenemos que seguir para lograr la restitución de Julieta, organización estudiantil en conjunto con los trabajadores de la educación para golpear con un solo puño y conseguir nuestras reivindicaciones.

La Izquierda Diario

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