lunes, 27 de abril de 2015

Santa Fe: Del fraude y otros demonios



El 78% de la provincia opina que hubo fraude. Pormenores de una fenomenal maniobra para manipular los resultados de la elección, denunciada por la izquierda. Comienza la “operación rescate” del Frente Progresista.

A esta altura, todos los partidos políticos admiten, en voz baja o alta, que hubo fraude en el escrutinio provisorio de las PASO santafesinas. Ésta es también la percepción de la mayoría de la provincia. Ayer se publicó una encuesta realizada sobre una muestra de 4000 hogares, en la cual el 78% respondió que cree que hubo fraude. La fe, que parecía ciega, en la “honestidad” del Partido Socialista (“serán ineptos, pero no roban”) parece haberse hecho añicos en tan solo una semana. Y, dicen las lenguas herejes, “la incredulidad resiste más que la fe, porque se sustenta de los sentidos" (1).

Taaaan imbécil vas a ser…

El faltante del 10% de las mesas en el escrutinio provisorio, mientras el Tribunal Electoral informaba que se había escrutado el 100%, no fue el error de un “imbécil” como dijo Lifschitz. Tampoco un “exceso de transparencia”. Esa frase, ya célebre, del Gobernador Bonfatti, es tan incoherente como decir que los barrios santafesinos se inundan por un “exceso de cloacas”, o que a la banda narco Los Monos se les hizo un juicio abreviado con penas menores por un “exceso de justicia”. Se ocultaron 240 mil votos, lo que supera a la cantidad de votantes de la ciudad de Santa Fe. ¿Hay realmente alguien tan imbécil como para “pasársele” una ciudad entera?
¿Cómo explica el gobierno que la izquierda se haya dado cuenta antes que ellos del faltante de votos? ¿Por qué no dijeron nada ni bien se publicó la denuncia el lunes a las 8am? La pregunta es extensiva al PJ y al PRO, que salieron a denunciar recién 24 hs después… Y también a los periodistas de los medios hegemónicos, que este domingo parecen haberse puesto el traje del chapulín colorado para defender al Frente Progresista (Ver subnota: Operación Rescate)
Otros datos apuntan a que la cuestión estaba premeditada. Fiscales de numerosas fuerzas afirman que las semanas previas a la elección, el Frente Progresista y el Tribunal Electoral pusieron muchos obstáculos para dar a conocer el dispositivo informático del escrutinio. El responsable del mismo es Javier Echaniz, un hombre del Ministro de Gobierno, Galassi, quién no se privó de defender a su subordinado ante los ataques de un iracundo Lifschitz. Echaniz fue el polémico experto que desbloqueó la computadora Mac de Luis Medina, en lo que se sospechó una maniobra para borrar pruebas de la asociación entre funcionarios y el narco asesinado. Galassi tiene razón, Echaniz no es ningún imbécil. Y será por eso que a pesar de estar en el centro de la peor crisis política en la historia del Frente Progresista, aún no ha sido renunciado.
Hoy Bonfatti, en La Capital, confirma que Echaniz se queda: “Aquel que quiera renunciar que renuncie, pero me parece una intrepidez y una locura cambiar el caballo en mitad del río a 50 días del proceso electoral”. Puede ser que en muchos casos no convenga cambiar de caballo a mitad del río. Pero a este caballo le faltan dos patas y el río está correntoso.

Horario estelar mata actas

Tampoco es cierto que sea “irrelevante” el escrutinio provisorio, como dijo Lifschitz. El resultado que se instala a las 23hs., cuando las familias apagan el televisor y se van a dormir, es un hecho político y tapa de los diarios del lunes. Por eso los poderes ejecutivos a cargo suelen liberar primero los datos de las regiones que más los favorecen. En tiempos de “videopolítica”, el resultado que diga el horario estelar vale más que las actas y los telegramas. El provisorio condiciona, además, el escrutinio definitivo, que a menos que haya denuncias de fraudes nunca es noticia. No hace falta ser muy entendido para saber que pueden también dibujarse los escrutinios definitivos mediante pactos entre los grandes aparatos políticos: mientras coincidan con el resultado provisorio, ya instalado políticamente por los grandes medios, nadie hace muchas preguntas. Como dice Bruschtein en Página12 “parece que el fraude fuera inherente a la gimnasia electoral”. Si quedaba instalado el resultado provisorio, se podrían haber “acomodado” esas 800 mesas si el escándalo no estallaba mediante pactos entre los partidos y fracciones de los mismos. El PRO, ganador, no tenía motivos para cuestionarlo “a priori”. Por eso recién salió a denunciar cuando la denuncia ya estaba instalada.

Son las PASO, estúpido

La denuncia realizada por la izquierda desde el lunes a primera hora desbarató una fenomenal maniobra que tenía como objetivo asegurarse la elección general para el Frente Progresista. La reforma a la ley electoral lo preanunciaba. El piso del 1,5% del padrón era para evitar que la izquierda y otras fuerzas pasaran las PASO, y quedarse con sus decenas de miles de votos en una elección general polarizada. Hecha la ley, hecha la trampa. Si se daba el caso de que la izquierda pasara, quedaba el recurso de manipular el escrutinio provisorio. Si éste no era cuestionado por la izquierda, abriendo una gran crisis política, pasaba.
No se podría haber orquestado esta enorme maniobra fraudulenta sin la reforma a la ley electoral que solo el Frente de Izquierda enfrentó, mientras el PJ, el PRO y el Frente Progresista la votaron entre gallos y medianoche. Otras listas de la centroizquierda prefirieron no denunciar esta ley proscriptiva durante la campaña bajo el argumento de que es “mendigar el voto”. Si no hubiera sido por que el Frente de Izquierda puso la denuncia a la Ley proscriptiva en el centro de su campaña, dando a conocer su existencia a cientos de miles en la provincia, no habría sido posible siquiera explicar la existencia de un fraude. Reformulando una famosa frase usual entre las corrientes anticapitalistas: son las PASO, estúpido. Ante esto, la izquierda plantea la anulación de PASO provinciales y su piso proscriptivo.

¿Es garantía el escrutinio definitivo?

El escrutinio definitivo está siendo controlado por el mismo poder político y el Tribunal Electoral que organizó el fraude al provisorio en primer lugar. Y por los fiscales del PJ y el PRO que tardaron entre 24 y 48 hs en denunciarlo. Si bien la izquierda concurre con unas decenas de fiscales, son los grandes aparatos políticos los que dominan el proceso. ¿Podrá confiarse realmente en su resultado?
Hay denuncias aún no aclaradas. Fiscales de partido informan que aún no está esclarecido cuál fue el recorrido de las urnas luego de cerrada la votación y se habla de que estuvieron en un galpón privado sin custodia.
Ahora que truena el escarmiento sobre los socialistas, sectores internos apuntan las responsabilidades contra el “grupo de jóvenes socialistas” que desplazó a los viejos referentes barriales y tomó la batuta de la campaña. Hablan del MNR, el brazo universitario del Partido Socialista, una especie de Cámpora-sushi del gobierno provincial. Sugestivamente, aparece publicado un intercambio de un grupo de whatsapp de jóvenes del PS en el cuál uno de ellos admite “me cansé de anular votos de Del Sel”. Se trata de militantes de la agrupación universitaria DNI (que cuenta en sus filas con el hijo del Ministro de Seguridad, Raúl Lamberto) que dirige el Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho y está acusada de realizar un fraude en dicha casa de estudios.

Crisis aguda del Partido Socialista: para enfrentar a la derecha, la salida es por izquierda

La crisis del Frente Progresista es grave, y a menos que un pacto salvador con el PJ y el PRO los preserve –aunque desgastados-, podría ser terminal. Pero no es solo el fraude el causante de esto. El gobierno provincial, y el rosarino, vienen de 4 años de agudo desgaste. Las denuncias de complicidades con el narcotráfico y la policía corrupta y asesina; el sostenimiento criminal de privatizadas como Litoral Gas; la gestión que se limita a poner baldosas nuevas en las plazas del centro y promover la construcción de torres de lujo, mientras Rosario es la capital de la precarización laboral y los barrios populares cuentan la friolera de un joven asesinado cada 28hs por narcos o policías… Todo esto que parecía “no tener costos políticos”, los tuvo. Por un lado lo capitalizaron las listas internas opositoras del Frente Progresista, como Javkin en la ciudad y Barleta en la provincia, que hicieron buenas elecciones. Por el otro, por derecha, Miguel Del Sel, y no está dicho que el peronismo no pueda crecer después de éste escándalo. Pero por izquierda, jamás hubo tantos votos a la izquierda del PS en la provincia (entre 60 mil y 90 mil de acuerdo a la categoría que se tome).
Echar la culpa a la “gente que vota demagogos”, como dice Bonfatti en la nota de tapa de hoy de La Capital es la última expresión del histórico gorilismo socialista que empezó con Juan B. Justo y su “proletariado inteligente y pensante”. En lenguaje popular: “la gente es tonta y vota a Del Sel porque es famoso”. Una hipocresía socialista que no se priva de llevar también famosos en sus listas, ni de ir con el PRO en Mendoza, ni de seguir en la alianza con la UCR que pactó con Macri, ni de votar 9 de cada 10 ordenanzas municipales juntos con el PRO.
El PS también pactó con el PJ para administrar el podrido régimen narcopolicial, trayendo a la Gendarmería Nacional de la mano de Berni, que bailaba alegremente cumbia con Fein y ahora llama a votar a Perotti. El PS es el responsable del fortalecimiento de la derecha, por que el PS mismo es el que corrió a derecha toda la política provincial y ahora intenta un fraude escandaloso para ocultar su decadencia.
La única garantía contra la derecha es fortalecer a la izquierda, la única que pasó la prueba al denunciar las PASO proscriptivas y el fraude. La única que expresa los reclamos y la pelea diaria de miles y miles de jóvenes trabajadores silenciados, precarizados, que pueblan call centers, comercios o trabajan como esclavos en fábricas y talleres que los candidatos del PJ, el PRO y el PS recorren con los patrones y la burocracia. La única que se le plantó a la burocracia sindical acompañando a los jóvenes obreros de Liliana, que enfrentan al titular de la UOM, Donelo, candidato del PJ a Diputado Provincial. La única que representa a las mujeres que quieren el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y tienen que enfrentarse al pacto de todos los partidos patronales con el Vaticano. La única que denuncia la convivencia con la policía del gatillo fácil y que en medio del humo electoral no se olvido de los nombres Franco Casco, Jonathan Herrera, Jere, Mono y Patom. Todo el régimen es un régimen de fraude y silenciamiento. El intento de silenciar a la izquierda es la punta del iceberg.

Cecilia Rodríguez

(1) García Márquez, Del amor y otros demonios

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