miércoles, 8 de abril de 2015

El salario real sufrió la mayor caída desde el año 2002



El informe anual sobre el mercado de trabajo da cuenta que el año pasado fue de mayor conflicto que en los últimos años y el papel disciplinador que jugó sobre los trabajadores las suspensiones y los despidos.

El Observatorio del Derecho Social de la Central de Trabajadores de la Argentina publicó su informe anual de 2014 sobre Negociación Colectiva, Conflicto Laboral y Mercado de Trabajo. .En el informe se hace un análisis sobre la evolución del salario real en 2014, los conflictos obreros que se desataron el año pasado y el rol que jugaron las organizaciones sindicales en ellos. También resaltan cómo los despidos y suspensiones lograron evitar mayores conflictos y los casos de conflictos testigos como Lear con una importante participación de la izquierda.

Evolución del salario real y las paritarias

El Observatorio analizó la evolución del salario real y observó una caída importante del mismo provocado por la devaluación del peso en enero del 2014 y la inflación posterior desatada, cayendo el salario real un 3,8 % en el promedio general. Este porcentaje es el valor más alto desde la crisis de 2001.
Uno de los mitos k es la recomposición del salario y las paritarias anuales, así el aumento porcentual que se negoció en la paritaria de 2014 fue el mayor en términos nominales desde el año 1991, pero lo que importa es el poder adquisitivo de ese salario. El salario real, a pesar de este aumento nominal, tuvo una nueva caída por segundo año consecutivo. El sector más perjudicado fue el sector de trabajadores registrados privados con un descenso en términos reales de 5,5 % en relación a 2013, los trabajadores del sector público perdieron 3,1 % y los trabajadores no registrados 0,7 %, dato cuestionado en el informe porque implicaría creer que el salario nominal de los trabajadores no registrados aumentó un 40 %.
Otro elemento a destacar es que en la mayoría de los gremios obtuvieron un aumento alrededor del 30 %, hubo aumentos por encima de este porcentaje en aceiteros, alimentación y camioneros, y hubo retrocesos en la administración pública, docentes y en transporte automotor de pasajeros. El informe reconoce que en los lugares donde el porcentaje de aumento fue superior al promedio se debió a que hubo conflicto laboral encabezado por delegados sindicales y/o comisiones internas de distintas empresas. Es notorio el caso de la alimentación que posee una importante oposición en el gremio, “un ejemplo de este caso es el sector de la alimentación que, desde el año 2008 y a partir de distintos conflictos llevados adelante por comisiones internas opuestas a la conducción del sindicato nacional, se colocó dentro de las actividades con mejores aumentos anuales logrados (un 25 % en términos reales desde el año 2006, muy por encima de otras ramas industriales como metalúrgicos o químicos)”. Se resalta el caso del subte, donde los aumentos fueron superiores al del transporte de automotores “el resultado de la negociación salarial ha sido notoriamente distinto. Aquí la nota distintiva parece ser la diferente capacidad de conflicto en ambos sectores, que ha sido muy distinta en ambos casos”.
En estos años la brecha entre los salarios de convenio y el Salario Mínimo, Vital y Móvil se amplió, desde 2012 esta relación se mantiene por debajo del 40 %, dejando de ser una variable de referencia para los futuros aumentos de convenio al igual que sucedía en los 90.
Los aumentos de paritaria que fueron superiores a la media fueron logrados por el reclamo de sus trabajadores y no porque el gobierno o las direcciones de los sindicatos hayan querido recuperar el poder adquisitivo que fue arrancado con la devaluación.

Conflictos obreros y los casos testigos como Lear

2014 fue un año con mayores conflictos obreros, un año cruzado también por las suspensiones y los despidos. Las suspensiones alcanzaron niveles parecidos a los de 2009, a diferencia de ese año se registró en mayor cantidad de empresas. En las principales automotrices y autopartistas es donde más fuerte se sintieron las suspensiones como en Renault, Peugeot, Volkswagen, Honda, General Motors, Honda, Fiat, Ivecco y en el sector autopartista con despidos incluidos, como Lear y Gestamp. Los despidos que se registraron durante el 2014 fueron altos, en el sector privado se perdieron, entre el tercer y el primer trimestre de 2014, 84.927 puestos de trabajo.
El Observatorio, que responde a la CTA opositora, admite que hubo dos factores que jugaron un rol disciplinador para el conjunto de los trabajadores “por un lado, las mayores tensiones en el mercado de trabajo (materializadas en suspensiones y en pérdidas de puestos), que si bien no llegaron a los niveles de la crisis de fines de 2008 y principios de 2009, estarían mostrando un carácter más estructural, poniendo serios interrogantes sobre la posibilidad de una rápida recuperación cómo pudo haberse registrado entre los años 2010 y 2011. Por el otro, la reacción conjunta de los empleadores, el Estado y las direcciones sindicales en algunos conflictos paradigmáticos que fueron impulsados por comisiones internas y cuerpos de delegados opositores a dichas direcciones. Estos conflictos, circunscriptos a la industria autopartista, fueron tomados como ejemplificadores por dicha tríada…”. A pesar de estos factores afirman que hubo casos testigos como fue el caso de la autopartista Lear con “mayor transcendencia mediática”. Los trabajadores debieron enfrentar a “la justicia, el Ministerio de Trabajo y las fuerzas de seguridad [que] participaron activamente”. En el marco de la represión que enfrentaron los trabajadores, “una mención especial merece el Ministerio de Trabajo que en 2015 hizo lugar al inicio de un procedimiento de crisis para que se efectivicen los despidos…”.
El informe señala que en los lugares donde hubo casos de resistencia e intento de frenar los despidos y suspensiones fueron los lugares con la participación de la izquierda y comisiones internas independientes de las conducciones de los gremios.
A modo de cierre, la CTA opositora desnuda que el trabajo no registrado sigue estando en niveles históricamente muy altos, que su reducción se estancó desde el 2008, que el desempleo se mantiene en niveles intermedios pero que los que tienen trabajo están con “salarios extremadamente bajos”. El modelo se basa en la precarización laboral y una fuerza de trabajo barata. Los resultados de 2014 continúan este año. Recientemente el Indec publicó el índice de salario. donde la variación mensual fue del 0,92 %. De acuerdo a la inflación oficial (0,9 %) el salario subió pero si se observa la inflación que mide el IPC - Congreso (1,48 %) el salario real volvió a caer.
Con estos datos se entiende por qué el Gobierno pone tanto empeño en ocultar los datos de pobreza o, según las declaraciones del director del Indec, que es difícil medirla. Los kirchneristas tienen mucho para esconder detrás de su relato progresista.

Mónica Arancibia

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