Una de las cosas más graves que está pasando en Argentina es la casi desaparición de la izquierda en su sentido más clásico e intentaremos en este artículo describir esta dolorosa realidad de quienes bregamos por el socialismo del siglo 21.
Dentro de la izquierda tradicional tenemos en este país tres vertientes: el marxismo-leninismo con el tradicional Partido Comunista, el trokismo : Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), El Polo Obrero (PO) y el Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS) y por último el maoismo con el Partido Comunista Revolucionario (PCR) muestro aquí las corrientes más representativas de la izquierda clásica desde el punto vista ideológico y como sustento al marxismo-
En la última elección presidencial del año 2007 realizada en Argentina la izquierda en su conjunto no superó el 3% del electorado total de votantes o sea una cifra insignificante.
Podemos decir que hay un punto de inflexión dividido en dos etapas: la aparición de Nestor Kirchner como presidente y la cooptación que hizo éste de diversos movimientos de derechos humanos como así de diversa organizaciones sociales que mueven a cientos de miles de desempleados. Este presidente tomó como bandera los derechos humanos y la contención de los desempleados a través del otorgamiento de subsidios masivos para estos últimos. Muchos cuadros de los organismos de derechos humanos se incorporaron al gobierno como así también referentes de los movimientos sociales de desocupados recibieron dinero para miles de proyectos para pequeños emprendimientos así contener a una parte de los excluidos del sistema.
Hubo un aliniamiento del gobierno de Nestor Kirchner con Hugo Chavez y Evo Morales aunque con marcadas diferencias de estilo y el establishment de la derecha lo consideraba muy peligroso ese manejo de la política exterior de Argentina. Primer interrogante este presidente es parte del Partido Justicialista y tiene como raíz fundamental ideológicamente: ”La comunidad organizada…la armonía entre capital y trabajo…” de ninguna manera se podría afirmar que tenía como objetivo el socialismo. Por eso mismo los grandes bancos, las multinacionales y las petroleras obtienen en 2008 fabulosas ganancias consolidando un modelo concentrador de ingresos haciendo más injusta la distribución de la riqueza.
Ahora en el poder Cristina Kirchner estuvo el año pasado un grave conflicto con el denominado sector del campo en realidad con los dueños de las tierras más ricas, la oligarquía terrateniente como siempre al pago de sus impuestos, este enfrentamiento dividió a la sociedad argentina y a la izquierda también ya que fueron distintos los posicionamientos en esta encrucijada: el Partido Comunista respaldó al gobierno; el Movimiento Socialista de los Trabajadores y el Polo Obrero estuvieron de parte de las patronales del campo como así también el maoista Partido Comunista Revolucionario y la Corriente Clasista Combativa (CCC) marcharon juntos con los grandes terratenientes, esta es la triste realidad del marxismo argentino.
¿Que hacer? Nos preguntamos los militantes de base del marxismo ante este cuadro de situación, quizás lo más grave es la orfandad casi total de millones de excluidos que no encuentran quienes lo defiendan y orienten en la construcción de un proyecto político alternativo para la toma del poder en el largo plazo.
Las masas marginadas están huérfanas cientos de intelectuales de valía fueron cooptados por ongs o son escribas encerrados en laboratorios o se la pasan en foros, asambleas y congresos en orgías de diagnósticos sociales brillantes pero de nula proyección en lo spolítico y menos en la construcción de poder popular. Y por último será la izquierda argentina funcional al sistema que dice combatir.
Rolando Mamani
Rebelión
No hay comentarios:
Publicar un comentario