El jueves pasado, un trozo de mampostería de un recinto del sector de camélidos americanos cayó sobre la pierna de un trabajador del Ex Zoo de Buenos Aires, causándole una lesión en uno de sus dedos del pie.
Este hecho no es aislado, sino que se encuadra dentro del estado de crisis en el que está el predio.
Si bien el concesionario anterior fue expulsado por las graves irregularidades, bajo la gestión de Horacio Rodríguez Larreta sigue el vaciamiento y la precariedad laboral. El incidente del mono papión que escapó el martes 8 de noviembre de 2016 basta como botón de muestra para completar el cuadro de desidia que reina sobre las condiciones relativas al bienestar laboral y animal. Más de 4 meses después de dicho incidente, y luego de las reuniones informativas sobre el nuevo “Ecoparque”, no se han obtenido ni respuestas ni soluciones frente al abandono del predio y la inseguridad de los trabajadores.
Estos “accidentes” tienen un telón de fondo: los paquetes de leyes y medidas antiobreras que el Estado impulsa para bajar los costos laborales. La ley de ART que hace más barato pagar el accidente que prevenirlo, la política del Ministerio de Modernización con sus exhortaciones a la 'productividad' que desembocan en sobrecargas laborales o las formas de contratación precaria que desprotegen al extremo al trabajador -por citar algunos ejemplos.Revertir esta situación requiere de la intervención de los trabajadores. Se hace necesario la convocatoria a asamblea por parte de la comisión interna y la conformación de un comité de seguridad e higiene de los trabajadores para realizar una auditoría, la elaboración y revisión de los protocolos y garantizar su implementación.
G.C.
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