Comenzó en Tucumán el juicio para condenar a los responsables del Operativo Independencia. Dialogamos con Natalia Ariñez, familiar de una de las 270 víctimas del terrorismo de estado antes del golpe.
El Operativo Independencia, ejecutado el 9 de febrero de 1975 con la instalación de más de 20 unidades militares en la provincia de Tucumán e impulsado mediante decreto por la entonces presidenta María Estela Martínez de Perón, dejó como saldo 270 víctimas. Así, un año antes de la dictadura cívico-militar, quedó inaugurado el plan sistemático de exterminio que luego se instalaría en todo el país. Desde este jueves 5 de mayo se enjuicia a 20 imputados por el siniestro operativo. Se trata del primer juicio de lesa humanidad sobre crímenes cometidos antes del inicio de la dictadura.
El padre de Natalia Ariñez, secuestrado en enero de 1976, es una de las 270 víctimas. “Dentro de los testimonios están las víctimas directas, los familiares, amigos y testigos expertos. Para mí es doblemente especial. Es la primera vez que, como familiar, me toca tan de cerca. En mi experiencia como militante acompañé durante 20 años todos los avances en las causas y siempre esperé este momento. Sin dudas, es un desafío movilizante en lo personal y en lo colectivo”, compartió Ariñez con Cítrica sus sensaciones.
Durante el juicio la mitad de los imputados estará en la sala y el resto seguirá el proceso mediante videoconferencia. El dato que sobresale es que los delitos ocurrieron antes del 24 de marzo de 1976, durante un gobierno democrático. “No solo es un caso emblemático por su trascendencia a nivel nacional, sino que después de 41 años de lucha es la primera vez que se van a juzgar los delitos del ensayo del terrorismo de Estado”, remarcó Ariñez.
Se llevan a juicio denuncias por violación de domicilio, privaciones ilegítimas de la libertad, torturas, abusos sexuales y homicidios contra más de 200 personas, la mayoría de las cuales aún se encuentran desaparecidas. Entre las víctimas hay obreros fabriles y del campo, dirigentes sindicales, comerciantes, empleados públicos, profesionales, estudiantes, militantes de diferentes partidos y familiares.
Ya hay veinte imputados en primera instancia y otros veinte a la espera de que la Justicia confirme su procesamiento. Más de 1.400 testigos pasarán por la sala. “Otro dato novedoso de este caso es que se pueden sumar imputados a un juicio en marcha. Tenemos mucha fe en que se consiga finalmente justicia”, agregó la integrante de Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) de Tucumán.
Revista Cítrica
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