Es en una lista junto a otros empresarios del país. En la investigación de los documentos del estudio panameño Mossack Fonseca, el CEO del Grupo Clarín aparece vinculado a una sociedad constituida en las Islas Vírgenes Británicas. Se llama East River Associates Corporation, que operó entre 2001 y 2012, cuando se disolvió.
15 grandes empresarios argentinos figuran en un lista con sociedades offshore a su nombre, o vinculados de manera directa en los documentos Panamá Papers. Según se supo, controlan más de 40 compañías en paraísos fiscales. La mayoría se crearon en Islas Vírgenes Británicas o Panamá, Bahamas o las Seychelles durante los últimos cinco años, en coincidencia con la imposición del denominado "cepo cambiario" en la Argentina.
Al parecer este grupo de empresarios “armó sociedades offshore para desarrollar inversiones en el extranjero y en ciertos casos abrir cuentas bancarias”. En las explicaciones brindadas a La Nación por estos empresarios, justifican su accionar evasor en “las restricciones derivadas del cepo” y las "trabas al comercio" en la Argentina. Y llegan hasta a esbozar como explicación “la incertidumbre electoral de 2015”. Sin embargo, también reconocen las "facilidades operativas" y los "bajos costos" que ofrecen esos paraísos fiscales.
Pero la “tribuna de doctrina” se encarga de explicar su “legalidad”: “en rigor, operar con una sociedad offshore no representa una práctica ilegal en sí misma, aunque este tipo de compañías suele utilizarse como pantalla para evadir impuestos o blanquear dinero ilícito”. Mejor no aclarar. Sin embargo, “en el caso de los empresarios argentinos detectados, todos afirman que informaron sobre sus operaciones -o están aún a tiempo de informar- a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que podría cotejar sus dichos con sus declaraciones”. La defesa corporativa está a la orden del día.
Entre los mencionados figura Amalia Lacroze de Fortabat, quien operó con Rosewall Enterprises en Panamá, Islas Vírgenes y Seychelles. Y a pesar de su fallecimiento en 2012, todas sus compañías permanecen activas.
Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, aparece vinculado a una sociedad constituida en las Islas Vírgenes Británicas. Se llama East River Associates Corporation, que operó entre 2001 y 2012, cuando se disolvió. En su caso, no figura como su dueño, sino con un poder de administración que abarca una cuenta bancaria abierta en el banco UBS de Ginebra, Suiza.
Gregorio y Jorge Perez Companc figuran como dueños de las firmas panameñas Pima Investments e Impex Holdings, respectivamente. Ambas están directamente atadas al Banco Itaú.
El clan Blaquier están vinculado a cuatro offshore: dos en las Bahamas (Financiere Translemanique y Derby Services, también con lazos con el UBS suizo), una en Panamá (Cabonor International Corp., en la que aparece Alejandro Blaquier) y la restante en Islas Vírgenes (Dunmoore Trading, donde se enumera a Carlos Herminio, Agustina, María, Carlos Alberto y Milagro Blaquier, y María Marta Taquini como beneficiarios finales).
Eduardo Eurnekian operó en Panamá con la Corporación América Sudamericana entre 1996 y 2003. Lo hizo como parte de un consorcio internacional dedicado a administrar aeropuertos. En los registros de Panamá Papers aparece como vicepresidente Marcelo Korzin, a quien luego se enfrentó tras acusarlo de querer quitarle el control de la compañía, conflicto que terminó ante la Justicia.
Los hermanos Pagani, dueños de Arcor SA, comparten sociedades offshore: Luis Alejandro aparece como "beneficiario final" de Quinam Investments y Roquel Properties, ambas todavía en actividad; Mario y Lilia Pagani figuran como accionistas de Lafico Group Limited.
Alfredo Coto, dueño de la cadena de supermercados, controla Leopold Company desde 2012, a través del estudio uruguayo de Juan Pedro Damiani, uno de los preferidos de los argentinos, firma que permanece activa, sin cuentas bancarias asociadas. Las sociedades son cuatro. Una a través de Mossack Fonseca y las restantes por otros estudios. Tres en Panamá y la restante en Islas Vírgenes.
María de las Mercedes Bulgheroni, única hija mujer del fundador de la compañía energética Bridas y hermana de Carlos y Alejandro Bulgheroni, figuraba como titular de la offshore First Financial Worldwild Limited, aunque con actividad sólo entre 2002 y 2003.
La familia Madanes, dueños de Aluar, aparecen vinculados a sociedades en Islas Cook y Bahamas. La panameña Mylton Services Portfolio, que controla Miguel Madanes, es para una cementera en Uruguay.
Alejandro Roemmers figura como dueño y accionista de Light 31 Portfolio, creada en las Islas Vírgenes, para comprar "real state" -propiedades- en EEUU. Daniel Carlos Garbarino aparece con la sociedad Russelville Holding International, con sede en Panamá, activa desde 2012, sin una cuenta bancaria asociada, pero con acciones al portador.
El presidente de Swiss Medical Group, Claudio Belocopitt, registró seis firmas en las Islas Vírgenes durante 2015, aunque ya había incursionado en la creación de una sociedad panameña allá por 2005, luego disuelta.
Mastellone Hnos. aparece vinculada a Across Enterprises Ltd., con la que firmó un contrato para comercializar sus productos en el exterior.
Antonio Tabanelli, fundador de Boldt SA, dedicada a la explotación de juegos de azar, figura en una lista de "clientes VIP" de Mossack Fonseca. Es accionista de tres sociedades: Equipos Sud Americana SA (Panamá), Wastegate International GMBH (Bahamas) y Automación Gráfica (Bahamas). Su hija Rosana Tabanelli aparece, además, como directora de la firma ICM SA de Panamá. Tabanelli se negó a dar detalles de sus movimientos offshore y adujo motivos económicos y la necesidad de tener operaciones comerciales en el exterior.
Francisco de Narváez, dueño de El Cronista y accionista minoritario de América TV, está vinculado a cuatro sociedades offshore: Willowbrook Trading Inc., Power Horse Properties Inc. y Titan Consulting Ltd. (con una cuenta en Suiza), todas en Islas Vírgenes Británicas; y La Esperanza Associated Corp., en Panamá. La mayoría se utilizaron para canalizar operaciones vinculadas a "Casa Tía".
Matías Garfunkel también eligió a Mossack Fonseca y las Islas Vírgenes Británicas. El socio de Sergio Szpolski que dejó más de un centenar de periodistas en la calle y sin cobrar, figura como director y con un poder general otorgado en 2010 para actuar en nombre de Collette Finance Ltd.
APU
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