martes, 10 de mayo de 2016
“Compromiso por el empleo”: una estafa bien PROdespidos
En medio del debate por la Ley Antidespidos el presidente anunció un “compromiso” de los empresarios. Claves y límites de la maniobra de Cambiemos. La burocracia sindical, que no lucha, estuvo presente.
En medio del debate por la Ley Antidespidos, y de nuevos despidos en Massalin Particulares y Baggio, Macri anunció ayer un acuerdo con los empresarios para que no se realicen despidos por 90 días.
El “Compromiso por el empleo”, como se titula el documento firmado ayer por los empresarios, se trata de una verdadera estafa para los trabajadores porque es una promesa fugaz mediante la cual las compañías sólo se “comprometen” a mantener su planta por un limitado plazo de 90 días. Pero no se explica cómo se cumplirá esta medida y además muchos de los firmantes ya despidieron o suspendieron trabajadores.
En un escueto discurso el presidente sostuvo que el acuerdo “tiene como objetivo defender el trabajo argentino” y que su “principal obsesión es generar trabajo de calidad que agregue valor”. No faltaron las declaraciones contra la herencia recibida del kirchnerismo y volvió a cuestionar la Ley Antidespidos.
Los empresarios que asistieron al acto en Casa Rosada fueron Cristiano Rattazzi (Fiat), Eduardo Elsztain (Irsa), Luis Pagani (Arcor), Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza), Javier Campos (AEA),Teddi Karagozian (Tn Platex), Claudio Belocopit (Swiss Medical), Luis Betnaza ( Techint), Facundo Gómez Minujin (JP Morgan), Adrián Kauffman(UIA), Alfredo Coto (Coto) y varios CEO de hipermercados, automotrices, constructoras y bancos, entre otros. Macri señaló que el acuerdo será firmado por más empresarios en los siguientes días.
Compromiso... para despedir
Entre las empresas “comprometidas” por el empleo que firmaron el acuerdo se encuentra Techint, que recientemente despidió trabajadores de su planta Tenaris SIAT de Valentín Alsina, además de los despidos de los últimos meses en sus plantas de Campana y en San Nicolás.
También el grupo de Paolo Rocca viene en una pelea con el Gobierno por la obra en Córdoba donde pretende que se utilicen sus caños para los gasoductos o amenaza con despidos. Según el gigante Tenaris el proyecto implica tres meses de trabajo de su planta, en la que hay “unas mil personas paradas”.
También entre los asistentes al acto se encontraba Cristiano Ratazzi de Fiat, empresa donde los trabajadores de la planta de Córdoba sólo están trabajando tres días por semana. Y Alfredo Coto, quien en Santa Fe provocó 50 bajas y hoy están en conciliación obligatoria. Todos empresarios con un comportamiento ejemplar... para despedir y suspender.
Los otros protagonistas del anuncio fueron los sindicalistas que, luego de una gran demostración de fuerzas en el acto del 29 de abril que expresó de manera distorsionada el descontento de los trabajadores por los despidos y el deterioro del salario, fueron a aplaudir el acuerdo prodespidos de Macri, en lugar de llamar a un paro general para que se conquiste, entre otras demandas, la Ley Antidespidos.
Los que asistieron al encuentro del Gobierno con los empresarios fueron Antonio Caló (metalúrgicos), Luis Barrionuevo (gastronómicos), de las CGT Alsina y Azul y Blanca, respectivamente; José Luis Lingeri (obras sanitarias), Carlos West Ocampo (sanidad), Armando Cavalieri (comercio), Gerardo Martínez (construcción), Roberto Fernández (colectiveros), Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento), Guillermo Pereyra (petroleros), Omar Maturano (maquinistas ferroviarios). En tanto no fueron convocados Hugo Yasky y Pablo Micheli de las dos CTA.
Los alcances y límites del acuerdo
El acuerdo difundido por varios medios es sólo una declaración general y de buena voluntad por parte de los empresarios donde se comprometen a no despedir por 90 días. No explica qué sucede en caso de que los empresarios no cumplan con lo acordado y no hay ningún tipo de sanción si esto ocurriese. Tampoco detalla qué ocurrirá luego del plazo de tres meses.
Los empresarios que asistieron representan a grandes empresas o cámaras patronales importantes. Son los menos expuestos al freno de la economía que viene ocurriendo producto de las medidas que implementó el gobierno. Entre las ausencias estuvo la Cámara de Autopartes, que viene despidiendo y suspendiendo afectada por la recesión de Brasil. Lo que da cuenta de lo limitado del acuerdo.
Por otro lado, el acuerdo considera solo a los trabajadores formales. Es decir que los sectores precarizados e informales, que no tienen ninguna representación gremial, seguirán expuestos a los despidos.
Mientras aumentan los despidos en el sector público, ¿los funcionarios también se comprometerán a no seguir despidiendo? ¿Serán reincorporados los trabajadores despedidos de las dependencias y ministerios? Estos interrogantes no se responden en el texto presentado.
El acuerdo sostiene:
- No reducir nuestros planteles de empleados durante al menos los próximos 90 días
- Generar planes de inversión para promover más puestos de trabajo
- Trabajar junto al Gobierno Nacional y a los sindicatos en una agenda de desarrollo y de mejora de calidad del empleo en el país sector por sector
También el acuerdo señala que se cree que “las medidas que está tomando el Gobierno Nacional son las adecuadas para alentar la creación de nuevos puestos de trabajo” y se pronuncia en contra de la Ley Antidespidos al considerar “que la propuesta de ley de antidespidos que tiene media sanción en el Congreso introduce un cepo al trabajo que dificulta las nuevas inversiones y generara el efecto contrario al que dicen buscar”.
¿Cuántos son los despidos?
El macrismo se pasó las últimas semanas negando los despidos. Hasta el ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat-Gay llegó a afirmar que eran una “sensación térmica”. Sin embargo, en medio del avance en el Congreso por la Ley Antidespidos ahora el Gobierno saca su “as bajo la manga”, un acuerdo con los empresarios para que no despidan. Parece que dejó de ser sensación y se vuelve realidad.
Ante la ausencia de estadísticas por parte del INDEC sobre desocupación, existen estudios privados que calculan los despidos. El viernes pasado la consultora Tendencias Económicas presentó su informe de abril y registró 139.396 cesantías en el primer cuatrimestre, que significa un promedio de 1.166 despidos por día.
Según ese estudio, los despidos fueron 48 veces superiores al de los cuatro primeros meses de 2015. Del total de 139.396 despidos, 99.247 pertenecen al sector privado, en su mayoría de la construcción y 40.149 fueron del sector público nacional, provincial y municipal.
Las suspensiones, según la consultora, fueron de 38.101 y aumentaron en 3,3 veces a las del año pasado. También aumentó el conflicto laboral en abril y el primer cuatrimestre de este año producto de las suspensiones y despidos.
En abril los despidos fueron de 12.252, según el informe, que representa un aumento de 9,7 veces con respecto al mismo mes de 2015 y se concentraron en los siguientes sectores: siderurgia, metalurgia, transporte, textiles, comercio, gastronómicos, alimentos, petróleo, autopartes y en el sector público. Las suspensiones en abril fueron 10.513, se incrementó 35 veces comparado con el 2015.
Otro dato a destacar es el de la Unión de Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART), que muestra que la cantidad de trabajadores asegurados cayó en 90.000 desde diciembre. De ese total, 57.000 pertenecen al sector de la construcción como consecuencia del freno de la obra pública.
Por su parte el Observatorio del Derecho Social de la CTA calculó entre el 1º de diciembre y el 27 de abril 77.417 despidos colectivos y amenazas de despidos, de los cuales 41.524 se produjeron en el sector público y 35.893 en el sector privado.
Sin embargo ese informe aclara que lo registrado son “despidos y amenazas colectivos, que han sido denunciados por las organizaciones sindicales o por los propios trabajadores, por lo que tampoco están relevadas las pérdidas de puestos de trabajo que no llegan a difundirse públicamente. Es posible entonces que la situación de pequeños establecimientos privados o municipios se encuentre subregistrada debido a la dificultad que los trabajadores encuentran para visibilizar el conflicto y las denuncias en contextos de crisis general.”
Maniobra contra la Ley Antidespidos
El Gobierno viene llevando adelante un plan recesivo de la economía, con medidas que favorecieron a los empresarios. En un escenario de incremento de tarifas y aumentos de precios provocados por la devaluación, la mayoría de los ingresos de los trabajadores están deteriorados y las paritarias están estancadas.
La extorsión para firmar paritarias a la baja es la amenaza de despidos. Ante eso el Gobierno maniobra con este acuerdo para frenar la discusión de la Ley Antidespidos en el Congreso, que busca ponerles una traba a los empresarios para que no despidan.
La izquierda cuestionó el acuerdo. La diputada nacional Myriam Bregman (PTS-FIT) cuestionó que, según lo que lograron saber desde su banca, el acuerdo por tres meses “sería voluntario para cada empresa. O sea, se trata de una licencia para despedir en un momento en que la recesión se profundiza”. En ese sentido agregó que la Ley Antidespidos “no puede esperar”.
El macrismo ofrece falsas promesas a los trabajadores y a los empresarios vuelve a hablarles “con el corazón” para frenar los despidos. Pero conociendo a la clase a la que pertenecen volverán a responderle con sus intereses. Si sus ganancias se ven amenazadas no dudarán en seguir despidiendo y atacando el salario como vienen haciendo muchas de las empresas que se comprometieron cínicamente a no despedir.
El ataque al empleo no se detendrá si el movimiento obrero no lo enfrenta con sus métodos de lucha. La marcha del 29 de abril demostró que hay fuerzas para enfrentar el ajuste. Es más necesario que nunca que las centrales sindicales convoquen un paro y un plan de lucha para imponer la Ley Antidespidos y en defensa de los puestos de trabajo y el salario.
Mónica Arancibia
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