martes, 1 de septiembre de 2015

Victoria Moyano: “Alegría por recuperar una nueva nieta, seguimos buscando a cuatrocientos”



Ayer al mediodía, en la sede de Abuelas Plaza de Mayo, se anunciaba la restitución de la identidad de la nieta 117. La Izquierda Diario dialogó con Victoria Moyano, nieta restituida en 1987, sobre qué significa recuperar un nuevo nieto y la importancia de seguir luchando por los 400 que faltan.

LID: Una nieta más que recupera su identidad ¿cómo recibiste esta noticia?
VM: Con alegría por encontrar una nueva nieta. Ahora somos 117 personas las que accedimos a nuestra verdadera identidad y con cada uno de nuestros casos demostramos que en el país hubo un genocidio.
Pero también, con cada uno de nuestros casos, queda claro que sólo con la lucha de Abuelas, familiares y víctimas de la dictadura pudimos recuperar nuestra identidad. Por su lucha infatigable, que nos llena de orgullo, y porque muchos nietos se animamos a dudar e iniciar los trámites, hoy somos 117 los conocemos la verdad, pero aún nos falta recuperar 400 nietos.
Al día de hoy todos tenemos entre 36 y 39 años, a este paso ¿a qué edad van a conocer la verdad los que tienen la identidad fraguada? No sé cuál es el porcentaje exacto, pero aproximadamente un 75% de niños que durante la dictadura fueron robados, 39 años después, su identidad sigue apropiada. Cada uno de los nietos que vamos encontrando nos marca esta contradicción, la inmensa alegría de ser uno más, y a la vez la ausencia de los que faltan. Que son muchísimos.
LID: ¿Cómo crees que se podría encontrar a los 400 nietos que faltan?
VM: Todavía están en manos del Estado los archivos de la dictadura. Tampoco este gobierno los abrió para que se conozca la verdad. Hace más de 30 años que muchos de los que integramos organismos de derechos humanos, independientes de todo gobierno de turno, venimos reclamando la apertura de todos los archivos, tanto los que están en manos del Estado como de la Iglesia.
Recientemente el Papa Francisco prometió entregarlos, ¿para cuándo?, ¿para cuando las inagotables abuelas ya no estén?
La Iglesia tiene esos archivos porque fue cómplice de la dictadura. Por eso la diputada nacional del PTS en el FIT, Myriam Bregman, abogada del CeProDH y querellante en múltiples causas de lesa humanidad, en una de las causas de robo de bebés llamó a indagatoria al entonces cardenal Jorge Bergoglio, quien por supuesto se negó a entregar información de la que se sabe que cuenta, como de la apropiación de la nieta de Estela de la Cuadra.
Mientras tanto seguimos peleando para que nos entreguen la nomina de quiénes fueron los genocidas, para saber qué pasó con nuestros padres y a quiénes entregaron los niños que nacieron en cautiverio. Con estos archivos se podría encontrar de forma más rápida la identidad de los nietos que faltan.
Nosotros creemos que no puede ser la responsabilidad de cada nieto buscar su propia identidad, como ha ocurrido en mucho de los casos, sino que es responsabilidad del Estado, que fue el desaparecedor de nuestros padres, de nosotros mismos, y de nuestras identidades, apropiadas durante décadas. Tiene que darnos los archivos, para que de forma inmediata podamos encontrar a todos aquellos que al día de hoy continúan con una identidad fraguada. Desde ya que cada nieto que sospeche que es apropiado es buenísimo que se acerque a la sede de Abuelas o a la CONADI, a plantear la denuncia, pero no puede caer sobre nuestras espaldas tener que denunciar esto, porque en mucho de los casos no se sospecha, y en otros resulta una decisión muy difícil. Por eso te repito, es una alegría inmensa cada vez que conocemos un nuevo nieto, pero muy doloroso porque, a casi 40 años de nuestra apropiación, los distintos gobiernos que dirigieron el Estado nos impiden conocer la verdad.
LID: ¿En qué año recuperaste tu identidad?
VM: En 1987, fui la nieta número 53, tenía 9 años. Pasaron 28 años y sólo hemos recuperado 64 nietos más. Este gobierno no se puede arrogar el derecho a decir que cada nieto que aparece se debe a la política de derechos humanos que implementaron. Por el contrario, es la dura tarea de las Abuelas, que es histórica, admirable, que nos llena de orgullo, pero de ninguna manera esto es mérito del gobierno. Una de las fundadoras de Abuelas, Chicha Mariani, continúa buscando a Clara Anahí, así como Mirta Baravalle a su nieto, es decir que es la lucha de las Abuelas, familiares y organismos de derechos humanos que buscamos a los que como yo, fueron apropiados, en la mayoría de los casos por los verdugos de nuestros padres.
Que este gobierno no se atribuya el logro de tener 117 nietos con su identidad restituida. Por el contrario, tiene que hacerse responsable de haberse negado a entregar los archivos para imputar y encarcelar a los responsables del genocidio, porque la apropiación de bebés nacidos en cautiverio fue parte del plan genocida.

Rosa D´Alesio

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