Este 6 de septiembre se cumplen diez años del estreno en Argentina de Iluminados por el fuego. La avant-première no fue en Buenos Aires, como otras películas. Organizada por compañeros de lucha en la causa Malvinas, entre ellos el correntino y ex combatiente Orlando Pascua, esa primera proyección se realizó en la ciudad de Corrientes. La intención fue homenajear a los soldados que combatieron en nuestras islas Malvinas y que, en su mayoría, venían de la Argentina profunda.
Qué importante fue ese momento para la causa Malvinas, estar allí junto a cientos de excombatientes, viendo otra mirada de nuestra historia, analizando y debatiendo la película y visibilizando lo que otros pretendían ocultar. Estos diez años fueron un largo camino de construcción a favor de la memoria, la verdad, la justicia, la democracia y la soberanía de Malvinas. La película demostró que no había una sola “verdadera historia” y logró sumar otras voces que tímidamente comenzaron aparecer y a multiplicarse.
Ya nadie ignora que la guerra de Malvinas cerró el ciclo de las dictaduras y que fue un factor decisivo para la instauración de la democracia. Fue el trágico extremo al que fuimos arrastrados los argentinos después de largos periodos en donde la muerte se nos había hecho una costumbre. Pero también Malvinas fue el comienzo de un doloroso vía crucis para gran cantidad de jóvenes que regresamos a una sociedad que optó por el silencio, la marginación y el olvido.
La posguerra y la falta de políticas de contención y asistencia social llevó a la dura problemática del stress post traumático y los más de 500 casos de suicidio. Hubo un acuerdo tácito de los que condujeron durante el conflicto bélico para olvidar y esconder una parte de la guerra: los abusos de autoridad, los estaqueos y los malos tratos.
Iluminados por el fuego, dirigida por Tristán Bauer, es un relato que rescata las experiencias de los soldados y reflexiona sobre las secuelas que dejó a los ex combatientes, la guerra vivida. La repercusión social que tuvo la película, abrió un debate necesario para entender qué nos paso como sociedad y comprender que la causa Malvinas nos pertenece a todos por igual. Fue el puntapié necesario por reflexionar sobre la guerra, sus consecuencias y la multiplicidad de sentidos que encierra Malvinas para los argentinos. Logró instalar en la sociedad interrogantes y complejizar la relación entre la guerra y la dictadura militar.
El estreno de Iluminados por el fuego se da en el contexto de un gobierno que toma esta causa como fundamental, impulsa el reclamo argentino pacífico por la soberanía de las islas Malvinas e islas del Atlántico sur e instala la cuestión como política nacional, regional e internacional.
Los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner toman la cuestión Malvinas como política de estado integrando una mirada histórica, geopolítica y económica. Es por eso que desde el año 2003, las políticas públicas en torno a Malvinas se fueron multiplicando.
Diez años después, el reclamo de soberanía de nuestras islas es respaldado por la mayoría de las naciones del mundo, por los países que integran la Celac, los estados africanos, Rusia y China y los más de 90 Comités Malvinas, sumados a las resoluciones de la ONU que reconocen la existencia de este litigio y lo incluyen como situación colonial sin resolución. Hace pocos días, en vísperas de los 50 años de la resolución 2065 de las Naciones Unidas, hasta el papa Francisco deja un señal clara, cuando se saca una foto con un mensaje de que hay que abrir el camino al diálogo entre el Reino Unido y la Argentina.
Diez años después funciona la Secretaria de Asuntos relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los Espacios Marítimos Circundantes a cargo hoy de Daniel Filmus para, entre otros temas, diseñar estrategias y coordinar acciones desde el punto de vista de la política exterior en las relaciones con todos los países para la mejor defensa de los derechos e intereses argentinos sobre las Islas Malvinas y el Atlántico Sur, para coordinar con las otras secretarías de la Cancillería, los diversos aspectos de la política exterior.
Diez años después hay una ley nacional de Educación que promueve la enseñanza de Malvinas, hay nuevos paradigmas y se debate la historia de nuestra islas a partir de las políticas implementadas por el Ministerio de Educación y la publicación para escuelas del libro Pensar Malvinas.
Diez años después se desclasifica el informe Rattembach, se reclama a través de la Cruz Roja la identificación de los 123 soldados que se encuentran en el cementerio de Darwin.
Diez años después se crea el Archivo Oral de la Memoria de Malvinas, en donde todos los que estuvimos durante el conflicto bélico y familiares puedan dejar testimonio directo de lo vivido durante aquellos días en 1982. Se hacen públicos los archivos sobre la actuación y el encubrimiento de oficiales y suboficiales y se siguen multiplicando las causas por violaciones de derechos humanos y esta semana nuevamente se presentaron nuevas denuncias en el Juzgado de Río Grande, jurisdicción que pertenece a nuestras islas Malvinas.
Y un tema que no es menor, es la importancia que tiene la creación del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, ubicado en el “Espacio para la Memoria” y que es un símbolo territorial para acercarse y conocer Malvinas.
El ex combatiente Orlando Pascua murió el 9 de julio pasado dejando su compromiso de lucha y militancia a favor de la causa. Hace pocos días, en el emotivo homenaje que se le realizo en el Museo Malvinas, se bautizó con su nombre al salón auditorio oficial, Recordamos sus palabras: “Es imprescindible reivindicar, profundizar, potenciar y retomar la Causa Malvinas, no como un hecho aislado, limitado al pasado, sino como un presente y futuro y parte de esa rica historia del pueblo argentino en su lucha emancipadora”.
Pasados diez años del estreno de Iluminados por el fuego pudimos remalvinizarnos, cambiando los paradigmas de la muerte por la vida y la guerra por la paz. Desde esa lucha por paz debemos seguir profundizando el camino en favor de la verdad, la memoria, la dignidad, la esperanza, la democracia y la soberanía de la nuestras islas Malvinas.
Por la vida.
Edgardo Esteban
Periodista, ex combatiente de Malvinas y autor del libro Iluminados por el fuego.
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