Miles de personas marcharon ayer por las calles de Jáchal y de San Juan Capital. El juez que ordenó detener el proceso de lixiviación por cinco días secuestró la válvula rota que habría originado el derrame. El prestigioso biólogo Raúl Montenegro informa detalladamente los riesgos del cianuro y por qué es imposible una megaminería no contaminante.
Aunque suene a frase hecha y recurrente, ayer se vivió una jornada histórica en la lucha contra la megaminería en la provincia de San Juan. En un hecho inédito, marcharon más de mil personas en la ciudad capital. En Jáchal, una de las principales zonas afectadas por el emprendimiento Veladero y con tradición de lucha, se desarrolló la marcha más importante que se tenga registro, con más de siete mil personas manifestándose por sus calles.
Pablo Oritija, el juez que ordenó suspender el proceso de lixiviación durante al menos cinco días, subió al yacimiento a hacer un peritaje con técnicos especialistas en el tema. Entre otras cosas, secuestraron la válvula que habría originado el derrame. Distintas versiones indican que se encontraría vencida, por lo que le cabría la responsabilidad a la empresa Barrick Gold por no haberla sustituido a tiempo. Nos informan Desde san Juan que el juez solicitó a la empresa el cuaderno de firmas de los operarios que estuvieron el día del derrame para citarlos a declarar.
En Jáchal se vive un proceso de asambleas permanentes desde el lunes pasado. Todas las noches su plaza principal se colma de vecinos. Hoy llegan a la localidad compañeros del “No a la mina en Famatina” y por la noche se registrarán nuevas asambleas y proyectarán documentales sobre el tema.
Ayer empezó la distribución de agua a las poblaciones de los departamentos de Iglesia y Jáchal, un total de aproximadamente treinta mil personas. En esta primera entrega se abasteció con agua para un total de tres días a razón de dos litros por persona por día. El domingo la empresa deberá enviar nuevamente camiones con agua mineral para las poblaciones.
Desde La Izquierda Diario entrevistamos al biólogo y reconocido militante contra la megaminería, Raúl Montenegro, quien nos traza un panorama esclarecedor y sumamente educativo sobre los métodos de la megaminería en general y de la Barrick Gold en Veladero en particular.
¿Cuál es el peligro del uso de sustancias como el cianuro?
El cianuro es una sustancia tóxica incluso a baja dosis. Además no solamente es una sustancia de riesgo para la salud humana, sino también para el ecosistema acuático. En el caso particular de este derrame a nosotros nos parece importante que su visibilización no quiere decir que no haya otros impactos anteriores por parte de Barrick Gold, sino que simplemente este fue un accidente que no pudo ser ocultado. Pero en realidad es casi como la punta de un iceberg. Es decir, nuestra preocupación es la cantidad de situaciones críticas de derrames, de contaminación crónica que se ha venido produciendo desde Veladero y que obviamente no ha sido visibilizado.
¿Qué tan grave podría ser el impacto del derrame según las cifras que trascendieron? La empresa dio a conocer que se habrían desparramado alrededor de 220 mil litros de líquido con cianuro, sin embargo no se descarta que la cifra llegue a los dos millones de litros.
El volumen descargado, es decir la primera hipótesis, la cifra menor, es muy importante teniendo en cuenta que la provincia de San Juan en conjunto y los cursos de agua pertenecen a un ambiente semiárido. O sea, no son sitios en donde estamos hablando de caudales permanentes importantes, sino que es un lugar donde los recursos hídricos tienen fuertes limitaciones. Entonces, es allí donde adquiere particular relevancia una magnitud de más de 200 mil litros en un derrame único, y obviamente proporcionalmente mayor si uno se va a una cantidad diez veces mayor. Entonces en todo lo que tiene que ver con sustancias tóxicas es bastante importante la concentración. Y en un ambiente semiárido donde generalmente los caudales son menores a los que hay por ejemplo en ambientes subtropicales o húmedos, es mucho más probable que la concentración de sustancias sea más alta y el impacto sea más duradero.
¿Puede tener impacto en el corto plazo?
Se puede notar en el corto plazo analíticamente. Hay que tener en cuenta tres niveles. El primero es una detección cuali-cuantitativa para ver hasta dónde ha llegado la pluma de contaminación, el segundo nivel es en caso de aguas superficiales ver cómo se ha afectado la biodiversidad y el funcionamiento del ecosistema, y la tercera en caso de aquellas personas que hayan consumido agua contaminada ver los efectos de toxicidad por cianuro.
¿Ante la gravedad de la situación qué recomendás para tener un panorama claro y poder actuar al respecto?
Una auditoría independiente no solamente de este impacto sino de los otros que está produciendo la mina de Veladero, porque es una actividad que produce derrames ácidos, que a su vez esos derrames ácidos lleva consigo metales pesados, que hay contaminación por ejemplo que puede ser medida en los sedimentos de los cursos de agua situados aguas debajo de la mina. Entonces, para nosotros esta es una oportunidad de hacer una auditoría independiente, que no sea hecha por Barrick Gold. Que sea hecha por instituciones independientes, que no tenga relación incluso contractuales con la empresa Barrick Gold y en donde haya un contralor por parte de los vecinos de los técnicos. Nos pareció interesante la decisión judicial que cese por cinco días la actividad de Veladero, si bien nos parece totalmente insuficiente, pero no deja de ser un elemento interesante. Lo que no deja de llamar la atención es que se esté tratando de verificar si realmente Barrick cumplió con esta orden porque ya el hecho de que se esté tratando de verificar si se cumplió con la orden muestra los niveles de desconfianza que hay respecto a la empresa.
¿Qué efectos sobre la salud humana tiene la ingerencia de cianuro en el agua que bebemos?
Es una sustancia tóxica donde su manifestación va a estar dada por la concentración. Es un poco difícil saberlo sin tener las cifras. Por eso es tan importante la tarea de monitoreo y el hecho de que se haga una auditoría independiente. No se puede hablar de efectos si no tenés simultáneamente las dosis que pudieron haber consumido las personas. Lo que debe quedar en claro es que cuando uno habla de cianuro el organismo reacciona obviamente frente a ese contaminante, pero el problema es que en realidad cuando existe simultáneamente otro contaminante dentro del organismo, que eventualmente algunos de ellos pueden haber venido por efecto de la propia mina, en ese caso puede tener efectos mayores. Por eso es que nunca hay que considerar el cianuro como independiente de otros niveles de contaminación a los cuales estén expuestas las personas. Esto me parece muy importante. Generalmente tenés una situación mucho más compleja.
En este sentido, ¿cuáles son las cifras permitidas de cianuro en agua?
En la Ley Nacional de Residuos Peligrosos, que es la que se aplica en estos casos, que es la ley nacional 24051, anexo 2 del decreto reglamentario de esa ley, están cuáles son los niveles guía de calidad de agua que va a ser utilizada para consumo humano. O sea, esta no es agua para consumo humano sino que es el agua de un río que vos vas a usar para consumo humano. Para cianuro total está en 100 microgramos por litro. Después la tenés que potabilizar y asegurar que responda a ese criterio. Para protección de la vida acuática, el agua dulce superficial que sería el caso del curso de agua, para cianuro total es 5 microgramos por litro. Cualquier valor que se registre se va a comparar con aquellos valores que la ley permite. Una cosa es la presencia en agua potable, que tiene que respetar lo que dice el código alimentario, que es una cosa, y otra es el valor que está permitido en agua o el valor que está permitido en suelo. El código de aguas que rige en la Argentina, que es el código alimentario, que es agua potable para cianuro el máximo que puede haber es 0,10 miligramos litro.
¿Existe la posibilidad de una megaminería que no contamine?
No. Porque en realidad megaminería es un término que se aplica en el caso particular de Argentina a yacimientos dispersos. Entonces, como son yacimientos diseminados hay tareas de concentración de los minerales buscados, no es que vos vas y te encontrás grandes cantidades de mineral sino que están en concentraciones relativamente bajas. Entonces, lo que se hace es complejos sistemas de concentración de los minerales. Y esa explotación no se hace por tiempos muy largos, sino que se hace generalmente por tiempos acotados. O sea, es una actividad muy intensa. Es imposible desplegar una megaminería metálica, que implica dejar enormes volúmenes de residuos líquidos y sólidos, que no deje un impacto muy grande, sin perjuicio del impacto que se disemine desde la mina mientras se la explota. Deja un pasivo ambiental enorme, con lo cual la corporación minera termina dejando el lugar, le queda a la región todo los pasivos que van a seguir contaminando por décadas, pese a que en teoría la empresa debería asegurar una remediación antes de irse. Megaminería metálica no hay posibilidades que pueda practicarse sin impacto ambiental. Por eso la forma que pueda seguir operando es sin controles estrictos del gobierno provincial o nacional. Si los controles se hacen estrictos y se respeta toda la normativa, en ese caso esa actividad se vuelve dificultosa. O sea, de alguna forma la falta de controles estrictos favorece este tipo de actividades. No estamos hablando de minería convencional, que a su vez requiere controles muy exhaustivos, estamos hablando de megaminería, o sea, yacimientos diseminados, procesos de alta concentración de capital para poder lograr la concentración de minerales buscados, generalmente para exportación y sin valor agregado.
Ivan Marín
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