domingo, 6 de septiembre de 2015
¿Qué fue la Masacre de La Plata?
El 4 y 5 de setiembre se cumplirán 40 años de la “Masacre de La Plata”. En aquellos días del año 1975 ocho jóvenes militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) fueron cobardemente torturados y fusilados en un paraje costero cercano a la ciudad de La Plata.
Aquel ataque protagonizado por integrantes de las bandas parapoliciales de la “Triple A” tenía el objetivo de golpear duramente a una organización de la izquierda no guerrillera que por aquellos años ganaba protagonismo entre una vanguardia obrera que encabezaba duras luchas. No por casualidad los-as ocho militantes del PST fueron secuestrados, y posteriormente asesinados, cuando se dirigían a solidarizarse con los obreros de Petroquímica Sudamericana que se encontraban en lucha.
Para 1975 la región de La Plata, Berisso y Ensenada se había convertido en escenario de importantes luchas obreras, había surgido la Coordinadora Interfabril que organizaba decenas de fábricas y establecimientos. A la vez los estudiantes nos movilizábamos por miles exigiendo el boleto secundario y se tendía a unir fuerzas con los obreros en lucha. Recuerdo que durante el paro activo regional del 3 de julio de 1975 que era parte de las Jornadas contra el Plan Rodrigo (ministro de economía de Isabel Perón) cientos de estudiantes secundarios salimos a recibir a los obreros de Propulsora y del Astillero Río Santiago que venían marchando desde Ensenada; ese día cerca de 10 mil obreros de la región se concentraron frente a la sede de la CGT local desafiando a sus dirigentes.
La respuesta fue la represión y los enfrentamientos con la policía provincial comandada por el gobernador Calabró se suceden por las calles de la ciudad hasta la seis de la tarde. Fue aquel personaje de ultraderecha ligado a la burocracia de la UOM quien armara bandas parapoliciales que junto a la Triple A y el apoyo logístico de las Fuerzas Armadas y la Bonaerense se lanzaran a la caza de los activistas obreros y militantes de la izquierda. Si bien la Masacre de La Plata fue uno de los ataques más importante, no fue el único; ese mismo año también fueron asesinados activistas obreros del frigorífico Swift, de Propulsora, OFA, SIAP, de los colectiveros. En Astilleros comenzaron las detenciones y secuestros y los estudiantes eran reprimidos duramente en las puertas del Ministerio de Obras Públicas lo que se convirtió en la antesala de la Noche de los Lápices.
Aquel anochecer del 4 de setiembre de 1975 cinco militantes del PST viajaban en un viejo Renault Gordini cuando son secuestrados en pleno centro de la ciudad por un comando de la Triple A. Roberto “Laucha” Loscertales, por aquel entonces obrero del Astillero Río Santiago; Adriana Zaldúa y Héctor Frigerio, trabajadora y delegado del Ministerio de Obras Públicas respectivamente; Ana María Guzner Lorenzo, activista no-docentes de la UNLP y la joven militante Lidia Agostini se dirigían hacia la localidad de Olmos para entregar el dinero recaudado en la universidad para el Fondo de Huelga de los obreros de Petroquímica Sudamericana; sus cuerpos acribillados aparecieron en la mañana del día siguiente. Ese mismo viernes 5 los trabajadores del Ministerio de Obras Públicas, lugar donde trabajaban Adriana Zaldúa y Hugo Frigerio iniciaron un paro en repudio a aquellos asesinatos.
Ese mismo día por la tarde, mientras el conjunto del partido impulsaba distintas actividades de denuncia y de movilización, fueron secuestrados otros tres militantes. En esta ocasión las víctimas fueron Oscar Lucatti (también trabajador y delegado de Obras Públicas), Carlos Povedano y Patricia Claverie; fueron secuestrados a la salida del local partidario por otro comando de la Triple A armados con armas largas que se movía con total impunidad en un automóvil del cual se sabía hasta la patente y a unos pocos metros de la vivienda de funcionarios que contaba con guardia policial en pleno centro de la ciudad. Mientras la propia policía obstaculizaba la búsqueda iniciada los tres cuerpos sin vida aparecieron a las pocas horas. A pesar de las difíciles condiciones, una importante delegación de obreros de Petroquímica Sudamericana participo del velatorio de los-as compañeros-as asesinados.
A 40 años de aquella brutal masacre, sus responsables políticos y materiales siguen impunes. A pesar de haber sido declarada como crimen de lesa humanidad el gobierno kirchnerista, el supuesto defensor de los derechos humanos, no ha dado un solo paso dejando que el tiempo y la justicia favorezcan a los asesinos. Nosotros seguimos reclamando y exigiendo el juicio y castigo.
A 40 años de la Masacre de La Plata, los militantes del PTS homenajeamos una vez más a nuestros compañeros y compañeras víctimas de las fuerzas represivas de este Estado capitalista continuando la lucha por su abolición y por instaurar una nueva sociedad socialista.
Walter Moretti
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario