viernes, 11 de agosto de 2017
Salario real: después de caer en 2016, está estancado desde enero
Entre enero y junio, el crecimiento nominal de los salarios fue de 13,3 por ciento, mientras que los precios aumentaron 11,8 por ciento, siendo casi nula la recuperación de poder de compra.
Aunque el gobierno viene tratando de contagiar optimismo de cara al test electoral del próximo domingo con los números de la economía, los datos que salen requieren de mucho maquillaje para acomodarse al relato oficial. El día de ayer el Indec dio a conocer el Índice de Salarios para el mes de junio. Este muestra que el crecimiento nominal de los salarios para el total de los trabajadores fue de 13,3 por ciento en lo que va del año hasta junio, mientras que los precios aumentaron 11,8 por ciento en el mismo período. De esta forma, aunque los salarios crecen ligeramente por encima de los precios, la diferencia a favor de los primeros es despreciable. Y esto ocurre después de que en 2016 el poder adquisitivo sufriera un golpe muy considerable, cuyos efectos siguen vigentes.
La cosa cambia un poco si miramos la comparación interanual, de junio de este año respecto de igual mes de 2016. Si tomamos la evolución de los sueldos del total de trabajadores registrados en este lapso (no puede hacerse para todos los asalariados porque el índice volvió a incluir a los trabajadores no registrados recién en enero de 2017), estos subieron 30 por ciento en junio en forma interanual, mientras que los precios aumentaron 21,9 por ciento.
El gobierno viene asegurando hace un tiempo que los salarios le "están ganando" a la inflación, dejando como resultado una recuperación del poder de compra. Pero esto sólo parece cierto mirando la realidad de forma recortada: si comparamos el poder de compra del salario actual con el momento de mayor desplome del mismo, es decir después de los primeros meses de medidas ajustadoras de Macri, podemos encontrar que el salario está mejorando en términos de poder adquisitivo. Con los datos informados ayer por Indec, esto muestra que en un año los salarios crecieron 8 puntos porcentuales más de lo que lo hicieron los precios.
Muy distinto sería el panorama si comparáramos la evolución desde que asumió Macri. Recordemos, la inflación superó en 2016 el 40 por ciento, pero se desaceleró en el segundo semestre. Esto es porque lo que el entonces ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay definiera como el "trabajo sucio" (que podemos interpretar que incluye la fuerte devaluación de diciembre de 2015, quita de retenciones, entre otras medidas de fuerte impacto inflacionario) se hicieron sentir sobre todo en la primera parte del año pasado. Por eso, desde diciembre de 2015 (cuando inició sus funciones la administración de Mauricio Macri) los salarios acumulan una fuerte pérdida de poder adquisitivo.
Gracias al apagón estadístico establecido por el gobierno de Mauricio Macri, la estadística oficial no compara la evolución de los salarios (cuyo aumento contabiliza en 33 por ciento en todo 2016) con la de los precios, solo relevados por el Indec a partir de junio del año pasado. Asì, puede hablar de salarios que le "ganan" a la inflación aunque los datos reflejen que desde que gobierna Cambiemos los trabajadores compran con sus ingresos cada vez menos.
Esteban Mercatante
@estebanm1870
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