Frente a la polarización, el FIT se consolida como la única alternativa independiente que enfrenta en serio el ajuste. Desafíos para nuevos diputados en octubre y destacadas elecciones en algunas provincias del país.
En una elección en la que en horas de la madrugada toda la atención mediática se concentró en la fuerte polarización entre Cambiemos y Unidad Ciudadana en la Provincia de Buenos Aires, que fue la expresión más aguda de una polarización nacional en una suerte de plebiscito de medio término sobre el macrismo, el Frente de Izquierda se consolidó en los principales distritos del país como la única variante de oposición que enfrenta los planes de ajuste y es independiente de los distintos bandos patronales. A la vez, el FIT hizo muy buenas elecciones en distintas provincias del interior, destacándose, entre otros, un comicio histórico en Jujuy donde Alejandro Vilca obtenía al cierre de esta edición un 12,6 % de los votos, y la posibilidad de volver a pelear por entrar al Congreso Nacional desde Mendoza de la mano de Noelia Barbeito.
Con la proyección de votos, a la hora de cerrar este artículo, el Frente de Izquierda llegaría a cerca de 931.000 votos en todo el país, obteniendo un crecimiento de casi el 30 % con respecto tanto a las elecciones PASO de 2015, como a las primarias de 2013.
Estos números, como señaló ayer por la noche Nicolás del Caño en una conferencia de prensa ofrecida en el Hotel Castelar de la Ciudad de Buenos Aires, son “una base para, de cara a octubre, multiplicar la militancia y el esfuerzo del Frente de Izquierda para conquistar más bancas en el Congreso Nacional y en las legislaturas de muchas provincias”.
Concretamente, se abre la posibilidad de pelear por nuevas bancas que sean nuevos puestos de lucha para denunciar a los poderosos y apoyar las luchas de los trabajadores, las mujeres y la juventud, con importantes chances principalmente en la Provincia de Buenos Aires (donde Nicolás del Caño sacó un 3,62 % y Néstor Pitrola un 3,38 %), Capital Federal (Myriam Bregman 4,38 % y Marcelo Ramal 3,79 %) y en dos provincias del interior donde el Frente de Izquierda, frente a la crisis del peronismo, obtuvo grandes resultados: Mendoza, donde Noelia Barbeito obtuvo el 8,82 %, y la mencionada elección de Alejandro Vilca en Jujuy.
Además, el Frente de Izquierda hizo importantes elecciones en Neuquén, donde Raúl Godoy obtuvo un destacado 6,7 %, en Santa Cruz con más del 8 % a diputados, en Salta 7,35 % a diputados, mientras que en una provincia importante como Córdoba obtuvo un 4,3 %. Cabe destacar también que en todas las provincias donde se presentó, el FIT superó las PASO.
Una fuerte composición obrera y popular del voto a la izquierda
Como también indicó ayer Del Caño, la histórica elección de Alejandro Vilca en Jujuy (trabajador recolector de basura), y las muy buenas votaciones de Raúl Godoy en Neuquén (dirigente de Zanon bajo control obrero y diputado provincial del FIT), así como de Noelia Barbeito en el Gran Mendoza y de Nicolás del Caño en los sectores más populares del conurbano bonaerense, dan cuenta de que la votación al Frente de Izquierda fue alta entre quienes “más sufren el ajuste, ahí es donde más apoyo hemos tenido”.
Es decir que además de aumentar su votación respecto a elecciones pasadas, también hay que señalar un mayor componente obrero y popular en el voto del Frente de Izquierda. En esto mucho tuvo que ver el contenido de la campaña electoral, sostenido no solo por palabras sino también por los hechos.
En las últimas semanas millones de trabajadores vieron por televisión a Nicolás del Caño, a Myriam Bregman y a otros dirigentes del FIT luchando codo a codo junto a los trabajadores de PepsiCo, mostrando una resistencia que en todo este tiempo no se vio ni en las cúpulas sindicales ni en la falsa oposición del kirchnerismo que nada hizo de la tan anunciada “resistencia con aguante” sino que enarboló en el último tiempo un muy moderado discurso ciudadano. Al mismo tiempo, el Frente de Izquierda levantó un programa por todas las demandas del pueblo trabajador, tocando temas sensibles como el abordado con la propuesta de trabajar seis horas, cinco días a la semana, con un salario como mínimo igual a la canasta familiar, repartiendo las horas para trabajar todos sin dejar la salud y la vida en los trabajos.
Si PepsiCo fue la lucha más simbólica del último tiempo, lo cierto es que no fue la única ni mucho menos. Por ejemplo en Jujuy, donde los dirigentes y militantes del PTS-Frente de Izquierda acompañaron la lucha de los obreros del ingenio La Esperanza. O en Neuquén, donde el FIT cerró su campaña, no por casualidad, en el Parque Industrial, hermanado con los obreros y obreras con los que ha luchado: Raúl Godoy es conocido como “el diputado de los trabajadores”. En los últimos días también se vio a los dirigentes del FIT en las calles exigiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado.
Como se dijo ayer desde el Hotel Castelar, ahora “el desafío y la convocatoria es a que nos acompañen hacia la campaña de octubre, que seguramente será teñida por las peleas del pueblo trabajador, como en PepsiCo”. Al mismo tiempo, el nuevo tramo de la campaña electoral irá de la mano con el apoyo a todas las luchas, con denunciar a las conducciones oficiales de los sindicatos que están en abierta tregua con el Gobierno, y con exigirle serios planes de lucha para enfrentar el ajuste a aquellas otras que usan un lenguaje más confrontativo (muchas de ellas alineadas con el kirchnerismo) pero no convocan a ninguna pelea seria. A la par, en el terreno de las libertades democráticas, frente al Gobierno de derecha y negacionista, es urgente impulsar una fuerte movilización contra la represión, y en particular por la aparición con vida ya de Santiago Maldonado.
En el siguiente cuadro, los resultados y las proyecciones de votos del Frente de Izquierda en todo el país:
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