viernes, 25 de agosto de 2017
Que se vaya Patricia Bullrich
El 1° de septiembre, todos a Plaza de Mayo con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Aparición con vida de Santiago Maldonado
La desaparición de Santiago Maldonado pesa como una hipoteca irremontable sobre el gobierno de Macri, que tiene en la restauración del aparato represivo un norte estratégico de su gestión. La desaparición de Maldonado y su encubrimiento deben ser considerados en relación con esa ‘política de Estado’.
Finalmente, se enlaza con una saga represiva que debutó con el llamado ‘protocolo antipiquete’, continuó con el cuestionamiento del número de desaparecidos bajo la dictadura y los llamados a la ‘reconciliación’ con los represores; siguió con la aplicación del beneficio del 2x1 a los genocidas, la represión a los piquetes del paro del 6 de abril y los violentos desalojos en AGR-Clarín y Pepsico. La prolongada detención arbitraria de Milagro Sala -ahora domiciliaria- también se inscribe en esa línea, en la que el gobierno pretende valerse de las corruptelas de las criaturas del kirchnerismo -De Vido, la propia Sala- para justificar la instauración de un ‘estado de excepción’.
Esta política tiene una proyección internacional. La desaparición de Maldonado estuvo precedida por la detención del dirigente mapuche Facundo Jones Huala en un operativo conjunto de los Estados chileno y argentino. Las acechanzas de la Gendarmería en la Patagonia están apuntadas a asegurar la operación de las mineras, petroleras y latifundistas de tipo Benetton, que chocan recurrentemente con los mapuches, a ambos lados de la cordillera.
Como vocera del gobierno, Patricia Bullrich ha sido la principal responsable de sembrar versiones falsas sobre el rastro de Maldonado y de acusar a sus familiares y a los mapuches de entorpecer la investigación. Recién el 17 de agosto, Gendarmería aportó el nombre de los 130 efectivos que participaron del operativo, durante el cual desapareció Santiago. Un día después, el juez Otranto, a cargo de la investigación, entregó copia de la causa a los abogados de Gendarmería, a pesar de que hasta el momento no hay ningún gendarme imputado.
Con la divulgación de la identidad de Ariel Garzi, Patricia Bullrich despejó cualquier atisbo de duda sobre su rol. Garzi es un amigo de Maldonado que declaró bajo reserva de identidad que, poco después de la desaparición, mantuvo una comunicación de 22 segundos con uno de los celulares que utilizaba Santiago. Durante su alocución en el Senado, Bullrich difundió esta información junto a su nombre completo, el de sus padres y la dirección de su domicilio. En cambio, poco se sabe todavía del rastreo de la llamada.
En este cuadro, está claro que la convocatoria del gobierno a los organismos de derechos humanos para “trabajar juntos” en la búsqueda de Maldonado es un llamado a la complicidad.
Es necesario redoblar la movilización por la aparición con vida. Una delegación del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia se encuentra en Esquel, provincia de Chubut, para transmitir la solidaridad de sus organizaciones a los familiares de Santiago Maldonado y a la comunidad Cushamen, perseguida por los gobiernos nacional y provincial.
También está prevista una entrevista con Jones Huala en su lugar de detención. Participan de la delegación, entre otros, el diputado nacional del FIT-PO Pablo López, la secretaria general de AGD-UBA Ileana Celotto -quien concurre además con el mandato de la Conadu Histórica-, la abogada Liliana Alaniz (Apel) y representantes de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, Liberpueblo y el Ceprodh.
El Encuentro Memoria, Verdad y Justicia convoca a marchar nuevamente a Plaza de Mayo por la aparición con vida de Maldonado el próximo 1° de septiembre. El Partido Obrero impulsará actos similares en todo el país.
Aparición con vida y castigo a los culpables. Fuera Bullrich.
Jacyn
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