jueves, 31 de agosto de 2017

A 30 años del asesinato de Fredy Rojas, un crimen de los orígenes del bussismo



El militante comunista fue baleado durante un acto de Antonio Domingo Bussi en Tafí Viejo.

En la noche del 27 de agosto de 1987, un puñado de militantes y pobladores de Tafí Viejo se movilizaron hasta el acto donde el represor Antonio Domingo Bussi publicitaba su candidatura a gobernador. En el ocaso de la “primavera alfonsinista”, genocidas de la talla de Bussi se encontraban libres gracias a las leyes de obediencia debida y punto final. La candidatura de Bussi fue fomentada por el ex diputado conservador Exequiel Ávila Gallo, quien puso a disposición del genocida el sello de Bandera Blanca, un viejo partido conservador de los años 30.
En la esquina de Alem y 9 de Julio, Bussi se proponía hacer lo que no pudo hacer previamente en Monteros. Allí, una movilización impidió hasta el armado del escenario y, por lo tanto, la llegada del represor. Para lograr su objetivo, el naciente bussismo realizó un despliegue operativo para controlar los accesos a la ciudad, con un comando de radio centralizado en el lugar del acto. El operativo incluyó, además de custodia policial, hombres armados provenientes de los grupos de tareas que operaron durante los años del Operativo Independencia y la dictadura, con figuras como el Tuerto Albornoz o Capucha Triviño.
La movilización -motorizada por familiares de desaparecidos de la zona, militancia comunista y un sector del radicalismo- subía por la avenida Alem y, tras unos minutos de tensión entre cánticos y bombos, el sector de hombres armados llevados por el bussismo comenzó a disparar a quemarropa. Los manifestantes fueron retrocediendo, mientras del otro lado lanzaba pirotecnia para confundir los disparos. En ese momento fueron heridos Fredy Rojas (20 años) y otros dos manifestantes, Víctor y Daniel. Los tres fueron baleados cuando se retiraban del lugar. El impacto de una bala en la parte trasera de la cabeza dejaron en coma a Fredy, quién murió el 29 de noviembre.
Según testimonios, el padre de Fredy, asustado por la inminente confrontación, le había pedido previamente que saliera de la columna. Éste le contestó que no se iría y que nunca había estado en un lugar tan adecuado. Fredy era un joven militante de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y de la Federación Juvenil Comunista, lugares a donde había llegado tras una decepción con el alfonsinismo.
El crimen de Fredy Rojas fue un sello en el nacimiento del bussismo que logró llegar a la gobernación en 1995. Los autores materiales e intelectuales nunca fueron investigados, y la causa quedó archivada. Los partidos del régimen político, el PJ y la UCR, fueron parte de garantizar la impunidad sobre este crimen.

Maximiliano Olivera
@maxiolivera77

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