martes, 15 de agosto de 2017

Solo cinco de diecisiete listas bonaerenses superaron las PASO



El piso proscriptivo del 1.5 % dejó afuera a varios partidos de cara a las elecciones generales.

Como la birome, el colectivo y el dulce de leche, las PASO también son un invento argentino. Aunque en este caso el invento no tiene un efecto muy bueno para todas y todos.
Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias fueron creadas en 2009 con el “supuesto” fin de favorecer las alianzas y reducir el número de jugadores lo máximo posible. La primera parte se cumple a medias, ya que desde su inicio la mayoría de los partidos han dirimido internas en lugar de construir alianzas.
En cuando a la segunda parte, para achicar la oferta de candidatos, se estableció que sólo aquellos que superaran el 1.5 % de votos válidos, podrían acceder a las elecciones generales. Es en esta parte donde las PASO se vuelven proscriptivas, porque dejan fuera de competencia a muchas expresiones políticas y, por lo tanto, reducen la representación de los votantes en las elecciones generales. Es, fundamentalmente, una injerencia directa del Estado en la elección de los candidatos.
El domingo, en la Provincia de Buenos Aires, los partidos que superaron el piso del 1.5 % fueron Cambiemos, Unidad Ciudadana, 1País, el Frente Justicialista el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Afuera quedaron un total de doce fuerzas que habían sido habilitadas para poner sus listas en el cuarto oscuro. Fuerzas de un amplio espectro ideológico y político.
Así, el sistema ideado y apoyado por los partidos mayoritarios es la herramienta de la que se valen para direccionar el eje de la elección. Así, en estas PASO se intentó polarizar la elección entre los espacios políticos referenciados en Mauricio Macri y Cristina Fernández. En lugar “ordenar” y “fomentar” las alianzas la herramienta es funcional a los partidos burgueses para obligar, antidemocráticamente, a la población a elegir las opciones mayoritarias.
Esta arbitrariedad fue y es denunciada por el FIT, tanto como el último proyecto presentado por el oficialismo para una nueva reforma electoral. Cabe recordar que la iniciativa del PRO para esta nueva modificación pudo llegar al recinto gracias al apoyo del Frente Renovador de Sergio Massa. Quienes se cuelgan el cartel de “opositores” no son más que las figuritas repetidas de siempre. Pierden el pelo pero no las mañas.

Julia Lorenzo

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