A pesar de los anuncios oficiales, el servicio no fue reabierto.
Pocos días atrás, la gobernadora María Eugenia Vidal, la ministra de Salud, Zulma Ortiz y el director provincial de hospitales, Leonardo Busso, anunciaron la reapertura de Neonatología del Hospital Fiorito, de Avellaneda, cerrada desde hace un año por falta de profesionales.
Lo cierto es que lo único que se puso en funcionamiento fue el servicio de maternidad. Nuestros gobernantes están incurriendo en una irresponsabilidad criminal al no garantizar una pronta atención de los recién nacidos por carecer de internación de neonatología en el hospital.
Según los funcionarios, los bebes que tengan problemas al nacer, serán derivados a los hospitales Perón y Ana Goitia, de Avellaneda, centros colapsados y que también viven en carne propia los avatares de la crisis sanitaria y social, y sin un sistema de derivaciones diseñado para tal fin.
La farsa debutó topándose con la realidad; el segundo bebé nacido en el Fiorito una vez que se habilitaron los partos "normales", requirió asistencia de terapia intensiva ante un cuadro de dificultad respiratoria, y tuvo que ser derivado al hospital Perón sin las condiciones ideales en lo concerniente al traslado.
Esta política criminal tiene sus cómplices en las burocracias de los gremios. ATE, Salud Publica y AMRA, que no han movido un dedo ante el cierre de Neonatología e incluso han boicoteado las acciones de lucha de los trabajadores y la comunidad. Por su parte, Cicop levantó tempranamente las medidas de protesta a pocas semanas del cierre, y ahora interpreta esta falsa reapertura como un “triunfo” y levantó todas las medidas de lucha, como el corte del Puente Pueyrredón previsto para el pasado miércoles 19 de octubre, al cumplirse un año del cierre del servicio.
La situación del Fiorito es una muestra de la dura realidad que atraviesa desde hace años el sector de atención materno-infantil en la provincia de Buenos Aires, como parte de una agudización de la crisis de la salud pública, con desmantelamiento y cierre de servicios por doquier. Esta crisis se manifiesta en el vaciamiento sistemático de los hospitales, una política consciente de destrucción del sistema de salud público, cuyo objetivo último es la privatización.
La crisis de la atención materno infantil, es la responsable de las cifras alarmantes de enfermedad y muerte de madres, bebes y niños en la primera infancia.
Desde Tribuna de Salud exigimos la reapertura y el pleno funcionamiento de la Neonatología del Fiorito, salario inicial equivalente al costo de la canasta familiar, aumento del presupuesto de Salud y partida de emergencia. Servicios de la atención materno infantil con planteles de profesionales y no profesionales acordes al aumento poblacional y que garanticen, junto a insumos y tecnologías de última generación, una atención de calidad para nuestros recién nacidos y sus madres.
Ningún cierre de servicios.
Pleno funcionamiento de la neo del Fiorito.
Gastón Quiroga - delegado congresal de Cicop. Tribuna de salud
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