Hoy uno de cada cinco porteños está en la pobreza. El Presupuesto 2017 mantiene la baja de los gastos sociales, mientras aumentan los de seguridad con la incorporación de la Policía Federal. Mayor control social y menos gastos sociales.
Los gastos sociales se siguen reduciendo y la pobreza aumenta en la Ciudad casi como una profecía autocumplida, a pesar de las decenas de alertas como las de esta semana proveniente de las propias estadísticas oficiales, según las cuales entre el primer y segundo trimestre de 2016, hay en la Ciudad 106.000 nuevos pobres, de los cuales 11.000 son nuevos indigentes. De hecho, en promedio, los gastos previstos para 2017 en salud, educación, vivienda y otros gastos sociales apenas alcanzan para no perder con la inflación y bajan en el promedio general de más de 60% a apenas 53%.
El único gasto social que subió por encima de la inflación fue el destinado a la Vivienda, producto también de los años de lucha de los vecinos de las villas, que han terminado de empujar al PRO a destinar una parte del presupuesto a la urbanización de la Villa 20, las Villa 31 y 31 Bis, las viviendas de la calle Fraga en Chacarita, entre las más destacadas.
Pero todos estos proyectos fueron aceptados por el PRO porque también influirán en otros proyectos inmobiliarios para esos barrios en los que intenta avanzar el oficialismo. Su objetivo de máxima es incrementar de tal forma el valor de estos terrenos que obliguen a los sectores populares a vender sus propiedades y expulsarlos de la Ciudad. Eso que el PRO llama “puesta en valor” de los barrios en verdad significa incrementar el valor de la tierra (muchas veces con enormes inversiones del estado) para alejar a los sectores de menos recursos, en un proceso que es mundialmente conocido como gentrificación.
Hoy en Buenos Aires, la Ciudad más rica del país, más de 1 de cada 5 personas es pobre, con 644.000 porteños en la pobreza, de los cuales 176.000 están en la indigencia. Esto no es casual, es producto de las políticas que el PRO viene llevando adelante y hoy Rodríguez Larreta sigue ejecutando cuando elabora el presupuesto, por lo que lo más probable es que todos estos índices empeoren en el futuro.
El presupuesto presentado por el PRO para 2017 deja una vez más en el olvido a todos los porteños que viven en situación de calle y a las mujeres víctimas de violencia y vuelve a poner el eje en favorecer los negociados de los grandes empresarios. En efecto, apenas una muestra de esto son las trabajadoras de la Dirección General de la Mujer que elaboraron un presupuesto alternativo ante la alarmante situación de las mujeres en la Ciudad, ante el abandono del Ejecutivo de todas estas políticas.
LID
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