En un operativo cinematográfico, la policía detuvo el sábado pasado a dos supuestos yihadistas. El festín del circo mediático como bomba de humo (dije de humo, eh, señora ministra).
I
La madrugada del día en que Mauricio Macri rendía pleitesía a las patronales agrarias en el predio de La Rural el barrio porteño de Villa Ortuzar fue testigo de un operativo conjunto de las Policía Federal y Metropolitana. Entraron a las patadas a una casa, rompiendo puertas y mobiliario, deteniendo a dos sospechosos de terrorismo internacional. Para el mediodía ya estaba planteada la conferencia de prensa con la ministra Bullrich, el Secretario de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro y el titular de la división de cibercrimen Carlos Rojas. “Todo hecho intimidatorio y amenazante no es una broma”, dijo la ministra. Eso quedo bastante claro. Para entonces los medios ya habían hablado con la madre de uno de los detenidos y la hipótesis del terrorismo islámico ya estaba descartada para cualquier persona con un dejo de sentido común ¿Pero por qué entonces la siguieron?
II
Miguel de Paola y Walter Ovejero son dos pibes de 21 años. Capaz les sobraba el tiempo, o estaban aburridos. Se les ocurrió que sería una buenísima idea crear una cuenta de Twitter y hacerse pasar por yihadistas. La cuenta llevaba el nombre @HassanAbuJaaf y llegó a escribir una docena de tuits como estos:
Pocas horas después fueron detenidos por orden de la jueza Servini de Cubría. Estuvieron incomunicados durante todo el fin de semana y declararon el día de ayer. La madre los defendió bien en el interín: aseguro que eran dos boludos que se la pasaban jugando al GTA. Si se piensa un poco, la respuesta policial es bastante proporcional y resuelve una incógnita: Counter Strike mata GTA. Pero el objetivo real era escarmentar ya no a Miguel y a Walter, sino al país. Porque como todo el mundo sabe la mejor forma de combatir al terrorismo es aterrorizar a la población, los palpables avances de la policía francesa hablan por sí solos.
III
Tanto en los mensajes como en las fotos subidas a la cuenta podían apreciarse a simple vista algunos detalles que curiosamente fueron pasados por alto por los sesudos efectivos de las Fuerzas de (in)Seguridad:
a) Las fotografías del Subte B y del Shopping Abasto fueron sacadas de Google Images. De hecho, la imagen del Subte es la misma que la empresa Metrovías utiliza para informar el estado y frecuencia de la red de subterráneos.
b) La imagen de perfil de la cuenta, así como la de portada y otras subidas donde se mostraba a un grupo de hombres armados no correspondía a los uniformes del Estado Islámico sino al ejército regular sirio, puntualmente a soldados desplegados en Alepo. Dicha ciudad no se encuentra bajo control del EI sino de rebeldes sirios que combaten, al mismo tiempo, las fuerzas del Estado Islámico (EI) y de Al Assad. Algo así como confundir la camiseta de Boca y la de River porque las dos están compuestas de dos colores y una franja.
c) El mensaje en sí, aunque escrito en árabe, presenta una sintaxis occidental y las palabras carecen de cohesión. Como cuando alguien usa una aplicación de traducción automática, como por ejemplo pudo ser Google Translate.
Una de dos: o el llamado “ciberpatrullaje” (Patricia Bullrich dixit en la conferencia de prensa) tiene menos horas de internet encima que las que debería (nivel usuario de Internet Explorer con buscador Bing, por ejemplo) o los servicios de “inteligencia” son todo menos eso. Quizás las computadoras que usan están tan plagadas de troyanos (por todas las veces que se ganaron un Iphone 6 plus y le dieron click) y directamente ya no andan y por eso decidieron irrumpir a una casa de familia en plena noche “por las dudas”. Pero sucede que la represión no es como pedir empanadas. No podes reprimir por las dudas, como si estuvieras especulando con comerte las otras tres empanadas con los mates de la mañana. De ese ridículo, sobre todo cuando tres narcotraficantes se te escaparon caminando de Marcos Paz y ahora te haces la subsidiaria de NSA, es imposible regresar. Pero lo que quizás sea el hecho mas peligroso de toda esta farsa es que no es la primera vez que pasa.
IV
Pareciera que nos estamos desplazando sin pausa pero sin prisa al gobierno más trolleable de la historia nacional. Lo cual sería buenísimo si no fuera por las consecuencias que esto le esta trayendo a personas de carne y hueso. No solo a nuestros amables gamers yihadistas sino también a personas como Maribel Durand.
Maribel Durand es una estudiante de Historia de La Universidad de La Matanza, por una pasantía estaba trabajando en el Ministerio de Desarrollo Social. Como miles de estatales, cayó en la volteada contra los trabajadores de principio de año. Fue una de los primeros daños colaterales de la Revolución de la Alegría y, de bronca, se descargó contra la hija del presidente Macri. No creo que se haya imaginado que su exabrupto no solo suscitara la indagatoria de un juez, la publicación de sus datos personales en las redes sociales (CUIL, domicilio, nombre completo, muy “basta de odio” todo ¿no?) sino que incluso afronta en estos momentos un embargo de 150 mil pesos dictado por el juez Ariel Lijo.
Todo pareciera indicar que si Tinelli no fuera Tinelli, Freddy Villareal podría estar haciendo su performance de imitación en vivo frente a los presos del penal de Sierra Chica.
V
A Miguel y a Walter los están indagando por el delito de “intimidación pública”, contemplado en el artículo 211 del Codigo Penal. Mire qué maravilla, querido lector, querida lectora: “será reprimido con prisión de dos a seis años, el que, para infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes, hiciere señales, diere voces de alarma, amenazare con la comisión de un delito de peligro común, o empleare otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos.” ¿Saben qué más se me ocurre idóneo para intimidar a la ministra Bullrich? Una huelga. Y vitivinícola ni hablar, te caen los Marines.
Yo hago chistes pero es para llorar. Lo que está pasando es una avanzada escandalosa sobre libertades democráticas que, apa, otros siguen gozando tranquilamente:
Chicos, no llego al homenaje a Hugo Chávez porque no consigo balas para el fusil, arranquen sin mi.
— Dra. Alcira Pignata (@drapignata) 29 de julio de 2016
Se trata de Luis Pablo Pérez Correa que como ya se sabe es asesor del ex ministro Hernán “no fueron 30 mil” Lombardi. Nunca jamás un juez le pidió explicaciones. Ni a los todavía más simpáticas personitas que profieren todo clase de amenazas y soluciones patrióticas (“fusilamiento en masa a las kukas planeras”, ANTIKCHORRA, comentarista de Clarín el 01/08/16) para los problemas de los argentinos.
Pero los medios insisten con este circo, que ya no es mas que una farsa a la que tenemos que ponerle fin. Hoy, por ejemplo, titulan que en el allanamiento de una de las casas encontraron una escopeta, lo cual sería peligroso únicamente si Mauricio Macri fuera una perdiz y no un pavo.
Santiago Trinchero
@trincherotw
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