Ayer más de un millón de docentes pararon masivamente en todo el país, por la reapertura de paritarias y aumento del presupuesto educativo. El ministro de Educación Bullrich rechazó la reapertura las paritarias y atacó la medida diciendo que “hace daño a la educación”.
Finalmente, obligados por la bronca y el descontento de las escuelas, la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), el Sindicato de Docentes Privados (Sadop), la Confederación de la Educación Argentina (CEA), la Unión Docentes Argentinos (UDA), los gremios de docentes universitarios Conadu y Conadu Histórica, y la Asociación de Maestros de Escuelas Técnicas (AMET) convocaron un paro nacional.
El ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, mostró un profesional ensañamiento por desacreditar las demandas del millón de docentes de todo el país. Hace unos días, con la colaboración de algunas corporaciones de medios masivos de comunicación, el ministro se ocupó de atacar a las y los docentes y la educación pública.
Bullrich intentó quebrar el paro diciendo que “tenía motivaciones políticas”, que “no hay motivos para el paro”, que esta medida “daña a la educación” y concluyó con un furibundo ataque a la educación pública planteando que “cuando un niño que va a una escuela privada tiene 15 días más de clases que los que van a la escuela estatal, la diferencia es irrecuperable”.
Una clara declaración de principios en favor de la educación privada. El Gobierno nacional, como continuidad del kirchnerismo, destina millonarios subsidios a la educación privada y a la pública un mísero presupuesto educativo (5 % del PBI nacional).
En sintonía con el ataque, Alejandro Finochiaro, ministro de Educación bonaerense (quien cobra $ 115.000 mensuales) mintió con desfachatez diciendo que los docentes provinciales cobran $ 20.000. Por el contrario, se exige la reapertura de las paritarias ya que, con una inflación del 47 % anual y un brutal aumento de tarifas del 400 %, el salario de un docente (que Ctera negoció a espaldas y arregló a la baja) quedó muy por debajo de la canasta básica familiar, como sucede con el salario inicial en Buenos Aires de $ 9.800 para una maestra de grado.
Lejos de lograr su objetivo, estas declaraciones alentaron a que la jornada de ayer se transformara en un masivo pronunciamiento de repudio a su política educativa y al ajuste que vienen llevando adelante Macri y los gobernadores. Hay fuerzas en los trabajadores para enfrentar al gobierno.
Plan de lucha nacional para defender la educación
La conducción kirchnerista de la Ctera (Sonia Alesso, Roberto Baradel y Eduardo López) convocó a un paro con la intención de descomprimir la bronca, ya que no convocaron a movilizarse ni plantean continuidad de las medidas de lucha.
A pesar de ello miles de docentes se movilizaron en todo el país. Las y los docentes de izquierda y combativos nucleados en los Suteba de oposición, ayer cortaron Callao y Corrientes y se movilizaron al Ministerio de Educación. Marcharon junto a Ademys y UTE en Capital y fueron parte de masivas movilizaciones en Neuquén, Córdoba, Rosario y Jujuy.
Por su parte, con el objetivo de mejorar la imagen de una central sindical que dejó a la docencia de decenas de provincias luchando sola desde principio de año, la Ctera ahora llama a una marcha federal, sin paro, para el 2 de septiembre, de la cual no se conoce el programa ni la política.
Hugo Yasky, reeditando viejas alianzas con sectores del peronismo, ya se mostró más preocupado en preparala con los gobernadores e intendentes kirchneristas que con el conjunto de la docencia. ¿Marchará Roxana Bertone, la gobernadora de Tierra del Fuego que reprimió a docentes y estatales? ¿Marchará Alicia Kirchner, que ajustó a docentes en Santa Cruz?
Las trabajadoras y los trabajadores de la educación necesitan desarrollar una política independiente de los gobernadores e intendentes que han sostenido al gobierno hasta ahora. Las y los docentes de izquierda, junto a los sectores combativos, exigen a la Ctera y las conducciones sindicales que rompan la tregua y acaben con medidas aisladas.
Convoquen asambleas, plenarios de delegados para votar un plan de lucha nacional, con medidas escalonadas empezando por hacer un nuevo paro nacional el 2 ganando las calles con nuestras demandas y continuar para confluir con miles de trabajadores que padecen el ajuste y el tarifazo. La Ctera y todas las centrales sindicales deben realizar el 16 de septiembre un gran paro nacional con una masiva movilización a la Usina del Arte, lugar de la audiencia pública, expresando la fuerza y la bronca de todo el pueblo trabajador contra el ajuste. Sólo de esta forma se puede enfrentar al macrismo e imponer nuestras demandas.
Nathalia González Seligra
Secretaria DD.HH | SUTEBA La Matanza
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