En el medio de la euforia por la visita de Obama, hay un objetivo que no se cumplió para el macrismo.
Tras la visita de Obama, el presidente Macri señaló que “la comunión de ideas” con el presidente estadounidense “ha sido increíble”, al mismo tiempo que calificó de “inteligentes y de mutuo beneficio” las relaciones actuales con ese país.
Macri también sostuvo ayer que el viaje “superó todas las expectativas”, al admitir que no esperaba que Obama fuera “tan elogioso” con sus primeros 100 días de gestión, en los cuales el nuevo presidente argentino encaró varias de las medidas pedidas por el gran capital, como la devaluación, el fin del cepo, la anulación y baja de retenciones, y la negociación con los fondos buitre, entre otras. A pesar de que el escenario económico es incierto, y los anuncios de inversiones modestos, el macrismo celebra públicamente lo que llaman haber “vuelto al mundo”.
En medio de tanta euforia, quien se permitió ayer un lamento de lo ocurrido estos días fue el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj. Para el funcionario, el broche de oro, en el 40º aniversario del último golpe militar, hubiera sido que los organismos de derechos humanos participaran del acto en el Parque de la Memoria junto a Macri y Obama, lo cual no ocurrió, ya que la invitación fue rechazada.
La foto perfecta imaginada por el macrismo para difundir hacia todo el mundo tenía a luchadores y luchadoras contra la impunidad junto al presidente Macri, miembro de una familia que se enriqueció durante la dictadura, y junto a Obama, el premio nobel de la paz que dirige las intervenciones militares de su país, mantiene abierta Guantánamo y comanda asesinatos con drones, entre otros méritos por los cuales lo galardonó la academia sueca.
Consternado por no haber logrado esta instantánea, Avruj señaló ayer a Radio Nacional que "la invitación existió por parte de la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina para los organismos de derechos humanos”, y que "se perdió una oportunidad" de lograr "una foto" que, a su criterio, "era ponderar la grandeza y la posibilidad de ese encuentro" entre los jefes de Estado y los distintos organismos, en el marco del aniversario número 40 del último golpe militar. "Lo lamenté mucho, porque me parece que cuando hay diálogo y alguien da un paso adelante, desde la otra parte también correspondería dar un paso adelante hacia ese encuentro”.
Avruj analizó sobre el acto en el Parque de la Memoria que "la mirada política, los dichos y los gestos de Obama han sido muy importantes. Fue un acto de suma trascendencia, porque es el lugar que perpetúa el nombre de las víctimas del terrorismo de Estado".
Además, afirmó que de parte de ambos mandatarios "hubo definiciones muy contundentes por el Nunca Más, el reconocimiento a la lucha de los organismos de derechos humanos y la necesidad de unir a los argentinos diciendo ’basta de terrorismo y de violencia política’".
Un cínico acto de “memoria”
Como informó La Izquierda Diario, en el acto en el Parque de la Memoria no estuvieron presentes los organismos de Derechos Humanos pero sí cientos de francotiradores, agentes de la CIA y de la Policía Federal, vigías, autos blindados y todo un verdadero ejército para custodiar el evento.
Semejante convite había sido rechazado de antemano por los organismos. Estela de Carlotto había afirmado antes que “no es el momento para que estemos en un lugar así cuando estamos recordando 40 años de algo tan atroz, lleno de dolor”. El mismo 24 de marzo afirmó también que Estados Unidos “fue partícipe de los delitos de lesa humanidad” que cometieron las dictaduras latinoamericanas”, y exigió que ese país “deje de violar los derechos humanos tanto en su territorio como en otros, y en la cárcel de Guantánamo”.
También, con mucha dureza, familiares e hijos de desaparecidos habían emitido un comunicado en el que decían que “no vamos a permitir que el imperialismo nos use para lavarse la cara”, a la vez que definían que la llegada de Obama en el aniversario del golpe “es una provocación para los que luchamos desde hace décadas contra la impunidad. Es un insulto a la memoria de nuestros 30.000 compañeros detenidos desaparecidos recibir al presidente del país que fomentó y apoyó el golpe militar más sangriento que vivió Argentina, al igual que en el resto de los países de la región”.
También en el aniversario del golpe volvieron a oírse las denuncias contra el Grupo Macri, y las violaciones a los derechos humanos bajo el gobierno actual, como la represión a las luchas y el intento de implementar un "protocolo antipiquetes".
La foto de la hipocresía le quedó incompleta a Macri y a Obama. La lucha contra la impunidad continúa. Al acto en el Parque de la Memoria concurrieron servicios secretos y fuerzas de seguridad. Lejos de ahí, el 24 en las calles cientos de miles dijimos que no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.
Fernando Scolnik
@FernandoScolnik
No hay comentarios:
Publicar un comentario